En aquel pueblo habían costumbres diferentes y quizás un poco extrañas que en cualquier otro lugar que hayas visitado. Pero otra cosa que lo diferencia es que, tanto Halloween como San Valentín, también conocido aunque solamente en ese pueblo como "La Noche de la Calabaza" y "Día de los amantes enamorados"; ambos días se festejaban en el tan concurrido verano.

Pronto se acercaba, de hecho demasiado el día de "Los Amantes enamorados", y Mabel ánimo a cierto rubio quien se sentía con Muchas ganas para que en ese preciso día, su relación con el castaño pasará un nivel más íntimo.

(....)

Aquel medio día, Will y Mabel veían desde una distancia considerable lo que un castaño hacía. Este tenía una caja grande, y estaba tirando todo lo que tenía adentro, ósea cartas. Y se podría decir que quizás sean cartas de amor.

-Hey, mira.- dijo el peli azul.

-¿Es Dipper? - dijo esta vez Mabel. Ambos veían con curiosidad lo que el castaño hacia.- Está lanzado lejos todas las cartas de amor que ha recibido... Wow, sí que tiene muchas.-

Dipper seguía haciendo lo suyo, hasta que sintió una presencia más y vio que enfrente de él aquel rubio que le encantaba humillarlo y hacerle bromas... o eso pensaba Dipper.

-¿No te parece cruel tirar a la basura todo eso?- dijo con la mirada fría y molesta.

-¿Por qué te importa? No es como si tú la hayas escrito todas.- mencionó igual de frío y serio.

Miradas de rabia se cruzaron entre los dos. Un silencio incómodo se hacía presente, Will y Mabel se miraban preocupados.

Dipper pensaba que Bill se burlaba de él ya que este jamás había recibido alguna carta de ese tipo. Se sentía tan molesto.

Y Bill pensaba que Dipper era muy cruel y desconsiderado con él.

-Lo hice, bastardo. - escupió más molesto.

-¿Para burlarte más de mí? ¿De que yo no recibo nada y usted si? Sentiste lástima hacia mí y me enviaste todo eso. ¿Cierto?-

-Esa no era mi intención. Tú fuiste quien pensó eso y no te detuviste a analizar otras cosas. - ahora estaba un poco más calmado.

-¿Y por qué otra razón tú me enviarías todo eso?- pregunto cruzándose de brazos sin comprender lo que el rubio decía.

-Varias cosas deberían estar juntas... por ejemplo, nosotros dos. - dijo Bill ruborizado. Dejando a Mabel y Will con la boca abierta.

-.... ¿Qué?- logró pronunciar el castaño.

-Hola mocosos! Vaya que ambiente tan denso... les he venido avisar que habrá una clase de concurso y el ganador podrá conocer a Gray no sé qué... ¿Por qué tan amargados?-

-Tío Stan... no creo que sea el momento... Espera ¿¡Dijiste Gray?- exclamó Mabel, sus ojos brillaban como una estrella de navidad.

-Si. - asintió ahora sin tanto interés.

-Es un chico con hermosos ojos azules, cabellera rubia clara con piel de porcelana y súper mega guapo!-

-.... Am.... ¿Sí?- contestó ciertamente confundido, mientras se rascaba la nuca algo inquieto e indiferente.

-Bien Chicos! Ya sé  que haremos todo este fin de semana.- dijo la castaño con ánimo muy cambiado, y decidida.

-Bill... creo que será mejor que vayamos a- Will fue interrumpido por Dipper quién estaba serio.

-Eso de hacerse ilusiones es una pérdida de tiempo, es mejor vivir el momento. - extrañamente sonrió, mostrando una leve amabilidad.

Esa sonrisa fue más que suficiente _ también las palabras _ para que el rubio sintiera como su corazón empezaba a latir con rapidez, siendo rodeado por una sensación cálida y hasta cierto punto tortuosa.

Dipper todavía no entendía las verdaderas intenciones que traía el rubio con él, pero por el momento sólo trataría de ignorar su "bromas" _eso pensaba él _ y no dejaría que su preciado verano fuera arruinado por un chico como Bill.

(....)

Los cuatro se encontraban preparando lo que sería una obra, solo quedaba una semana.

No sólo eran ellos cuatro, también cabe mencionar que era Wendy, Soos y mínimamente Stanley.

La pelirroja le había platicado a Dipper de su otro trabajo de medio tiempo, que era de salvavidas.

-Sabes, seria genial tener un compañero como tú. ¿No crees? Así haríamos lo que quisiéramos. ¿Qué opinas Dipper?- dijo la chica sonriendo, aquello sonrojo al castaño quien gustoso acepto.

Y claro, aquella escena tan "romántica" -(estúpida para cierto chico)- no pasaría desapercibido por unos ojos dorado-(de hecho uno solo)-. Quién en esos momentos apretaba con fuerza unos macarrones.

-¡Bill detente! ¡Eso para el cabello! ¡NO!- grito la castaña eufórica mientras trataba de impedir que Bill siguiera haciendo lo que hacía, no porque él sufría, los macarrones debían sufrir también. ¡Ellos no tienen la culpa!

-Pobre de mi hermano....- murmuró el peli azul mientras veía con preocupación a su hermano mayor, sentía algo de lástima pero a la vez tristeza, esperaba que su hermano consiguiera por lo menos, mejorar su relación con el Pines menor.

Tanto Wendy como Dipper no notaban aquella aura asesina que propagaba del rubio. Y Soos pues... Este sólo hacia sus teorías.

Mirando a Dipper y a Bill "disimuladamente" pensando en un sartén de cosas.

Nadie se imaginaba lo que Soos ocultaba.

"Capítulo 7:
Cartas"

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La parte de los macarrones me sucedió en la vida real, no diré de que manera ya que no me acuerdo bien pero si me sucedió hace como medio año. Agradezco inmensamente sus votos y comentarios a ésta sencilla historia. :)