4 días después...

Se podía decir que las cosas avanzaron notoriamente. Explicando mejor; Mientras Mabel escribía los guiones y ayudaba un poco en la realización del vestuario en la obra, aparte de que pensaba en los personajes que interpretaría cada quién, hacia que Bill y Dipper siempre les tocará junto en algún trabajo, lo cuál en un principio incomodaba muchísimo y molestaba al castaño, pero en cuatro días digamos que Dipper ya no estaba tannnnn molesto con Bill.

Charlaban sobre las únicas cosas que tenían en común, como el misterio, algo de música y series que solían ver, también compartiendo Buenas teorías sobre algunos misterios que ocultaba aquel pueblo.

Se podría decir que al menos su relación había mejorado en un considerable nivel mayoritario. Y Dipper había dejado en el olvido lo que había ocurrido aquella vez en la piscina, por parte de Bill, siendo sincero el no quería olvidar aquel hermoso momento para él. Ya que pudo sentir aquellos dulces y suaves labios del castaño.

De tan sólo imaginarlo se sonrojaba y babea por el menor.

(...)

Aquella tarde; Mabel había entregado algunos de los guiones para que ensayaran.

-Bien, conseguí a dos amigas, Candy y Grenda, ellas nos ayudarán. - informó la chica entusiasmada

-¿Que obra vamos hacer?- preguntó Dipper.

-La más fácil y genial de todas, caperucita roja. -

-¡Suena divertido!- exclamó la peliroja y Soos, ambos sonriendo.

-¿En serio?- dijo Dipper encojiendose de hombros.

-Iba a escoger romeo y Julieta pero al parecer ya estaba ocupada. Así que será esta. -

-Bien... ¿Y cuales serán nuestros personajes?- preguntó el rubio interesado.

-Escuchen... Hoy no se pudieron presentar mis amigas pero ellas se aprenderán sus papeles, aparte mañana ya estarán aquí. -

-Bien. ¿Quién seré yo?- pregunto la peliroja.

-Esperen... A ver, Wendy será el leñador. -

-¡Oh bien!-

-Grenda que no está, será una amiga de caperucita al igual que Candy. Will será la abuelita. Yo seré una oveja y también la madre. Dipper será el lobo feroz y Bill caperucita. -

-¿¡Que yo que!?- dijo el rubio casi enfadado. Él esperaba hacer el lobo feroz o por lo menos el leñador.

-Hahahahhaa...- rió el castaño, una vista tierna para el rubio quien se ruborizó de inmediato. -  al menos yo seré el lobo, creí que me pondrías como... -

-¿Una oveja? Lo iba hacer, pero tuve compasión así que al final no lo hice.  Deberías agradecermelo. -

-¿Ahm? ¿Gracias?- agradeció de cierto modo.

-Mabel, necesito hablar contigo. - dijo Bill. Ella asintió y ambos se alejaron un poco del resto para poder hablar en privado.

-Bien...¿Que sucede Bill?-

-¿En serio seré caperucita?-

-Oh descuida. Lo pensé y créeme, te gustará ser lo. - sonrió muy confiada, como si ya supiera que algo realmente bueno le sucedería al rubio.

-Es pero que valga la pena. - le contesto Bill todavía un poco dudoso. - ¿Dipper del lobo? Ha! Tengo que ver eso... -

-Los vestuarios no los he terminado todos pero, por el momento tendrás que contar formarte con ver a Dipper ensayar. -

-Supongo que sí, ah... - suspiro.

Ambos regresaron con lo demás quienes veían atento a la castaña para que diera más detalles sobre los personajes o la escenografía.

-Bueno. Chicos, la obra se divide en escenas. La primera es cuando sale caperucita y sus amigas, y se dan cuenta que han perdido una de sus adorables ovejas. La segunda donde esta con su madre, que también soy yo, ella le dice que tiene que ir a visitar a su abuela y le da la caperuza bla bla bla.

> La tercera es dónde va camino a la casa de su abuelita y se encuentra con el lobo, y bla bla bla. La cuarta donde hay un leñador y ve a caperucita roja y le advierte sobre el lobo feroz. La quinta donde el lobo va a la casa de la abuela y ya saben, bla bla bla se hace pasar por ella. La sexta es de caperucita roja y el lobo, aunque esta descubre al final que es el lobo y no su abuela.- se detuvo por unos segundos para retomar su voz mientras agarraba aire. Continuó con la explicación.

>La séptima es donde el lobo admite su amor por caperucita roja y viceversa. La octava donde se casan y todos van a la boda, como el leñador, sus amigas, su madre y su abuelita. Y fin de la obra. - sonrió con cierto orgullo.

-Vaya... - murmuró el peliazul.

-¿¡Que!? ¡Así no debería ser!- se quejo Dipper.

-La cambie, es mucho mejor y más romántica. -

-A mí me gusta... - comentó Bill sonriendo de medio lado.

-Pero... - trato de decir su punto de vista, pero al parecer no haría cambiar de opinión a su hermana.

Y para desgracia de Dipper,todos parecían estar de acuerdo con el guión.

