«Serendipia», solo una palabra y tantas emociones que llegaron a mi corazón y se instalaron en él desde el minuto cero en que comencé a leer esta historia. 

¿Quién no quisiera hallar algo preciado sin siquiera andar buscándolo? Eso le pasó a Alexa, la joven protagonista de una obra que te hará recorrer mil caminos y sensaciones a través de sus letras.

 A pesar de tocar el típico cliché de enemies to lovers, la autora lo relata tan bien y de manera tan realista, que afianza mi pensar desde que comencé a escribir: «No es el cliché, es cómo lo utilizas». 

¡¿Pero qué esperábamos?! , la creadora de esta obra, proclama a los cuatro vientos en la info de su perfil que todo lo que encontrarás en él, gira en torno a las comedias clásicas y el buen romanticismo. Y no te decepcionará, créeme. Si están buscando frescura, un toque de humor, recordar buena música y personajes perfectos en su magnífica imperfección, todo lo que escribe esta chica te servirá, pero Serendipia, definitivamente te dejará con ganas de más. 

 ¡Ah, ¿que tiene secuela? Sí, es la primera entrega de una trilogía llamada «Inefable». En ella podrás conocer el extraño modo de vida que se ha montado nuestra Alexa, que aunque no es lo que se dice una femme fatale, se las ha arreglado para tener Travis, el chico más popular de la universidad, a sus pies. Eso sí, su relación es meramente sexual y sus encuentros no son nada convencionales. Pero ¿qué sería de una típica novela juvenil si no hubiera un tercero en cuestión? ¡Nada! Por eso esta, también lo tiene y a la universidad de Hayden llega Ace, otro típico y popular badboy que pondrá al revés la vida que Alexa cree perfecta. 

 Malas decisiones, malas palabras, todo tipo de errores, alcohol y mucho sexo envolverán a estos jóvenes que no solo asistirán a la misma escuela sino que además, serán vecinos y tal vez... ¿algo más?

¿Qué? Pues tendrás que averiguarlo. Además de una excelente ortografía, la trama divertida y sensual te atrapará al instante y no te dejará respirar hasta el final. Atrévete a formar parte de esta «Serendipia», te prometo que no te arrepentirás.