Cap. 8: ¿Un héroe para los «faunus»?

—Hoy tenemos clase de combate —Nora levantó las manos en forma de celebración—. Vamos a poder partir muchas piernas.

—Nora —dijo Ren tranquilo—. No creo que la profesora Goodwitch te deje hacer eso.

—No seas aguafiestas Ren.

Los tres equipos estaban reunidos en el comedor, era su momento de descanso, se podía sentir la emoción por la siguiente clase.

—La diversión comienza —dijo Yang—. Las clases del profesor Port son muy aburridas.

—Yo encuentro sus clases entretenidas y muy útiles —señaló Weiss.

—Solo tú las encontraría divertidas —replicó Yang—. ¿No es así chicos?

—Estoy segura de que dirán que son útiles —dijo Weiss levantándose—. ¿Shirou?

—¡Oh! —se sorprendió al escuchar su nombre—. Estoy de acuerdo con Weiss, sus clases son informativas.

Weiss estaba segura de la respuesta de Shirou. A lo largo de las semanas la imagen del pelirrojo se hizo popular en gran parte del alumnado. Su disposición para ayudar hizo que los alumnos tuvieran aprecio por él, sobre todo las chicas. A diario había chicas que usaban cualquier excusa para acercarse al pelirrojo. Para la albina, Shirou era el ejemplo perfecto de «huntsman», fuerte, disciplinado, con un sentido de justicia y sin arrogancia ni soberbia.

—Debes estar bromeando —dijo Yang con la boca abierta.

—Sus experiencias nos pueden servir a futuro. Por ejemplo, cuando nos contó que un perro es muy bueno para rastrear una manada de «grimms».

—Veo que hay una persona que ve la importancia de las clases —dijo Weiss.

—¡Oh, vamos! —se quejó Yang—. Nos dijiste que eres una especie de guardián. La pelea debe ser emocionante.

—Lo siento, no soy un amante de las peleas.

—¿Guardián? —dijeron al unísono Rin, Jeanne e Illya.

Las tres chicas estaban confundidas por lo dicho. No sabían muchas cosas del pasado de su líder.

—Era un «huntsman» errante —dijo Yang salvando a Shirou—. Un guardián muy aburrido, ¿no, «Rubes»?

No consiguió respuesta.

—¿Ruby? —volvió a llamar.

La situación se repitió.

—¡Remnant llamando a Ruby Rose!

—¡Agg! —Ruby cayó al suelo debido al susto—. ¡Yang, no me asustes!

—Lo siento, pero no respondías.

—¡Oh! Ya veo, lo siento —agachó la mirada apenada.

—¿En qué estabas pensando? —preguntó Yang—. ¿Es algún chico? ¿Debo golpearlo?

—No hay ningún chico —dijo sonrojada—. Solo he tenido sueños extraños en estos días.

—¿Qué clase de sueños?

—Estaba en un inc...

Fue interrumpida por el sonido de la campana.

—Será en otro momento —dijo Blake—. Escuché que la profesora Goodwitch es muy estricta con el horario.

Los alumnos estaban escuchando la explicación de Glynda.

—La clase de combate está dedicada a mejorar su estilo de pelea enfrentándose a sus compañeros —dijo Glynda—. No permitiré que lo utilicen para solucionar sus rencillas, ¿entendido?

Todos los alumnos asintieron ante la mirada severa de la profesora.

—Bien, ahora que dejamos en claro ese punto. Su «scroll» es capaz de medir su «aura». Todos podremos verla en la pantalla principal, cuando su barra pase de verde a roja la pelea se detendrá y habrán perdido. ¿Hay voluntarios?

La mayoría de estudiantes levantaron las manos. Solo había dos personas que no las levantaban. Shirou no la levantaba porque sabía que sus capacidades estaban muy por encima de la mayoría. Por otro lado, un chico rubio intentaba pasar desapercibido.

—Señorita Schnee —llamó Glynda haciendo que Weiss se levantara—. Peleará contra la señorita Tohsaka.

Lo mismo ocurrió con Rin. Ambas descendieron y cada una fue a un lado de la sala para prepararse para la pelea.

—¿Cuándo fue la última vez que estuvimos así? —preguntó Weiss.

—Dos años, fue mi victoria —respondió Rin.

—¿Te golpeaste la cabeza? Fue mi victoria —dijo con una sonrisa pequeña.

—No importa —de sus bolsillos sacó unos cristales—. Haré que sepas cuál de las dos tiene mayor control de «dust».

Cuando Shirou vio los cristales, recordó la forma de pelear que tenía la Tohsaka del otro mundo.

