Capitulo 1
En la academia Kuoh, Issei Uzumaki Hyodou bostezo aburrido en la clase de historia y poco a poco se quedaba dormido. Por suerte el timbre sonó, la clase había terminado al fin, hoy se supone que se reuniria con sus amigos Motohama y Matsuda para espiar a las mujeres del baño pero no se los encontro.
Oh, venían corriendo y huyendo de las chicas del club de Kendo.
- Bueh, no quiero meterme en problemas -murmuro Issei.
Después de un rato, Issei fue a una tienda de comida en la esquina y volvió a la escuela para posteriormente sentarse en la sombra de un árbol y comer un poco mientras tarareaba una nana que su padre le dedicaba cuando era pequeño.
Sintió un piquete en la nuca y miro arriba, ahí al frente suyo estaba la parte donde las chicas daban clases con los otros profesores. Issei parpadeó varias veces y vio a una mujer pelirroja de su misma edad observandolo fijamente con una expresión seria.
- Rías Gremory -murmuro. Un escalofrío paso por su cuerpo. Por alguna razón, odiaba tenerla cerca mirándolo constantemente. Por lo que recogió lo poco que quedaba de comida y se levantó para irse a otro lugar. - Prefiero evitar problemas y que no inventen que estuve espiando.
Rías arqueo una ceja, aparentemente molesta, de que Issei la haya ignorado. Se mordió las uñas de los dedos de la frustración.
- ¿Rías, sucede algo?. -pregunto Akeno. Una de las compañeras de Rías y mejor amiga.
- Si. Akeno. Tengo un trabajo para tí.
Volviendo con nuestro pervertido favorito, Issei hecho a la basura las cosas que traía a mano. Se sentó en una banca y miro al frente.
- No tengo ganas de regresar a clases. -dijo.
- ¡Que onda hijo!
- ¡Gyaaaaaaah! -grito.
Issei cayó al suelo mientras escuchaba las risas de su padre burlándose de él, miro con molestia y enojo a su papá mientras lo reprochaba de manera significativa pero poco efectiva al patriarca Uzumaki.
Uzumaki Naruto se poso con su bastón mirando a su hijo insultandolo mientras una sonrisa zorruna implantaba su rostro, lo que molestaba a su hijo.
- Ya ya, Issei, no llores. Que luego te malogras. -Issei decidió callarse. Naruto tomo su bastón y comenzó a picar su frente repetidas veces.
- ¡Ya deja de hacer eso viejo! -pero Naruto no lo escuchó.
Después de unos ratos de molestar a su hijo. Naruto se llevó a Issei de la escuela mientras tenia su mochila con todas sus cosas y pertenencias. ¿Porque Naruto llevaba sus cosas?, ni idea, son enigmas que Issei quiere saber pero siempre llega a la conclusión de que le gusta molestar a sus profesores.
Naruto era buen tipo, no es su verdadero padre pero lo ama como a uno, Naruto vino a sus vidas, la de él y su madre Mikki, cuando Issei simplemente tenía cinco años y unos meses después de que su padre verdadero muriese por una enfermedad cardíaca.
En ese entonces Naruto estaba herido, Mikki tenía pocos conocimientos medicos pero pudo ayudarlo, aún no olvidaba las heridas de su cuerpo. Eran demasiadas, como si hubiera estado en una pelea a muerte.
A pesar de que Naruto estaba curado, el idiota no se iba de su casa, decía "una forma de agradecer a su salvadora" pero se la pasaba vagando y durmiendo en casa que era imposible para Issei pensar en su madre enamorada de ese idiota.
Naruto es hermoso, ojos azules como el cielo, cabello dorado besado por el sol, cuerpo entrenado y músculoso, tres marcas de nacimiento en sus mejillas como si fuera un gato o un zorro.
- Oye papá, ¿que haces aquí? -Naruto lo miro. - Quiero decir, ¿no sé supone deberías buscar un trabajo?, ¡Eres un maldito vago!
