1 7 : I N S U F I C I E N T E

Los tres caminan por aquellas calles intentando perder tiempo, sin un rumbo realmente fijo, al menos hasta que Sam recibe una llamada de Sarah, su hermana, lo cual lo altera demasiado.

—Dime que pasó —le dice James, sin detener su caminata.

—Karli llamó a mi hermana y amenazó a mis sobrinos —murmura Wilson apartando momentáneamente el teléfono de su oreja, aunque luego vuelve a la llamada, dejando escuchar parte de la conversación.

Es entonces cuando Bucky empieza a pensar las cosas y se da cuenta de lo vulnerable que se ha vuelto teniendo a Summer a su lado. Eso no significa que esto le moleste, sin embargo, teniendo como enemigos a Karli que no se tocó el corazón para amenazar a la familia de Sam, y ahora con Walker divagando de forma extraña, entiende que Summer corre demasiado peligro.

Él nunca dudará de las capacidades de la chica, pues conoce su entrenamiento y la preparación que posee, pero también sabe que esto es diferente. James mejor que nadie conoce los embates de un supersoldado y de todo lo que puede hacer estando fuera de control, él hizo demasiado daño mientras fue utilizado por HYDRA, pero estas personas lo hacen aún sabiendo el daño que hace y puede apostar, que hasta disfrutan de esa superioridad. Así que no puede evitarlo y empieza a temer por la castaña a su lado.

Y es que, aunque la mayoría del tiempo no le preste atención a lo que John Walker tiene por decir, ya que lo considera un completo idiota, aquella alusión a la poca resistencia de Summer ante la fuerza desmedida de un super soldado sin un verdadero entrenamiento, también ha contribuido a que sus miedos de hagan aún mayores. 

—Karli quiere verme, dejó un número de contacto —dice él cuando finaliza la llamada con Sarah, lo que trae a Bucky de vuelta a la realidad, aunque con un nuevo objetivo.

En ese momento, ella le responde al mensaje que Sam le ha enviado, reportándose y citándolo en un lugar específico.

—Quiere que vaya solo —susurra luego de leerlo. 

—Iré contigo —afirma Bucky con decisión.

—No vamos a dejarte solo —dice Summer mirando a ambos, provocando que el ojiazul se tense.

—Tú no irás, Summer —responde él totalmente serio, sorprendiendo a Sam y a la nombrada.

—¿De qué hablas? —interroga ella con incredulidad.

—De eso, de que tú no irás —reitera con severidad —. Es una misión casi suicida, contra unos supersoldados sin un ápice de control, ¿crees que podrás contra ellos? —cuestiona con enojo.

Sam les mira a ambos, sabe que esto no terminará bien, así que se adelanta en busca de sus uniformes, de vuelta a la casa de Zemo. Sin embargo, mientras él camina, puede escuchar a sus dos amigos comenzar a discutir. 

—¿Estás hablando en serio, Barnes? ¿Acaso te estás escuchando? ¿De verdad dudas de mí y de lo que puedo hacer? —Summer está al borde de las lágrimas, pero del mismo coraje que siente ante este cambio de actitud por parte de Bucky.

—Sí... —murmura él, sabiendo que va a arrepentirse por siempre de lo que dirá, pero también entendiendo que es necesario para alejarla de todo esto y mantenerla a salvo —. No vas a poder contra ellos, no eres nada, no eres más que una agente con buena puntería, pero no hay nada más en ti —declara, odiándose a sí mismo por decirlo, pero ha decidido hacer todo lo posible por sacarla de la pelea.

La castaña le mira con una mezcla de enojo y decepción, sobre todo esta última, que logra romperle el corazón al ojiazul, pero sabe que él lo ha hecho primero con el suyo.

—Eres un idiota —dice la chica con la voz temblorosa, al mismo tiempo que baja la mirada, se siente demasiado herida.

Pero Bucky sabe que no puede hablar, porque si lo hace, lo único que saldrá de su boca son palabras de disculpa hacia ella y de verdad quiere salvarla, así después tenga que implorar su perdón. 

—Eres una basura, James Barnes —repite y se aleja en dirección contraria. 

