Capítulo 3

—Wow, la pelirroja tiene poderes psíquicos o algo así, ¿no?— Una sombra con voz habló.

—Definitivamente el que más sabe es la rata. ¿Crees que hablará?— Otra voz, diferente, pero con la misma aura de muerte.

—No sé, no sé.

—Si habla, ¿a él le parecerá bien?

—Puede que si. Aaagh, no sééé, no se me da bien pensar. ¿Por qué no se lo preguntamos directamente?

—No quiero molestarlo.

—Bah, qué más da, si él va a tener una eternidad para descansar.

—¿Lo sabrá ya?

—Pareces tonto, él lo sabe todo.

Así, las dos sombras desaparecieron, dejando a su paso una promesa de muerte que ya se cumplió.

...

—¡LEO!— El de banda morada llamó a su hermano, quien estaba saliendo de la guarida para ir a quien sabe que lugar.— ¿Tienes prisa?

—No, en realidad me iba a dar un paseo, ¿quieres venir?

—OK, quería hacerte unas preguntas.

—¿Sobre Mikey?

—Sí, ya sabes ¿no?

—Sí. Te deseo mucha suerte y siento no ayudarte. La verdad no me siento como para jugar a los detectives después de todo.

Hubo un pequeño silencio antes de que Donnie hablara.

—Yyyy... ¿Has visto a Mikey deprimido antes de que todo esto pasara?

—No realmente, como todos nosotros, en realidad. Siempre con una sonrisa y haciendo el tonto.— El azul se llevó una mano a la boca y se mordió el labio, repitiéndose mentalmente que no debía llorar y debía ser fuerte.
Evitó con éxito que sus ojos se cristalizaran.

—¿Has notado algo raro con él? Y no me refiero a los últimos días antes de... Ya sabes. Digo, desde que salimos a la superficie por primera vez o incluso antes.

—Pues... A veces hablaba solo o cuando salíamos y se encontraba con algún gato callejero, una rata o incluso con cuervos les hablaba como si fueran amigos de toda la vida. Un día me contó que eran sus amigos y que también le decían cosas.— Donnie no se mostró muy sorprendido, él también era hermano de Mikey y sabía que de vez en cuando hablaba con animales, pero lo que no esperó fue que en realidad estos le hablaran.

—¿Cómo que le decían cosas? ¿Qué cosas?

—Nunca me lo dijo. Solo decía que le hablaban. No te lo creerás, ¿no? Seguro que ha sido un sueño o su imaginación, después de todo es Mikey, con él nunca se sabe qué es real o no.— No pudo evitar que su voz se rompiese.— Él... Era tan mágico...— De sus ojos brotaron diminutas gotas saladas, que dibujando las ramas de un árbol, se deslizaron hasta su mentón y cayeron.

Donnie en un intento de consuelo, lo agarró de los hombros con su largo brazo en un medio abrazo y detuvo la marcha.

—Leo, está bien. No te preocupes, estoy bien, estás bien, Raph está bien y Mikey está muerto pero no puedes hacer nada y eso no está mal.— Se le daba muy mal consolar a otros, se dio una cachetada mental por su pobre y poco efectivo intento.— No es tu culpa y aunque ya no esté lo superaremos, juntos.— Eso estaba mejor. Dio un suspiro de alivio al ver que su hermano se calmaba un poco.

—¿Hemos terminado?— Preguntó el menor en estatura.

El de banda morada dudó unos segundos antes de asentir.— Hemos terminado, pero te voy a acompañar un poco más.

Y así, durante los próximos minutos de dedicaron a hablar de otras cosas para distraer la mente, como por ejemplo de nuevos proyectos científicos que el más alto estaba empezando o el entrenamiento que April estaba llevando a cabo y lo bien que le iba.

...

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Casey🤬😡
En línea.

Casey, ¿puedes venir a la guarida?

Ok, bro

Date prisa.

Porq tan formal?

Es serio.

Bueno

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Donnie dejó escapar un suspiro y se recargó en su silla frente al ordenador.

Ahora debía esperar a que Casey apareciera.

No le caía bien, pero sabía que era una de las personas con las que su hermano de banda naranja más se relacionaba.

Mientras esperaba, decidió hacer una recapitulación de todo lo que había descubierto:

—Raph vio la escena de la kurisigama atravesando su cuello, dando a entender que se trataba de un suicidio.

—April sintió algo extraño en Mikey la primera vez que lo vio, algo oculto.

—Leo afirma que Mikey le había dicho que era amigo de pequeños animales, que estos le decían cosas.