«Ella no usa joyas», pensó el pelirrojo. «Supongo que tiene sentido. Tohsaka siempre decía que las joyas costaban mucho.»

Ambas tomaron posición.

—¡Empiecen! —dijo Glynda.

Weiss no lo pensó mucho, creó «glifos» para ir más rápido y dar un ataque con su estoque. Rin lanzó un cristal a la punta del arma y explotó en un gran destelló que cegó a Weiss.

—Tch... —se alejó.

—¿Te gustó? Es un nuevo truco. Si le doy la cantidad exacta funciona como una granada cegadora.

—No eres la única —agitó el estoque haciendo que de sus «glifos» salieran estacas de hielo.

Rin empezó a esquivar los ataques. Estaba siendo acorralada, así que lanzó otro cristal, pero este era café. Al explotar en el aire creó varias rocas que cayeron en todo el campo.

Todo se cubrió de polvo, cuando Weiss levantó la mirada no encontró a Rin. Dedujo rápido que se encontraba escondida atrás de una de las rocas.

—Rin si sales... —dijo Weiss caminando—. Prometo comprarte el té de mejor calidad que encuentre.

Escuchó un pequeño ruido y se acercó a él. Cuando creía que la encontró, se dio cuenta de que no había nadie y Rin apareció sobre una roca atrás de ella.

—Es una promesa —sacó algo más de su bolsillo—. ¡«Gandr»!

«¡Magecraft!», pensó el pelirrojo cuando escuchó el nombre del ataque. «No, no es eso.»

Esta vez había sacado una joya y la arrojó al cielo, de ella salió disparado un ataque negro rodeado de un contorno rojo. Weiss intentó formar un escudo, pero el ataque lo atravesó muy fácil y le dio de lleno a la albina.

—Fin del combate —dijo Glynda—. El «aura» de la señorita Schnee está en rojo.

—Es todo —dijo Rin estirándole la mano.

—¿Qué fue eso? —preguntó Weiss aceptando el gesto.

—Es algo que conseguí imbuyendo joyas con «dust» y mi «semblanza».

—Es un ataque muy potente, ¿por qué no lo usaste desde el comienzo?

—Es un buen ataque, pero es de un uso —dijo mostrando la joya, ahora hecha pedazos—. No lo controlo del todo bien.

—Fue un buen combate —llamó Glynda—. Señorita Tohsaka fue una buena estrategia, señorita Schnee, ¿sabe por qué perdió?

—Fui impulsiva, tuve exceso de confianza, creí que Rin no tenía algo planeado.

—Correcto. Ahora que lo sabe, procure no repetirlo.

—Eso fue increíble, Rin —dijo Jeanne.

—Gracias.

—Fue una pelea impecable —dijo Shirou.

—Es bueno saber que no serás un estorbo —dijo Illya.

—¡Illyasviel! —gritó Rin enojada—. Mocosa insufrible.

—¡Soy mayor que tú! —dijo actuando como una niña.

—Y actúas como una niña.

—No parezco una—se levantó para estar a la altura de Rin—. Algunas personas no pueden llegar a crecer, por eso llaman a otros niños, ¿no?

Illya se acercó a Rin y cruzó los abrazos haciendo que sus pechos resaltaran.

—Tú...

—Ya, ya —intentó calmar Shirou—. Somos un equipo, debemos llevar la fiesta en paz.

—Es como ver a Ruby y Weiss —dijo Blake a Yang.

—¡¿Disculpa?! —dijo Weiss.

—No sabía que ustedes se conocían —dijo Jeanne.

—Por supuesto que lo hacemos —dijo Rin—. Mi padre es socio de su compañía en Mistral.

—Es uno de los más influyentes desde hace años —continuó Weiss—. Así que es normal conocernos. Su familia siempre es invitada cuando hay una reunión. Rin es de las pocas personas que considero una amiga.

—Solía ser su única amiga. Los hijos de los demás socios son una piedra en el zapato. Si vieras a los chicos... todos presumiendo de las cosas que serán de ellos cuando crezcan y las hijas eran las peores, solo hablan de maquillaje y su ropa cara.

—Una pesadilla completa —dijo Weiss rápido—. Tenía que escuchar como los chicos intentaban coquetear.

—Así que ya eras toda una «Ice Queen» —dijo Yang.

—¡Hey! —intentó reclamar, pero fue interrumpida.

—Los siguientes serán el señor Winchester y el señor Arc —llamó Glynda.

—¡¿Quién?! —gritó alarmado el rubio.