- Oye, no insultes a la mano que te da de comer, sucio perro -Issei jadeo de dolor cuando Naruto lo golpeó con la mano en la cabeza. Llevaba un jugo de melocotón en la mano - Y a cuanto a porque estoy aquí, es que me cansé de joderle el culo a tu ma-!
- ¡No quiero escuchar eso!
Si, así se basaba la relación padre-hijo que ambos tenían. Naruto lo molestaba conque se follaba a su madre e Issei ignoraba y le insultaba por cualquier cosa.
Una familia perfecta.
- Bueno hijo. -Issei se detuvo y antes de poder hacer algo y decir algo, Naruto lo tomo de su nuca y lo acercó hacia a él y le dió un beso en la frente. - Te quiero. A pesar de que me guste molestarte, eres importante para mí, mocoso.
- ... Gracias papá. -Issei lo abrazo con fuerza. - Es raro. Hueles a mono mojado.
- ¿Acaso te gusta cogerte a monos para como ya saber a qué huele uno?
- ¡Jodete maldito viejo!
- ¡Jajajaja!
Y la rutina volvió.
Ya en la tarde. Naruto se despidió de su hijo. Hoy regresaría por la noche a la casa debido a que tiene que visitar a una persona indeseable, lo cual lo confunde porque piensa que es un amigo suyo y no le da más vueltas.
Issei simplemente enderezó su mochila y cuando se iba a dar la vuelta choco contra una chica.
- Oh. Lo siento. -Issei se disculpa. Se fijó debajo de ella. Una cosplayer, pensó, y una muy mala. ¡Se supone que los demonios deben ser feos y terroríficos, no actrices porno!
- Toma. Si deseas algo con fuerza, se te concederá. -dijo la cosplayer, entregando una tarjeta rosada con el dibujo de la propia cosplayer en ella plasmada mientras señalaba un cártel fosforescente.
Issei hizo una mueca, mucha purpurina.
Le iba a decir a la cosplayer pero está de fue de manera silenciosa.
- Debo dejar de reunirme con Motohama y Matsuda. -murmuro Issei.
- Eh disculpe. -Issei guardo la tarjeta y se giro para ver quién era la persona. Sus neuronas se activaron de inmediato a ver la chica que estaba delante de él. - ¿Es usted Issei Hyodou?.
Lejos de aquellos dos. Naruto estaba sentado en una rama de árbol mientras en su mano masticaba un melocotón japonés, mientras miraba a su hijo con una chica.
- Joder. Mi hijo va a comer bien. -se estiró. Abrió la boca y deboro el melocotón completo como si nada fuera. Se levantó y lo que era su bastón se transformó en uno pero de arma. Cómo el de los budas. - Lastima que esa chica no sea lo que aparente. Bueno. A esperar lo que puede pasar.
Su teléfono sonó y Naruto lo tomo.
- Que onda. Ah. Gordo, que haces. Te digo gordo porque lo eres quien te manda a comer como un cerdo. Ah si. ¿Espera que, el niño toro? ..... dame un mes, estoy viendo mi telenovela favorita. Si si. También te quiero jajaja.
En la casa. Naruto estaba sentado en el sillón de la casa mientras esperaba a su hijo, leyendo un periódico, obviamente al revés.
Mikki Uzumaki Hyodou, esposa de Naruto, se seco las manos con el trapo de cocina y fue a ver a su querido esposo.
- Cariño, ¿sabes dónde está Issei?. Es muy tarde, ¿estará con sus amigos?. -pregunto, levemente preocupada.
- Jajaja no, el niño nuestro está comiendo perfectamente. -Mikki se alteró. - Tranquila querida. Issei ya es un chico adulto. A su edad yo hacia cosas mucho peores.
- Cariño, ¿puedes ir a buscar a Issei?. -Mikki se acercó a su esposo y tomo su mano.
- Hmm, bueno. ¿Que me darás a cambio?. -se levantó y tomo a su esposa querida de la cintura acercando su rostro al de él.
- Puede que te dé algo por la noche. -murmuro en su oído y beso su mejilla. - Así que ve, o sino, no tendrás regalo.
Naruto asintió y le dió un beso en los labios a su amada. Para luego irse.
