En la Tierra, el general superior de las Fuerzas Supremas ordenó el lanzamiento de un misil interplanetario de bajo rango para contener la aparición de más ingleses, y así lo hicieron: comenzaron los preparativos rápidamente, y en tres minutos el misil ya estaba saliendo del planeta azul.

-¡General -avisaron los monitores a Arson -el Pacto Supremo nos va a volar en pedazos, viene un misil atómico en camino!

El misil visto desde la Luna por la Estación de Monitoreo Terrestre Internacional (MESTANAMO, por sus siglas en ruso)

-¿Atómico? Ellos no usan tan poca potencia…

-¿Acaso quiere la III bomba del Zar?

-¡Cuida tu lenguaje, chico! Interceptad esa cosa con los satélites desintegradores, si no funciona disparen una bomba de hidrógeno hacia Neon Maiden… O nos salvamos o morimos todos…

El misil se dirigió al ecuador de Venus e inició la caída en picada directo a la base militar en Nueva Manchester Venusina, mas los satélites de defensa de la atmósfera le comenzaron a atacar con fuertes descargas de ondas supersónicas reforzadas para hacerle detonar ahí mismo. El misil siguió en lucha y activó sus torretas de protección autosuficiente, lo que le ayudó a bajar más.

-¡General, el objeto ha burlado nuestra estrategia, debemos actuar rápido!

-Preparen la artillería antimisiles… Y no descuiden las tuberías.

-…

Varias unidades salieron de todos los confines de Nueva Manchester y dirigieron sus ataques hacia el misil, pero este se dividió para caer por trozos: ya todo estaba perdido…

El gobierno de Inglaterra autorizó  a Arson para disparar la bomba de hidrógeno hacia la capital de Nueva Rusia V, Neon Maiden, tras ver estos acontecimientos.

El anciano contactó a la base del Big Ben, y entonces sin ninguna explicación les ordenó de la nada lanzar lo más potente que tuvieran contra Rusia V, porque el láser de la Plaga Mental ya se había sobrecalentado.

-Mi general, el misil… -Uno de los monitores preguntó a Roy -…estaba cargado de manera leve, no explotó a su máxima potencia.

-Basta. Sí, es probable que la devastación haya sido muy poca en comparación a lo que puedo ser, pero conociendo a esos malnacidos tienen un As bajo la manga. Debemos proceder y usar con prudencia esta bomba que les dejaremos en Neon Maiden. Apenas caiga, dirigiremos una segunda contra Gran Naranja, y con sus dos ciudades nucleares destruidas tendrán que recurrir a ensamblar las que tienen almacenadas en Seoul, lo que nos dará tiempo de desembarcar en sus costas y destrozarlos… Los malditos que están aquí afuera peleando serán solicitados y se retirarán, entonces tendrán qué retirarse el traje protector para volver a su nave y dispararemos despreocupados la Plaga Mental… ¡Muy pronto, el Reino Unido renacerá entre los hombres, y muy probablemente, el pueblo me nombrará rey! ¡Bwa, ha, ha, ha, ha, ha, haa! -La maquiavélica mente del general era simplemente extraordinaria: su capacidad para crear estrategias militares en menos de cinco minutos le asemejaba de lo lindo a una computadora andante.

El susodicho ataque se iba a efectuar en menos de treinta minutos, y yo aún no lo sabía.
Nosotros seguíamos nuestro largo camino por el subsuelo venusino, con los sonidos de los cañonazos y las explosiones estremeciendo todo por su enorme potencia.

Un único paso en falso en la siguiente zona nos podía enviar al otro mundo…

…Fue espantoso el ver cuando Blazzcops casi muere al tropezar con una roca filosa y quedar amputada de los pies, para luego caer por el precipicio.
-¡Auch, woah! -Apenas logró sostenerse de una débil rama, mi primera reacción fue lanzarme tras ella al viento.

