#34#
Ford le había comentado sobre alguna clase de símbolosos que son muy importantes para la posible destrucción de un demonio como Bill Cipher y después de algunas rápidas charlas y análisis aparte de apoyo por parte del menor de los Pines, para Dipper, saber que él formaba parte de ese círculo que podría destruir a su novio (o al menos alejarlo de esa dimensión por un buen tiempo) no le gusto para nada. Por un vago momento, se odio así mismo. Aunque también existía esa posibilidad de que su Bill jamás se volvería un demonio o algo parecido.
Era irónico y quizás gracioso, su novio le apodo pino y saber que ése era su símbolo le parecía... Cómo ya dije, irónico. O tal vez absurdo también. Le contó con cierta confianza que Mcguket era un viejo compañero suyo que le ayudo muchísimo para la realización de un portal. Claro, se lo contó prometiendolo no decirle algo sobre eso a Bill y a dura apenas acepto aunque algo en su pecho le decía que estaba mal.
—Sabes Dipper, espero que tomes conciencia para romper esa relación. — dijo mientras tecleaba algo en su ordenador. Sentado en esa silla con rueditas y de su lado derecho su nieto de igual manera.
—¿Qué? — reaccionó un poco molesto.
—No estoy encontra de que te guste un chico, cada quien es libre de escoger quien le guste, pero... Por Dios, ¡Es Bill Cipher! ¿No pudiste escoger a alguien mas?, se que no soy quien para críticar su relación o entender como se llegaron a... Gustar. Pero, que alguien como él te guste es un delirio. — soltó lo más comprensible pero con su vista en la pantalla del ordenador. Dipper no entendía por qué sus padres y ahora su ídolo y al parecer familiar decían esas cosas. Sus padres no querían que saliera con alguien de su mismo sexo y su tío precisamente con Bill. Él creía que no había nada de malo.
—Ford él no me gusta... — empezo a decir con la cabeza abajo, el mencionado sonrió creyendo que al fin su sobrino reaccionó sin embargo prosiguió. — Lo quiero, estoy enamorado de él. Puede ser molestoso, loco, extraño y hasta en ocasiones desquiciado pero también puede ser romántico, comprensible, protector y tierno cuando quiere. Lamento que esos Bill's los hayas conocidos en ciertas... circunstancias para nada agradables, sin embargo debes de darle un oportunidad a esté Bill. Puedo notar esas miradas de odio que le lanzas y no me gusta tío... Y-Yo creo que si el quisiera hacerme daño ya lo hubiera hecho desde hace mucho tiempo. ¿N-No te parece? — su voz tembló un poco en lo último pero por dentro estaba segurisimo de lo que había dicho. Bill lo defendía mucho ahora le tocaba a él, no quedarse callado cosa que sorprendió a Ford provocando que dejará de ver la pantalla de la computadora y dirigir su rígida mirada hacia el castaño.
—Supongo. Aunque eso no quita que sea un Cipher y el mal corra por sus venas. Sí es que tiene. Además ahora que lo pienso... Son muy jóvenes para llegar a enamorarse verdad. Bien, estas enamorado de él pero quien te asegura que lleguen a durar para toda la vida. — siguió diciendo el mayor, parecía persistir para que Dipper considerará la opción de romper con el rubio.
—E-Estamos experimentando apenas tío... Sabemos que somos jóvenes y no conocemos mucho sobre el tema del amor duradero y leal pero sé que - fue interrumpido por su acompañante.
—Me preocupo por ti Dipper. Eres mi nieto. Lo de ustedes quizás sólo dure unos dos otros meses mas. ¿Por qué? Por que todavía no han experimentado del todo la vida, conocerán a más personas y sabrán con exactitud lo que desean y sus sueños. Se conocerán mejor y entenderán que su relación es una de posiblemente muchas. Suena cruel lo sé, pero se sobre ésto. Te lo dice un viejo que ha viajó entre dimenciones y visto historias reales de amor y traición.
—B-Bueno, quizás pero...
—Está bien que crean que se gusten y su relación durará. Pasará agradables ratos aunque no me agrada que sea con él pero es tu decisión. Pero al final siempre sabrás que aún te falta mucho por conocer y vivir y que aquellos que tienen es solo una pequeña conexión de verano. Algo que tarde o temprano romperán. Es por eso que he pensado que...Aunque me cueste decirlo, puedes seguir con él... Pero en algún momento tienes que prepararte por que te dañará. — Dipper iba a interrumpirlo pero Ford no lo permitió y continuó con su argumentación. Tratando de tener una expresión más amable y el tono de voz gélido. — Ya sea de la forma más amable hasta la más horrible. Apenas son niños que creen que su relación tendrá un final feliz.
