Extra Alternativo

E X T R A   3  :   A L T E R N A T I V O

ACLARACIÓN: Debido al contenido en este capítulo, les pido que por favor que olviden todo el contenido de los pasados dos extras, esto es totalmente nuevo e inédito. 

Summer y James están acostados en la cama, se besan con calma mientras mantienen un cariñoso abrazo entre ellos. El ojiazul se encuentra susurrando adorables cumplidos hacia la joven, quien le responde algunos y otros más les roban suspiros enamorados. La paz entre ellos es casi una ilusión, toda la alegría que los invade es demasiada y no desean hacer otra cosa más que externarse su amor. Sin embargo, en ese momento es cuando llaman a la puerta, provocando que ambos suelten un bufido ante esa inesperada interrupción.

—Yo voy —murmura Summer, colocando sus manos sobre el pecho de Barnes con la intención de levantarse, pero este le mira un tanto esperanzado en que ella deje pasar aquel llamado —, puede ser importante —explica con inocencia.

—Muñeca, la última vez que alguien, que no fue un servicio de comida, llamó a la puerta, era uno de los vecinos pidiendo que yo le ayudara a destrabar su puerta —le recuerda con cierto humor. 

—Eres mitad robot y mitad humano, además la gente tiene fe en ti —se excusa, pero en ese momento repiten el llamado, causando que Summer se logre escapar de los brazos de James y se levante de la cama —. Iré a revisar quién es, si requieren tu ayuda, empezaré a considerar cobrar por tus servicios.

El ojiazul sabe que no podrá con ella, así que simplemente se acomoda en la cama para esperarla, abarcando una buena parte de ella y le dedica una bonita sonrisa a su novia, quien le devuelve el gesto y camina hacia la puerta principal, mientras suelta su cabello y lo vuelve a tomar en una coleta alta, en un intento de verse más decente.

Summer abre la puerta totalmente convencida de que se trata de alguno de sus vecinos, pero la amigable sonrisa se desaparece de sus labios cuando se encuentra con aquel inesperado visitante.

—Summer... —saluda él, pareciendo que saborea el nombre de la jove. 

—S-Steve —susurra la castaña, totalmente impávida ante aquel momento.

El rubio le mira con cierta melancolía y en sus labios aparece una pequeña sonrisa, mientras escanea discretamente a la chica, que sigue sin moverse. La parece que aquellos años le han asentado de maravilla, aunque hay algo en ella que le causa una inmensa curiosidad. 

Summer, por el contrario, siente que hasta la respiración se le ha cortado y está totalmente petrificada en el piso. Su corazón golpea con mucha fuerza dentro de su pecho y de pronto siente que todo su cuerpo va a comenzar a temblar. 

—¿Cómo es...? —empieza a preguntar Rogers, pero ella le interrumpe de golpe.

—¿Qué haces aquí? —interroga con un tono de voz neutral e intentando regular su respiración.

—Yo... yo quería asegurarme de que estás bien... ehhh... de que seguiste con tu vida y... —como si fuera alguna maldición en Steve Rogers, este de nuevo vuelve a decir las cosas de una forma poco afortunada, haciendo que la joven tome un rumbo diferente en sus palabras. 

—¿Qué? —cuestiona la joven llena de incredulidad y con el coraje empezando a correr por sus venas.

—Quedaste tan afectada que... —intenta explicarse, y una parte de él desea dar un paso hacia adelante para abrazarla, pero se contiene.

Es entonces cuando Steve puede escuchar ruido dentro del departamento, por lo que devuelve su mirada hacia el interior, en espera de saber con quién se encuentra Summer y para su sorpresa, se topa con la figura de su mejor amigo.

—Muñeca, ¿qué querían? —interroga Barnes con suavidad, evidenciando su cariño al dirigirse a ella por aquel apodo.

—¿Bucky? —musita Steve, un tanto sorprendido de verlo aquí. 

Es claro que no puede evitar darse cuenta de que James está descalzo, un tanto despeinado y con una camiseta de manga corta, algo que claramente no haría frente a cualquier persona. Así, la mente de Rogers empieza a trabajar demasiado rápido, atando cabos y sin poder evitar pensar en la relación de este par. 

