18.El pepino
—¡Más arriba! ¡Eso es, muevete! Así... Así.—gimió de placer—Dale más Yoons, más...—ordenó el chico mientras se acomodaba mejor.—Fuerte, Yoons. Con más po-potencia...
YoonGi jamas se imaginó tal cosa, fue timado de forma vil por un chiquillo que siempre hacía de las suyas consiguiendo lo que deseaba.
—¡Más potencia, YoonGi...!—Gritó agitado.
YoonGi solo atinó a gritar.—¡Ya no se puede más, eso es todo!
Las señoras que llevaban su carrito repleto de compras se le quedaban viendo raro. Cualquier persona pensaría que esos dos estaban teniendo sexo y no probando el sofá de masaje con potencias que recién había entrado en el mercado.
—¡Ya bájate, TaeHyung! Recuerda que tienes compras que hacer.—le recordó Min viendo si reloj en la muñeca.
—Hazlas por mi...
Su voz al decir eso tembló, parecía que el sofá tenía un jodido vibrador. Se escuchaba bien, YoonGi posiblemente lo compraría.
Al ver que se hacía demasiado tarde, porque efectivamente el niño había pasado casi una hora y media en el sofá de masajes, decidió que la mejor decisión era ir comprando las cosas que TaeHyung tenía en la lista de su celular.
—Tomates...—murmuró tomando tres kilos de tomate.—Y buscamos una piña...—murmuró para si mismo—¡Vaya! Con que piña eh, niño...
Agregó dos piñas en la canastilla y tachó la fruta de la lista.
—Pepinos...
YoonGi al llegar al área verde de los vegetales no resistió en asquearse, después de ese batido verde sus ganas por lo verde eran escasas.
—Wow...—Exclamó al ver el tamaño de uno de ellos.
El pepino sufrió una revisión exhaustiva de arriba hacia abajo, buscando magulladuras o partes que tuvieran punta. Pero era completamente liso, fuerte y grande.
—¿Para Jimin?
El pepino salió volando al aire cuando YoonGi se asustó por escuchar la voz de TaeHyung a sus espaldas. Ese chico quería matarlo de un susto.
—Un día de estos vas a matarme, Kim TaeHyung. —dijo apretando su mandíbula, enojado.—y es para ti.
—¿El qué?—Preguntó TaeHyung perdido agarrando la lista que sostenía YoonGi.
—El pepino...—lo recogió del suelo para ponérselo de frente, casi chocando con la nariz, TaeHyung susurró un "válgame" y YoonGi se rompió en risas.—Estaba en tu lista. Por lo tanto el pepino es para ti.
—¿Pepino? Yo no recuerdo haber escrito pepino...
TaeHyung agarró su celular y revisó. Al confirmar que salían pepinos en su lista agregó dos.
—Ah, es que estos son para obsequiarte un regalo. Los batidos verdes en la mañana te pueden dar potencias.
—¿Potencias?—Preguntó levantando una ceja.
—Pues sí, energía en sí. Es bueno para las embarazadas. Además mi mamá cuando estaba embarazada de mi, me contó que siempre le daban ganas de comer pepinos, y que eso sucede constantemente cuando posiblemente sea un niño.—dijo orgulloso.
YoonGi no pudo evitar reírse. Levantó una ceja y se acercó más a TaeHyung casi susurrando.
—Así que te encantan los pepinos...
TaeHyung al encontrarle el doble sentido en sus palabras lo apartó de un golpe en el brazo.
—Cállate, eres un puerco.—Dijo carcajeándose por las palabras anteriores de Min.
—Ah, pero te encanta que este puerco te digas cochinadas.
YoonGi iba a empezar a caminar pero TaeHyung fue tan rápido como para detenerlo y llevárselo a una esquina, donde el foco estaba apagado, esa esquina estaba un poco oscura pero nada que llenara de oscuridad.
—¿Qué pasa?—Le dijo YoonGi poniendo gesto serio.
—Quiero decirte cosas sucias también.
TaeHyung actuó tierno. Se acercó hasta el oído de YoonGi que estaba extrañado.
—Vómito de gatos...—Susurró con su voz ronca.
Entonces YoonGi entendió todo y no tuvo de otra que seguirle el juego.
—Agua lodosa con gusanos...
—Aw~—TaeHyung chilló.
—Lombrices de agua puerca...
TaeHyung volvió a chillar y a quitarlo.
Ya no le estaba gustando eso.
—¡Ya quítate! Tengo que seguir haciendo compras.
