Lugar de los desterrados – Sueño de Weiss

Blake vio que en su brazo aparecieron las marcas del «Nightmare». La chica se sintió extraña hasta que una voz masculina vino atrás de ella.

Un hombre alto de cabello castaño teñido con vetas rojas en pico hacia atrás. Un rasgo notable de su apariencia es la máscara que lleva, que oculta la parte superior de su cara. La máscara es de color blanco con símbolos como llamas que decoran el frente, con puntos que asemejan a orejas de bestia en ambos lados, y dos ranuras de cada lado.

Lleva una chaqueta de mangas largas con holgadas y con diseños rojos con un símbolo blanco en el lado izquierdo. Su abrigo es de color rojo en el interior con llamas como detalle en rojo en la parte inferior y un gran emblema en la parte trasera, con un diseño de tulipán blanco cubierto por un diseño de rosa roja. Lleva pantalones largos y zapatos negros que son de color rojo en la parte inferior, guantes negros con más emblemas rojos en el dorso de su mano derecha.

—¿Qué es eso de la amistad?

—¡Adam!

—¿De verdad crees poder ser amiga de una Schnee? Te arrepientes de abandonar «White Fang», ¿eh? ¿Piensas seguir ocultando que eres un «fauno»?

—No me arrepiento de nada —respondió Blake—. Sé que mis amigas me aceptarán.

Ambos se miraron fijamente hasta que las espinas del «Nightmare» rodearon a Blake. Adam dejó salir una pequeña sonrisa al verla.

—La oscuridad de tu corazón no piensa lo mismo.

Una explosión rodeó a Blake y llamas carmesí se expandieron por el lugar. La puerta de la mansión fue destruida y se creó un camino directo a la ciudad de Weiss.

Yang estaba alejada de la mansión, vio toda la explosión y estaba preocupada por su compañera. De pronto, vio la sombra de una mujer en la entrada de la mansión.

—En nombre del «White Fang» y por el bien de todos los «faunus». ¡Destruiremos la «Schnee Dust Company»!

Una gran cantidad de soldados del «White Fang» empezaron a correr siguiendo el camino al imperio Schnee.

Yang empezó a alejarse del caos que dejaba el «White Fang», encontró su motocicleta y la usó para alejarse más fácilmente. La rubia usó una de sus monedas para crear una puerta y llegar al interior de la ciudad.

★

La pelea entre el «White Fang» y los robots del imperio empezó. Además, «Nega-Blake» llegó y atacó a «Nega-Weiss».

—¡Hija de los Schnee! —dijo Blake con gran odio—. ¡Humanos o «faunus»! ¡Descubramos quién es superior y quién tiene razón!

—¿Blake? —dijo Weiss sorprendida, pero no dudo en contraatacar—. ¿Y ese traje? Déjate de juegos ridículos.

La albina levantó a «Myrtenaster», pero la respuesta fue más agresiva.

—¿Crees que me tomo esto como un juego?

Las dos empezaron a pelear sobre los tejados de la ciudad.

—Detén esta estupidez —dijo Weiss—. Si debo juzgarte por esto, ¡el exilio no será suficiente!

—¿Juzgarme? —dijo Blake, su ataque se volvió más fuerte—. ¿Desde cuándo los tuyos juzgan justamente a los «faunus»? ¿Cuántos sufrieron por su juicio tan parcial?

Con cada ataque la voz de Blake ganaba más odio.

—¿Qué?

—Nos despojaron de nuestro hogar, de nuestro orgullo... ¡y hasta de nuestras vidas!

Desde el cielo, una lluvia de fuego empezó. Las casas y los edificios se incendiaban y la pelea entre los dos bandos solo escalaba a más.

—¿Por qué haces esto? —preguntó Weiss—. ¿Qué dices que hice yo?

—¡Esto es justo lo que querías, hija de los Schnee! ¡Te traigo hordas de terribles «faunus»! ¡Juzga todo lo que quieras!

—¿Cuándo dije que quisiera eso? ¿Qué rencor me guardas?

—¿De cuántas formas explotaron los humanos a los «faunus»? —dijo Blake enojada—. Nos hacen pelear contra «Grimms», en sus guerras, ¡y luego nos destierran!

—¡Yo no hice nada de eso! —dijo Weiss—. No odio a todos los «faunus».

—Como hija de los Schnee que eres, ¡pagarás por ello!

—No puede ser...

Una vez más Blake se lanzó al ataque.

—La Blake que conozco jamás diría esas cosas.