El ojiazul la ve caminar hasta que la pierde de vista entre aquellas calles, las ganas de correr detrás de ella nunca se van y comienza a arrepentirse de dejarla marchar, pero él mismo se repite que esto ha sido lo mejor para todos. 

—¿Todo en orden? —le cuestiona Sam al ver llegar a su compañero totalmente agitado y con su semblante serio.

—Sí —murmura con un gruñido.

—¿Y Summer? 

—Ella se fue —responde con enojo —. Es lo mejor, Sam —y al no desear otra pregunta, se aleja en búsqueda de su traje, preparándose para buscar a Karli. 

Summer, por su parte, intenta limpiar las lágrimas que ahora han comenzado a manchar su rostro, pero simplemente no puede contra ellas. Las palabras dichas por el Sargento realmente la han lastimado, está tan decepcionada y al mismo tiempo, ese sentimiento de rechazo de nuevo la envuelve. 

Ella camina hacia una plazuela y se sienta en la barda de una fuente, mientras intenta controlar su llanto. Necesita tranquilizarse antes de pensar en una solución o comprar un avión de vuelta a Nueva York, pero ella no es así, y apenas se siente más serena, empieza a buscar alguna forma de ayudarlos, no por Bucky, porque justo ahora lo detesta, pero lo hará por Sam.

La castaña se percata de que hay una pequeña plaza comercial en la parte superior de uno de los edificios, así que no duda en ir hacia allá. Del costado de su bota extrae una pequeña tarjeta de crédito con la cual extrae suficiente dinero para obtener un teléfono totalmente nuevo, aunque también compra algo más decente para comer y toma asiento en uno de los lugares con vista a la plazuela. 

Mientras se toma su tiempo para comer, ella realiza desde su propio celular una rápida investigación y una vez que termina con sus alimentos, marca al número que ha obtenido.

—¿Hola? ¿Joaquín Torres? Habla la señorita O'Connor del banco "tu amigo volador necesita refuerzos", ¿tiene tiempo para hablar de nuestras promociones? —cuestiona con exagerada amabilidad.

De inmediato Torres se aparta de sus compañeros, simulando responder a aquella llamada indeseada del banco.

—¿Qué necesita? —le pregunta él —, estoy libre.

—Te enviaré la ubicación, estamos en Letonia —susurra ella sin perder el tono de voz —. Karli está perdiendo el control y temo que esto se haga más grande para todos —explica enviando dicho mensaje desde su propio móvil, totalmente encriptado y directo a la bandeja de entrada del azabache.

—Estaré allá en lo más pronto posible  —responde y ambos permanecen cerca de un minuto en silencio —. ¿Dónde estás? —cuestiona con evidente preocupación, pues ahora ha abierto su computadora y empieza a rastrear a Sam, así como al mismo teléfono del que recibe la llamada.

—Estoy almorzando, no molestes —dice ella con humor.

—No es por eso, van hacia allá —replica el joven evidenciando su preocupación.

Summer apenas si tiene tiempo para asomarse por la barda de aquel sitio. Desde su privilegiada ubicación, puede ver todo a la perfección: Walker asesinando a uno de los criminales con el escudo, dejando este último manchado de sangre. Se arrepiente de haber comido hace sólo unos minutos. Ella ahoga un grito de sorpresa, escucha a lo lejos al joven pedir que se apresuren pues deben de partir, y es la misma voz de Torres quien la vuelve a la realidad. 

—Ya estamos saliendo —dice él con la voz agitada —. ¡Hey! ¿sigues ahí?

—S-sí —susurra con voz temblorosa —, no tarden —dice antes de colgar.

La castaña se da cuenta de que todas las personas observan con horror aquella escena y también se percata de que muchos consiguieron grabarlo, por lo que esto no tardará en dar la vuelta al mundo. Entonces también puede verlos, Sam y Bucky también tienen esa cara de asombro que los deja paralizados frente a la escena de forma momentánea. 

John se toma un par de minutos, antes de levantarse y comenzar a correr, haciéndose espacio entre la multitud de gente. Sam se nota mucho más afectado y Summer no puede evitar notar que James parece buscarla con la mirada, como si una parte de él tuviera esperanza de que ella siguiera en la ciudad, o al menos eso quiere creer. 

