6. Suggar Daddy

Los sueños se hacen realidad.

Sukuna no cree lo que está pasando ahora.

Su cabeza está en los muslos del omega, utilizándolo como almohada y su cabeza sostiene el libro que Megumi está leyendo.

Todo fue una ilusión, pero no

En un abrir y cerrar de ojos pasaron dos años y ahora está en la universidad y Megumi le está dando una abertura.

—Esta ley-

—Silencio— dice con tono serio —estamos en la biblioteca— baja su mano y comienza acariciarlo como...

—No soy Cabal— le dice ya que Megumi comenzó acariciarlo como al perro, el perro que le compro Sukuna cuando se graduaron de la secundaria.

Para ese entonces rompió su compromiso con Satoru y a su vez este salió con Yuuji. Megumi acepto el cortejo de Sukuna y de ahí hasta ahora son 2 años, perp solo acepto el cortejo, lo que significa que no escuchara sus pedidos y sus acercamientos, de que acepte o no ya son otra cosa.

—Debo concentrarme— dice cuando pasa la página.

A Sukuna le encanta provocar a Megumi y comenzará ahora.

—Eres la futura cabeza de tu familia, ¿para qué estudias tanto?

—Un omega no es digno de estar en mi puesto, aunque sea dominante— dice dejando el libro— que yo sea reconocido por Nahobito-san para dejarme la cabeza de la empresa es algo que no entiendo del todo, pero no dejare que esto se me suba a la cabeza— dice mirándolo a los ojos— sea o no que nos quedemos juntos yo debo luchar por mi puesto y que vean que no soy solo un omega sino que SOY EL OMEGA que merece estar aquí.— Sukuna se levanta un poco, ama la pasión del omega— teniendo o no a mi lado a un alfa yo lograré grande cosa—Megumi sonríe de lado— aunque Gojo-san hubiera sido de mucha ayuda, ahora estoy por mi cuen-

Se queda callado y abre los ojos muy grandes

Sukuna lo arrastro a un beso, uno de solo se limitó a movimiento de labios. Megumi se queda pasmado y la mano del alfa baja a la nuca del omega. Junta sus frentes luego del beso.

—Yo seré tu apoyo en todo lo que no sea la empresa. Velare por tus comidas, nuestro matrimonio, nuestros hijos... Serás mío y solo mío... Pero nunca serás de mi propiedad porque eso me encanta de ti. Tu individualidad— deja un beso suave que es correspondido y luego se vuelve a acostar.—Además tú me mantendrías y yo te mantendría contento.

—Así como un prostituto.

Sukuna sonríe y le aprieta una mejilla

—Serias mi Sugar Daddy, y yo estaré a tus ordenes— le guiña el ojo y le sonríe de una manera muy sexy sin dobles intenciones.

Megumi coloca el libro en su cara y sigue leyendo.

Esta sonrojado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top