Fueron 6 años.

Seis años desde la última visita de los mellizos al pueblo de Gravity Falls, seis desde que terminó toda esa locura del raromagedon.

Y seis años desde que Dipper, terminó con Bill Cipher.

Y ya lo había superado y olvidado. O al menos aquellos sentimientos que había albergado hacía el divertido y loco rubio come Doritos.

Se había divertido mucho con él, no lo negaba pero ahora ya era un hombre nuevo.

Había crecido, nada realmente que presumir, a sus casi 19 años ya poseía una estatura de 1.74 cm. Seguía siendo delgado aunque con unas curvas que no pasaban de desapercibido para cualquier persona. Sin mencionar sus pestañas que eran largas y destellantes. Un rostro que aunque se se veía un poco maduro, no perdía ése tierno toque infantil.

Su gran inteligencia lo hicieron que sobre saliera en sus estudios, adelantándose así algunos años y ya a esa edad terminar su carrera en la Universidad. Y ya sabía lo que quería hacer con su vida. Ser un investigador y escritor reconocido.

Pero antes de empezar su duro trabajo quiso darse unas merecidas vacaciones. ¿Y que mejor lugar que Gravity Falls? Además hace bastante tiempo que no visitaba ese lugar, y su melliza también lo acompañaría.

Al principio dudó, puede que haya olvidado todo ése amor que sintió hacia cierto Cipher, pero no quería ni verlo en pintura. Había lastimado a sus seres queridos. Y aunque se supone que ya es lo suficientemente maduro como para dejar ése tipo de tonterias, intencionalmente su mente y cuerpo rechazaba abruptamente querer toparse con ése rubio atractivo, todavía no se sentia listo.

Pero también su hermana y tíos lo convencieron, diciéndole que son cosas del pasada y que tampoco es como que Bill casualmente viajará a Gravity Falls justamente cuando él lo iba hacer, teniendo tanto tiempo. Por que según le había informado sus tíos años atrás Bill ya no había regresado al pueblo desde entonces.

Y otra cosa en la que se sintió seguro para ir allá fueron las palabras de su hermana.

"Quizás Bill cambió. Quizás también te superó. Tampoco te creas especial Dipper. Incluso si te lo llegas a encontrar tipo secuela de película romántica cliché, puede que tan solo quiera ser tu amigo y ya. ¡Quizás ya tenga pareja! Por qué debes admitir que sí que era muy guapo. Imagínate ahora, ha de tener a más chicas y hasta chicos embobados. ¿No crees?"

Suspiró aliviado. Se despidió de sus padres y junto a su melliza habían abordado al autobús hacía el pueblo.

Mabel apenas terminaba la preparatoria ya que su inteligencia era promedio. Pero aquello no impedia que ambos pudieran pasar juntos un verano.

Por qué lo que no podían negar, es cuánto han extrañado ése lugar lleno de cosas misteriosas y fantásticas. Incluso aunque el Pines lo negará, por qué aquello que tuvo con el Cipher fue algo loco y llenó de emoción. Pero como ya dije, esas cosas habían quedado en un seguro olvido.

(...)

Él no volvió a tener algún tipo de relación con alguna otra persona a ya sea del sexo opuesto o no, se había centrado muchísimo más en sus estudios y en olvidar a Bill.

Y ahora que quería descansar, Mabel le decía que debía buscarse a alguien más para que sea más divertido y romántico ése nuevo verano. Dipper se negó, por qué en verdad deseaba no tener ningún contacto con una persona que sea más allá de la amistad. Pero su hermana era muy persuasiva, tanto así como para que se pensará mejor que quizás conocer a alguien más haria que de verdad avanzará un paso más para superar por completo al Cipher.

Al llegar al pueblo, sus nervios no se alejaron. Tal vez no se encuentre a Bill (y vaya que desea no e contratarlo) pero eso no evitaba que aquellos recuerdos que pensó se habían borrado de su mente, regresaran para hacerlo sentir tan melancólico por todo aquello que viví hace seis años en Gravity Falls. Casi sintiendo un poco de cariño por esas aventuras que tuvo con el rubio en el pasado.

Él junto a su hermana bajaron a su equipaje, ella más emocionada para recibir a sus queridos tíos que al parecer habían regresado de sus aventuras hace unos años donde habían dejado a Soos a cargo de todo el lugar.

La cabaña seguía siendo la de siempre. Eso daba buena señal para los Pines.

Después de una media hora en la que los chicos se instalaron en su habitación, y haber hablado con sus tíos, fueron a donde su Tío Stan hacia algunos ajustes en la tienda junto a Soos.

—Tio, iremos a darle un recorrido al pueblo. — informó Mabel al mayor quien apenas le ponía atención.

—Cuidense chicos, pero antes, Dipper ve por favor al laboratorio de Ford y dile que me preste algunos tornillos. Él sabrá cuales.

—Claro tío.

—Bueno, me adelantaré. Iré a ver a mis amigas, nos vemos con Pacífica.

—Esta bien.

Después de que Dipper haya ido con Ford y regresado, un recorrido de al menos seis minutos, Stan le pidió último favor que fue ir al garaje para decirle al hombre encargado de bajar unas cajas de una camioneta, que si necesitaba ayuda para que se diera prisa.

Al ir, vi a al hombre que más bien vestía como alguien joven, acomodando unas cajas para luego cargarlas.

—Eh, disculpa.— llamó un poco tímido al hombre .

El hombre al oír la voz, se volteó para quedar frente al castaño, haciéndose notar la altura. Siendo Dipper más bajo que él. Sin embargo su expresión continuaba serena y con atención al menor.

