10. EL MDRRR Y EL REGRESO DE SPAGHETTI
Nosotros, el equipo más raro del universo, aterrizamos nuevamente en Venus, y todo parecía desierto. Curioso.
-Yo me esperaba una bienvenida con proyectiles y ametralladoras. -Pensé en voz alta.
-Ojalá se hayan olvidado de nosotros. -Me respondió Blazzcops.
-Es lo menos probable.
Comenzamos a caminar lentamente hasta el primer túnel que se podía divisar, y ya sobre él, dimos el salto para entrar. Sabíamos que era la forma más segura de transportarnos, pero algo salió mal
Justo debajo de mí, se reflejó una pequeña chispa proveniente de un rifle de francotirador, y no podía ser coincidencia.
-¡Quieto, Summer-Bot! -me gritó un soldado inglés, pero le logré matar con mi pistola.
-¡Genial, lo que faltaba!
-¡Te dije que no era normal, anda, hay qué correr!
Bajamos al túnel, pero de ahí nos sacó un cañón enorme emergiendo del subsuelo.
-¡Fin del juego, cazarrecompensas! -Me dijo el odioso Roy Arson, y yo corrí hacia él, siendo detenido por una ráfaga de fuego que, si bien no me atravesó, sí dañó el sistema de mi armadura.
Blazzcops me levantó del suelo, y varios soldados ingleses la sometieron, haciendo que yo sacara fuerzas de todos lados (no entiendo cómo) y los maté sin dejar vivo a ninguno. Entonces llegó una gran legión de motocicletas voladoras a por mí, y tuve qué volverme The Crawler para escapar. Corría delante de ellos y, cuando menos lo sospechaban, saltaba y les volaba la cabeza de un coletazo. El viejo general, viendo los nulos resultados de sus tácticas, optó por llevar a cabo mi captura mediante armas de maquinaria pesada: envió tanques MDRRR-<I12>
MDRRR-<I12>
Quien haya piloteado una cosa de esas, como yo, entenderá que el hecho de verlo frente a tí siendo conducido por el enemigo provocaría pavor insesante.
Para quien no lo sepa, tengo una breve explicación: los MDRRR-<I12> son tanques de combate desarrollados por la Gran Asociación Europea del Norte (GRASOEURONO) por primera vez en el año 3097. La mencionada asociación estaba conformada por el Gran Reino Danés, la Nación Fuerte y Soberana de Inglaterra, la República Popular de Roma-Italia, el Germánico Imperio Central y la República Irlandesa de San Patricio. Originalmente, los MDRRR fueron creados para combatir la invasión por parte del Imperio de Oceanía, y después fueron mejorados para enfrentarse a la recién llamada Irlanda, separada de la organización y convertida en una potencia militarista dominada por un dictador.
Con la nueva mejora, se implementaron algunos propulsores en las cabinas de los tanques, éstos fueron decisivos en los constantes enfrentamientos aéreos. Los MDRRR derribaban muy fácilmente a las naves de combate irlandesas, y yo fuí buen piloto de los <I12>.
Con todo lo que acabo de decir, está por demás el aclarar que no había forma de escapar de esos tanques, y era carne muerta.
Blazzcops observaba desde atrás, y sigilosamente avanzó hasta el general Arson, lo tomó del cuello y dijo: -¡Alto ahí! ¡Si disparan esas cosas le volaré la cabeza!
El inglés, hablando a duras penas, ordenaba que me mataran: -¡Basta ya, acaben conmigo, maten a esos perros! ¡Yo no importo, acábenlos! ¡¡Es una orden!!
-¡Pero, señor! -Objetó un piloto, siendo interrumpido por el general Roy.
-¡Sigue mis órdenes, acábenme!
Yo me quedé petrificado, pero al no saber qué hacer, dí tiempo a un soldado de detener a mi compañera por la espalda y salvar a su jefe. Entonces sentí una rabia de las buenas y me dí tres bofetadas con todas mis fuerzas.
