Nota: Esta pequeña historia qué traigo de esta pareja algo poco conocida es inspirada en una trama rol, en donde ninguno de los dos es Idol (AU) y fueron amantes en su vida pasada jejeje.

Debo de agradecer a mi partner Kaka_Supp pues me dio el valor para poder plasmar algo de esto, gracias por seguir mi locura en esta pareja. Te lo dedico. 💙

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"En la oscuridad eres todo lo que veo"

Abre los ojos de manera lenta al escuchar miles de gotas de agua caer contra el vidrio de la ventana, rompiendo el silencio que hasta ahora reinaba en la habitación por no querer romper la atmósfera que había allí, de soslayo puede ver que el cielo esta nublado y que la no se detendría en un largo tiempo pues apenas estaba comenzando.

Agradece haber sido despertado por la madre naturaleza de aquella manera delicada de cierta manera, pues no se encontraba teniendo un sueño cero agradable y le era peor si esos sueños, en realidad eran pesadilla pero no le llamaría así pues lo encontraba algo bastante negativo a pesar de que lo fueran, tenían como protagonista al chico que reposa a su lado.

Se encuentra cargando todo su peso de un lado, así que Gaku tiene una vista de su perfil que solo puede disfrutar con el ajeno de aquella manera, solamente mueve un flequillo de cabello obscuro que cubre la parte del ojo, privándole de ver las pestañas del joven.

Iori Izumi fue la persona que busco durante gran parte de su vida, no lo dice por alguna razón bobamente romántica y cliché sobre que era todo lo que siempre quiso en una persona, como si cumpliera alguna lista de características. Para nada. Él sabe que aquel chico es el amor de su vida, la otra parte que su alma anhelaba cada momento de su existencia para que apareciera e hiciera más alegres sus momentos.

Tener los recuerdos de su vida anterior con aquel joven solían ser algo alegre como triste, recordaba cada momento en el que fueron felices; cada encuentro, cada sonrisa, cada mirada de complicidad, cada vez que el menor fruncía el ceño, cada vez que se ponían nerviosos y llegaban a tartamudear, cada palabra de amor dada, cada roce, cada toque, cada beso... todas y cada una de las despedidas, todas las lágrimas que fueron derramadas por emoción o dolor al tener que esconderse. Y no pueden faltar las últimas palabras que se dedicaron antes del desenlace tan trágico que les llego.

Todo lo tenía perfectamente presente.

Agradece que ya no sea aquel tiempo en donde les obligaron a separarse de una manera tan cruel.

-Tápate- la voz de Iori resuena en la habitación, su tono es suave, como una súplica gentil y tal vez si Gaku hubiera estado más ensimismado en sus pensamientos no le hubiera escuchado. -Está comenzando a hacer frío, no quiero que te enfermes- agrega removiéndose y cubriéndose un poco más, mirándole fijamente.

El de ojos grises se recuesta de lado apoyándose en uno de sus brazos para recargar la cabeza y así mirar mejor al chico, al cual a pesar de la poca iluminación que ahora mismo tiene la habitación puede enfocarse perfectamente en aquellos ojos

Esos ojos son una luz son su luz en la oscuridad.

-Deja de mirarme así- las mejillas de Iori se tiñen. - ¿Algo provoco que te despertaras? ¿Algún mal sueño?

En ese momento se pregunta si puede ocultar algo o si las veces que no comenta nada el menor de los Izumi es solo para darle espacio. No suele preguntarle por sus malos sueños ya que sabe que no le gusta hablar de aquello. Algunas ocasiones le ha contado que sueña sin muchos detalles de por medio, no le gustaría saturarlo con eso.

-Está lloviendo, las gotas me despertaron- hace una pausa. -Hoy tuve el sueño ligero.

Iori se queda en silencio por unos momentos, analizando cada palabra que el hombre de cabellos grises le ha contestado. -Es algo raro que tengas el sueño ligero.

-Pero eso me ayudo a recordar algo bastante importante- dice estirando la mano libre hacia el cabello ajeno y colocar el pelo detrás de la oreja.

- ¿Qué cosa puede perturbar tu sueño de tal manera?

-Sin importar que, siempre encontrare el camino que me lleve contigo- contesta. -Aunque te parezca un poco loco como suena- y sonríe, aquella sonrisa que solo le dedica a él, pues expresa todo sus sentimientos.

E Iori no puede evitar sentirse pequeño y que las mejillas le siguen ardiendo.

-No suena loco... no mucho- confiesa tratando de no mirarle. -Y seré mejor que nos preparemos porque quedamos de ir a la pastelería a visitar a mi hermano y mis padres- le recuerda tratando de salir de aquella atmósfera vergonzosa para su persona.

Con tranquilidad se sienta sobre la cama y se dispone a ponerse de pie hasta que las manos de Gaku se posan sobre su cintura y lo regresan a la comodidad de la cama que comparten, colocándose encima del más bajo.

- ¡¿Qué haces?!

Le mira con una sonrisa pícara. -Para la hora acordada falta bastante, además- voltea hacia la ventana, la cual agradece que la cortina no esté cerrada por completo. -La lluvia está arreciando.

Los siguientes minutos Iori se la pasa protestando entre cada beso que el mayor planta sobre su suave piel, para ir disminuyendo en cuanto le besa en los labios haciendo que se pierda entre las sensaciones que experimenta cuando corresponde con el mismo fervor.

Aquello es todo lo que necesitan un domingo por la mañana.

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N/A: Hola de nuevo jejeje. Realmente no se que poner aquí (que raro) solamente gracias por leer hasta el final y que espero les haya gustado. 💙