Yoongi lanzó la bola al aire, logrando que entre en la canasta, haciéndolo sonreír orgulloso cuando la puerta del gimnasio volvió a sonar, haciendo un sonido estridente por el eco del lugar.

—Ven, Jimin– Dijo corriendo a buscar la bola.
—Juguemos un veintiuno–

—No se jugar–

Yoongi abrió los ojos de par en par al oír la voz de Jungkook a sus espaldas. Se volteó apresurado, dejando caer la bola para verlo sonreír acercándose a él lentamente.

—Tampoco soy Jimin– Dijo con una suave sonrisa al ver el rostro incrédulo de Yoongi.  —Me recuerdas ¿Verdad?–

Yoongi salió corriendo hacia el azabache, saltando a sus brazos y sonriendo de oreja a oreja cuando oyó a Jungkook reír.

—Dios, no sabes cuanto te extrañé– Dijo sin apartarse ni un centímetro.

—Tae me dijo que te vio venir hacia aquí con Jimin– Dijo separándose para verlo. —¿Podemos hablar?–

—Claro– Suspiró bajando sus piernas pero sin despegarse de él.

—Ven–

Yoongi se sentó en la banca del vestuario, viendo a Jungkook hacerlo a su lado, viéndolo de reojo con una sonrisa cansada.

—¿Cortaste la peluca?– Preguntó viendo las dos coletas bajas que tenía el castaño.

—Este es mi pelo– Dijo tomando una de las colectas. —Me lo he dejado crecer–

—Eso es genial– Dijo acariciando su rostro para dejar un mechón de su cabello tras su oreja.
—Estás hermoso–

—Gracias– Respondió bajando la mirada sonrojado. —¿Qué querías decirme?–

—Llevo, al menos, tres meses queriendo regresar contigo– Admitió bajando la mirada. —No te he dicho nada porque quería concentrarme en la temporada y, si me rechazabas, no iba  a poder seguir–

—¿Y ahora?–Preguntó intentando verlo a los ojos.

—Te extraño– Soltó viéndolo. —Y prefiero mil veces tenerte como amigo que no tenerte–

Yoongi sonrió enternecido y apoyó su cabeza en su hombro, acariciando la pierna ajena hasta que dió con la mano del azabache.

—Y ¿Qué prefieres? ¿Tenerme como amigo o como novio?– Preguntó con voz suave.

—Como novio– Respondió soltando aire a modo de risa. —Cuanto más de ti tenga, mejor–

—Y ¿Ganarías el partido si te digo que quiero que seamos novios?– Preguntó separándose.

Jungkook abrió los ojos sorprendido y se alejó para verlo de frente y comprobar que había sido sincero.

—¿Hablas en serio?– Preguntó en un susurro para verlo asentir. —Espera–

Yoongi lo siguió con la mirada, viéndolo arrodillarse frente a su bolsa de ropa y rebuscar entre esta hasta tomar una pequeña cajita y regresar frente al castaño.
Ladeó la cabeza, viendolo de rodillas abrir la caja y mostrarle nuevamente su anillo.

—Todo lo que te dije la primera vez sigue en pie– Dijo viéndolo desde abajo. —Pero la pregunta esta vez es otra ¿La hago?–

Yoongi asintió varias veces sin dudarlo. Llevaba tantos meses esperando esto que sus ojos se llenaron de lágrimas al segundo de ver su anillo.

—Min Yoongi– Empezó Jungkook haciéndolo sonreír. —¿Quieres ser mi novio?–

Yoongi asintió, poniendose de rodillas para abrazarlo y esconder su rostro en el hombro ajeno, dejando que sus lágrimas mojaran la camiseta de Jungkook y sintiendo las manos ajenas en su espalda.

—Espera, espera– Dijo Min separándose para secar sus lágrimas. —Necesito que me prometas algo–

—Lo que sea– Susurró tomando el anillo para sacarlo de su caja.

—Jurame que seremos cien por ciento sinceros con lo que nos pase– Murmuró. —No quiero que esto acabe mal, no podría perderte–

—Te juro ser sincero contigo– Prometió Jungkook. —Prométemelo tu también –

—Te lo prometo– Dijo Yoongi sonriendo. —¿Me devuelves mi anillo?–

Jungkook rió entre dientes y asintió, volviendo a ponerle su anillo en su anular izquierdo, dejando que Yoongi lo tomara de las mejillas para juntar sus labios en su primer beso en seis largos meses.

—Joder, como extrañaba esto– Susurró Jungkook sosteniendo su cintura.

—No es lo único que extraño de ti–

Yoongi arqueó la espalda, clavando sus uñas en la ajena y sintiendo los labios de su novio besando su cuello.

Sintió su interior tan lleno y caliente como tanto le gustaba, como solo Jungkook podía llenarlo.

Jeon lo tenía acorralado contra la pared del vestidor, entrando en él sin cuidado y follandolo tal y como le gusta a Yoongi.

Soltó un gruñido de excitación cuando sintió las contracciones de las piernas de Yoongi sacudir su cintura a medida que las embestidas eran más bruscas y rápidas.

Ambos había tenido sexo desde que dejaron de verse.

Jungkook solo se había acostado con Yungsun dos o tres veces para aliviar el estrés. Luego de saber que esa atracción de la que todos hablaban, él solo podía sentirla con Yoongi, su vida sexual decayó notoriamente, pero no la extrañaba.

Si no podía sentir lo mismo que con Yoongi, no necesitaba estar con nadie.

Por su parte, Yoongi siguió su vida sexual con la misma regularidad que tenía desde antes de Namjoon, pero había algo que le comenzó a molestar.

Nadie lo hacía tan bien como Jungkook.

Nadie lo conocía tan bien, nadie lo follaba tan bien, nadie lo tocaba tan bien nadie lo entendía tan bien. Solo Jungkook.

Y cuando, al fin, pudieron volver a unirse, las estrellas no eran suficientes para expresar lo que se sintió.

—Te amo, te amo, te amo– Susurró Yoongi sintiendo su cuerpo subir y bajar contra la pared ante sus empujes.

Jungkook no respondió, no era necesario, solo pegó sus labios a los ajenos y comenzó a besarlo con hambre y necesidad.

Habían apostado toda su amistad en esto, y no se iban a arrepentir. Si cada momento juntos se sentía tan bien como ese, con esa unión tan profunda y llena de amor, todo valdría la pena.

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