> No te puedo asegurar ni contradecirte sobre eso pero hay que ser realistas. Es un simple amor de verano y cuando el verano termine, sabrán lo que en verdad quieren. Y en mejores condiciones podría terminar como amigos, solamente.
Quizás no lo termines tú, sino él o puede haber más razones. En resumen. Asegúrate bien que quieres y mientras se feliz si crees que los eres junto a ese rubio.
—Bill. — lo nombro analizando cada palabra dicha por su ídolo.
Hubo un silencio extraño dónde Dipper consideró como un quizás sobre que su relación con Bill no duraría tanto. Por que pensaba que para un amor eterno todavía son muy jóvenes. Tener que prepararse para ése momento donde su relación se iría al caño le dolería pero tenía que superarlo. ¿No?
Sí, el sabía que tenía que ser realista, su relación no sería de aquellas que durarían para siempre ya que apenas empezaban su juventud. ¿Entonces? Lo único que haría sería dejar pasar el tiempo
El tiempo ha de conocer la respuesta a lo que sucederá con ellos dos.
—Supongo que te doy la razón en eso tío, ahora sólo quiero disfrutar del momento con él.
—Sí tú lo dices. — y con éso último concluyó esa conversación tan árida.
Le dio una mirada aquel brazalete y collar que le había dado Bill, reconfortandolo y deseando que el rubio la estuviera pasando bien con Mabel y los otros.
Rato después fue al sofá de la sala que por suerte, Stan no ocupaba, problemente estaría en el comedor arreglando algunas cuentas y esas cosas de dinero. Steven se acurrucó en su regazo recibiendo gustoso esas caricias de su dueño, consecuencia de ésto unos tiernos ronroneos y como movía su cola de un lado a otro. La piel del animal calmaba al Pines quien se preocupaba por las cosas que pasarían en el futuro.
Sus estudios, una carrera, alguna meta y relaciones afectuosas. Pensaba en lo dificicil que sería todo aquello, Bill no estaría siempre a su lado y debía aceptarlo por más que le doliera, ya se había acostumbrado de alguna forma a tener al rubio cerca suyo o apoyarlo siempre por algún otro medio. Dipper necesitaba de Bill... Y odiaba sentirse así. Sólo quería pasar esté verano junto a él y después... Ver que pasaba.
Era asombroso como unas palabras dichas por alguien cambiará su manera de ver las cosas. Pero quizás era lo mejor para regresar lo de nuevo a esa realidad que detestaba.
Más tarde cuando yacía ya en su recamara repentinamente sintió algo punzante en una de sus nalgas, muy cerca de sus caderas, como si una abeja lo hubiera picado pero al checarlo mejor no tenía ninguna señal de que un animal lo pícara, era más bien una sensación interna de agudo dolor pero soportable. De todas formas, ésa sensación lo molestaba. Como una jeringa entrando en su piel sin previo aviso.
Como su hermana lo fue a ver para avisarle de su llegada y que la cena estaba lista, le contó brevemente sobre su dolor en su parte trasera rogando que no lo contará a su novio. Aparte agregó que no tenia apetito.
Otros minutos después llegó Bill con lo que parecía ser algo en su mano. Una clase de pomada lo que sorprendió al chico y dejo confundido mientras mas se acercaba el rubio a él.
—Haber Pino, a ver esa zona dónde te duele. — sonrió picaron acercándose al chico recostado con cautela. Provocando que el otro se alterará poniéndose de pie.
—¿¡Q-Qué!? ¡Mabel te...!
—No.
—¿Entonces cómo...?
—Ella se lo dijo a Stan y él le pidió una pomada a su gemelo que después me la dio a mí por lo que me enteré de lo sucedido. ¿Pero cómo fue que ocurrió?¿Están grave? — soltó sin mas. Mientras empujaba sin ser brusco al castaño para que cayera recostado de nuevo en la cama.
—No mucho q-que digamos. Y lo de como sucedió no lo se. Simplemente estaba en mi cama cómodamente leyendo un libro y pues lo sentí de repente. — explicó medio nervioso. Sentándose en la cama observando con extraña timidez al rubio quién lo escuchaba atentamente.
—Bueno, veamos eso.
—¿EHHHH? — soltó eufórico con una expresión en su rostro muy graciosa y linda según el punto de vista del mayor que no evitó soltar una pequeña carcajada.