-¡Fuego duro, colegas! -Dijo otro del ejército y todos dispararon sus tanques contra mí. Ajeno a una ametralladora tras de mí, los esquivé todos cavando un hoyo con la cola de The Crawler, aunque no me valió de nada, ya que el soldado loco que estaba tras de mí metió el cañón de su arma dentro del agujero y me dejó todas las municiones incrustadas en el caparazón, que, para suerte mía, estaba blindado. De lo contrario no estaría contando todo esto aquí, ¿no lo creen? Agh, nuevamente esas molestias, sinceramente ya no sirvo como antes, y no es precisamente por mi edad, es más bien por todas las lesiones que sufrí y porque mis partes mecánicas están muy oxidadas. En fin, ¿a quién le importa? Ni siquiera a mí, he aprendido a tomármelo a la ligera.
Prosiguiendo con nuestra trepidante aventura, traté de salir del hoyo, pero lo había creado tan profundo, que no lo lograba. Sorpresa mía el que Roy Arson ordenara: -¡Tráiganme una pala, le enterraremos vivo!
Mi reacción inmediata fue activar mis botas propulsoras, que como ya lo esperaba, funcionaron cuarenta centímetros y se apagaron, sirviendo para nada. Me las tuve qué ingeniar, tras perder varios cables tratando de sujetarme de la superficie, arriesgué la vida cuando un MDRRR se acercó para rematarme y tiré un cable sujetador hacia su cañón, sosteniéndome de él y saliendo del pozo. Mi reacción inmediata fue ponerme fuera el radio de alcance del tanque, que era la cabina, rompí la puerta de ésta y me metí al tanque, apuñalé al piloto y tomé su lugar. Entonces destrocé a todos los oponentes y a los otros tanques, teniendo más experiencia que los demás conductores. Entonces hice que Blazzcops subiese al tanque y la puse al mando de las ametralladoras de plasma.
El general Arson estaba en la mira, y me preparé para disparar una descarga eléctrica de 50,000 voltios.
Pero el inglés ya tenía un as bajo la manga. De entre las rocas, surgió una enorme nave en forma de platillo, como aquellas que usaban los marcianos de Kiriwikitulo en el siglo XXI.
-¿Qué creíste, Summer-Bot? ¿Acaso tu estúpido cerebro de danés no entendió la superioridad de los ingleses? ¡No me ganarás tan fácil, ni aún cuando yo muera, miles de soldados vienen en camino, y mi recomendación es que te rindas, ya que así tal vez tengamos misericordia!
-¡Escucha, tirano! -Le dijo Blazzcops mediante el micrófono del tanque -¡Nos importa poco todo lo que hagas, vamos a acabar con esto y saldremos airosos!
-¡Ha, ha, ha! ¡El rayo de la Plaga Mental será disparado nuevamente dentro de una hora, traidora! ¿Y saben cuál será ésta vez el objetivo principal? ¡Esbjerg, Summer-Bot! ¡¡Tú ciudad!
-¡No! -Me encendí de furia, separé el MDRRR y ataqué al "OVNI". Tenía un blindaje muy resistente, pero yo impediría a cualquier costo que la Plaga Mental llegase a mi hogar, que aunque yo ya no viviese ahí, me traía recuerdos bastante buenos y algunos amigos de la infancia. El ahínco de los ingleses por destruirlo todo era sorprendente, y pese a ello, yo salvaría el mundo.
El platillo comenzó a ascender hasta la atmósfera y el MDRRR avanzó tras él, disparando todos los misiles y ametralladoras que teníamos a la vez que esquivábamos las naves de apoyo de los ingleses.
El MDRRR en modo aéreo, a la derecha una nave venusina y a la izquierda arriba el platillo volador.
La suerte parecía habernos abandonado cuando el maldito cacharro del general Arson disparó una serie de rayos arcoíris contra nosotros, provocando que casi cayéramos al suelo. Sin embargo, nos recuperamos y arrasamos con todo el que se nos atravesó, llegamos a la atmósfera junto al "OVNI" y chocamos contra él a propósito, provocando que los dos vehículos explotaran y nosotros salvándonos con el mecanismo de emergencia, consistente en dos mochilas propulsoras con combustible suficiente para cuatro kilómetros de camino, en este caso de altura.
