—¿Reunión familiar? — preguntaron tanto gemelos como mellizos a la pelirroja.

—Es una convivencia con mi familia pero puedo invitarlos a ustedes. Será divertido. — respondió la pelirroja de pecas con una alentadora sonrisa.

—Oh, será genial. — declaró Mabel entusiasmada.

Por lo que saben, Wendy tiene como otros tres hermanos más, aunque ella es la mayor. Y Su padre el leñador puesto su madre ya no se encontraba con ellos. La castaña se entusiasmaba al tener ideas locas de quizás entre alguno de sus hermanos encontraría el amor.

—¿Y cuándo es? — preguntó esta vez el Pines menor con interés.

Posiblemente el año pasado estaría muy emocionado, pues Wendy fue su primer amor platónico. Pero ahora solo la veía con ojos de una gran amiga. O Hasta posiblemente alguien de la familia.

—Está noche a las siete.

( . . . )

El lugar donde vivía la chica era muy hogareño pero tenía esa sensación cálida y protectora que agradaba a casi cualquiera. De dos pisos y modelada al único estilo tan varonil y muy poco femenino. Puesto la falta de presencia de una mujer necesitaban ya que precisamente Wendy no era muy femenina que digamos. Pero de alguna forma era asombrosa y bonita a su manera. Era única.

Bill ya no era muy celoso con la Courdoy, puesto sabía que la pelirroja igual quería verlos feliz además que ella por el momento parecía no estar interesada en lo absoluto en cosas del amor.

—Sabes Bill, yo creo que mi hermano no es precisamente heterosexual.

—¿Por qué lo dices, estrella fugaz?

—El año pasado, antes de que fueran novios, a él le atraía Wendy. No por su físico o atributos. Si no por su personalidad. Ella fue la primera en llamarle la atención de esa manera. Pero si te das cuenta, Wendy no es muy femenina. Actúa como un chico. Curioso ¿No?, pienso que si Dipper se enamoró un poco de ella no le importó que se comportará como tal. Que no fuera como cualquier otra chica bonita con vestido. Eso paso contigo también. Al principio si dudaba, pero al final sólo tomó en cuenta que te quería sin importar que seas alguien del mismo sexo. — explicó la castaña, con seriedad en sus palabras y sinceridad. Para Bill, fue la primera vez en pensar que la chica había dicho algo muy inteligente en toda su vida. Y no era que la consideraba precisamente tonta, sólo que jamás le había dicho algo que lo dejara reflexionando seriamente.

—Ya veo lo que tratas de decir... Aunque para mí no existen los heterosexuales, homosexuales, Bisexuales,  etcétera. Sólo existen personas que se quieren y aman. — comentó el rubio observando de reojo a su castaño, quería estar a su lado pero sabía que también ha de necesitar su propio espacio.

—Me alegro que mi hermano haya escogido a la persona correcta. Que se adentrará a ese nuevo mundo. Gracias Bill. — le sonrió animada y cariñosa. Volviendo a su comportamiento alocado y despreocupante.

—Qué conversación tan conmovedora. — agregó sarcástico.

Ambos rieron un poco y se sentaron en gran mesa para así cenar con la familia de la chica.

Dipper sólo vio al padre, a los hermanos no del todo bien. Sólo savia que todos eran pelirrojos, varones y sus edades. Antes de Wendy había uno de catorce años, después otro de diez años y por último uno de ocho años.

Después de un rato de convivencia y algunas rápidas presentaciones a las cuales ni Bill ni Dipper prestaron atención. Al salir al patio para encender algunos fuegos artificiales y observarlos comiendo helado, mientras Bill discutía con Mabel sobre quién empezaba primero, Wendy y Will buscaban el helado, y el resto de la familia Courdoy traía los fuegos artificiales, Dipper se encontraba sentado en el pasto deseando que ése momento jamás terminará.

Alguien lo acompañó en su melancolía, alguien que lo sorprendió pues no esperaba verlo ahí. Ni siquiera había notado su presencia en toda la noche.