El morado echó un vistazo a la libreta donde había apuntado todo y escribió una cosa más:

—Mikey tenía pesadillas frecuentes.

Sonrió ante el recuerdo de los cuatro hermanos durmiendo juntos en una pila de caparazones un día en el que el menor tuvo una pesadilla.

~*~*~

Un grito agudo se escuchó por las cloacas, así como una pequeña tortuga de cinco años despertaba con lágrimas en los ojos.

Comenzó a hiperventilar y a llamar a gritos a sus tres hermanos, así como a su padre.

—¡Miguel Ángel, tonto deja de gritar!— Otra tortuga de color más oscuro y con un pañuelo rojo atado al cuello apareció por la puerta, alzando un puño, molesto.

R-Ra-Rafa-e-el.— El pecoso con una banda naranja al rededor del cuello saltó de la cama y corriendo torpemente abrazó con fuerza al rojo, que era ligeramente más alto que él.

Llegó otra tortuga, esta con un pañuelo azul y de la misma altura que la oscura.

Con cariño y dulzura separó a Miguel Ángel de Rafael, se arrodilló a su altura y sujetó sus manos.

—Respira, respira, inhala y exhala, muy bien, otra vez, inhala y exhala, los estás haciendo muy bien, Miguel Ángel, sigue respirando así.— El menor comenzaba a calmarse con la voz del azul.— ¿Qué ha pasado?

P-pues... Y-yo... Tú morías, Leonardo, tú morías, estaba todo rojo y-y-y había un señor malo con un casco raro y garras en sus guanteletes que venía a por pa- sensei y te mataba y a Rafael y a Donatello y a sensei y-y yo no pude, tenía miedo y huí, lo siento, soy un cobarde, huí y os mató y no hice nada y me perseguía y todo estaba rojo.

El rojo y el azul intercambiaron miradas.

—No es real, Miguel Ángel, fue solo un sueño, una pesadilla.— Razonó Leonardo.

—Además, no sé qué señor es ese, pero no podrá vencer al indestructible Rafael y su súper compañero Miguel Ángel.— Comentó el de piel más oscura con una pose heróica.

—Y sabes que el sensei es genial, ¡es invencible!— Aquel que se mostraba más calmado ahora levantaba un puño al cielo con una sonrisa que podría usarse para un comercial de pasta de dientes si no fuera porque dejaría ciega a la audiencia con su luminosidad, claro.

El naranja se secó las lágrimas con el dorso de la mano y sonrió también.

—Gracias.

—No hay de qué, hermanito.— Dijo el rojo acariciándole la cabeza.

—¿P-puedo dormir con vosotros?— Pidió él jugando con sus dedos.

—No se si cabremos todos en la cama, Miguel Ángel, podría caerse alguien y hacerse daño...— Habló la voz de la razón.

—No os preocupéis por eso, hijos míos, podemos dormir todos en la sala de estar.

Todos voltearon a la puerta, de la que provenía algo de luz y las figuras ensombrecidas de una rata y otra tortuga algo más baja que Leonardo y Rafael, pero más alta que Miguel Ángel y con una banda morada alrededor de su cuello, sujeta del kimono rojizo que llevaba la rata.

Al llegar a la sala de estar vieron que ya había mantas y almohadas, posiblemente porque Donatello y Splinter ya habían echado una mirada al futuro e intuido que terminarían durmiendo todos juntos.

Allí, los cuatro hermanos se apilaron, tres alrededor del menor para hacerlo sentir protegido de cualquier pesadilla que pudiera llegar y corromper sus sueños, volviéndolos de color rojo.

Antes de que cualquiera pudiera cerrar los ojos, el padre llamó la atención del menor y le pidió que detallara los sucesos, en especial al hombre que los atacó.

La noche dejó un sabor amargo en la rata, quien sabía que el suelo había sido una premonición y que el casco que el extraño llevaba era una reliquia familiar del clan del pie, el casco Kabuto.

~*~*~

Así como la memoria terminó de reproducirse en la mente de Donnie, se escuchó alguien entrar a la guarida, seguido de la tonta y rasposa voz de su competencia en el amor, Casey Jones.

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He tardado una puta eternidad en actualizar🤠👍

PERO AQUÍ ESTÁ, ACTUALIZACIÓN NUEVA >:D

He decidido que voy a crear un AU de TMNT, completamente nuevo, nuevos diseños, nueva historia, todo nuevo >:)

Cuando pues no se, tampoco se si lo terminaré ni cuando pero ey aquí está el concepto uwu

Ahora me despido les deseo buen dia

Ciao~












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