Roy Arson estaba bailando cuando aterrizamos, pero apenas elevó la mirada y vio el show de luces, dijo: -¡No puede ser, imposible! ¡Vuelvan acá, par de invasores!
Nosotros nos internamos en las alcantarillas y nos ocultamos tras unos arbustos para hacer contacto con el Pacto Supremo.
-Summer-Bot a Pacto Supremo. Adelante, Pacto Supremo.
-Aquí Pacto Supremo.
-Excelentes noticias: el arma está completa y ahora vamos bajo tierra a la base venusina de los ingleses, pero antes debo hacer algunas cosas.
-¿Qué cosas?
-Algunas relacionadas con una tribu nativa y un joven venusino llamado Trantik.
-¿Aún existen nativos ahí? Vaya. Mi recomendación entonces sería que procedas a con ellos, enviaremos unas cuantas naves de rescate para allá en cuanto tengas el antídoto al láser, y evacuaremos a los no-ingleses. Toma en cuenta que tienes qué destruir el planeta, y vas a tener qué ser más observador si quieres salvar a esa tribu.
-Lo seré.
-Muy bien, Summer-Bot Vamos a tener qué cortar la transmisión y no volveremos a mantener una en toda la misión. Te he preparado el traje hasta los dientes para cualquier peligro: tienes bombas, tienes misiles, tienes torpedos, acabo de implementar una mejora en el alcance de tu rifle, he puesto un mejor scanner en tu visor y también añadí capacidad de vuelo. Así que, con todo ésto, me despido de tí y también de Blazzcops, con quien no tuve el privilegio de hablar demasiado, no sin desearles la mejor de las suertes. Ha hablado un operador del Pacto Supremo, cambio y fuera. Adiós, Summer-Bot.
El chico cortó la llamada, y luego de hacerlo, se quitó los auriculares y apoyó su cabeza sobre su mano, pensando en qué ocurriría. Tomó un vaso y lo lleno de café caliente, cuyo olor inhaló profundamente para tranquilizarse.
Desde ahora y hasta que se indique lo contrario, el texto en cursiva representa traducciones del venusino.
Mientras tanto, nosotros emprendimos la marcha por toda la alcantarilla, analizando con mi nuevo mapa virtual el camino hacia la ubicación de la tribu. Cuando comencé a reconocer más el camino, aumentamos la velocidad en nuestras formas alternativas y pronto llegamos a la aldea de los venusinos, quienes apenas vieron a mi compañera le comenzaron a tirar rocas hasta que yo les detuve:
-¡Hey, no le dañen, está arrepentida! -Todos se detuvieron al verme, y Trantik salió a mi encuentro.
-¡Summer-Bot!
-Trantik, tengo qué dar un aviso muy importante. Es cuestión de vida o muerte.
-¡El jefe Grando aguardaba a tu regreso!
-Andando, debemos hablar con él.
Blazzcops nos esperó en donde estábamos, y nosotros fuimos otra vez a la casa del gobernante. No tardamos mucho en volver a salir, sólo que ahora yo llevaba un cuerno para poder llamar a toda la tribu y así dar mi aviso. Lo hice sonar, y de todos lados ellos comenzaron a aparecer; al poco tiempo, el lugar se llenó de los alienígenas que tan solidarios habían sido conmigo.
-¡Escúchenme todos, el proceso está casi terminado, muy pronto les liberaré de sus explotadores! ¡Pagarán por todos sus crímenes, y ustedes les pisotearán en forma de venganza! Pero primero, requiero de su cooperación... Tienen qué evacuarlo todo, salir a la superficie y esperar a mi equipo, que los sacará del planeta.
Cuando dije eso, todos se sorprendieron.
-Pero Summer-Bot... -Me dijo el jefe -¿Cómo nosotros abandonaríamos nuestro hogar, hasta nurstro pasado? Toda nuestra historia ha transcurrido aquí, ¿cómo nos pides que nos vayamos?
