-¿Qué quieres Bill?- dijo Dipper sin mucho interés en el rubio, pero con una mirada fría.

El mencionado había escalado hasta llegar a donde estaba el menor.

Bill notó que Dipper todavía llevaba aquella gorra que le había regalo hace unos días y eso en serio lo ponía feliz.

-Sólo vine para saludarte, ahora mismo iré a la piscina. - informó el chico sin dejar de ver al menor. Curvando una sonrisa coqueta.

-¿Y?- dijo sin más, sin interés ni percatándose de aquella sonrisa.

-B-Bueno pues... Quiero que tus ojos estén puestos en mí. -

-¿Por qué? - alzó una ceja con curiosidad.

-¡Haré un súper mega grandioso clavado desde el trampolín! Y gritaré tu nombre. -

-Debes estar bromeando. -

-No lo hago. En fin, me duele un poco el tobillo, espero que no me pase nada malo y me ahogue. En todo caso, supongo que el salvavidas tendría que ir a buscarme. - sonrió con malicia y un destello en sus ojos se podían apreciar.

-Entonces mejor no lo hagas. -

-¡No me de tendrás! - dijo mientras bajaba.

-Pero qué demonios... - murmuró Dipper viendo como el de piel bronceada se iba directo al trampolín sin miedo alguno.

-¡Adiós Pino!- grito provocando que todos vieran al rubio.

Este le alzó el pulgar y por ultimo miro a Will y a Mabel, esta sólo le sonreía dándole sus ánimos y aprobación. Mientras que su hermano sólo lo miraba con preocupación.

Dio un saltos e hizo el tan prometido clavado para caer directo al agua.

El rubio tuvo que nadar hasta lo más profundo para después aguantar la respiración y esperar.

Uno, dos y casi tres minutos habían pasado. Bill estaba haciendo un gran esfuerzo por aguantar la respiración. Lo máximo que podía aguantar eran cuatro minutos.

Dipper noto que Bill no salía de la piscina e inevitablemente se preocupó. Sin perder más tiempo, se bajó desde donde estaba y se fue directo a la piscina para ir por el rubio.

(....)

Las personas se reunieron para ver lo que había pasado; un chico rubio, según "inconsciente", acostado en el piso mientras que un castaño trataba de buscar una forma rápida para hacerlo reaccionar.

-¿Que pasa Dipper?- preguntó cierta pelirroja muy tranquilamente acercándose a ambos chicos.

-¡Wendy! Me alegras que estés aquí... Bill no despierta, ya intente todo lo que pude pero... n-no... - su voz sonaba baja y alterada.

-Supongo que hay que hacerle respiración boca a boca. - comentó la chica.

-..... - Dipper se quedó en un silencio incómodo. Con los ojos abiertos como plato.

-Oh tranquilo, entiendo si no quieres hacerlo. Bien, mi descanso ha terminado así que yo lo haré. -

-¡¡¡¡¡No!!!!- pensó Bill frustrado. Pero claramente no se movió ni nada. Todavía tenía que seguir fingiendo que estaba inconsciente.

-¡No!-grito el castaño desesperado. No quería que Wendy hiciera aquello. Todos lo miraron confundidos. - No es necesario... Hehe, y-yo puedo hacerlo...- Agregó con nerviosismo. Este... Ahm... para aprender, Hehe ya sabes.

-¿Seguro?- dijo Wendy sorprendida pero con una sonrisa pícara.

-No... Pero él es... mi amigo y... debo hacerlo. - trago en seco, la verdad no quería hacerlo. Pero tampoco quería que Wendy le diera respiración de boca a boca. Le molestaría mucho.

-Bien. Entonces hazlo rápido.- dijo Wendy mientras sonreía amablemente y le daba unas palmaditas en la espalda para según ella, darle más ánimos.

-S-Si... - se acercó lentamente al rubio, lo miro detalladamente, ahora que lo notaba... el rubio en sí era muy atractivo y tenía una expresión de tranquilidad.

Aun así, ya se estaba arrepintiendo de hacer aquello. Notó que todos lo miraban atentos y eso lo puso más nervioso.

Su hermana tenía una sonrisa muy extraña y parecían que sus ojos brillaban como cuándo come muchos dulces.

Miro los gruesos y seductores labios de Bill, en serio... Odiaba al rubio.

Por él está llegando a esos extremos. Por su "maldita" culpa.

Con cuidado y casi temblando, abrió lentamente la boca del mayor separando sus labios, los dedos del castaño rozaron con ellos. Y Bill sintió un agradable cosquilleo en esa parte de su mentón, estaba muy ansioso.

Quería sonreír pero se delataría así que tenía que esperar un poco más.

Dipper con mucho valor, volvió a tragar en seco con desagrado, no podía creer que en serio estuviera a punto de hacer eso.

-¡Vamos hermano! Si no el pobre morirá. - grito la castaña. Dipper noto que ella tenía una cámara de vídeo.

-¿¡Que!? ¡Oye no grabes!- grito molesto el castaño.

-Apúrate. Ignora esto... - dijo Mabel señalando la cámara de vídeo. ¿De dónde la había sacado tan rápido?

-Mmm... o-okey... ah... - suspiro.