—Buena suerte Jaune —dijo Nora—. Pártele las piernas.

Jaune Arc es alto con piel clara, cabello rubio y ojos de azul oscuro. Usa una capucha negra de mangas cortas con unas mangas de color naranja separadas de la capucha. Por sobre su capucha tiene una armadura blanca la cual cubre su pecho, y por sobre sus hombros unas hombreras con el mismo diseño que su pechera. En la parte inferior usa unos jeans azules. Su espada está sujeta en el lado izquierdo de su cadera, fundada en su vaina plegable.

Cardin Winchester tiene el pelo de color café, lo lleva peinado hacia atrás. Lleva puesta una armadura gris con accesorios dorados. La armadura de su pecho tiene un ave con las alas desplegadas. Bajo la armadura lleva una camisa negra con adornos rojos y pantalones negros con una correa roja atada a su cintura.

—¡Empiecen!

El arma de Cardin es un mazo, sin dudar fue corriendo hacia Jaune. Con el fin de protegerse, Jaune usó su escudo. Debido a la fuerza, el rubio salió volando. Intentó contraatacar, pero no era capaz de asestar un golpe.

Golpe tras golpe Jaune fue superado. Empezó a mostrar cansancio, así que se lanzó en un ataque directo. Cardin lo esquivó y usó su mazo para atacarlo. Jaune logró bloquear el ataque con su escudo, pero la fuerza hizo que lo perdiera.

—Aquí dices que te rindes —dijo Cardin.

—Sobre mi cadá...

Un golpe al estómago fue suficiente para hacer que Jaune suelte la espada y caiga al suelo. Cardin iba a aprovechar la situación y estaba a punto de dar un golpe más, pero Glynda dio por terminada la pelea.

—Suficiente —dijo Glynda—. Estudiantes, como verán el «aura» del señor Arc descendió a rojo. Señor Arc, pasaron semanas, por favor trate de recurrir a su «scroll». Le ayudará a saber cuándo es mejor tener una estrategia defensiva. No sería bueno que se convirtiera en comida de «grimm», ¿no es así?

—Dígalo por usted —susurró Cardin.

—«El Festival Vytal» será dentro de unos meses —anunció Glynda—. Los equipos elegidos participarán representando a todo Vale.

«Esto apesta», pensó Jaune decaído.

Otros dos alumnos habían sido elegidos para pelear. Los equipos «RWBY», «SJRI» y el resto de «JNPR» se dieron cuenta de que Jaune se estaba demorando.

«¿Dónde está Jaune?», pensaba Jeanne preocupada por su hermano menor.

—¿Cómo pudo ingresar a Beacon? —preguntó Weiss, pero se percató que los demás la miraban—. ¿Qué? Es una pregunta válida. Sus ataques eran de un novato, parecía que solo agitaba su espada, no tiene un estilo de pelea.

—¿Tal vez estaba nervioso? —preguntó Illya no tan segura de la posibilidad.

—¿Qué opinas Shirou? —preguntó Weiss recordando la habilidad del pelirrojo.

Shirou no podía decir nada para halagar la pelea de Jaune. En cuanto vio la espada descubrió varias cosas, su nombre es «Crocea Mors», fue usada en muchas guerras, siempre empuñada por personas que podrían ser descritas como héroes, los antepasados de Jaune.

Personas que lograron darle la vuelta a una situación que todos ya daban por perdida. Héroes que vieron como sus amigos dieron sus vidas para que millones puedan seguir. Un padre que decidió proteger a su hijo de esas situaciones. Un hijo sobreprotegido, maravillado por las historias de su familia, anhela el reconocimiento y gloria de un héroe, y para lograrlo, optó por tomar la espada y embarcarse en su viaje.

—Un «noble phantasm» —susurró—. Uno sin fama.

—¿Shirou? —llamó Weiss.

—Lo siento —dijo Shirou—. Me distraje. Creo que a Jaune le falta experiencia en batalla. Como dijiste, Jaune solo agita la espada. Pero tiene potencial, solo necesita a alguien que lo guie.

Luego de la clase, los alumnos tenían una hora de descanso. Los tres equipos estaban reunidos en el comedor.

—Chicos —llamó Jaune—. Les digo que estoy bien.

—Es un abusivo —dijo Ruby.

Durante el día, Ruby no había demostrado su actitud animada. Aún tenía los sueños presentes. Desde hace días concluyó que no eran sueños sin sentido como los que tenía cuando comía muchas galletas, tenían un significado, pero no sabía cuál.