—¿Si?— fue lo único que dijo un poco indiferente.

—Stan dice que si necesita ayuda. Para que se de prisa.

—Estas son las últimas cajas.— dijo el hombre señalando unas tres que quedaban.— Si gustas puedes ayudarme al menos con una.

—Claro. — asintió para luego ir por la caja, ya que las otras ya habían sido tomadas por el más alto quien las dejo un momento en el suelo para cerrar bien la camioneta y volverlas a cargar.

Por ése breve momento Dipper inspeccionó con extrañes y curiosidad al empleado de su tío abuelo. Sino fuera por el grosor de su cuerpo y altura, juraría que tendría al menos unos 25 o 26 años ya que su musculatura le daba a entender eso. Su pelo un poco revuelto pero seductor del color del atardecer. Tan brillante y llamativo. Su piel bronceada, un poco morena, apostando que por el fuerte sol. Y aún no había alcanzado a ver sus ojos lo suficientemente bien para poder describirlos a la perfección. Seguían siendo un misterio. Y aún asi, sentía que era más joven de lo que aparentaba. Aunque su voz sonara gruesa, algo le decía que no era tan adulto.

Quizás sea su oportunidad para poder iniciar una nueva relación.

Increíble que haya pensado en ése como una posibilidad. Tampoco es como si supiera como coquetear o algo así. Que tonto de su parte tan siquiera pensarlo. Además tampoco es probable que el tipo mantuviera una relación con alguien de su mismo sexo.

A él no le gustaría salir con alguien mayor. Y extrañamente no evitó pensar en Bill por ése cabello rubio.

—¿Dipper, cierto?— mencionó el más alto curioso.

—Si. —dijo apenas saliendo de sus pensamientos. No le parecía extraño que un desconocido supiera su nombre, después de todo puede que su tío le haya hablado sobre él, no le sorprendería.

Ahí fue cuando el rubio supo que, no había duda que Dipper es un chico hermoso.

Al llegar a la tienda y dejar las cajas según lo dicho por Stan, Dipper estaba apunto de irse hasta que escuchó las palabras de su tío.

—¿Algo más que se lo ofrezca señor Stan?— preguntó el desconocido con normalidad. Al parecer había cierta confianza en ambos hombres para que el rubio no fuese tan formal con el anciano.

—Eso es todo por el momento. Puedes ir a descansar. Hasta mañana Bill. — dijo con tranquilidad y sonriendo satisfecho por sus compras.

—¿¡Bill!?— exclamó con sorpresa.

Resivido miradas aturdidas de su tío y el rubio.

Dipper pensó que quizás estaba exagerando, después de todo Bill es un nombre bastante común. En cualquier caso, se mantuvo en silencio esperando que su tío le diera una explicación o le dijera alguna cosa para que se calmara. Después de todo, no veía posible que su tío tratará con tanta normalidad a su ex novio que hizo una caos hace tiempo. Además de la gente del pueblo que probablemente también se sentía muy resentida por lo del pasado.

No debía alertarse. Que ridículo debió ser su reacción.

—No te alteres sobrino.— se apresuró a decir Stan haciendo que el castaño soltará un suspiro de alivio. Esperando a que su tío continuase a explicarle. Mientras que el tal Bill sólo se queda observando la escena con lo que podía aparentar tal vez, desinterés.— Lo que pasó en el pasado, fue pasado. Bill cambió.

—Un momento, eso quiere decir que... ¿E-El de verdad es ése B-Bill?

—Si. Un gusto volverte a ver pino. — dijo un poco incómodo e inseguro. El castaño sólo observaba con desconfianza.

—Si. Pero no tienes de que preocuparte. Todo estará bien.— dijo despreocupado Stan.

—¿Bien? Acaso olvidaste lo que pasó hace años? Como fue que él- dijo con desconfianza y dolor al recordar lo que sucedió en el pasado.

—He cambiado.— soltó el rubio sonriendo con supuesta amabilidad.

—¿En serio?— escupió con frialdad y desconfianza.

—Se mudo aquí hace un año. Por lo que apenas preste atención en su llegada, se graduó en la universidad desde temprana edad. Todo un cerebrito. Consiguió un trabajo estable con algo relacionado con...

—Mercado técnia e investigación en cosas paranormales.— le recordó al hombre.

—Exacto. Al principio todo el pueblo al saber quién era, desconfiamos. Incluyendo a Ford y a mí, pero con el tiempo ha demostrado que en verdad ha cambiado y se disculpó con todos. Ha mostrado lo dedicado que es y que es alguien agradable y simpático. Y con mucho dinero. Aunque se muestra más amable y agradecido con nosotros. Tanto así que nos ayuda en su tiempo libre a Ford y a mí. Aunque Ford tardó mucho más en que confiara un poco de él. Pero Bill se disculpó con él personalmente y le demostró que ha cambiado. A todos nos ha demostrado. Así que no tenemos muchos problemas. — explicó siendo sincero haciendo reflexionar al castaño que no sabía que decir.

—Supongo...

—¿Sin rencores?— dijo alzando su mano.

Y después de un pequeño silencio en pensarlo, le respondió:

—B-Bueno.— dijo para dar el apretón de manos con el rubio, sonriendo inconscientemente por qué el rubio igual lo hizo.

Quizás no sería tan malo...

"Fin del capítulo 42:
¿Reinicio?"

(...)

Alv, publicamos muy seguido, no lo creen?
Tenemos nuestras razones. :)

Eso iba hacer publicado hasta dentro de dos meses :v

Pero en fin.
Ahr.