Un año después.

Los sentimientos que invadían a Dipper Pines en aquel instante lo revolvían con fervor.

Emoción, ansiedad, felicidad, nerviosismo, preocupación y una ligera pizca de miedo.

Repitiéndose constantemente que él no debería tener miedo, y mucho menos en ese día especial para él.

Ahora caminaba en línea recta hacia el altar. Ansioso.

Vestía un traje elegante y llamativo color blanco y zapatos del mismo color. Sus rizos castaños caían con gracia sobre su frente.

En el altar lo esperaba su pareja, Bill Cipher.

Aquel hombre de ya 20 años que desde adolescente le demostraba siempre cuanto afecto y amor sentía hacia él sin excepción alguna.

Si, para Dipper le parece que son muy jóvenes para conllevar matrimonio. Pero la situación —insistencia del rubio y hermana— lo llevaron aceptar casarse tan joven.

Recordaba ahora con melancolía y ganas de querer llorar de felicidad todo lo que había vivido para llegar hasta ahí. Sin embargo pensó que al menos debía esperar hasta estar oficialmente casados.

La pedida de matrimonio de Bill. La noticia hacia sus amigos y familiares. El gran impacto que causó en sus padres.

Con dolor,pesar pero resignación, tuvo que aceptar el hecho de que ellos ya no querían volverlo a ver a cometer tal pecado de casarse con alguien de su mismo sexo y no con una mujer como debe ser, según la biblia.

Nada ni nadie les hará cambiar de pensamiento.

La iglesia de Graviy Falls los acepto con gusto para que se casarán ahí.

Dolía sí, pero no iba a pasar el resto de su vida sufriendo por el rechazo de sus padres. Él ahora solo quería disfrutarla con amor y felicidad junto al Cipher.

No pensaba casarse en la iglesia por su ateísmo. Más bien lo hizo y acepto por gusto de sus conocidos y hermana. Y para recordar su casamiento con algo más memorable.

La gente del pueblo asistió con simpatía y apoyo.

Realmente se arregló mucho para verse bien para su futuro marido. Aunque de por sí para Bill él siempre se veía bien.

Una vez enfrente del rubio, y con al sacerdote diciendo la típica frase volvió admirar con emoción y cariño al hombre con el que compartiría el resto de su vida.

Bill como siempre, lo veía con esa emoción y adoración que siempre sintió hacia el castaño.

—Acepto.— dijo Dipper con una sonrisa de conmoción. Apenas poniendo atención a todo lo que lo rodeaba, ya que él al igual que al Cipher solo podían existir ellos dos en el espacio.

—Ya pueden besarse.— dijo el padre, casi apunto de decir "ya puede besar a la novia" más decidió omitirlo pues no estaba seguro si debía para que no lo tacharan de sexismo.

Dipper sonrió ahora tímido y sonrojado, Bill se acercó para tomar posesión de sus labios de manera dulce pero con amor. Fiel y comprometido a dar de todo para que ese amor perdure siempre. Siendo hermosamente correspondido por el castaño.

Los gritos y exclamaciones de la gente no se hicieron del rogar. Felices por los novios.

Dipper pudo entender, que Bill siempre fue aquel amor que lo acomplementaria. A pesar de las dificultades en el pasado y las que puede a ver en el futuro, eso no evitará que estén juntos.

—¿Y quién es el que se supone debe usar vestido?— preguntó Stan curioso y divertido a los recién casados.

Ambos se miraron meditando.

—Por favor Stan, no usamos esos estereotipos de quién de los dos es la novia.— dijo Bill con sabiduría y calma. Dipper sonrió orgulloso de él.

—¿Así?

—¿Osea que en la cama ambos serán versátiles?— preguntó Mabel maliciosa.

—No hemos pensando en ello.— comentó Dipper avergonzado por hablar del tema.

—Obviamente, quería que Dipper usará el vestido de novia pero me tuve que conformar que viniese de traje blanco.— soltó un suspiro "decepcionado". Dipper lo miró con el ceño fruncido.— ¿Qué cosas dices Mabel? Es obvio que el muerde almohadas aquí es tu hermano.— agregó burlón y con obviedad.

—Siempre lo supe desde que teníamos 13 años. Es que mirenlo, están...— dijo la castaña admirando a su mellizo.

—Bill, yo no seré el pasivo.— le dijo algo serio haciendo un mohín en sus labios, totalmente seguro de sus palabras.

