Un hombre joven se encuentra frente al espejo de su cuarto indeciso sobre cual camisa debe ponerse para causar una buena impresión en su trabajó.

En tanto la voz de una mujer mayor suena por el altavoz de un celular – ¿Nervioso por tu primer día en el trabajo?

– Un poco.

– Clark, recuerda llega seguro de ti mismo.

– Lo intentare, Má.

– Llámanos cuando regreses del trabajo, cuídate.

– Ustedes también – Él cuelga la llamada para seguir arreglándose.

Al final elije que se pondrá la camisa de color celeste junto con un suéter de color blanco hueso, luego de eso peina lo mejor que puede su cabello para luego agarrar sus gafas de pasta dura, y toma su mochila que se encuentra arriba de la cama.

Sale de su departamento para llegar a la parada de autobuses más cercana. Luego de esperar por unos diez minutos llega el autobús.

El viaje dura quince minutos dejándolo a una cuadra de la calle Rawson por lo que él debe trotar un poco para llegar al edificio del Daily Planet.

Clark Ingresa al edificio el cual se encuentra lleno de personas que entran y salen del lugar con mucha prisa. Él busca los elevadores durante unos segundos, y al ver donde se encuentran camina hacia ellos para presionar el botón y esperar a que uno de ellos llegue rápidamente.

Cuando uno de ellos se abre él junto con unas diez personas más ingresan al elevador, Clark siendo la persona amable que es pregunta a los demás a que pisos se dirigen para presionarlos junto con el que se dirige al piso del Planet.

Luego de un viaje de varios minutos él llega al Planet, observa como varios empleados se encuentran corriendo de un lado para al otro por todo el lugar, algunos con cajas de papeles, carpetas, tabletas, libretas, entre otras cosas.

También ve que otros se encuentran en sus escritorios algunos hablando por los teléfonos fijos, otros escribiendo con prisa en las computadoras, y otros viendo fotografías o videos.

Clark se acerca a la recepción para avisar que tiene una reunión con el editor en jefe del Planet, Perry White. La recepcionista le indica cómo llegar a la oficina, y que le diga a la secretaria de Perry su apellido para que lo pase sin problema alguno.

Él le da las gracias a la recepcionista para luego seguir sus indicaciones, al llegar a la oficina sigue el consejo que le dieron – Buen día, soy Kent – sonríe él – Tengo una reunión con el señor White.

La secretaria asiente buscado el apellido del joven frente a ella, y al encontrarlo le dice que puede pasar a la oficina.

Clark ingresa a la oficina de su nuevo jefe, ve al señor White sentado detrás de su escritorio pero él no se encuentra solo, está acompañado de una hermosa mujer pelinegra vestida con un elegante traje morado quien se encuentra frente del señor White.

– Vamos, Perry sabes que esta historia sobre el asesino de Gotham que se hace llamar Riddler es genial. Tal como veo puede incluso estar en primera plana.

El señor White sonríe divertido, y nota al joven parado junto a la puerta – Lane, ya hablamos de esto.

Ella rueda los ojos ante la respuesta que sabía que le daría su jefe – Lo sé, la historia se la asignaste a Michael pero...

Perry se levanta de su silla – Y tú debes ir a cubrir el lanzamiento que realizara la compañía Takao dentro de una hora.

– Pero Perry...

Él solo levanta la mano para que no siga hablando – Además, ya llego mi cita de las ocho de la mañana. Buen día señor Kent.

Ella voltea a donde Perry dirige su mirada – Buen día, Lois Lane – sonríe amablemente ella para luego caminar a la puerta – Esta conversación no termina aquí, Perry.

El nombrado niega – Adiós a mis esperanzas –Lois sale de la oficina del jefe para ir en camino al evento que debe cubrir.

Perry le tiende la mano a Clark – Un gusto por fin conocerlo, Kent – Clark toma la mano de su jefe cuidando de no apretar más de lo humanamente normal.

– Igualmente, señor White – Clark suelta la mano de Perry.

– Solo Perry, ahora sígueme te mostrare donde va estar tú escritorio.

Clark sigue a su jefe que le lleva a un cubículo cerca de los ventanales del edifico, donde se encuentra el escritorio de Clark, también le indica también donde está el cuarto para sacar copias, donde se encuentran los demás lugares importantes para el periódico.

Luego de eso lo deja para que se instale en su lugar, Clark saca de su mochila su libreta junto con varias plumas que deja al lado de la computadora.

Toma asiento en su escritorio, él sigue sin creer que de verdad logro cumplir su sueño de ser un periodista de verdad en la gran ciudad.

– ¿Tú debes ser el chico nuevo? – una gruesa voz suena detrás de Clark, lo cual hace que levante rápidamente de su asiento para ver a la persona que se encuentra detrás de él.

Cuando Clark se voltea a ver a la persona atrás de él, se da cuenta que se trata del hombre más atractivo que han visto sus ojos.

Pero Clark se patea mentalmente para responder a la pregunta que le había hecho el otro – Sí, soy Clark Kent – le tiende la mano al hombre.

– Un gusto en conocerte, Clark – El otro agarra la mano que le ofrece Clark para estrecharla suavemente, y con una sonrisa amistosa se presenta – Soy Eliot Johnson – para luego soltar la mano de Clark.

Cuando Clark escucha ese nombre abre los ojos al reconocer de quien se trata, Eliot Johnson es uno de los mejores periodistas de Metrópolis. Gano un pulitzer por su reportaje sobre la explotación laboral, el maltrato y extorsión que sucedía dentro de la cárcel de Leavenworth.

– Es un honor conocerlo – la voz de Clark suena un poco más elevada por la alegría de conocer a una de las personas que lo inspiraron a convertirse en periodista – Dios su trabajo es una gran inspiración para mí.

Eliot se encuentra nervioso por lo que dijo Clark – Vaya, eso... gracias por el halago – Él se rasca la cabeza nervioso – Fue un placer conocerte, Clark.

Eliot se aleja de Clark sonriendo un poco extrañado del entusiasmo del chico nuevo por conocerlo. Normalmente sus colegas son secos con él a excepción de Lois, Perry, y Jimmy. Eliot camina a su escritorio para transcribir una entrevista que debe enviarle a Perry.

Clark se avergüenza un poco del ultimo comentario que hizo pensando que Eliot tal vez lo vea como un raro fan o un bicho raro.