-¡Estelle! -En pésimas condiciones, la tomé del brazo, y contemplé con extrañeza cómo sus extremidades se regeneraron, pasando de un color pálido hasta el tono de piel original de la urania. Ahora nuestro principal problema era que estábamos en las mismas paupérrimas condiciones, y, al menos en la simple apariencia, ya no había forma de volver al camino, especialmente teniendo conocimiento de la gran distancia que dividía al borde de nuestro único sostén (literal y figuradamente). Llegué a darnos por muertos cuando la rama comenzó a romperse ante nuestros horrorizados ojos. Indudablemente, ya estábamos en el final de camino y a mí lo que más me dolía era que no podría nunca hacer algo significativo por mi planeta… Pero entonces llegó a mi mente la última posibilidad: no eran para nada confiables, mucho menos garantizaban el éxito, pero no había otra alternativa; eran indudablemente el peor plan que había yo ideado en mi vida, aunque no del todo un fracaso… Sí, hablo de mis inútiles botas propulsoras.

-¡Blazzcops, agárrate fuerte! -Ella se aferró aún más a mí y ejecuté el movimiento de activación, despegando algunos metros en un acto suicida, el viento nos condujo gracias a los propulsores de mis torpes botas hacia un sitio totalmente cubierto de lianas antes de apagarse, pero entonces ya teníamos más posibilidades de sobrevivir.

-¡Tendremos que ir por ahí! ¡Será muy difícil!

-¡Ahora demostraremos qué tan buenos somos en la gimnasia! -Ambos nos soltamos y comenzamos a avanzar a través de las lianas y troncos aprovechando sus extrañas formas que les asemejaban de lo lindo a esos trapecios que hay en los circos, donde se cuelgan personas experimentadas y debajo hay paneles hirviendo. El camino era tan difícil que varias veces estuvimos a punto de caernos, y es ahí en donde mi amada me salvó la vida en un acto que aplaudiré como lo he hecho ya durante los días de vida que me quedan…
Una maniobra errónea hizo que no lograra alcanzar el siguiente "trapecio", y de un momento a otro iba nuevamente hacia el vacío, grité de temor… Mi compañera, arriesgando su propia supervivencia, se sostuvo con las piernas del tronco donde iba entonces y entrelazó sus manos con las mías, con gran fuerza me lanzó hacia adelante y quedé salvado casi en el último tramo.

La niebla se propagaba cada vez más por el lugar, tan oscuro era que eclipsaba nuestros visores. El singular sitio estaba totalmente plagado de soldados, y lo único que se podía hacer ya sabrán ustedes que era. Me incliné hacia atrás y con el procedimiento correspondiente transformé mi cuerpo en el de The Crawler, y con la cola llena de espinas arranqué los ojos de uno de ellos, mientras que me lanzaba contra el estómago de otro, provocando que su hígado saliera fragmentado y enredado en los intestinos. Mientras, Blazzcops abrazó a un tercero con tanta fuerza que le hizo explotar, acorraló a cuatro en la pared y saltó hacia ellos, aplastándoles la cabeza con sus puños y rodillas.

Quiero aclarar una cosa, antes de seguir con nuestro cuento tan real como los rinocerontes aunque nadie que viva en el mundo actual los haya visto: No me gusta matar porque sí, de hecho, considero el acabar con vidas humanas el pecado más aberrante de cualquier persona, sin embargo lo vine a ver muy tarde, cuando ya había exterminado a miles de almas y las había mandado al otro mundo. Esto lo digo, para que no me consideren un degenerado inconscientemente, pues, reitero, no lo soy.

-¡General Arson, Summer-Bot nos está matando! ¡Repito, Summer-Bot nos está…! -Le rompí el cuello luego de que dijo eso, y arriba el muy maldito ordenó:

-Vale, adelanten lo más posible el lanzamiento de la bomba a Neon Maiden y vayan preparando la que le corresponde a Gran Naranja.

-Señor, no podemos adelantar el lanzamiento un minuto más, o Londres retirará el permiso.

-¡Salsa tártara! ¡Hagan algo, ese maldito desgraciado se va a aparecer por aquí en cualquier momento y te va a matar a ti, me va a matar a mí y va a hacer una carnicería que no querrás presenciar! ¡Lancen rocas y cubran todas las entradas subterráneas, y sí… preparen al soldado sorpresa…!