—Otra razón más por la que me casé con mi pino es por su sentido del humor.— sonrió pasando su brazo alrededor de la cintura del castaño.

—¡Bill!

—¿Quién de aquí es que él se puede embarazar?— interrogó el rubio con ironía.

—S-Si,¡P-Pero...!

—Aunque no fuese así, seguirías siendo mi pasiva.— dijo interrumpiendo lo en sus balbuceos.

—¿Entonces cómo quedó el asunto del apellido?— preguntó Stanley cambiando de tema. Dejando a Dipper con las palabras en la boca.

—Fue difícil, Dipper no quería ser Dipper Cipher por qué según, "Ni siy mijir".— contestó el rubio imitando una voz chillona del castaño.

—¡Es la verdad! Tú te hubiese cambiado a Bill Pines.

—Puf, no me queda. El Cipher es lo mío y a tí también.— comentó como si ser Cipher fuese lo mejor de lo mejor.

—¿Entonces cómo quedó?— preguntó esta vez Mabel. Comiendo parte de pastel de la boda.

—Después de pensarlo mucho, durante estos meses preparando la boda, decidimos que será "Dipper Cipher-Pines".

—Sigue sin convencerme del todo que tú apellido vaya primero que el mío.— dijo el castaño dudoso.

—Ah, no puedo esperar a la luna de miel. He buscado buenas posiciones entre otras cosas que despertaron mi interés en cierto fetiches.— comentó Bill imaginándose cierta escenas obscenas.

—¡Bill idiota!— le dio un zape en su cabeza, llamando la atención de varios invitados.

—Yo quería pelea de casados para subirlo a la Internet.— comentó Stan con su cámara de vídeo en la mano.

—Conociendo a mi cuñado y hermano, cuando terminen  la luna de miel probablemente salgan con que venga un bebé en camino.— dijo divertida la castaña. Pacífica de inmediato al visualizar a la Pines fue con ella. Así poder disfrutar mejor la discusión de recién casados.

—Mabel por dios, tampoco nos urge tanto tener familia. Además ese tema sigue siendo delicado para mí. — añadió Dipper cruzado de brazos. No es que no quisiera tener hijos, pero aún era muy joven y todavía pensaba en que si quedase embarazado los riesgos que estos tomarían.

—Haré lo posible para que Dipper salga embarazado de inmediato. Me gustaría ver cómo saldría mi hijo, teniendo a padres tan hermosos y guapos como nosotros. — alardeó con orgullo el Cipher haciendo una pose diva.

—Bill, existen los divorcios.— opinó Dipper con cara de que dejé de decir mamadas.

—También te amo esposito.— sonrió nervioso para depositarle un dulce beso en la comisura de sus labios.

—Bueno... ¡Que la novia lance el ramo de flores!— exclamó esta vez Pacífica ansiosa y divertida.

Todos sin excepción, hasta el cura, miraron a Dipper. El castaño después de unos minutos entendió la indirecta. Atragantandose con su pastel, su esposo en vez de darle solo palmadas en la espalda, también en sus nalgas.

El Pines no le quedó de otras que hacer lo que el "pueblo" quería. Lanzar el dichoso ramo haber quien lo cachaba.

X

Bill y Dipper—aunque esto lo disimilara— no podían aguantar para su luna de miel. Al fin estar unidos y conectados en uno solo. Piel con piel.

Solo se necesito de un Dorito-cidio y que uno de ellos perdiera un ojo para unir a estas almas gemelas. Aunque de no ser así, ¿Cómo hubiese seguido la historia?

Tal vez un rumbo un poco diferente. Pero ya estaba escrito que al final estos acabarían unidos de todos modos.

Pero ahora podían asegurar con orgullo y Felicidad que su amor es eterno, y no sólo un amor de verano.

—Quiero un bebé Dipper, seamos una familia completa.

"Capítulo 50:
Amor Eterno"

Palabras:1,300.
F

echa de publicación: 22/11/2018/Jueves

:V al final no le puse lemon XD, vaya tendré que cambiar muchas cosas ahora. Esta es una de las poquísimas historias no solo larga, sino que sin lemon. Y eso que desde que la escribí hace un año y 10 meses quería agregarse lo.

\~•∆•~/ bueno me hubiese gustado ponerle más cosas, pero debido a ciertas circunstancias así quedó
Por lo que esté es el final. Dudo que en un futuro haga alguna clase de extra pero bueno, no se sabe.
Summer Love ha terminado.

25° Historia Terminada oficialmente de la colección.

Fin de la Historia.