—Hahaha, sólo tienes que bajarte una parte de tu pantalón donde esta esa zona, señalar me la mejor y ya. Por Xólotl no te veré desnudo, sólo un poco tu bonito trasero. — dijo con un tono donde sobraba lo sensual y coqueto aparte de divertido. Pero en el fondo un profundo cariño aparte de emoción.
No todos los días se tiene una oportunidad así.
—¡BILL! ¡Puerco! — le recriminó medio enfadado con sus mejillas aún más sonrojadas. Mientras con sus manos trataba de alejar al mayor, y digo trataba por que no lograba su objetivo.
—Hey, tú que mal piensas. Yo sólo que vengo ayudarte. ¿Está mal eso? — cambio su tono a uno levemente serio y triste. Mirando al menor con esa cara la cuál no podía enfadarse con él.
—No, pero... pero, Ahg. Esta bien. Pero apúrate. — se rindió al fin para recostarse boca abajo y bajar levemente su short corto en el lado indicado. Aguantando la enorme vergüenza y la presión que nacía en su pecho más la oleada de sensaciones nuevas para él. Y no era el único en padecerlas en ese momento.
—No sabía que lo querías tan rápido mi pino. — comentó burlón y divertido, pero sonriendo con ternura mientras abría la pomada y tomaba parte de la sustancia entre sus dedos para depositar la en el lugar señalado.
—¡Sólo hazlo!
—Okey, tranquilo bebé.
La pomada era fría y como se lo esperaba viscosa pero parecía serle efectiva muy rápidamente. Y esa sensación de nerviosismo pero seguridad al sentir los dedos del mayor recorrer esa zona no le molestaba del todo. Estaba sonrojado como la nariz de un payaso o una fresa, sí, pero lo único que hacía era quedarse quieto.
Bill por su parte tenía el corazón bombeando por segundo, no se sorprendería si alguna erección apareciera entre sus pantalones. Ver al menor de esa forma, aunque sea sólo por unos momentos y admiraba una parte de su trasero desnudo, era lo suficiente para dedicarle una ligera mirada de deseo.
Oh demonios. Cómo odiaba esos cambios hormonales de adolescentes y el calor en su pecho. Lo menos que deseaba en ese momento era aprovecharse de su novio sabiendo que esté carecía un poco más sobre ese tipo de información y sensaciones.
—Es muy suave, sabes. — murmuró para que sólo él lo escuchara.
—¿Hm? ¿Qué cosa?
—Esto. — apretó su nalga provocando un jadeo por parte del Pines quien ahora estaba muchísimo más avergonzado. — Muy lindo.
—¿T-T-Terminaste?
—Sí pino. — sonrió seguro para alejarse un poco y darle el espacio a su castaño. La presión en su pecho continuaba ahí pero para suerte suya no terminaron mal las cosas.
Creé y aseguraba ciegamente que su Dipper, tiene nalgas de bebés por su suavidad.
Al caer la hora de dormir, ambos estaban acostados con sus pijamas en la cama del de osa mayor.
—Bill... D-Di que me quieres. — dijo de repente.
La cercanía era casi nula entre sus cuerpos y se miraban con el cariño de una pareja. Aquel comentario logró sorprender al rubio pero sólo se dedicó a sonreirle de buena manera.
—Te quiero muchísimo mi pino. Te lo diré siempre.
—Y-Yo igual Bill... Te quiero. — le dio un rápido beso tierno en los labios del mayor para luego acurrucarse en el pecho del rubio con sus ojos dilatados y las mejillas de un color muy notorio.
—Aww, pero si eres muy tierno y adorable. —dijo mientras lo abrazaba con fuerza y cariño. Con una sonrisa demasiado feliz agradeciendo internamente que su cuñada y hermano estuvieran todavía abajo en la sala viendo quien sabe que.—No se si son las sábanas o eres tu pero huele realmente bien.
—¿Cómo? — alcanzó a murmurar Dipper con curiosidad y un poco mas calmado pero aun acurrucado en le pecho de Bill.
—A coco con nueces, vainilla y café. Una delicia de aroma.
—Ojalá nunca acabe esto. — dijo acomodándose mejor pasable una mano por encima del estomago del rubio y la otra entre lazada con una mano del rubio.
—Yo también espero eso, Dipper.
"Capítulo 34:
Quiero"
Anécdota:
La parte donde Dipper siente ese pinchazo en esa zona Cómo jeringa hasta el final no lo iba agregar. Lo puse por que minutos antes me ocurrio exactamente lo mismo y me pareció lindo querer agregarlo en esta capítulo. Cada vez soy más gays con mis cursilerias. ¿No? ;-;
Y juro que Hasta el momento no sé como raios me paso.
Espero todo vaya bien :v
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top