Llegábamos apurados hasta la cámara donde se encontraba el general para obligarlo a soltar la sopa sobre el antídoto de la Plaga Mental, ya nos creíamos triunfadores, pero en cinco segundos ya nos encontrábamos otra vez en el cementerio que dejamos, puesto que las tuberías comenzaron a lanzar enormes rocas gigantes que nos arrastraron hasta el lugar mencionado. -¡Ya basta, estúpido general! -Mi odio hacia Arson era tanto que, sacando fuerzas de no sé dónde, corrí la subida como si fuera terreno liso y golpeé todo lo que me arrojaron partiéndolo en dos o más piezas (casi matando a Estelle con eso, quien debió esquivarles como pudo, pues a mí ya no me importaba nada).

-¡Qué crees que haces, mantén la calma!

-¡Ese vejete desgraciado me ha colmado la paciencia, y no lo voy a dejar vivo, maldita sea!

-¿A costa de mi vida?
Sus palabras, tan cortas, penetraron inmediatamente en mi corazón, y en cuestión de un santiamén, recordé, mientras escuchaba su voz reverberada en mi mente, todos los momentos felices que pasé con mi esposa… Y recordé cómo murió… Totalmente putrefacta por dentro… ahora no podía dejar sola a Blazzcops, era ahora tan especial para mí, que tenía qué detenerme aunque mi coraje me carcomiera por dentro.

-…Lo lamento. -La tomé del brazo y la lancé hacia arriba, ella comprendió y con sus guantes adherentes al metal se detuvo mientras yo destruía todos los obstáculos del camino; después bajó y conseguimos no morir al menos para ese entonces.
Llegando ahora sí, sin impedimento alguno, a la entrada secreta de la base inglesa, le pusimos un gran golpe en el estómago al vigilante y quedó estampado en la pared, partido en dos y sumido en el acero. Esta escena la presenció Arson, e inmediatamente, dijo a su gente:
-¡Soldados, protejan la base, no permitan que esos dos lleguen hasta acá! ¡Mátenlos! ¡Pulverícenlos! ¡Despedácenlos!

Ellos obedecieron al instante, pero no tardaron mucho en volver y chocar brutalmente contra las computadoras, conmigo detrás rematando a todos sin piedad. Estelle procedió a tomar por rehenes a los operadores y monitores,  y yo personalmente sostuve al general del cuello, rompí una de las ventanas y lo amenacé con lanzarlo.
-¡Ahora sí te tengo como quería, maldito perro! ¡Vas a hablar, te guste o no! -Claramente Roy estaba aterrado, pero trataba de disimularlo y contestó con una falsa serenidad que un idiota notaría:
-¿Yo, hablar?

-¿No lo entiendes? Qué imbécil… ¡Dime dónde está el antídoto a su maldito láser!

-…No lo hay, Summer-Bot. Lamento las molestias. Ya puedes…

-¡Sí lo hay, y lo sabes perfectamente! ¡Ya has hablado de él frente a mí! ¡No correrían el riesgo de morir por un error al disparar esa mier…!

-Tampoco insultes una creación del pueblo inglés con amor para el Pacto Supremo.
Con la punta de mi dedo, le di una bofetada, y con ello le dolió como si lo hubiera molido un luchador profesional de sumo, dejándolo morado.

-¡Muy chistoso, eh! Ahora sí, última oportunidad… Hablas o te mueres aquí mismo.

-Je, je, je. Demasiado tarde, Jonathan Blackman.

-¿Qué?

-Verás, hace unas horas pensé junto a mi equipo: ¿Si él es Summer-Bot, qué puede derrotarlo? ¿Realmente cabe esa posibilidad en la triste y cruda realidad? La unión de todo nuestro ingenio puso manos a la obra, y con los restos de mi querido alumno, Stephan Gardens, que ustedes esparcieron por el espacio, fabricamos nuestro soldado definitivo, que le pondrá fin a tu existencia… Ahora puedes soltarme, y aprecia la majestuosidad del imponente… ¡Cooler-Bot!

Gardens, en aquel traje metálico, parecía no ser el mismo. Ahora su cabellera no sobresalía del casco, pues estaba incinerada, y su único órgano funcional era el cerebro de manera parcial.

-BIENVENIDO, SUMMER-BOT. TE PIDO DE FAVOR NO TE SORPRENDAS AL VERME. -Dijo el tipo, mientras ascendía en una plataforma hasta donde nos encontrábamos. -EL PROBLEMA MÁS GRANDE CON USTEDES DOS ES QUE NO SE RINDEN, O NO SABEN HACERLO.

