Vuelven los piropos.
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Si había algo que Tanjiro disfrutaba despues de una misión era bañarse, una ducha caliente era lo mejor después de estar varios días cansando demonios, sentía su cuerpo descansado y listo para su siguiente tarea.

-Tanjiro: que relajante, un baño siempre es lo mejor. (Secando si cabello, nada cubria su torso y su virilidad solo era tapada por una toalla atada a la cintura).

-???: Ya lo creo.

El pelirrojo pego un grito al darse cuenta de la prencencia de un intruso.

-Tanjiro: ¿Qui-?...TU. (Grito apumtando a la intrusa en la ventana).

-Daki: ~holi~. (Con los ojos muy abiertos, se hiba a asegurar que todo quedará grabado en su mente).

-Tanjiro: ¿Otra vez? ¿Cómo pudiste encontrarme?...espera ¿Haces aquí?. (Nervioso dandose cuenta que estaba casi desnudo).

-Daki: ~ahora mismo estoy deseando ser el agua que recorre tu cuerpo~. (Con la nariz sangrando).

-Tanjiro: OTRA VEZ CON ESO...¿DONDE ESTA MI ESPADA?. (Buscando su Nuchirinto).

Los movimientos bruscos del pelirrojo hicieron que la pequeña toalla que lo cubria callera al suelo frente a la demonia peliblanca cuyo rostro paso a un rojo muy fuerte.

Tanjiro al darse cuenta le lanzo a la cara lo primero que encontró que fue una sandalia la cuál impacto sin problemas haciendo que la peliblanca callera de la ventana lo que aprovecho para cerrarla y poner seguro.

Desde entonces Tanjiro vigila bien su cuarto y se segura de cerrar puertas y ventanas.

Daki por su parte a faltado a las próximas reuniones de las lunas, según Gyutaro estaba ocupada con sus trabajos manuales.

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Fin.

Espero que les gustará.

Hasta el siguiente cap.

Ryuu fuera.