Fell estaba seguro que el tiempo de su estadía allí sería breve. Su hermano era un esqueleto cruel pero justo. Alto y orgulloso. Creía firmemente que pronto se irían se allí y no tendría que ver de nuevo a Fresh ni a nadie.

No obstante, la escuela no era tan mala. Conoció a un grupo de malvados estudiantes con los cuales hizo amistad inmediata con ellos. Entre insultos y golpes demostraban su cariño. No se quejaba, le habían hecho cosas peores. Podía acostumbrarse, e incluso agradarle todo de ahí, sólo había un problema; Fresh seguía igual o peor de insoportable.

El hermano de Fresh, Error, decía que pronto se le pasará ese amor platónico que sentía por él. Fell no estaba tan seguro, pero no tenía pruebas ni nada. No lo conocía realmente y esperaba que Error tuviera razón, pues no ha tenido ninguna noticia de su admirador. En todo momento cerca del yolero se hacia el frío, cruel e indiferente, pensando que así lo dejaría en paz. Estaba equivocado, al igual que Error. Antes de que las clases se acabaran, llegó Fresh con un ramo de girasoles y a su alrededor sonaba una canción de AC/DC.

Fell se sonrojó de la vergüenza. Por suerte no lo había visto y logró salir de la escuela sin ser visto por Fresh.

A mitad del camino, se encontró con Dust, y lo acompañó a su casa. Conversaron de temas triviales hasta llegar a hablar sobre su no relación con el colorido.

—¿Te gusta Fresh? —preguntó Dust interesado.

Había oído hablar de Fresh maravillas sobre Fell; que es tierno, que es tímido, que bonito, etc. En cuento el contrario, evitaba hablar o estar cerca del mayor. Sólo había dos razones por las que hacia eso: la primera era que o estaba enamorado de él y lo evitaba o lo odiaba. Ink y Error pasaron por lo mismo, y ganó la primera.

—¿Qué? ¡No! ¿A qué viene eso?

—Sólo curiosidad.

Cerca del alojamiento de Fell, Dust le entregó una invitación.

—¿Qué es esto?

—Una invitación, idiota.

—Ya, pero de qué.

—Léelo.

Abrió el sobre y se trataba de un convivio navideño de parte del novio de Error, Ink, en su casa. Fell con duda, pregunta:

—¿Va ir Fresh?

—¿Importa? —Dust ve el semblante serio de Fell—. Sí, no, no sé, quizás, no me importa, probablemente. ¿Para qué quieres saber?

—Para no ir.

Dust ríe. —Irás porque irás.

Fell se iba a oponer, pero el contrario no lo dejó hablar y le dijo que lo esperara en dos días a las 8 de la noche para irse a la fiesta, pues Fell no sabía cómo llegar.

No sabía si su hermano se molestaría por no estar en casa a esas horas, así que decidió esconder la invitación y no decir nada. Le inventaría una excusa y saldría cuando él durmiera. Al entrar, lo vio hablando con alguien por teléfono, tranquilo. Colgó algo sonrojado y sirvió el almuerzo.

Debió haber sido alguien muy especial porque en toda la tarde no le gritó.

—Red, no estaré el viernes en la noche, así que no me esperes.

—¿Con quién saldrás?

—No te interesa.

Fue lo último que conversaron, luego se fueron al lecho a descansar.