-¡Blazzcops, déjalos ir! -Ella me obedeció, dejando ir a los algo inocentes para luego sostener a Arson como yo lo hacia, pero junto a un engranaje descubierto. -Me encargaré de usted, señor Gardens. No tardaremos mucho tiempo, así que vayamos al grano, por favor.

-ESPERABA QUE DIJERAS ESO, BLACKMAN. AHORA CIERRA LA BOCA Y VEAMOS ¡DE QUÉ PIEL SALEN MÁS CORREAS! -Cooler-Bot activó sus propulsores (maldición, qué envidia) y comenzó a dispararme desde el aire con sus cañones de hielo mientras Roy Arson le aplaudía. Yo trepé a toda velocidad por toda la pared, dí un salto mortal y caí justo sobre Stephan, al cuál comencé a golpear en la cabeza con el codo, pero él me detuvo y me arrojó al piso, haciendo que se rompiera y cayera en la recepción. Él me siguió en vuelo, y tomando impulso me dio un puñetazo que me hizo dar vueltas en el suelo. Me lo quité como pude, con un severo rodillazo lo alejé y, sin perder tiempo, me oculté tras los escritorios y comencé a dispararle sin piedad, a lo que Gardens respondió activando un campo de fuerza que hacía de escudo y de atacante a la vez, pues en la parte frontal poseía filosos cristales puntiagudos apuntando hacia mí, y el muy maldito comenzó a caminar hacia mi posición mofándose de mi desventaja ante él. Me deslicé a través de los muebles, y ocurrió entonces un milagro, pues logré propinarle a Cooler-Bot una patada en la espalda que lo mandó a volar hasta afuera, y entre tanques y bombas seguimos la pelea tan salvajemente como al principio, ahora mano a mano: lo golpeaba en la cara, y él me devolvía el ataque con un gancho que me sacaba el oxígeno; sin embargo, yo lo cogía del cuello, daba un salto hacia adelante y le derribaba, para luego montarme sobre él y darle hasta el cansancio; entonces, Gardens lograba librarse, me arrojaba hacia atrás y me pisoteaba, yo le sostenía el pie, él despegaba el vuelo y yo no tenía otra opción que soltarme… El final de la pelea se alargó más de lo que esperaba, y fue hasta que volvimos al piso de las computadoras, frente a Blazzcops y Arson, cuando Stephan, casi a punto de matarme, se detuvo…
Su dominio sobre mí era sorprendente, me había derrotado, y dañó mi casco hasta desactivarlo para ver mi rostro mientras me asesinaba. Pero, en el último momento, observó a mi compañera detenidamente…
-ESTELLE…

-Stephan… -Ella no perdía de vista a ninguno de los dos, ni a Gardens ni al general, y el ex-alumno del último se acercaba a su persona lentamente.

-¿QUÉ HICE MAL? ¿POR QUÉ NO ME PUDISTE AMAR?

-Stephan, por favor, no otra vez.

-SÍ, SÍ OTRA VEZ. ME RECHAZASTE, ESTELLE, MUCHO TIEMPO. DIJISTE QUE LO PENSARÍAS, Y FINGÍ QUE YA NO SENTÍA NADA POR TÍ… ¡PERO YA NO PUDE MÁS LUEGO DE ATRAPAR A ESTE IMBÉCIL EN LAS TIERRAS DE LOS NATIVOS! ¡TE AMO, TE AMO!

-No grites como desesperado, te lo pido.

-AÚN PODEMOS TENER UN FUTURO JUNTOS… POR FAVOR, DAME UNA OPORTUNIDAD. CAMBIARÉ PARA BIEN, SÓLO DIME QUE SÍ.

-Psy Trax…

-¿SÍ?

-…No. Lo lamento.

-BIEN… -Con un tono monótono y afligido, activó una sierra en su mano izquierda, y dijo: -SI NO ERES MÍA, NO LO SERÁS DE NADIE…

-Debes creerme, lo siento tanto… -Blazze activó el "Megabass", aquella función que implementó en su reloj traductor, provocando que Gardens se tapara los oídos y se desconcertara con zumbidos en los tímpanos.
Para ese momento yo ya estaba recuperado, y por detrás, clavé una cuchilla en la cabeza del inglés, destrozando esta misma y erradicando su presencia del universo para siempre. Sus últimas e inaudibles palabras, reflejaron un sentimiento de tristeza e ira combinadas a la vez, para no volver a emitir sonido o señal de vida alguna.

