-Hey Will, ¿Qué lees?- preguntó mientras se sentaba aún lado de él con una mirada profunda en la lectura del peli azul.

-Ahm... éste... La larga marcha de Stephen King.- le contestó con una cálida sonrisa mientras continuaba la lectura. Esperando la respuesta del castaño.

-¡Wow! Esa historia es asombrosa el final es tan increíble. - comentó Dipper mientras el mayor cerraba el libro para hablar con su acompañante.

-Ya casi la término y... ¿Cómo te va con mi hermano?- decidió preguntar algo tímido mientras le parecía un poco divertido como el castaño se sonrojaba de inmediato y se notaba algo nervioso.

Una reacción un tanto tierna y divertida que estaba muy seguro que a su gemelo le gustaría ver.

-Ahm... bueno pues todavía me parece increíble que yo le guste pero... Quizás si logremos ser algo más. Pero me pone algo nervioso. Ya sabes... jamás he tenido una pareja y menos me imagine tener un novio, siendo yo un chico. - su mirada se reflejaba algo de aprecio y felicidad.

-Oh ya veo... Espero que les vaya bien. Mi hermano en serio está loco por ti. Ha cambiado un poco desde que se enamoró de ti. Y ahora que lo pienso... También eres su primera pareja.

-¿En serio? - dijo muy sorprendido. Abriendo los ojos como plato, otra reacción graciosa por parte del menor.

-Si... Él en la escuela es muy popular y todo eso, pero no estaba interesado en tener alguna novia. Así que tú eres el primero en hacerlo sentir así, supongo. - explicó con una amigable sonrisa y más confiado.

Ambos se miraron cruzando miradas, un silencio algo incómodo y extraño. Apreciando el color del otro. El bello celeste del peli azul y el chocolate miel del castaño.

-Cof, Cof... ¿De qué hablan?- interrumpió el bronceado con el ceño fruncido.

-H-Hola hermano, es sobre-

-El libro de largar marcha. Sólo eso. - interrumpió Dipper con una mirada tranquila, muy tranquila a decir verdad.

-Bien, más vale que Will no me ande robando a mi chico. - comentó mientras se adentraba más a su habitación sentándose a lado del castaño, pasando su brazo al rededor del cuello de Dipper.

-¿Qué? ¡Yo no haría eso! Sólo estábamos hablando de algunas cosas. - dijo Will exaltado, nervioso y con miedo.

-Eso espero. Soy muy sobreprotector con mi lindo Pino. - su voz era muy melosa y cariñosa. Se acercó más al castaño provocando que esté se sintiera protegido.

El acercamiento entre ambos provocaba un descontrol de emociones.

-Bill, n-no tienes que decir eso... - miro hacia abajo con nuevamente, vergüenza y un adorable sonrojo en sus mejillas que lo hacían ver más lindo. Y sus ojos se cristalizaban por un deje de conmoción.

-¡Pero que ternura eres! Me enamore del chico correcto. - lo abrazo mientras lo llenaba de besos en su cara enternecido.

Eso era demasiado para Dipper. La actitud tan protectora, cariñosa, agradable y a veces molesta del rubio lo hacía sentir muy bien. Como alguna clase de seguridad y confianza. Poco a poco su atracción hacia el Cipher mayor crecía. Y por el momento, se dejaría llevar...

(...)

-¡Pino! ¡Tengamos una cita!- exclamó el rubio ruborizado pero animado, pero su sonrisa era algo nerviosa.

Sorprendió a los que se encontraban ahí, incluyendo a Dipper. Los cuatro se encontraban en la habitación de los mellizos para según, "una divertida pijamada". Eran alrededor de las once in media de la noche. Había cierto frío pero no lo suficiente para congelaros. Sentados en la alfombra en un pequeño círculo con algunos cómics, Nutella, refresco, botanas y un guión ya que también querían aprovechar un poco del tiempo para seguir ensayando.

-Owww, pero que hermoso... ¡Si deben tener la mejor cita de los tiempos!- exclamó la castaña con una sonrisa boba, mientras Will sólo se limitaba a sonreír con algo de timidez pero una mirada alentadora para el Pines.

-¿U-Una c-c-c-cita?- por desgracia sonó muy nervioso y sus manos temblaban un poco. Aunque no negaba que se sentía un poco feliz por dentro.

-Es para conquistarte. Además sería muy divertido. - dijo Bill con una sonrisa divertida mirando al castaño quién todavía parecía procesar la información.

Bill en serio deseaba salir con su chico, estar a solas con él y compartiendo bellos momentos que él atesoraría. ¿Qué estaba pensando? Cosas muy cursis y sólo por Dipper... solamente él le hacía pensar así.

-Mm... Está bien. - contestó con seguridad y una media sonrisa. Dipper daba de su parte para avanzar en ciertas cosas además también quería estar con Bill en una cita.

-¡HERMOSO!... Bueno chicos, en tres días más nuestra obra va hacer presentada y tenemos que hacer llorar al público, en especial el femenino... Nuestra obra está original y única.

