Amaris.

No es costumbre que el sultán este dentro del recinto donde su esposa esta dando a luz, él espera paciente hasta que las matronas y parteras terminan el trabajo, pero desde que inicie las contracciones no me ha dejado sola.

Esto es demasiado cansado y duele de manera terrible, pero lo valdrá mi bebe nacerá sano y podre tenerlo en mis brazos.

—Un poco mas su majestad, ya casi esta.

En el la ultima contracción puje sintiendo un alivio inmediato cuando mi bebe llego al mundo, Namjoon no dijo nada solo beso mi frente.

Pensé que querría saber de inmediato el genero del bebe, pero se concentro en que me terminaran de atender a mi.

—Su majestad, ¿Cómo esta su primogénito? —su llanto lleno el lugar.

—Con una buena voz.

—Mis señores —la matrona se acerco después de limpiar un poco al bebe —aquí esta su pequeño varón, felicidades el reino tiene un nuevo heredero.

El niño es precioso, tiene la piel morena de su padre con el cabello casi tan rubio como el mio, sus ojos son rasgados pero se notan algo grandes, cuando me sintió dejo de llorar y comenzó abrir los ojos, sus ojos tenían un tono verde tan claro.

—Si me lo permite su majestad, su hijo es el niño mas hermoso que ha nacido en el reino hace mucho tiempo, aquel que lo vea quedara maravillado, además esta saludable, empiece a amamantarlo así estará aun mas sano.