—¿Qué haces aquí? —ahora es James quien pregunta, un tanto preocupado por la reacción de la joven.

—Yo he venido porque... —vuelve a intentar explicar, pero de nuevo Summer le interrumpe.

—Han pasado 3 años, Steve —musita la joven entre dientes, con sus ojos soportando las lágrimas de coraje —. ¡Tres años! ¿De verdad me creíste tan tonta como para llorarte por tres años? ¿Crees que no iba a seguir con mi vida por ti? ¿Tan poca cosa me crees? ¡Eres un asco, Steve! ¡Un completo cínico! —grita y totalmente cegada por el enojo toma la puerta y la azota con fuerza, dejando a Steve fuera del departamento.

Summer toma una respiración profunda y luego pasa al lado de James, quien intenta detenerla, pero ella lo esquiva y va a la habitación principal. Se siente demasiado molesta y no quiere desquitarse con su novio, pues es el menos indicado.

El ojiazul está muy confundido, pues nunca había visto a Summer enojada y no quiere que esto cause un daño colateral. También piensa en Steve, quien es muy probable que siga frente a la puerta, así que luego de dudar un poco, abre la puerta, encontrándose con su amigo, quien mantiene la mirada fija en el piso.

—Puedes pasar y esperar ahí —dice con mucho cuidado el Sargento, mientras señala la pequeña sala que han conformado con diversas piezas —, yo intentaré calmarla.

Steve ni siquiera puede hablar.

Nunca pensó que Summer y Bucky terminarían juntos, ni en sus más locos sueños lo imaginó, y es que ellos realmente no se agradaban, él sabía que la joven sólo toleraba a su mejor amigo por mero compromiso y él simplemente prefería ignorarla ante lo ruidosa que a veces podría ser. Parecían incompatibles. 

Es entonces cuando los ojos de Steve se trasladan hacia la mesa de centro, donde reposan un par de sobres y algunos volantes publicitarios, pero lo que más le llama la atención, son al menos tres fotografías, las cuales su curiosidad hace que las tome con sus manos temblorosas.

Es una ecografía, con el nombre de Summer en ellas y cuando gira aquella imagen, se da cuenta que hay algo escrito con bolígrafo: es la fecha de hoy y un "13 semanas de embarazo", con la misma letra de la chica y varios corazones alrededor. Cada una de las imágenes dice lo mismo, aunque en la última parece que es Bucky quien ha escrito la misma leyenda, seguido de un "gracias".

Ahora siente un nudo en la garganta y un extraño dolor en su pecho, además de que, de forma inevitable, lleva su vista hacia la puerta en donde Barnes ingresó hace unos minutos y la cual quedó entreabierta. Ahí, puede ver a la pareja de pie, abrazada, más bien, a Summer envuelta entre los brazos de Bucky, quien se balancea suavemente con ella. Pareciera que está hipnotizado por aquella escena y no puede apartar su vista, mucho menos cuando la mano de vibranio de James se presiona suavemente contra el vientre de la joven, el cual está cubierto por la gran sudadera que lleva encima. 

[Con Summer y James]

Summer se sienta en la cama e intenta regular su respiración, pero entre más cerca está de lograrlo, de sus ojos se escapan las gruesas lágrimas que ahora escurren por sus mejillas. Está demasiado enojada por ver a Steve, pero está mucho más molesta por estar llorando debido a eso mismo.

Cuando Bucky entra y la ve llorando, un extraño miedo lo recorre de pies a cabeza. Nunca imaginó que Steve tendría la idea de volver y mucho menos de buscar a Summer, y de pronto parece que sus miedos y sus inseguridades se trasladan ante lo que ella pueda sentir por ambos. Summer le ha dicho a cada momento lo mucho que lo ama, pero de igual forma su mente le está jugando demasiado mal. 

—¿Estás bien? —pregunta Barnes luego de unos segundos de tomar el valor para hacerlo.

—Estoy enojada —responde ella —, ¿él ya se fue?

—Lo invité a pasar —declara el ojiazul mientras se encoge de hombros y busca cerrar la puerta, pero su fuerza no es suficiente y esta queda entreabierta.

—Debiste dejarlo afuera —musita la joven entre dientes —, no sé a qué vino, pero no lo quiero aquí.