Se acercó para dar le respiración, estaba demasiado incómodo y avergonzado y más con esas miradas, odiaba ser el centro de atención.

Y por fin, junto sus labios con lo del rubio recibiendo algunos gritos cursis y otros muy molestos.

Aunque de lo que estaban muy seguros ambos, era que escucharon un grito muy agudo de cierta castaña que estaba grabando todo.

El rubio sintió aquellos tibios y delicados labios que no dudo, eran tan adictos con tan sólo aquel toque. Juro que eran una combinación del dulce sabor a vainilla con el amargo sabor del café cargado, y un ligero toque de avellana.

Dipper Prosiguió a dar le respiración, pero sintió como una lengua juguetona entraba por su cavidad, y quería alejarse pero se percató de como unas manos extras se lo impedían y lo empujaban más hacia el rubio, quien parecía más gustoso con aquella acción repentina.

Los labios del rubio eran una combinación de chocolate dulce y un toque de café pero, no amargo ni dulce. Uno estable y muy aceptable con un sabor único.

Dipper trataba de alejarse pero no podía, apretó con fuerza sus párpados. Sentía una repulsión enorme y quería detener aquello.

Ahora pensarán que Bill fue quién lo empujaba hacia él... pues están bien equivocados.

Era una pelirroja quien ayudaba el tan "agradable" momento, según ella.

-¡Vamos Dipper! ¡Lo haces muy bien! Así se hace respiración boca a boca. - alago Wendy sonriendo satisfactoriamente. Mientras seguía empujando al castaño hacia Bill, profundizando más el beso.

Dipper estaba que se moría de le vergüenza, juraba que quería llorar. Se sentía muy humillado.

El castaño no comprendía lo que sucedía, y estaba seguro que Bill estaba completamente consiente de la situación y lo que lo enojaba más era que este no hacía nada.

¡Eso ya no era respiración boca a boca!

Se estaba quedando sin aire...

Hasta que al fin se separaron por decisión de la pelirroja.

-Eso estuvo bien Dipper. - dijo Wendy sonriendo con ¿ternura? ¿Diversión? Aunque para el castaño nada de lo que había sucedido era divertido.

-¡Me has salvado Pino!- comentó alegre el rubio mientras se relamía los labios disimuladamente.

-Bien hecho hermano!- agregó Mabel, ella estaba... ¿sangrando por la nariz?

Dipper estaba callado y muy rojo. Quería larga se de ahí.

-¿Dipper? ¿Estás bien?- preguntó Will muy preocupado.

-¡No lo estoy! ¿¡Por qué...!?- se paró para huir de ahí con la cara rojísima, tanto por el enojo como por la vergüenza.

-¡Espera!- grito su gemela.

-No te vayas...- dijo el rubio parándose y yendo tras él.

-¡No te me acerques!- dijo, en sus ojos se podían ver asco y temor, aquella mirada hizo parar en seco al rubio con tristeza.

-Pero Pino... -

-¿¡Por qué eres tan cruel conmigo!? -

-¡Dipper!- intervino Mabel. Aunque el mencionada ya se había echado a correr.

-... ¿Él me odia... verdad?- dijo con su voz temblada y casi baja, cerrando los puños por la furia.

-Bueno... no lo creo. Tengo que hablar con él. Después de todo, ese fue su primer beso. -

-¿E-En serio?- pronunció Bill sorprendido pero a la vez feliz.

-Si. ¡Descuida Bill! Ya verás como resuelvo todo esto. -

-Eso espero... - dijeron ambos Cipher acompañado de un suspiro de cansancio. Mabel sólo asintió y se dirigió a la pelirroja.

Las personas habían regresado a sus cosas.

-Bien hecho Wendy, hiciste tu parte del trato. - agradeció con una confiada sonrisa.

-Todo por el amor joven en el verano. Espero que todo salga perfecto. Bye Mabel. - respondió sonriendo amistosamente.

Aunque Bill todavía no se fiaba de ella.

La castaña fue hablar con su hermano ya lejos de la piscina. Y se sorprendió al ver lo llorando. Sus mejillas y nariz rojas, al igual que sus ojos. La chica estaba segura que  para la vista de un rubio, era adorable pero también le destrozaria ver lo así.

Mabel charló con el menor y éste trato de contarle como se sentía.

Dipper ya no sabía en quién confiar.

(...)

Después de media hora, el Pines menor se tranquilizó, ahora iba ayudar a su hermana para la realización de una obra.

Mabel esperaba que se calmará aún más y que mejorará su relación con el Cipher mayor.

-Descuida Bill, mientras me ayuden en esto haré que ustedes dos mejoren su relación. -

-¿Cómo?- preguntó algo deprimido.

-Déjamelo a mí. - dijo mientras se señalaba así misma sonriendo con picardía, giñando un ojo.

-¿Q-Quienes más ayudarán a la obra?- hablo Will con algo de curiosidad y para tratar de dejar a un lado el ambiente deprimente de su hermano.

-Mmm... Haber... Wendy, Soos, ustedes dos y mi hermano. - mencionó contando con sus dedos.

Mabel tenía planeado Muchas cosas, si o si, su hermano se volvería pareja del rubio.

"Capítulo 09:
Beso"

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