Ya en las afueras, Naruto se estiró y dió un silbido hacia el cielo, unos segundos después la nube voladora llegó hacia a él y sonriendo se montó encima de ella para empezar a despegar hacia arriba.
- Vieja amiga, busquemos a mi hijo. -llevo dos dedos de su mano en el oído y con ligera fuerza saco un bastoncito de su oído que al acabar en su mano se convirtió en el bastón que él llevaba consigo. - Quería descansar un poco, pero los dioses deciden meterse con mi familia. Jijiji está vez NO.
Issei jadeo y grito de miedo cuando Raynare mostró su verdadero ser, un angel caído quien vino a matarlo para robarle algo llamado Sacred Gear que el llevaba, el del emperador rojo dragón. Obviamente hizo lo más sabio posible, correr.
No iba a pelear, esto no era un anime o un manga donde saca un gran poder de quien sabe dónde y resulta tener el poder de matar a los dioses. Esto era la vída real, y no se la va a jugar para querer demostrar algo que él no es.
Raynare se reía freneticamente lanzando rayos sagrados a Issei, la exhibicionista sonreia de manera de desquiciada mientras se burlaba de él lanzando sus ataques y fallando adrede.
- Rindete Issei-kun. Dime, ¿Acaso pensaste que una chica se enamoraría de ti?. ¡Que iluso! ¡Inútil! ¡Estúpido!
Issei se detuvo detrás de un árbol pero este cayó y se hecho a volar para caer al frente de él. Issei giro su cabeza y palideció, se metió detrás del árbol y comenzó a rezarle a Dios.
- Vamos Dios. Por favor que alguien venga a salvarme.
- Llamabas. -aparecio Naruto al lado de él recostado en el árbol junto a su lado mientras comía un plato de ramen.
- ¡Papá! ¿Que demonios haces aquí? -exclamo Issei asustado. - Por favor, vete, esa tipa nos va a matar.
- ¿Y dejar a mi hijo solo y abandonado?. Issei Uzumaki Hyodou, ¿que clase de padre sería yo si te dejase abandonado?. -le acaricio la mejilla e Issei lo miro fijamente. - Jamás me perdonaría si algo te llegase a pasar, y tú madre jamás lo haría.
- Papá.... -murmuro.
- Ahh jajaja estoy algo oxidado. -miro a la cuarta pared. - Ahora mismo, cuestionó mis habilidades, ¿esto va a salir bien?, quien sabe. Ahora mismo tengo una loca exhibicionista tirando lanzas sagradas a todos lados y a mi chiquita esperándome con una lencería erótica en cama.
- Papá. ¿Con quién hablas?.
- Shh tu viejo se va a lucir. -le cayó la boca a su hijo con un dedo y saco su báculo sagrado del oído. Haciendo que Issei abriera los ojos. - Máximo esfuerzo.
Aplaudió y su báculo creció hasta estar a su altura. Dió un salto hacia arriba y con su arma desvío un rayo que iba directo hacia él y lo mando a volar por el cielo.
Raynare parpadeó varias veces hasta ponerse molesta de la rabia.
- ¡Y tú quien coño eres!
- Tu pesadilla.
Molesta, Raynare decidió terminar con esto de una vez, por lo que en sus dos manos emergieron dos lanzas de relámpago que comenzaron a dirigirse contra Naruto quien corrió hacia ella a máxima velocidad.
Al tener cerca las dos armas en su cara, dió un salto desviando con su báculo aquella lanza y una patada al otro. Y gracias a ella despegó como una bala directo hacia Raynare quien haciendo uso de sus alas se alzo en vuelo hacia los cielos.
Naruto enterró su báculo en el pavimento y pego un gran salto, llegando directamente donde la mujer.
- ¿¡Que demonios eres?! -exclamo levemente asustada la mujer, formando otra lanza con su mano directo a ir a atacar a Naruto.
Naruto comenzó a repartir golpes, para mala suerte de la mujer, los ataques de ella no le hacía efecto en el cuerpo del rubio quien desviaba los golpes con las manos desnudas. Una patada por el estómago hizo arquear a la angel caída para luego un cabeza en toda la cara.