—Summer...

—¿Acaso no escuchaste lo que me preguntó? El muy tonto cree que le iba a estar llorando por tres años, ¡por tres años, James! Ni que fuera algo tan importante —dice con demasiado enojo —. Él ya se había ido y todos estábamos bien, mi autoestima se recuperó y ahora tengo a la mejor persona a mi lado, ¿para qué volvió? —vuelve a cuestionar y se levanta de la cama.

—Encanto...

—Es que, James, una cosa es verlo en el museo o en los comerciales dramáticos, pero que él venga aquí a preguntarme si le sigo llorando ya es una burla —susurra y limpia con coraje sus lágrimas —, buscaré el arma que me dio, Zemo.

—¡Summer! —exclama ahora Barnes y se acerca hacia ella, para abrazarla contra sí —, no cometas locuras, muñeca.

—Estoy enojada, James —confiesa ella, pasando sus brazos alrededor de la cintura de su novio.

—Lo sé, encanto, pero eso no va a ser bueno para el bebé —le recuerda él, evocando su más reciente alegría, descubierta hace casi un mes —, tú misma dijiste que nuestro bebé tiene que recibir todo el amor, palabras bonitas y comida feliz —dice Barnes, utilizando el mismo discurso que ella le dijo antes de pedirle un helado.

—No me gusta cuando usas mis palabras en mi contra —balbucea Summer, pues su cara está pegada al pecho del Sargento.

—Lo lamento, pero es necesario —se defiende y besa su frente —, eres mucho más que esto, preciosa, además, no lo defiendo, pero recuerda que Steve es un poco torpe para hablar y suele tener malas elecciones con sus palabras.

—Te voy a acusar con Sam de que lo estás engañando con tu ex —dice la castaña con burla.

—¿Ahora compartimos ex? —pregunta él, en un intento de hacerla reír, lo cual claramente logra.

—Somos uno para el otro, Barnes —declara ella alzando su mirada para encontrarse con la de su amado.

—Somos el uno para el otro, encanto —concuerda antes de volver a abrazarla, para luego empezar a moverse suavemente con ella, simulando un pequeño baile —, y este bebé, será la cereza del pastel —agrega al mismo tiempo que coloca suavemente su mano izquierda por encima del vientre de la chica, el cual ya se nota un tanto abultado. 

Summer suspira y ahora es ella quien lo vuelve a abrazar, aunque no desea apartar su rostro del firme pecho de Barnes, quien tampoco parece querer dejar de sentir su vientre. 

—¿Puedes volver y hablar con él? Quizá sólo se disculpe y se vaya —sugiere James con demasiada cautela, pues no quiere romper esta paz con ella. 

—Bien, pero si dice otra tontería le encajaré lo primero que tenga a la mano —le advierte —, iré a lavarme la cara, ¿está bien? Mientras dile que lo detesto.

James suspira, sabe que no puede conseguir más de Summer, así que se limita a asentir y deja un beso en su frente antes de que ella ingrese al cuarto de baño, y él salga de la habitación para encontrar a Steve sentado en aquel sillón, con la mirada perdida y un semblante un tanto asustado.

—¿Quieres algo de tomar? —cuestiona el Sargento mientras empieza a quitar todos los bolígrafos y algunos empaques de palillos chinos que tienen cerca de la sala y al alcance de la joven, hasta decide también tomar los dardos con los que él y Summer suelen jugar, luego pone todo esto dentro de un cajón debajo del mueble de la televisión.

—No, gracias, estoy bien —responde Steve sin tener el entero valor por ver a Bucky.

—¿Volviste por algo en especial? —interroga de nuevo el azabache, curioso ante el verdadero motivo de esta visita.

—Quería saber si todo estaba bien —musita el Capitán. 

—Entonces ya fuiste a ver a Sam —sugiere Barnes, mientras se sienta en el sofá de dos plazas.

—No precisamente —confiesa Rogers.

En ese momento la puerta de la habitación se abre y Summer sale con el rostro limpio, aunque un tanto rojo, y no duda en caminar hacia Bucky, sentándose a su lado.

—Por qué estás aquí Steve y si dices otra cosa tonta voy a... ¡James! ¿dónde están los bolígrafos? —cuestiona ella al darse cuenta de que en la mesa no hay nada.