Ella permanece algunos minutos más ahí, los suficientes para ver llegar a la ambulancia, aunque esta sólo certifica el fallecimiento de aquel hombre y luego los forenses llegan, mientras otra parte de los oficiales recaba información, aunque las evidencias ya está en la red. 

Es entonces cuando recuerda aquella arma que le dio Zemo, la trae escondida debajo de su chaqueta. Aquel pensamiento le da vueltas al menos por un par de minutos, hasta que se decide interceptar el dispositivo de rastreo en las alas de Sam, encontrando rápido su ubicación.

La chica paga la cuenta y sale corriendo de aquel lugar, esquivando al retén que se ha formado en busca de más "pruebas", como si no fuera suficiente con aquel video y el testimonio de las asustadas personas. 

Summer corre lo más rápido que puede, aunque en su mente, va recordando las palabras dichas por Bucky. Estas le dolieron infinitamente, sin embargo, ahora que ya se encuentra más tranquila, también recuerda el titubeo en su voz y que él siempre evitó mirarla a los ojos. La voz robótica la sigue dirigiéndola, para conducirla hacia una vieja bodega, en donde puede escuchar la pelea que se lleva ahí dentro.

La castaña saca el arma de entre su ropa y la revisa, está cargada, así que sólo le quita el seguro y comienza a entrar, en total silencio. Se esconde entre las máquinas y algunos equipos, sin embargo, justo cuando tiene una perfecta visión de la pelea, puede ver que Bucky está peleando directamente contra John, quien logra derribarlo e coloca el escudo cerca de su cuello. Es entonces cuando Summer no lo piensa más, apunta y simplemente dispara. 

Parece no darle en algún sitio vital, pero logra atravesarle el brazo y causar una distracción lo suficientemente buena, para que Sam lo ataque y junto a Bucky, intenten quitarle el escudo. Falcon enciende el motor de lo que quedan de sus alas, mientras el ojiazul sostiene a Walker, aunque es en ese momento que se dan cuenta que la bala de Summer quizá sí dio en un lugar importante, ya que un fuerte crujido, seguido de un grito por parte de John, es la evidencia de todo, además de que Sam cae hacia el frente, llevando el escudo con él. Lo han conseguido. 

Bucky escupe sangre y se levanta con dificultad, aunque el rubio no tarda en seguirlo. Summer se prepara de nuevo para disparar, pero decide esperar un poco más y observa el resto de la escena. 

—Es mío —susurra él, totalmente fuera de sí.

—Se acabó, John —responde Sam, soltando un suspiro de evidente cansancio.

—¡Es mío! —exclama y de nuevo intenta lanzarse contra ellos, pero en esta ocasión Bucky lo recibe sin medir sus golpes, y luego junto a Sam, lo atacan, logrando colisionar con él, por lo que los tres caen al piso y el escudo queda entre ellos.

La batalla parece haber sido totalmente extenuante para cada uno de los varones, en especial para John, quien físicamente está más herido, aunque Bucky parece tener el rostro lleno de sangre, y Sam simplemente no puede hacer fuerzas para levantarse. 

James es quien se incorpora primero y toma el escudo en sus manos, lo observa brevemente y levanta la mirada, encontrándose de frente con Summer, que sigue con el arma en las manos. No puede evitar sentirse totalmente extasiado de comprobar que ella ha vuelto para ayudarlos, pero al mismo tiempo, sabe que tendrá que darle una buena explicación de su apresurada decisión hace poco más de una hora, pero no dudará en hacer lo que ella desee para que lo perdone. 

Ya con mayor motivación, el ojiazul camina hacia Sam y deja caer el escudo a su lado, se lo está entregando de nuevo, en espera de que no vuelva a rechazarlo y por fin, cumpla el papel que Steve designó hacia él.

Summer observa la escena y comienza a caminar hacia la salida, por lo que Barnes no duda en seguirla, aunque su cuerpo duela como nunca y probablemente tenga el rostro lleno de moretones y de sangre. Debe arreglar la situación con ella. 

Como se han dado cuenta, pasan muchas cosas en un corto periodo de tiempo 

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