Vio que su compañero líder tenía problemas y en solidaridad quería ayudarlo, porque sabía la responsabilidad que ahora tenían.

—Te metió a un casillero e hizo que volaras lejos del campus —dijo Illya indiferente.

—No fue tan lejos.

—Hablaré seriamente con él —dijo Jeanne sacando su estandarte—. Le mostraré que no debe meterse con un Arc.

Unos metros más lejos, Cardin y su equipo estaban molestando a una chica con orejas de conejo.

—Lo siento —dijo Shirou—. Ya regreso.

—No es necesario Jeanne —dijo Jaune viendo a su hermana levantándose de su asiento—. No es como si fuera un patán solo conmigo, es un patán con todos.

—¿Qué intentabas hacer? —preguntó Shirou sosteniendo la mano de Cardin.

—No te importa, suéltame —intentó retirar su mano.

—Querías jalar sus orejas. ¿Por qué debería dejarte? —dijo teniendo a la chica atrás de él—. Es inaceptable.

—No es tu problema —levantó su otra mano para golpearlo.

Shirou detuvo su mano con facilidad.

—Muy fácil —dijo serio—. Le pedirás disculpas y no volverás a hacerlo.

—No lo haré —dijo forcejeando.

—No era una pregunta.

Cardin intentó golpearlo con la cabeza, pero lo único que obtuvo fue quedar inconsciente.

—Problemático —giró su cabeza al resto del equipo—. Llévenlo a la enfermería.

—G-gracias —dijo la chica nerviosa.

—Descuida, hice lo que cualquiera haría.

—Hiciste más que cualquiera —dijo agachando la mirada—. A muchas personas no les interesa lo que les sucede a los «faunus».

—Ya veo —dijo Shirou con una sonrisa amable—. Si necesitas ayuda puedes contar conmigo.

—S-sí —dijo sonrojada—. Soy Velvet Scarlatina.

Velvet es una chica con ojos grandes y cafés. Ella también tiene un par de orejas de conejo grandes y cafés. Llevaba el uniforme de Beacon, una chaqueta café con un chaleco color canela y blusa blanca con una falda escocesa roja.

—Soy Shirou Em...

—Shirou Emiya —dijo nerviosa—. Lo siento, sé quién eres. Eres famoso.

—¿Famoso?

—Un chico que no distingue a «faunus» o humanos —dijo sonrojada—. Se ofrece cuando alguien necesita ayuda y los defiende de los abusivos. Muchos «faunus» te consideran un héroe.

Horas después

La noche había llegado. Shirou se encontraba caminando por el pasillo hasta que fue alcanzado por una chica con listón.

—Shirou —llamó Blake.

—Blake —dijo en forma de saludo—. ¿Necesitas algo?

—No —dijo rápido—. Es solo... ¿Cuál es tu postura con respecto a los «faunus»?

—¿Postura? Supongo que te refieres a si los considero personas —Blake asintió—. Los considero personas. Poseen conciencia de sí mismo, tienen una identidad y dignidad. Los prejuicios contra ellos no tienen sentido.

—Y... ¿Del «White Fang»?

El «White Fang» empezó siendo un grupo que buscaba la igualdad de «faunus» y humanos de forma pacífica, buscaba promover las relaciones entre «faunus» y humanos, y sus derechos. No obstante, desde hace unos años, el grupo pasó a realizar actividades terroristas y a radicalizar sus acciones.

—Leí los archivos, en el pasado fueron un grupo pacífico, pero ahora causan miedo a humanos y «faunus». Como «huntsman», no puedo permitirlo.

—Pero algunos pueden estar equivocados.

—Puede ser, por eso quienes dan las órdenes deben ser detenidos.

—Entiendo, ¿en el mundo del que vienes hay «faunus»?

—No existen, aunque... —dijo llevando su mano a su mentón—. Muchos matarían por una cita.

—¿Una cita? —preguntó sin entender.

—Es cierto que no existen, pero la idea sí. Recuerdo escuchar la conversación de algunos compañeros sobre chicas con rasgos felinos.

—¿Felinos? —dijo Blake, pero sin saberlo su listón se movió.

—Orejas y cola de gato —explicó—. Son muy famosas, existen locales con temática de ellas.

—Así que ese mundo desearía tener a chicas «faunus» —dijo con una risa sarcástica—. Y aquí los echan a una pequeña isla.

—¿Por qué tanto interés?

—Solo quiero saber qué tipo de persona eres. Me recuerdas a una historia que me contó un viajero anciano. Es una historia popular de dónde vengo.

—Me gustaría conocer esa historia.

—Tal vez algún día.

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