-Yo sé que así es, jefe Grando. Pero lamentablemente será la única forma de seguir vivos. Voy a ayudarlos a salir de aquí, pero tendré que irme a terminar con el asunto. Confío en que serán cuidadosos. Tal vez en el camino escuchen sonidos de batallas sangrientas, pero por nada se detengan.
-Mi tribu irá, Summer-Bot.
-¡Muy bien, en marcha!
-Pero yo no.
-¡Qué?
-¡Jefe Grando, debemos hacerlo! -Dijo Trantik, animándolo a ir.
-No lo haré.
-¡Ya ha escuchado, no tenemos mucho tiempo, venga por favor!
-¡Suéltame, he dicho que no!
-Ya me lo agradecerá... -El chico le dio al jefe un tremendo golpe que le hizo perder el conocimiento, lo metió adentro de un costal y anunció que se prepararan todos para el viaje; así lo hicieron. De todas las chozas los nativos entraban y salían, sacando sus pertenencias para llevarlas consigo.
Yo contemplaba admirado el gran esfuerzo comunitario, el apoyo mutuo que se mostraban entre sí los venusinos, y lo comparaba con la repugnancia de los humanos hacia los de su misma especie, su hipocresía con todos, su actitud despiadada con los que no son como ellos…
…Por ello se extinguieron esos fantásticos animales como eran los tigres, los rinocerontes, los leones y hasta los gallos. Ahora sólo podemos contemplar organismos simplemente comunes, nada sorprendentes, como los perros y los gatos, los cuáles ya estamos acostumbrados a ver; antiguamente el hombre gozaba de una gran diversidad en su mundo, y no lo entendió sino hasta que ya no la tuvo. Se hizo ciego por su propia voluntad, trató de ocultar su perversión en palabras banales, y luego se decía símbolo de prestigio en el universo por su "gran inteligencia", mientras tanto, esos seres considerados feos, extraños, salvajes, eran solidarios con todos, hasta con los ingleses, a pesar de todo el daño que de estos recibían. Pocos tuvimos la dicha de conocer a tan formidables animales, tan importantes, tan bellos… El erverente perfume de las flores que antiguamente crecían a montones en los altos valles, y de las que ahora sólo quedan rastros por la costumbre tan extendida de regalarles por cualquier cosa. La naturaleza pagó muy caro el haber sustentado a los humanos hasta que se volvieron independientes, y si tuviera pensamiento racional, ella misma se hubiera rebelado y acabado con sus hijos antes de que le desplazaran al pozo del olvido, del que ya no hay salida…
-Mira lo que estás logrando… -Me dijo Blazzcops admirando lo que ocurría tanto como yo.
-No, yo no lo logré. -Dije satisfecho. -Ellos lo han hecho por su cuenta, y me han demostrado que el ser humano no vale la pena en la existencia.
-Pero tú eres uno de ellos…
-Y es precisamente por eso que concluiré esta misión; para demostrar que no soy uno más, y voy a hacer lo que la mayoría no hace: matar para salvar a un número mayor, mas no para beneficio propio.
-Oh, Summer-Bot…
-Estelle, debemos proseguir con prontitud, hay que limpiar el paso de los nativos para que no los maten.
-Okay… -Ella me tomó del brazo y lo apretó con fuerza -…Trata de no morir, hazlo por mí.
-Estaba a punto de pedirte lo mismo… -Hice una seña a los alienígenas y grité: -¡En marcha!
Me eché a correr por todos lados, y no tardé mucho en ubicar un escuadrón de soldados ingleses el cuál masacré rápidamente. -¡Sigan por aquí!
Blazzcops hacía lo propio, adelantándose y rompiéndoles las piernas a otros cuatro con el mango de su arma; yo salté y di un giro, cayendo en pie sobre sus cabezas y, con mi fuerza de androide, los hice explotar. Caminando a grandes pasos, los dos eliminamos hordas enteras de militares y seguían llegando más, pero en cierto momento dejaron de arribar y comenzaron a caer fragmentos destrozados de sus naves, seguidos de la flota de naves de rescate que había prometido el Pacto Supremo, la cuál llegó a salvo y se llevó a todos a salvo, los venusinos veían con dolor, por última vez, su bello planeta, y Trantik dijo:
-Te estaremos muy agradecidos por siempre, Summer-Bot.
