6. EN NARVALIA
-¿En la Narvalia? Eso... No creí que fuera así. Se ve más grande que en los hologramas.
-Tuvo épicos enfrentamientos con la Maguey, pero no fue el poder de Narvalia, sino su rayo de la Plaga Mental, lo que la hundió.
-Ah, había escuchado algo así.
-En fin, mantente aquí un poco más, sin levantar sospechas.
Blazzcops se detuvo en la puerta y me dijo: -¿Tu traje es biológico?
-No. Sólo es una armadura.
-De acuerdo, tendremos qué arreglar eso. Si algo sale mal y tienes qué pelear con Sunix, tendrás verdadera desventaja si no usas un traje biológico.
-Respecto al escape, el Pacto Supremo puede crear una distracción. Busca el casco y contacta.
Ahora sí, la cazarrecompensas se fue, y no pasaron ni cinco minutos cuando entró Sunix.
-Summer-Bot... Mira namás quedato as... Ha, ha, ha. Mucxa la pena mia ver así condicionado al sirvente del PS.
-No es necesaria la pena, Sunix... estoy mejor aquí que debajo de tu bota.
-Aplastote la cabexa da no sere porque te keria vivo el gral.
-Lo hubieras intentado, aunque no podrías, eres débil...
-Humm... ¡Guardias, el prisionero se ha puesto rudo! No precupe, Summer-Bot. A seguida la mia milicia daro una lecão.
Un amuleto que me habían puesto comenzó a vibrar y a apretar mi brazo, generando energía eléctrica que me sacudió, dejándome a disposición de los soldados. Me pusieron una buena paliza y me colgaron del techo.
Psy Trax estaba en el comedor de la nave hablando con el general Arson de los años pasados.
-Mire, tras abandonar el ejército me puse a buscar un trabajo bien pagado, y luego de mucha búsqueda, me convertí en cazarrecompensas. Me gusta mucho lo que hago: me divierto matando mientras gano dinero por hacerlo. Es lo que siempre deseé; je, je, je.
-Es algo peligroso, pero si es cómodo para ti entonces no puedo decir nada. Mi única recomendación es que cuides tus espaldas, que hay enemigos muy viles que atacan a traición y están por todas partes.
-Lo sé, general. Por eso me había creado esta torreta. Tiene una inteligencia artificial que detecta quién me está apuntando, entonces me alerta y dispara contra el agresor.
-Y por si fuera poco, luego de militar, psiquiatra y cazarrecompensas, inventor. Lo único que te falta es alguien con quién compartir todo eso, ¿no lo crees?
-Eh, tal vez. Pero no he conocido a nadie.
-Para todo hay tiempo, y garantizo que el momento llegará pronto.
-Ojalá.
Sunix se sentó en la mesa de a lado y se quitó el casco: su rostro era una verdadera aberración.
Hay imagen porque el NEXO se puso perturbador y le importan poco los posibles traumas que puede causar el ver el rostro de Sunix
-... -Psy Trax y Roy Arson se quedaron boquiabiertos, pero disimularon.
-Summer-Bot ha sido ajusticiado tras revelarse contra mí. Seguro ahora está desmayado. Yo lo sé todo: están asustados por mi rostro ensangrentado. Bueno, cuando los mexicanos colonizaron Saturno yo me fui, buscando iluminación en el universo, entrenamiento. Cuando finalmente lo encontré, un descuido hizo que cayera por un barranco lleno de espinas. Apenas sobreviví.
-...
-Basta ya.
Invic'Sed salió de la nave con rumbo a Venus, pues había olvidado su arma en el espaciopuerto.
Todo estaba despejado, con algunos distraídos y otro ausente, Blazzcops tuvo el paso libre hacia la sala de datos. Ahí, desbloqueó la puerta de los casilleros, sacando mi casco intacto. Se lo puso y llamó al Pacto Supremo.
-Summer-Bot a Pacto Supremo. Adelante, Pacto Supremo.
-Aquí Pacto Su... ¿Dijiste Summer-Bot? Wow, te ha cambiado mucho la voz.
-... Obviamente no soy él, pero quiero informar que fue arrestado.
-¿Eh?
-Le estoy ayudando a escapar, así que necesito que envíen naves a la ubicación que he resaltado en vuestro mapa para distraer a los ingleses.
-Espera, ¿cómo se que me estás diciendo la verdad?
-Tengo las imágenes.
-A ver........................ Vale. Enviaré algunas SUA-1 a la órbita de Marte.
-Perfecto. Decidles que saldrá una nave gris con detalles púrpuras y rojos, que no le disparen.
-Entendido. Cambio y fuera.
Blazzcops se aseguró de que nadie la viera y entró al laboratorio de la nave, sacando un extraño suero, y de paso, un mapa en forma de holograma. Entonces se encontró con Psy Trax.