En un descuido y para hacer que la relación de Dipper y Bill avanzará, según Mabel, empujaron a Dipper para que esté cayera encima del rubio quedando cara a cara en el suelo. El castaño se disculpó muy apenado y se iba a poner de pie enseguida pero sintió más peso extra. Su hermana estaba sentada encima de su espalda, por suerte Dipper podía con ese peso ya que estaba acostumbrado, pero lo que no se espero fue el peso de Will, ellos dos encima suyo saltando, provocando que Dipper estuviera muy apegado al cuerpo de Bill.

-¡Oigan! ¡Ya basta!-

-¡Pero que divertido! Vamos Will.

-S-Si...

-Lo siento Bill... Ahm...

-No importa Dipper.

Sentía una extraña incomodes, puesto en la posición y el acercamiento en el que se encontraba no era muy agradable... para Dipper. Prácticamente sus partes íntimas se estaban rozando, sobre la tela pero lo hacían. Aunque Dipper era muy despistado e inocente que ignoraba o no se percataba de este hecho que hacía enloquecer al oji miel. Bill trataba de parar a Mabel pero sus manos no se movían del todo bien, además empezaba a disfrutar del acercamiento del menor. Aunque su intimidad parecía no resistir más, y Dipper poco a poco lo notaba al hacer algunos cálculos y observaciones por donde ambas partes lograban rozarse, encima de la tela pero causaban cierta fricción que los calentaba y ponían muy nerviosos. Algo que los cuatro sabían a la perfección era que ellos dos, tanto castaño como rubio estaban muy sonrojados.

Unas horas después, a los cuatros ya les empezaba a dar sueño por lo que dispusieron a dormir. Will y Mabel compartieron ambas camas, aunque Dipper se sentía algo desconfiado, al final decidió ignorar toda clase de temor y desconfianza ya que sabía que podía contar con Will y que él no se atrevería a nada.

En un principio, Mabel y Dipper iban a compartir la misma cama, pero por petición de Bill quién quería dormir en la misma cama que Dipper y tenerlo lo más cerca posible, se dio el cambio.

Estaban inquietos, en especial el castaño que apenas podía regular su respiración y tratar de cerrar los ojos para dormir. Es como si el insomnio fuera algo presente en él.

-¿No puedes dormir, Pino?- formuló su acompañante en voz baja para no llamar la atención de aquellos que dormían en la cama contraria.

No estaban precisamente pegados o muy juntos pero sus manos lograban rozarse. Dipper lo miro un poco sorprendido y nervioso mientras trataba de responder a la pregunta de Bill lo más pronto posible.

Dipper sabía que Bill sólo quería conseguir poder compartir más momento con él y llegar a algo un tanto serio. El Cipher no es mala persona y podía llegar a ser el novio perfecto si se lo propusiera. Pero Dipper todavía no se dejaba abrir antes las posibilidades y tenía mucho miedo de que el mismo arruinará todo. El problema no era precisamente que él no confiaba en nadie... el problema es que él no confía en sí mismo.

Pero tenía que arriesgarse así como Bill lo hizo para aceptar que le traía locamente enamorado. Tragó en seco para ser lo mas sincero con él pero sin aburrirlo. Ahora debía dejar quizás de limitarse tanto para conseguir por lo menos una estable y buena relación ahora, con el Cipher.

Se re lamió los labios para mirar al de piel bronceada y sentir algo de simpatía.

-No puedo dormir, sigo pensando en muchas cosas. ¿Y tú?

-Igual. Suelo pensar que quizás arruine nuestra relación. La verdad yo quiero ser tu novio y que me logres querer como yo te quiero.- se detuvo por unos segundos y continuó. -¿En qué cosas piensas?

-Bueno... Siento que no confío en mí mismo y que igual puedo arruinar todo esto. Que deje de interesarte y... supongo que si en todo caso eso pasa pues... tengo que seguir adelante.

-¡Eso jamás va a pasar! Tú eres el chico más asombroso que he conocido. Me pareces muy lindo, tierno, inteligente, amable y me siento tan agradecido por que me hayas dado una oportunidad. Pino no me arrepiento de haberte conocido en lo absoluto. - esas palabras sorprendieron al menor quien sentía una agradable sensación recorrer por su cuerpo entero.

-Bill... Quiero dormir... - se acercó más al rubio y puso su cabeza entre el cuello del mayor abrazándolo.

-Pino... - murmuró con un sonrojo en sus mejillas mientras sentía la calidez brindada por el menor.

-Te quiero y la verdad no me sorprendería que no pasará mucho para enamorarme de ti. Gracias Bill. - cerró los ojos para proseguir a dormir. Dejando a un Bill entre sorprendido pero a la vez enternecido.

-No me tienes que agradecer, yo debería darle gracias a tus padres por haber hecho que nacieras. Te quiero. - le dio un cálido beso en su frente mientras lo rodaba con sus brazos para estar más cómodo.

-Que descanses.

-Igualmente.

"Capítulo 15:
Juntos"

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Pero que guay me salió  Éste capítulo;-;
Recuerden que esto ya ha estado escrito desde hace varias semanas. Quizás meses.
Gracias por el apoyo en esta sencilla historia.