#47#

Apenas se dio cuenta, camino al famoso lago de Gravity Falls que el Cipher traía una canasta de esas que ha visto que usan las parejas.

Pudieron haber ido en la camioneta del rubio pero el lugar tampoco quedaba lejos de ahí. Una vez ya localizado un perfecto lugar para admirar admirar el paisaje del reflejo de la luna en el hermoso lago, sentados en el pasto no sin antes acomodar una manta como suele ser en los picnis. Ayudó al rubio a sacar la merienda, para su sorpresa Bill había sacado unas velas de colores para iluminar un poco más el lugar y  hacerlo romántico. Obvio una vez encendidas por algún fósforo.

—Antes de empezar, te traje unos obsequios.

—Oh gracias Bill, perdona pero por no traer nada.

—No te preocupes pino.— sonrió para entregarle un ramo de flores que el castaño jamás había visto. Eran de un color muy inusual. Como el color que tiene el espacio estrellado. Pero en el centro parecía radiar como una pequeña estrella fugaz. Aparte de ello una caja de todo tipo de chocolates y bombones. Ah y un tierno osito.

—¿De dónde sacaste estas flores?— dijo con sorpresa y admiración. Le había gustado mucho el detalle. Las olió. Una combinación jamás imaginada. Como algo que le proporcionaba un calor extraño. Pero a la vez al olor de todas las flores que pueden existir.

—Oh son únicas y solo se pueden encontrar en dos lugares de la tierra. Gravity Falls y Haudini. Aunque aquí no son muy conocidas ya que se encuentran muy ocultas y en una zona peligrosa. Se les llama según averigüe gracias también a tu tío Ford, constelación. Supongo que por la imagen y el delicioso fantástico olor que desprende. Además su textura es un poco diferente a la de cualquier flor. Si es suave como alguna tela pero a la vez extraña.— explicó Bill con una sonrisa encantando por la imagen de Dipper sonriendo ante los obsequios.

—Muchas gracias Bill pero de verdad, no te hubieses arriesgado por algo así.— comentó con preocupación a que le hubiese sucedido algo.

—Por ti vale la pena. Al parecer no son mortales o algo parecido. Solo son indicadas para mostrar su belleza y quizás tenga algún otro uso que aún no ha sido descubierto.— añadió el Cipher mientras comenzaba a repartir la comida, y el refresco en vasos de plástico.

—Huele afrodisíaco en realidad, solo un poco. Pero siento que si estuviésemos  rodeados de cientos de estas en algún campo, si sería lo suficientemente fuerte para enloquecer.  — sonrió divertido.

—A la próxima me encargaré de traerte miles de ellas en nuestra luna de miel.— dijo coqueto sonrojándo al castaño.— ¿Te gustó el peluche? Sé que es algo infantil pero... No me resisti a traer algo adorable junto a algo mucho más adorable.

—Si me gustó Bill.— Dijo para tomar un hot dog de lo que le había repartido el mayor junto un vaso de refresco.— Lo llamaré Pánfilo.

—Eres muy buenos con los nombres.— opino divertido.

Siguieron charlando diversos tema de su interés admirando la vista enfrente suyo mientras comían, hasta incluso los chocolates que trajó Bill el cual Dipper insistió en compartir. De un momento a otro el rubio yacía en las piernas del castaño y este acariciando sus cabellos con una cariñosa sonrisa que parecía ser difícil de borrar.

¿Dónde estaba el desconfiado y amargado Dipper? Al parecer había desaparecido al pasar un momento tan cómodo y agradable con Bill. Aunque aún no caia en los encantos de este.

—Dipper, quiero que seas mi novio.

—...¿A qué viene eso de repente?— preguntó nervioso. Le incomodaba un poco que preguntara aquello interrumpiendo un momento tan cómodo entre ellos.