Las naves despegaron y se fueron a toda velocidad, no sin antes dejar en el planeta a una legión de soldados mexicanos e hispanos, con unos cuantos tanques rusos y un transportador coreo-Japonés a la espera de otra oleada de ingleses, y así fue. Nosotros los apoyamos mientras tomaban la ventaja, haciendo un gran número de bajas gracias a nuestras habilidades superiores y, después, corriendo bajo tierra nuevamente, nos dispusimos a encontrar el antídoto de la Plaga Mental.
Apenas vio lo que pasaba, Roy Arson ordenó desplegar todas las tropas inglesas en mi ubicación, asegurando que era la única forma de detenerme.
-¡Los quiero a todos aquí, no me importa nada más, quiero ver muerto a ese Blackman! -El general sabía que, por temor a su rayo de enfermedades alucinantes, el Pacto Supremo no se atrevería a realizar un ataque contra el territorio terrícola de la Nación Inglesa, y por consiguiente podían hacer lo que les diera la gana con el gran soborno tan bien pensado que tenían.
Pasaba el tiempo, la antes Inglaterra iba perdiendo elementos bastante rápido a manos de las Fuerzas Supremas y no veía el momento de revertirlo, entonces Arson hizo que sus hombres disparasen un misil contra el transportador del PS, mas cuando salió, la sección de artillería teledirigida lo destruyó en el aire, siendo sus efectos nulos. Finalmente estaba triunfando la causa de los justos, que en otros tiempos fue mal vista y mal comprendida: tras caer los Estados Unidos, el mundo cambió drásticamente y para bien, no existía ahora un país de influencia global y casi obligatoria, ni sus recurrentes amenazas a países como Habanera y México, transformándose este en el segundo país más poderoso del mundo.
Si bien Nueva Rusia V tomó el papel que el gigante americano ocupó hacia años, el planeta era otro, ahora siendo un potencial desafío para vecinos como Mercurio o Marte, que antes se sentían orgullosos de que sus platillos ni siquiera fueran aceptados como verdaderos y se burlaban se ello, considerando que les sería sumamente fácil arrasar con el planeta.
La disolución de la R-NASA en el 3053, sucesora directa de la NASA, y la creación del ESIG (Grupo de Investigación Espacial Tierra, por sus siglas en inglés) significó un antes y un después en la investigación astronómica, desarrollando las naves que triplicaron en menos de dos segundos de vuelo la velocidad de la luz para colonizar los planetas de Novo-10, J1507b y muchos más. De igual manera, Suiza se ganó para siempre el respeto del mundo al cumplir oficialmente dos mil y pico de años sin lanzar ataques al extranjero ni conquistar planetas, esto en el 4000. De no ser por estos majes, la paz hubiera perdurado mucho más tiempo; pero por algo estaba yo ahí, para que la Tierra se mantuviera como hasta entonces, ¿no?
Había tomado la decisión de no usar el arma de la antimateria sino hasta estar seguro de que no mataría inocentes, y así procedí junto a Estelle hasta que llegó lo inesperado.
-¡AGUIUSHHHH! ¡GRAAA!
-Me lleva…
-Nos lleva, Blazzcops. Nos lleva…
Un relámpago dorado, acompañado por un rugido bestial, sacudió el subsuelo y lo abrió lanzando varios tanques de las Fuerzas Supremas contra él, y revelando así la identidad de nuestro atacante, ya sospechada: era Spaghetti, el maldito bicho de la mina que tantos líos me dio.
-¡AUWWRRAA! ¡AUWWRRAA! -Se lanzó en picada contra nosotros, y yo le detuve con un severo golpe al cráneo que lo dejó medio sonso por unos segundos, que de nada valieron, pues Spaghetti ya no tenía el núcleo del pecho, y su nuevo punto débil, si es que lo tenía, permanecía a la incógnita de sus presas, que ya todos saben quienes eran.
