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-No puede ser en serio- Dijo Jungkook viendo a su mejor amigo pasar el pestillo usando solo una de sus camisas blancas.

-¿Tienes miedo?- Preguntó Yoongi con una sonrisa ladina acercandose a él.

-Yoonie, una cosa son nalgadas, pero esto...- Susurró viendo como se sentaba sobre sus muslos y acariciaba su cabello.

-"Rojo" es mi palabra de seguridad- Susurró sobre sus labios antes de quitarse la peluca. -"Naranja" para que vayas más suave, y "Verde" para que sigas haciendolo-

-No quiero hacerte daño- Soltó acariciando sus blancos muslos.

-Confio en que te detendrás si te lo pido- Dijo pasando sus yemas por sus hombros desnudos. -¿Confías en que te diré si me haces daño?-

Jungkook tragó duro y asintó, haciéndolo sonreír satisfecho antes de tomarlo de las mejillas y unir sus labios en un beso suave y profundo.

Yoongi tenía las rodillas apoyadas en la cama, el rostro enterrado en la almohada y las muñecas amarradas al cabezal.

Jungkook estaba de pie a su lado, con la erección al descubierto, viendo el blanco trasero de Yoongi volverse cada vez más rojo por los golpes que le daba con la fusta rosa.

Teagó duro cuando vió el diamante del dilatador moverse en su interior ansioso, esperando a ser reemplazado por su polla dura.

Azló la mano y azotó su trasero con el cuero, haciendo a Yoongi soltar un gemido y mover excitado su cadera en musca de más.

El castaño respiró hondo, sintiendo su erección goteando presemen en la cama y oyendo la respiracion pesada de Jungkook.
Mordió su labio inferior y alzó la vista para mirarlo sobre su hombro.

Jeon tendía la vista fija en su trasero caliente. La camisa blanca había quedado hecha un desastre en su pecho, cayendo por su espalda curveada y dejando expuesta su blanca piel de porcelana.

-Bebé- Susurró Yoongi tembloroso y sudado. -Follame, por favor-

Jungkook devolvió su vista a los ojos del menor, antes de diriguirla al reloj de la mesa de noche y sonreír divertido.

-A ti te gusta todo esto mientras tengas el control ¿Verdad?- Preguntó haciendolo tragar duro. -¿Crees que me cortarás la diversión?-

-Kookie- Jadeeó pero el azabache dejó otro azote en su trasero.

-Tu quisiste hacer esto- Susurró pasando el cuero por su espalda desnuda, hasta acabar contra el diamante del dilatador. -Yo decidiré cuando te follo-

Yoongi asintió y escondió su rostro en la almohada, ignorando el calor y el cosquilleo que se expandió en su vientre al oir la voz severa de Jungkook resonar en el cuarto.

-Separa más las piernas, pega el pecho en la cama- Soltó Jungkook dejando la fusta en el suelo para caminar desnudo hasta el baño.

Yoongi obedeció en silencio, viendo como la luz del baño iluminaba el cuarto, para luego ver a Jungkook aparecer con uno de sus consoladores en la mano.

Gimió de pura lujuria cuando lo sintió acomodarse tras él y retirar el plug para reemplazarlo por el consolador de cristal.

Jungkook comenzó a embestirlo rápido y sin cuidado alguno, haciendo que el castaño grite de placer con cada golpe en su sensible próstata.

-¡Dios, Kook!- Gritó apretando las esposas que lo mantenían en esa posición. -Voy a...-

Yoongi abrió los ojos de par en par cuando sintió la caliente y humeda lengua en su trasero, antes de que mordiera la zona, dejando sus dientes marcados en esta.

Jeon sonrió complacido cuando un grito ahogado anunció el orgasmo del menor, manchando sus sábanas de blanco y temblando contra su mano.

-Muy bien, nene- Susurró Jungkook. -Ahora me toca a mi-

-¡Dios, dios, dios!- Gritó Yoongi sintiendo las manos ajenas clavarse en su trasero. -Vas a...-

-Shhhh- Lo calló Jungkook bajo él. -Solo cierra los ojos y sientelo-

Yoongi casi suelta un sollozo de pura frustración al sentirse tan fuera de si, tan caliente y tan excitado, pero asintió y logró cerrar sus ojos.

Jungkook estaba tan dentro de él, tan grande y duro junto en su punto dulce, haciéndolo tenrr espasmos de placer.

Había dejado de moversee ya hace rato. Él había iniciado la ronda, saltando en su polla justo como Jeon se lo ordenó, pero ahora solo podía luchar por mantenerse de cuclillas mientras este se empujaba en él desde abajo.

Tan caliente, tan hondo, tan húmedo...

Se dejó caer sobre él y escondió su rostro en la almohada, sintiendo como los empujes se hacían más duros y bruscos.

Oyó la voz ronca de Jungkook y sus gemidos bajos contra su piel, así que no pudo resistirse a morder y chupar el cuello ajeno, logrando que este suelte una nalgada en su trasero y aumente la velocidad.