—Principalmente te invite para que accedas hacer mi novio. Quiero hacerlo formal. Siento que mi vida no tienen algún sentido, que todo lo malo se va si estás tú ahí. Sé que lo estamos intentado... Pero extraño cuando nos tomábamos de las manos, cuando nos mimabamos entre nosotros. Tus abrazos y besos. Extraño todo de ti, esas lindas y dulces sonrisas tuyas. Dormir contigo. Te quiero Mason. Eres mi universo.— habló sincero, el rubio quería ir directo al grano. Llegó a pensar que con el tiempo su amor por el castaño pasaría pero no... Nunca sucedía. No dejaba de pensar en él y que fuese como fuera, Bill de verdad necesitaba a Dipper como su pareja. Como su futuro esposo por muy cursi gay que suene.

—B-Bill...No se qué decirte... Todo esto es hermoso... Lo que dices es... Muy lindo, sincero y romántico. Me gusta. Pero no sé si sea bueno que salgamos tan deprisa.

—...¿Eso es un no?— dijo un poco decaído.

—¡N-No!, Osea, quiero decir... Ahm... Solo dame un tiempo para pensarlo, ¿Si? Eres un grandioso hombre Bill. Solo dame un poco más de tiempo para pensar.— habló, por una parte sólo quería decir un si y listo. Pero pensaba en lo que dieran los demás en especial sus tíos. Todavía sus padres... A esas edad si llegan a tener una relación seria y muy profunda sus padres serían un gran problema.

—¿Puedo abrazarte?

—¿Desde cuándo pides permiso Cipher?— cuestionó irónico pero levemente sonrojado.

—Ni yo lo sé. Realmente te adoro.— río un poco y no espero más para abrazar al Pines quien terminó por corresponder un poco tímido.

(...)

—¿Y cómo te fue?— preguntó su melliza quien comía palomitas de maíz con gomitas de colores y salsita picante dulce.

Dipper venía acompañado de Bill quien desprendía una radiante sonrisa sospechosa.

—¿Bien?

—Uhm... Creo que sí, se ven felicidades juntos. La verdad pensé que me trairías hasta mañana a mi sobrino caminando como ciervo recién nacido Bill.— opino Stan quien veía una novela del televisor. Lo que la vida me robó para ser más exactos.

"Mi vida es igual que la novela" pensaba Stanley. Y Stanford casi no lo veían, más de lo normal.

—Hahahaha, quiero esperar hasta la luna de miel.— añadió el Cipher pasando sus brazos por los hombros del castaño.

—Veo que vas muy enserio.

—Siempre Stan.

—Cuando se es niño es algo difícil cuando van enserio, y más en el amor.

—¿Podrían dejar de hablar como si no estuviese aquí?— dijo irritado el menor de los Pines. Soltó un suspiro. ¿Así sería siempre en su noviazgo?

Recibió un beso en su mejilla por parte de Bill, no evitó sonrojarse. Puede que ya no sea un niño como antes, pero seguía pareciendole tan... Gay.

X


Habían pasado algunas semanas desde que empezaron su noviazgo.

Dipper Pines manejaba con prisa una camioneta que era de Soos que le prestó para hacer un encargo de unos paquetes que sus tíos  le encargaron. La razón por la cual iba con prisa era por qué ya iba algo tarde a una cita que tenía con Bill cerca del lago como la otra vez solo que sería en el hermoso atardecer.

Llamó a Bill diciéndole por qué tardaba tanto y que en unos 10 minutos llegaría pues el tráfico no estaba a su favor. Al colgar se distrajo solo un momento.

Impactando con una serie de autos que por alguna razón tampoco tenian la atención necesaria para no caer en un desastre.

¿Destino Final? Lo parecía. Y en lo único que podía pensar Dipper era que no pudo disculparse por no decirle a su Bill que no llegaría a la cita.

Ni siquiera sabía con certeza si lo volvería a ver...




"Capítulo 47:
Impacto"

Sinceramente no tengo mucho inspiración para seguirle. Osea, si se como terminara y continuará. Pero no para escribir ciertas cosas hasta llegar a los sucesos planeados. Por ejemplo, lo del accidente aún no lo iba a poner hasta dentro de unos tres o dos capítulos más. Pero debido a ciertas cosas tuve que adelantarle.

Si sospechan que la paloma tuvo algo que ver pues en realidad no. ¿Por qué? Bueno, por qué sabe lo que hubiese causó el choque posteriormente. Más adelante lo verán.

Hasta la próxima


31 agosto 2018.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top