Impulsandose en el aire y por el viento golpeó con su piernas a la mujer tirandola hacia arriba, los vientos comenzaron a remolinarse. Naruto quedó parado como si las nubes fueran un suelo.
Se rio y aplaudió con fuerza, teniendo leves recuerdos de esto, y Raynare estaba más que molesta.
- ¡YO NO VOY A PERDER CONTRA UN MISERABLE MONO! -exclamo con ira la mujer, alzando su mano, invocando Miles de lanza de relámpago. - ¡MUERE Y REGRESA AL POLVO DEL BARRO DÓNDE FUISTE CREADO! ¡JUICIO DE LOS NUEVE CIELOS!
- Hmm esto va a doler.
El sonido y el aire comenzaron a romperse cuando el poder de la luz empezó a emerger, Naruto se puso recto y su cuerpo comenzó a convertirse en marrón. Cuando los ataques comenzaron a llegar hasta él, una enorme radio de explosión no se hizo esperar.
Todos los ataques comenzaron a ser frecuentes y sin embargo ninguno de ellos parecían hacer mella en el cuerpo de piedra de Naruto. Más bien, parecía que el cuerpo del rubio desviaba automáticamente los ataques.
Raynare comenzó a jadear, habia usado demasiada magia en hacer esto. Pero sonrió, ese mono ya esta muerto.
- Oye, eso no sirvió ni como masaje. -Raynare comenzó a temblar.
- ¡Me cago en la puta! ¡Porque no te mueres! -exclamo ella recuperando las energías mediante la ira.
Ella invocó otra lanza y empuñandola como un arma despegó contra Naruto y este estiró su mano hacia atrás y lo despegó contra Raynare. El báculo del muchacho llegó contra Raynare comenzando a golpear su arma varias veces en un intercambio de golpes con la lanza sagrada.
Naruto salto y tomo su báculo para proseguir con los ataques, Raynare estaba cansada, eso era obvio, y él jugaba con ella. Naruto esquivo un golpe y le dió un bastonazo en la cadera a Raynare enviándola de lado.
Después, llegó dónde ella, y comenzó a realizar ataques veloces y consecutivos hacia Raynare quien por desgracia no pudo bloquear todo dañando su cuerpo y debilitandola bastante para posteriormente Naruto tomar su báculo y encima de aquella arma dio un enorme golpe en el cuerpo de la ángel.
Ella comenzó a caer con gran velocidad, su cuerpo estaba dañado, ella dió un último respiro aceptando su muerte. Bueno, al menos no tendría que ser castigada por Kokabiel.
El terremoto que hubo no lo quita nadie. Raynare cayó directamente en un crater y la sangre de su cuerpo era enorme. Y Naruto llegó gracias a la nube blanca.
Llegó dónde el crater y silvo.
- Creo que me pase. -bajo dónde Raynare, todavía tenía pulso, tomo su báculo y comenzó a picarle el cuerpo. - hmm, joder, como me cae mal tener que decidir si matar o no a una mujer hermosa. Ya se, cuando se despierte le propongo si quiere ser parte de mi harén jajajaja ... nah, Mikki me matará aunque proponga la idea.
Tomo el cuerpo de la mujer y la puso en la nube voladora blanca. Después fue a ver a su hijo.
- Issei ya sal cariño. -Naruto vio a Issei salir detrás del árbol donde se lo encontro.
- Papá, ¡eso fue alucinante, ¿cómo demonios hiciste eso?!. -exclamo impresionado.
- Ah, pues soy Buda. ¿No es obvio?. -dio una sonrisa descarada.
- que vamos hacer con ella. ya tienes a mamá. Viejo cochino y pervertido. -recrimino.
- Ya veré que hacer -dijo Naruto viendo a la chica. - (ya la mitad de la gente ni es mala porque quiere, ¿donde carajos estaba esos momentos donde podías pelear contra alguien sin tener que sufrir porque se hicieron malos por razones nobles? Ahhh, extraño cuando todo era genial en la era Heían).
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