—Sólo hablen, ¿está bien? —dice Barnes intentando mediar la situación. 

Steve intenta alzar su mirada un par de veces, aunque la imagen de Bucky y Summer le parece demasiado impactante, no sólo porque nunca los imaginó juntos, sino porque hasta él puede ver lo perfectos que son uno junto al otro, pareciera que sus personalidades tan distintas encajan y, siendo sinceros, nunca había visto a James tan enamorado (ni siquiera verdaderamente enamorado de alguien). 

—Yo quería saber cómo estabas... —empieza a decir de nuevo, aunque la mirada molesta de Summer le dice que no está eligiendo bien las palabras —, lo digo en el buen sentido. Yo.. hmm... he tenido algunas pesadillas sobre ti y me preocupé por ti —confiesa de pronto.

—Se llama "carga de conciencia", Steve —dice Summer con seriedad.

—Puede que tengas razón —susurra el rubio —, a veces, cuando encuentro algo que me recuerda a ti, no puedo evitar pensar en todo el daño que te hice y lo poco hombre que fui contigo.

—Sí, fuiste un maldito —concuerda la castaña, recibiendo un suave apretón de Bucky a su rodilla.

—Sí, lo acepto. Supongo que me aproveché de la situación y acepté tu cariño por mera conveniencia —declara totalmente avergonzado —, pero justo ahora te digo con toda la sinceridad que hay en mí, que estoy muy feliz de que hayas encontrado a alguien.

—Y que ese alguien sea tu mejor amigo —agrega de nuevo la chica.

—Summer... —susurra James, un tanto confuso ante aquella peculiar situación.

—No te niego que fue una gran sorpresa saber que ahora están juntos, pero creo que son almas gemelas. Bucky necesitaba tu alegría, y tú necesitabas un poco de control —dice Steve, alzando un poco la mirada, encontrándose con las manos unidas de la pareja —. No pueden merecer menos y me alegra mucho saber que ambos se tienen uno al otro.

—Gracias, Steve —responde James.

—¿Sabes? Yo te perdoné poco después de aquel día, no quería vivir con ese rencor en mi corazón —susurra por fin Summer con total sinceridad y mucha seriedad —, pero también aprendí muchas cosas que me sirvieron para darme cuenta lo mucho que valgo y que, si decidía tener alguna relación, no iba a aceptar menos de lo que yo estaba dando. 

—Es bueno escuchar eso, Summer —menciona el rubio y luego se pone de pie, logrando que la pareja lo imite —. Estoy muy feliz por ustedes. Les deseo lo mejor, ambos lo merecen. 

James es el primero que da el paso y se acerca a Steve para darle un abrazo, el cual es claramente correspondido, y aunque Summer duda un poco, también le da un rápido abrazo al rubio, quien suspira al percibir el segundo latido dentro de la chica. 

Steve camina hacia la puerta, siendo seguido por la pareja. Él mismo abre la puerta y una vez afuera, les dedica una última sonrisa y lleva momentáneamente su mirada al vientre de la joven, donde ella ha unido sus manos, logrando que se abulte muy poquito.

—Y felicidades por el embarazo —susurra antes de brindarles una última sonrisa y presionar dispositivo que llevaba en su mano y desaparecer ante ellos.

Lo siento, mi capricho personal era que Steve viera lo perfectos que son Summer y Bucky juntos  🙃❤️ medio cruel, pero pues todo se puede en Wattpad.

Y así, doy por finalizada esta historia ❤️

No pondré otro apartado, así que desde ahora les agradezco infinitamente que me hayan acompañado en este pequeño fanfic🥰 me alegra mucho que les gustara tanto como a mí, y les agradezco sus precioso e ingeniosos comentarios ❤️

Aún no sé si tenga un próximo proyecto, mis historias en proceso están atascadas y eso me frustra un poquito, así que si hago algo, quizá sea en mi base: los oneshots, pero ya les avisaré por el muro de mensajes😃 así que, si les interesa, no duden en seguirme 😉

Les reitero mi agradecimiento ❤️
Cuídense mucho, laven sus manitas y no toquen su carita bella🥰

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