-¡Anda, a ti te estaba buscando!
-Em...
-Ni siquiera se te ocurra dejarme aquí plantado otra vez.
-No pensé en hacerlo...
-Espero que así sea, porque tu y yo tenemos una larga conversación por delante.
-... Vale. Pero habla pronto.
-Lo haré a mi ritmo, con mis palabras, a mi manera. No esperes a que te obedezca nunca más. Tú no eres la auxiliar de Sunix. ¡Ese soy yo!
-Claro, claro. Entiendo.
-Escucha. Primero que nada debo decirte que lamento lo que hice hace unas horas. Ya sabes, la manera en la que te toqué y esas cosas... Estoy muy apenado y quisiera remediarlo. Segundo: mi orden de 0% sentimentalismo sigue en pie. Mejora eso. Tercero: ¿Qué hablabas con Summer-Bot?
-¿Eh, crees que hablé con Summer-Bot?
-¿O qué estabas haciendo en su celda? ¿Acaso algo que no requería palabras?
Blazzcops abofeteó a Psy Trax.
-¡No volváis a calumniarme!
-Mira, no quiero hacer nada al respecto aún, porque sé que Sunix no tolera la más mínima falla proveniente de quien sea. Pero si sigues con ese nuevo carácter tuyo, lo reportaré y garantizo la muerte.
-Si quieres hazlo. Me importa demasiado poco.
Mi nueva compañera siguió caminando en dirección opuesta a mi celda, pero luego corrió velozmente hacia ella.
-¡Summer-Bot, qué haces ahí arriba!
Me descolgó y me dijo: -Quítate el traje.
Así lo hice, sacó el suero y lo inyectó en mi brazo. Dolía horrible.
-Andando, dile que vaya.
-¿A quién?
-Al traje, tonto.
-Ah, sí. Claro. Ven.
-Estira los brazos y empuña las manos.
Así lo hice, y para sorpresa mía, el traje se pegó a mi cuerpo y por más esfuerzos que hizo Blazzcops no me lo pudo quitar, igual con el casco.
-Bien. Funcionó. Para quitártelo, sólo piénsalo.
-¡Todos a la sala de reuniones! -Dijeron al micrófono.
-Tengo qué irme. La Narvalia estará desierta debido a la reunión, busca la nave de la imagen, también está marcada en éste mapa; abórdala y quédate ahí. En caso de que las cosas salgan mal... escapa. El universo te necesita más a ti que a mí.
-... De acuerdo...
Ella se fue y yo me convertí en The Crawler, rodando hasta el centro de la nave. Había muchos pasillos y el mapa que Blazzcops me dio era algo confuso. Sin embargo, finalmente le encontré sentido. Pero entonces me topé con que habían aumentado la seguridad desde que llegué: dejaron androides inteligentes custodiando todos los pasillos.
No tenía alternativa, y comencé a caminar con todo el sigilo posible.
Mientras tanto, el general Arson celebraba mi captura en la sala de reuniones.
-Tropas, hoy es un día memorable, pues el día de hoy, repelemos con la muerte a una gran amenaza: hoy matamos a Summer-Bot. Estamos exactamente a diez minutos y cuatro segundos de exterminarlo para siempre. Todo nuestro poder unificado fue lo único que le pudo vencer, pero ahora, el resto del procedimiento será más fácil. ¡Aún así: nuestra cautela debe seguir vigente, que no sabemos si ese tipo tiene un as bajo la manga! ¡O inclusive, no sabemos si haya un traidor, un Judas que come de nuestro mismo plato! Por tanto, cuidad al prisionero de cerca.
Blazzcops salió de ahí y me buscó hasta encontrarme, para que luego avanzáramos hasta la cubierta, donde estaban los controles del rayo de la Plaga Mental. No muy seguro, lo destrocé todo, teniendo un terrible efecto secundario: la Narvalia quedó infestada del virus.
De esa manera, Sunix, Psy Trax e Invic'Sed se dieron cuenta de que yo había escapado y de que Blazzcops les había traicionado.
-¡ES SUMMER-BOT, ESTÁ EN LA CUBIERTA!
Todos aceleramos en una terrible persecución entre el humo púrpura de la Plaga, que si bien no afectaba a nadie debido a que los ingleses estaban inmunizados y nosotros acorazados, vaya que servía de neblina.
Invic'Sed rodó como desesperado y se plantó frente a mí, y yo, sin perder tiempo, lo corté en dos.
El plutoniano murió instantáneamente, y sólo quedaban dos enemigos... Se separaron y nos rodearon, mientras más soldados llegaban al pasillo.
-¡Blazzcops, sabía que algo te traías entre manos! ¡Yo siempre tengo la razón! -Dijo Psy Trax, llenándose de energía hipnótica.