Y así siguieron.
YoonGi llegó a la casa de JiHyo, pues ese día tocaba la visita según el contrato.
Ella extendió sus brazos para recibirlo y él, más feliz que nunca antes, la recibió.
Pero claro, la felicidad no estaba en verla. Quizás habrá sido porque TaeHyung era demasiado gracioso como para quitarse esa buena vibra.
—Te veo feliz el día de hoy.—Le dijo ella en un beso de esquimal.—¿Un nuevo negocio?
YoonGi hizo un ruidito dudoso mientras la soltaba y se iba a sentar al delicioso sofá.
—Bueno, algo así.
La chica se dirigió hasta la cocina, YoonGi no sabía a qué exactamente pero él estaba cómodo con los pies encima de la mesa central. Claro, cuando la chica regresó no dudó en bajarlos. A ella no le gustaba eso. Decía que era falta de educación poner los pies en el lugar donde se pone la comida.
—¿Y eso?
Preguntó señalando un enorme bowl donde parecía traer una ensalada de kiwi, que raro.
—Ah, es una ensalada de pepino. Hace meses atrás he empezado un amor incondicional por este vegetal. ¿No quieres?—Le ofreció la chica empujando su bowl.
YoonGi negó con la cabeza. Era raro muy raro.
mi mamá cuando estaba embarazada de mi, me contó que siempre le daban ganas de comer pepinos, y que eso sucede constantemente cuando posiblemente sea un niño.
Cuando recordó esas palabras reaccionó componiendose en su lugar.
No, no, no... Esperaba estar equivocado.
No podía ser así ¿no?
Cualquiera podía tener antojos de pepinos ¿no?
Entonces YoonGi empezó a verla completamente. Desde su rostro que lucía un poco más hinchado, su abdomen que parecía abultado, sus senos que parecieran más sensibles.
Además los cambios de humor, el cansancio cuando estaban juntos. El dormir casi en exceso...
No, no podía pasar eso.
JiHyo lo miró confundida. YoonGi parecía que se estaba drogando.
—¿Tienes algo que decirme?—Preguntó con el ceño fruncido sin dejar de masticar su rodaja de pepino.
—No. Digo, sí... ¿Has subido de peso? Tu rostro está más hinchado y puedo jurar que está apareciendo una papada.
La chica se ofendió. Si bien era cierto que se sentía un poco hinchada pero eso tenía justificación y estaba segura que YoonGi entendería una vez le contara.
Ya no podía ocultarlo.
—¿Tienes algo que decirme?—Preguntó nuevamente a lo que YoonGi negó—Pues bien porque yo sí.
El chico tragó fuerte. Viniese lo que viniese el iba a ser responsable. Un hijo no significaba compromiso con JiHyo pero ¿y Jimin y TaeHyung?
Ah, ni siquiera sabía que tenía que ver TaeHyung.
Aunque él era el culpable por andarle metiendo en la cabeza locuras.
—Bien, pues habla.
Ella asintió dejando a un lado su ensalada.
—Sé que cuando te diga esto te querrás ir. Y es que yo no tengo la culpa ¿sí?—Se puso de pie y empezó a caminar por toda la sala—Si te quieres ir entonces adelante, pero YoonGi... Estoy embarazada y es tuyo.
Fue demasiada la presión, tanta que no supo qué pasó después de escuchar esas palabras. Desmayándose.
~~~~~~~~~~~~~~~~~
Chan Chan Chan.... ♪
Jajajaja... Apuesto a que no me esperaban hoy.
Pero aquí ando porque me siendo re sad. Este y el capítulo anterior quiero dedicárselo a la bonita SyalValshe porque no estoy pasando por mis mejores momentos y pues ella me escuchó (leyó) y pues me sirvió para descargarme.
¿Por qué mis amigas son tan traicioneras?
Vean aquí.
1- No rueguen por ser tomadas en cuenta.
2- No se lamenten por perder "amigas" que no quieren saber de ustedes.
Ese es mi mantra ahora mismo porque me han votado por irse sin tomarme en cuenta y no es la primera vez so...
¿Quieren que hagamos un grupo de whatsapp?
Les prometo regresar pronto y ya dentro de nada voy a finalizar Te compro a tu novio.
Es que ya lo tenía desde hace mucho pero me daba miedo que me tiraran piedras por no actualizar.
Una estrella ★
equivale a un pedacito de su amor para mi soledad.
¡Déjenme su amor bitches!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top