-¡Ahhhhh! ¡No, Cooler-Bot! ¡Cooler-Bot, nooooo! -Arson se desesperó al ver eso, y le volví a amenazar.

-¡A ver si ya estás dispuesto a hablar, o se mueren todos!

-¿Pero por qué tanta aferración al antídoto? El láser está arriba, destrúyelo.

-¡Ha! -Me reí en tono sarcástico, y le contesté: -¿Me crees bobo? Ustedes son tan viles que deben tener uno oculto, pero se han metido con el cazarrecompensas equivocado. Soy peor que Sunix…

-……………-Tartamudeando, el general reveló la ubicación, pero aún no estaba derrotado. -Si toman ese camino a la izquierda podrán bajar a un conjunto de cuevas que forman el piso Ryamu, ahí sólo tendrán qué seguir las indicaciones del mapa virtual, en el fondo se encuentra el antídoto. Pero mejor vayan armados.

-¿Qué hay dentro? -Lo arrojé hacia la ventana y, cuando iba a caer, le sostuve del pie y lo devolví a dónde estaba.

-¡Ahh! Hemos puesto por vigilante a un cíclope que capturamos en Marte, se llama Acheron y… y…
Apenas terminó Roy de decir eso, lo lancé sin piedad hasta donde me alcanzó la fuerza, seguro de que no sobreviviría. En eso, comenzó a sonar uno de los comunicadores en las computadoras, y un mensaje inició:

-Aquí torre de control en Londres al general Roy Arson, repito, aquí torre de control al general Roy Arson, ¿me copia?

Yo me acerqué y, cambiando un poco la voz, dije: -Aquí Roy Arson, le escucho.

-General, la bomba KC-02 está a punto de salir, ya no hay vuelta atrás. Aterrizará en Neon Maiden en poco menos de diez minutos.

-…

-¿General, me escucha? ¿Me copia, general?
Corté la transmisión, y pensé que ya habían volado Esbjerg. Con pocos ánimos ahora, dije a Blazzcops:

-Han destruido mi hermosa ciudad, y ahora quieren hacer lo mismo con otra.

-¿Qué?

-No podemos hacer nada para impedirlo…

-…Sí, sí podemos.

-¿De qué hablas? Los inocentes morirán, ya no hay escapatoria.

-Hay una última: separarnos. Yo me encargo de eso.

-¿Cómo piensas hacer eso? ¡Es una bomba de alta potencia!

-Lo suponía, y sí. Lo mejor es no perder tiempo y encargarse cada quien de una parte.

-No te dejaré ir sola.

-Tienes qué hacerlo.

-¡No perderé otra vez a alguien que amo!

-…

-Perdí a mi esposa hace mucho, ahora no te puedo perder a ti.

-…

-¡Di algo!

-No hay mucho qué decir. -Estelle desactivó su casco, y me besó durante varios segundos, en los que yo sentí cómo mis heridas se curaban para siempre, y después se despidió: -Saldremos de esto y comenzaremos de nuevo, juntos.

-Que así sea, Blazzcops. Que así sea… Te enviaré las coordenadas, y por lo que más quieras, cuídate.

-Te estaré esperando.
Tomamos caminos separados, y sin perder tiempo cada quién corrió a su destino. Sólo logré escuchar cuando su nave despegó y salió a toda velocidad del planeta, mientras yo me internaba a cada momento en un lugar más profundo de Venus.

Un poco más al sur, de un lago artificial comenzaron a surgir burbujas, y de ahí salió Roy Arson escupiendo agua y pececillos.
-¡Puagh! Ahh… Dios poderoso, salvado por algo que yo mismo ordené construir el año pasado… Ese danés me las va a pagar muy caro, ahora mismo verá… -Sacó su comunicador resistente a las fuerzas elementales, y dijo: -Aquí el general Roy Arson, preparen a la Armada Noble Águila y tráiganme mi caballo y uniforme de combate, que aquí ya se acabó el juego para Jonathan Blackman. Más le conviene dejarse comer por Acheron, que si no yo lo destazo… ¡VIVO!