-¡Eaah! -Estelle le comenzó a disparar directo al hocico, y el monstruo ni siquiera retrocedió, más bien se inspiró para atacar con más fervor, alcanzando mi brazo y elevándome para luego dejarme caer y lastimarme la espalda.
-¡Ouch, maldito cerdo amarillo! -Me levanté rápidamente y comencé a rodar por el suelo para evitar un rayo de plasma que estaba disparando sin parar.
Mientras tanto, arriba, Roy Arson había entrado a la cámara del láser púrpura de la Plaga Mental, y estuvo a punto de presionar el botón, mas no lo hizo pensando nuevamente en que saldría perdiendo por una reacción rápida del PS, cancelando así el disparo con así que lo que terminó haciendo fue dispararlo contra el sitio de combate por décima vez (ya lo había hecho), aún a sabiendas de que se habían acorazado hasta los dientes para prevenir el contagio y en cierta forma estaban inmunes.
-¡Mexicanos, estúpidos americanos; sientan el poder violeta! ¡Rusos, caras de tusos, sufran con mi rayo tan virulento! -Arson se reía con un tono malévolo aún viendo los muchos resultados que le daba su estrategia, pero aún le quedaba una esperanza… y ese era Spaghetti.
El fideo restirado aún no se cansaba de acosarnos con su rayo, y lo que hice fue esperar a que se descuidara por un segundo para lanzarle una granada a la boca, que le hizo echar humo por la nariz y enfadarse aún más. Arrojó sus ojos fuera de sus cavidades, y estos parpadearon y explotaron frente a nosotros, haciéndonos volar varios metros y caer en seco contra el subsuelo luego de darnos un buen porrazo contra el suelo.
Spaghetti ya había regenerado sus ojos, me enredó en su cola y comenzó a masticarme; estando a punto de descuartizarme, le puse una bomba en el hocico, y la mantuve agarrada sabiendo que me podía llevar a la muerte. Le faltaba un minuto para explotar, mismo en el que yo debía liberarme o morir intentándolo. El implacable salvaje empezó a mover bruscamente la boca, y es que si mi cerebro hubiese sido más pequeño habría puesto nula atención en cuidar la bomba de sus colmillos hasta tener la oportunidad de escapar, pues si el monstruo la mordiere me explotaría en la cara. Cuando ya faltaban únicamente diez segundos para liberar su energía la bomba, vi que mi única salida era despedirme de mi brazo otra vez, así que con dolor (ya me había acompañado mucho tiempo) dejé que Spaghetti me lo arrancara y se lo comiera con todo y bomba, antes de salir a toda prisa con mi compañera para evitar ser alcanzados por el despapaye que se iba a armar atrás.
En pocos segundos, el dragón empezó a inflarse, y luego se partió en mil pedazos totalmente derretido.
-¿Te duele? -Me preguntó Estelle, y yo le respondí:
-Bah, no es nada… Sólo la primera pérdida duele, ese cacharro de metal no. Además, puedo pelear sin él. -Rematé quitándole el mango a mi rifle de plasma y conectándolo a mi codo. -Esta será mi nueva derecha mientras volvemos a la nave.
-¿Y eso a quién me recuerda…?
-No lo sé, o tú dime… ¿Cuándo has visto a un cazarrecompensas con un cañón en el brazo corriendo por el subsuelo a contrarreloj?
-Nunca.
-¿Lo ves? ¡Originalidad, Blazzcops! ¡Originalidad!
-E ingeniosidad, Summer-Bot. Mucha ingeniosidad…
Seguimos corriendo como ya era costumbre, y pronto volvimos a entrar en combate con tropas inglesas.
En la cámara de la Plaga Mental, Arson divisó a distancia un objeto brillante que iba directo a él, rompió los cristales y casi le vuela la cabeza. El general se acercó atemorizado, estaba deshaciéndose, pero aún se le podía notar la forma de una cabeza de dragón. -¡No es posible! -Arson se puso a patalear. -¡Ahhh, Spaghetti, nooooooooooooooooo…!
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