—Eres... El chico de los Doritos negros. — recordó el pelirrojo un tanto sorprendido. Desde que lo vio hace minutos tenía leves sospechas que querían ser confirmadas. Y como lo vio tan solotario quizo aprovechar para verlo mejor de cerca.

—Dipper... — nombro un poco irritado y haciendo memoria con rapidez. — No esperaba verte aquí. — admitió el castaño encogido de hombros.

—Digamos que no hay muchos pelirrojos en el pueblo que digamos, es algo obvio que sería pariente de Wendy. Ah, y hola. Me llamo Patrick, pero puedes llamarme Rick. — sonrió extrañamente animado, extendiendo su mano con buenas intenciones, la cual Dipper la estrecho con la suya siendo algo agradable.

—El gusto es mío. Así que eres hermano de Wendy... — dijo para observar con más detalles el rostro del muchacho. Sus ojos eran de un verde intenso incluso más que los de su hermana. Pestañas largas y cejas delgadas. Con pecas adornado su rostro haciéndolo ver un tanto lindo. Piel casi tan blanca como la nieve, pelo corto revuelto con un estilo atrayente para el Pines. Sin mencionar que tenía la misma estatura que Bill. O al menos era mas grande que Dipper.

—Sí. Curiosamente soy el que mas tiene parecido físicamente con ella.

—Lo noté, tus ojos son hermosos. — le dijo sonriendo sincero y un ligero rubor en sus mejillas. Estaba muy poco acostumbrado a halagar a otro chico que no fuera su novio o quizás el hermano del mismo.

—G-Gracias . — dijo un poco tímido por el repentino halago. No pensó que Dipper fuera tan amable y sincero y por alguna razón... Le gustaba eso del menor.

—La ultima vez que hablamos no recuerdo que hayas sido tan hablador como hoy. Eras más serio y cortante.

—No esperaba volverte a ver. De hecho, nunca me imaginé que fueras amigo de mi hermana. Ella rara vez cuenta sobre sus amistades. — contestó tranquilo, poniendo sus codos encima de sus rodillas y encorbandose. Observando el único rubio de ahí y la melliza de Dipper parecían muy entretenidos con quien sabe que. Por un momento, Patrick pensó que ellos tenían algo.

—Haha, que pequeño es el mundo.

—Lo sé.

De pronto, ambos logran sentir como de la nada les cae agua helada. Empapando sus ropas y cabello.

—¡Mabel! — gritó Dipper viendo de inmediato a la culpable. Quién se reía como foca casi igual que su novio que estaba todavía más lejos pero observaba la situación divertida.

—Hahahahahaha, que gracioso. — dijo ella a más no poder. Se fue corriendo de ahí antes de que su gemelo intentará algo.

Mientras que Bill la siguió, ambos aprovecharon para ayudar a los Courdoy con las grandes y pesadas cajas donde se hallaban los fuegos artificiales. Decidieron ayudarlos.

—Tienes ... La osa mayor... — dijo el pelirrojo embobado al mirar al menor de esa manera. Su cabello castaño que una vez fue esponjoso se volvió lacio por el agua, cubriendo parte de sus ojos. Dipper intento despejar sus cabellos provocando que el mayor observará mejor lo que tenía en su frente.

—Oh... Sí... Es una marca de nacimiento. Muy rara ¿no? — comentó con una sonrisa nerviosa. Algo avergonzado.

—Al contrario, pienso que es muy bonita. Como mis ojos. — dijo más animado.

Y ambos estallaron en carcajadas.

La noche transcurrió con bromas y fuegos artificiales, Dipper le presentó más formalmente a Bill a su nuevo amigo, Rick.

Todo parecía estar bien, divertirse y conversar tranquilamente. Rick le caía bastante bien a todos ellos. Aunque parecía ser mas animado con los Pines que con los Cipher.

"Capítulo 35:
Reunión Courdoy"

Éste Rick me cae bien:v
Si han llegado hasta aquí es por que hoy cenan chimichangas con tacos y tamales.

Claro que no, se jodieron:0
Tardaré en actualizar ésta historia por motivos muy gays.