-Hay hermano, es solo una obra... tranquilo, no tienes de que preocuparte.

-Pos ya que. -

-Yo dijo que saldrá bien. - dijo Wendy algo entusiasmada regalandole una "bella" sonrisa a Dipper quién se sonrojo ligeramente.

-.... - el silencio de Dipper significaba que estaba de acuerdo totalmente en todo. Además de que no podía dejar de ver a la pelirroja.

-¡Hora del ensayo! - gritaron Bill y Mabel mientras cada uno se llevaba arrastras a alguien, Bill a Dipper y Mabel a Wendy.

Algo increíble tenía que suceder.

(....)

-No creo poder hacer esto. -

-¡Claro que sí!  Ánimo hermano... -

-Pero es algo vergonzoso y atrevido. ¿Él lobo feroz se le insinúa a caperucita roja? ¿No crees que es mucho?- aclaró el castaño sin mucho ánimo.

-No.- dijo seriamente la castaña provocando que su hermano temblará del miedo por su repentina seriedad. Luego cambio de tono a uno más alegre y de confianza. - Vamos, es fácil,  además te verás muy sexy, a las chicas les gustará eso. -

-¿H-H-Habrá C-C-C-C-h-h-icas-s?- tartamudeo.

-Si... Vamos, se que puedes. -

-Ah, esta bien. -

-¡Así se habla hermano! Ahora ve a practicar la escenas donde sales tú con Bill. ¡Vamos!-

-Okey... - fue lo único que dijo antes de ir directo a ensayar con Bill.

(....)

Dipper re leyó varias veces su parte, hasta el punto de habérselo aprendido de memoria a la perfección, aunque el problema era mas bien otro.

Tenía que "confesarle su amor" a caperucita, además de que algunas líneas son muy vergonzosas para él.

Al día siguiente....

Otro nuevo día donde en vez de descansar y disfrutar como transcurre con  lentitud, se va a trabajar y practicar para la obra.

Aunque en un principio el día parecía ser común y aburrido, no fue realmente así... al menos no aquella tarde.

¿Por qué?

Pues todo fue cuando Bill y Will los mandaron a buscar una caja en especifico ya que esta traía todos los vestuarios que se necesitarían para la dichosa obra. Que casualmente estaban en el misterioso sótano de la cabaña.

Pero aquello no fue lo que le alegro el día al rubio... oh claro que no.

Minutos antes de que ellos fueran mandados por Mabel....

Dipper estaba enseyando sus líneas él solo con algo de nervios, pues actuar enfrente de mucha gente no es nada fácil y menos para un antisocial, tímido y chico callado como él. Sin mencionar que algunas de sus líneas son muy vergonzosas.

En un momento dado, Mabel le encargo que fuera rápidamente al sótano para traer una caja en especifico. Este acepto apenas un poco irritado.

Entró a la cabaña y fue directo al sótano. Con un leve miedo ya que estaba muy oscuro, había telarañas en todas partes y mucha suciedad.

Después de un rato encontró la caja aunque tuvo que abrirla para verificar que era aquella, y si que lo era.

De pronto, algo llamó su atención.

Un lindo vestido blanco con bordes dorados. De manga corta. Obviamente el vestuario podía ser del personaje de la madre de caperucita.

No sabia exactamente por qué,  pero aquel vestido le llamada mucho atención, incluso lo incitaba a probarselo.

¿Pero que estaba pensado?

¡Él es un chico!

Y sin dar se cuenta se había quitado sólo su pantalón corto junto a su chaleco azul. La gorra también, y dejo estas cosas encima de un pequeño y casi no tan sucio mueble muy cerca de ahí.

Tomó el llamativo vestido entre sus manos para observarlo con más detalle.

Quizás no era el más lujuso o hermoso pero... sentía que para él era muy bonito. ¿¡Que rayos le pasaba!?

¿Cómo se vería con eso puesto?

Sólo sería unos minutos... no?

Nadie lo sabrá.

Además sería rápido.

Estaba solo, no había  nadie.

Además quizás... se vería lindo con eso.

Sin más, se puso el vestido que le quedaba perfectamente. Incluso, quizás mínimamente unos centímetros más grande.

Ya que su cuerpo era un poco más chico que el de su gemela.

Una vez ya puesto, se miro a un espejo cerca de ahí,  algo viejo pero servible.

El vestido le llegaba dos pulgadas encima de las rodillas.

En serio, no le quedaba tan mal como había pensado. Quizás se veía un poco lindo.

Y aunque no le gustaba admitirlo, parecía una joven chica. Pero la verdad... le gustaba, era extraño pero a la vez un poco cómodo.

Sonrió inconsientemente.

Se siguió mirando en el espejo, se veía ciertamente diferente. Se movió de un lado a otro provocando que el vestido se alzará un poco por el movimiento dejando pasar aire entre sus piernas.

Le parecía algo divertido.

Se sentía genial.

Sonrió nuevamente pero con ternura.

Al voltearse aún con aquella enorme sonrisa tierna se encontró con ambos gemelos.

Bill y Will.

"Capítulo 10:
Descubierto"