Jungkook sabía que no debía dejar marcas expuestas en la blanca piel de Yoongi si quería que esto permanezca en secreto, pero un oar de besos y mordiscos suaves no lo marcarían.

-¡Joder!- Gritó Yoongi apoyando su mano en la pared y apretando adrede el miembro ajeno. -Kookie- Susurró sobre sus labios. -Correte dentro, por favor-

Jungkook mordió su labio inferior y aceleró la velocidad de sus caderas hasta que el orgasmo fue incontrolable y acabó llenando el interior ajeno de su semen caliente, siendo cubierto por el ajeno.

-Eso ha sido increíble- Susurró Yoongi apoyado en su pecho desnudo. -Gracias por haberlo hecho por mi-

-Fue divertido- Dijo Jungkook acariciando su espalda. -Es raro verte así-

-¿"Así"?- Preguntó viéndolo curioso.

-Vulnerable- Respondió regalandole una sonrisa. -Siempre eres tan fuerte y seguro-

Yoongi sonrió enternecido y besó sus labios con amor, haciendo que Jungkook lo acueste para poder rodear su cintura con su brazo y entrelazar sus piernas.

-¿Sabes por qué no quiero que te enamores de Jimin?- Preguntó Min en un susurro.

Jungkook negó en silencio, acariciando su mejilla y rozando sus labios con los ajenos.

-No me molesta que salgan o que follen- Susurró bajando la mirada. -O que realmente se amen- Continuó sin atreverse a mirarlo. - Pero me da miedo de que rompan, y tenga que tomar partido-

Jungkook alzó el entrecejo y lo vio con curiosidad y confusión plasmada en el rostro.

-Porque te elegiría a ti sin dudarlo- Susurró cerrando los ojos. -Y no quiero perder a Jimin-

Jeon soltó un suspiro y lo abrazó con fuerza, escondiendolo en su pecho y susurrando una canción suavemente para evitar que llore.

-No me enamoré de Jimin, bebé- Susurró besando su coronilla. -De casualidad si me agrada un poco-

Yoongi rió entre dientes cuando el sonido del timbre sonó en la casa, haciéndolo alzar las cejas curioso por el horario de la visita.

-¡Yoongi, es para ti!-

-Menos mal que estás bien- Susurró Namjoon al ver a Yoongi de pie en el umbral de la puerta.

-¿Como coño sabes donde vivo?- Preguntó con los brazos cruzados.

-Dijiste que vivias frente a Jungkook y tengo la dirección de Jeon por el equipo- Dijo alzando los hombros. -¿No querías que supiera?-

Yoongi desvió la mirada y soltó un largo suspiro intentando aferrarse al hecho de que nunca le había dicho a Namjoon que no quería que se acercara a su casa.

-¿Todo bien?- Preguntó Jungkook asomandose tras su mejor amigo.

-Si, se estaba por ir- Dijo Min antes de darse la vuelta para entrar, pero Kim lo tomó de la muñeca para detenerlo.

-¿Podemos hablar un segundo?- Pidió Namjoon.

-¿Qué quieres?- Preguntó rodando los ojos.

-¿Puedes dejarnos solos?- Preguntó viendo a Jungkook pero este negó.

-La madre de Yoongi me pidió que saliera porque no te conoce- Dijo alzando los hombros. -Y definitivamente Chaerin no es alguien a quien quieras desobedecer-

Yoongi asintió dandole la razón y luego regresó la vista a Namjoon bajo los escalones.

-Lo que sea que me digas a mi, se lo puedes decir a Jungkook- Dijo Min aceptándolo pero Namjoon negó en silencio.

-Hablaremos luego- Susurró Kim alejándose. -Solo quería decir que lo siento-

-Vale- Susurró Yoongi ante la atenta mirada ajena. -Hablamos mañana-

Jungkook lo vio asentir y esperó a que Yoongi entrara a la casa para seguirlo y cerrar la puerta con llave tras él.

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-¿Pijamas?- Preguntó Yoongi sentado en la cama al ver el obsequio de Jungkook.

-Te dije que era una tontería- Dijo riendo entre dientes. -Tu mamá me pidió que te compre uno para el viaje y que me consiga uno a mi-

-Pensaba llevar mis pijamas de feriado- Dijo pensativo.

-No dormias conmigo en un hotel vestido de unicornio- Dijo haciendolo reír. -O de Pikachu-

-Pensaba dormir desnudo- Soltó guiñandole el ojo, y haciéndolo sonreír pícaro.

-Si estás desnudo, no estárás durmiendo- Susurró dejando un rápido beso en sus labios. -¿Te gustaron?-

-Me encantan- Dijo viendo los pijamas. -Me conoces mejor que yo mismo-

-Lo dudo- Susurró acariciando su cabello y viendo la pequeña marca de un chupetón asomarse bajo su camisa. -Pero estoy cerca-

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