-¡Basta, imbécil! -La mencionada lo derribó con un boomerang y se paró sobre él, siendo alejada por Sunix con gran facilidad: tan sólo con un brazo.
-No dificultemos más las cosas. Entréguense, malditos.
El general Arson se paró al frente de todos. -¡Summer-Bot, sé quién eres! ¡Ya no eres un misterio! ¡Entrégate, que nunca podrás encontrar el antídoto!
-Prefiero morir buscándolo que rendirme apenas en el comienzo. ¡Y eso haré!
-Okay. Guardias, al desmadre.
Blazzcops y yo nos enfrentamos a todos y pronto los exterminamos, dadas nuestras habilidades superiores.
Sunix y Psy Trax salieron detrás de nosotros, recibiendo ánimos y porras del general.
Yo ya lo daba todo por perdido, cuando escuché los láseres de las naves pertenecientes al Pacto Supremo. Todo el personal fue a detenerlos, y sólo los cazarrecompensas siguieron tras de nosotros.
Casi llegábamos a la nave, cuando Psy Trax me derrumbó de un golpe y luego a Blazzcops.
-Escucha -le dijo a la última -no quise hacerte nada... Sin embargo, me veré obligado a hacerlo. Si no hubieras sido corrompida hubiéramos tenido una buena vida juntos...
-¡Anda, ahora eso crees! -A una velocidad increíble, mi compañera desmembró al inglés, tirando sus restos por la ventana de la Narvalia. Mientras tanto, yo seguía batallando contra Sunix.
El saturnino oponía muchísima resistencia y no demostraba el más mínimo miedo. Estuve a punto de morir en el enfrentamiento, y luego de muchos esfuerzos, logré emparejar la pelea, no sin antes decirle a Blazzcops: -¡Prepara la nave, te alcanzo!
-Pacto Supremo a Summer-Bot -escuché en mi comunicador -voy a disparar el plasma súper caliente hacia la Narvalia. Urge que te retires.
-¡No tardo nada!
-Bueno, si debe sere, tons' ambos moriremos. -Me dijo Sunix y me ató con una cadena a los controles.
-¡Ha, ha, ha, ha, ha! Ahora eliminate tu estupix disfraice'.
El cazarrecompensas me intentó quitar el casco y no pudo, me quiso arrancar la armadura y tampoco pudo. El efecto del suero que me inyectó Blazzcops fue satisfactorio.
El general Arson dijo:
-¡Ahora sí! ¡Me importa poco lo que pase! ¡Voy a disparar la Plaga Mental!
Fue grande su sorpresa el ver que el rayo no funcionaba.
-¡Disparadla desde tierra firme!
-Señor, todos los soldados están aquí. La base se quedó sola. -Le respondieron.
-¡Ahhhh!
Mi lucha contra la cadena proseguía, y de algo me sirvió, puesto que me liberé tras muchos esfuerzos. Sunix se limitó a dispararme a traición, pero ya era el colmo y ahora escapaba porque escapaba. Así que lo knockeé como pude y me fui con Blazzcops, pero en el camino, ella fue derribada.
-¡No te preocupes, déjame!
-Ya me has ayudado mucho. Ahora yo debo hacer lo mismo.
La tomé en mis brazos y seguí corriendo. Finalmente, despegamos la nave y salimos de ahí.
Apenas se cerró el hangar, salió de la Tierra el láser de plasma súper caliente y destrozó la Narvalia sin dejar rastro de su existencia. Entre las explosiones, se logró divisar perfectamente la cabeza de Sunix, que rodaba ignorantemente en el espacio. Fuese a donde fuese, nunca sabría a donde. Seguro que su destino fue permanecer por siempre dentro del estómago de alguna bestia intergaláctica.
-¡Ha, ha, ha! ¡Tome esa, general!
No debí celebrar tan pronto, pues apenas lo dije salió una nave de escape y se fue a Venus.
-... Hay qué matar a ese idiota. -Pensé.
-Ouch... ahora sí estoy jodida. -Me dijo Blazzcops, aún adolorida.
-Quisiera pensar que la tendremos más fácil sin Sunix y compañía, pero no vuelvo a cantar victoria antes de tiempo.
En medio de la nada, estaban cayendo partes de un cuerpo humano totalmente descuartizado, el cual fue recogido por el equipo del general Arson. En lo que parecía ser el hombro se leía la palabra "S. Gardens".
El militar estaba nuevamente en su base.
-Debimos haberlo matado cuando pudimos. Pero no importa. Nuestras tropas están más preparadas que nunca, y garantizo a la patria que el enemigo caerá ¡a cualquier costo! Ahora, preparen todas las naves, que aquí lloverá sangre. Y mucha...
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