—No sabes nada sobre mí.

—Ya veo, haré que entres en razón. Luego te juzgaré por última vez y no volverás a despertar jamás de tu sueño.

—Muy bien, quiero ver cómo lo intentas, ¡hija de los Schnee!

«Nega-Blake» y «Nega-Weiss» estaban peleando a través de los edificios, su pelea dejó una gran cantidad de destrucción en ellos.

—Por este «Sello de Comando», Shirou, te ordeno que vengas a mí lado.

Varias partículas de luz aparecieron y se juntaron para formar a Shirou Emiya. Él estaba con sus espadas «Kanshou» y «Bakuya».

—¡Weiss!

—Shirou, nuestra enemiga es Blake —dijo Weiss—. Detenla.

Blake, guiada por el enojo, siguió peleando contra los dos. Inesperado para la pareja, la chica «fauno» logró seguir el paso de la pelea.

—¿De verdad crees que eso basta para calmar la furia de un «fauno»?

—¿Por qué estás tan rara? —dijo Weiss.

—¿Tan rara? —dijo Blake.

—¿Crees que quiero pelear contra los «faunus»? ¿De verdad crees que los odio tanto?

—No esperaba otra cosa de los tuyos —increpó Blake—. «No queríamos lastimarlos», «Solo queremos paz y prosperidad». Pero tras robarnos nuestro hogar y esclavizar a nuestros padres, ¿cómo crees que son nuestras vidas?

—Yo no... —intentó decir Weiss.

—Robamos para sobrevivir. Robamos a otros u otros nos roban. Ni siquiera nos consideran dignos de su odio. Es pura condescendencia. ¡Ni nos creen capaces de contraatacar!

—¿Y yo tengo la culpa de eso? —grito con enojo—. Sé que la compañía tiene sus problemas, ¡por eso intento hacer las cosas bien en la compañía y en los Schnee!

El rostro de Weiss obtuvo un semblante de sorpresa. Por un breve momento, en su mente apareció ella con la ropa con la que llegó a Beacon.

—¿Qué estoy...?

El momento de desconcierto fue aprovechado por Blake, quien se lanzó al ataque, pero fue detenida por Shirou.

—¡Shirou! —dijo Weiss—. Ve y pelea contra el «White Fang». Blake es mía.

El pelirrojo asintió y se fue a pelear con los miembros del «White Fang» que estaban atacando a las Weiss pequeñas.

—Ahora lo comprendo —dijo Weiss a Blake—. Te poseyó algo. ¡Regrésame a Blake!

Varios «glifos» aparecieron y empezaron a lanzar ataques a Blake.

★

Ruby estaba peleando contra un robot.

—Cielos... —suspiró—. Weiss haces que salvarte sea muy difícil... veamos... ¿cómo entro a esa sala sin una pieza?

Su diálogo fue interrumpido cuando escuchó un grito.

—¡Ruby! —Yang apareció sobre su motocicleta.

—¿Eh? ¡Yang! —gritó con sorpresa.

—Toma esto.

—¿Una reliquia? —dijo viendo la pieza con forma de caballo.

—Blake va a detener a «Nega-Weiss». Yo atraeré la atención del grandote, tú llévate esto y acaba con el «Nightmare».

—¡Bien!

Yang aceleró para atraer la atención de «Big Nicholas». Mientras tanto, Ruby uso su «semblanza» para acercarse a la sala del «Nightmare».

El murciélago, asistente de Weiss, atacó por sorpresa a Ruby y logró quitarle la reliquia. Sin embargo, solo basto un disparo de «Crescent Rose» para poder derivar a la criatura.

La joven líder llegó a la sala del «Grimm». Con la reliquia, logró alejar las espinas que impedían a entrada a la sala.

—Gracias, Weiss —dijo Ruby viendo la reliquia con cariño—. Tú también estás peleando, ¿no? Así que, venzamos juntas al «Grimm».

Abrió la puerta y preparó su arma para pelear.

El «Grimm» lanzó sus espinas para atacar, pero Ruby logró cortarlas y se acercó con su «semblanza». Los disparos de «Crescent Rose» lograban destruir varias espinas, sin embargo, el «Grimm» las regeneraba.

Ruby continuaba con la pelea, pero el «Grimm» no le dejaba acercarse.

—¿Por qué no puedo vencerlo?

Ruby recordó la conversación que tuvo con Weiss cuando el «Grimm» la atacó.

—¡Oh! Es cierto, sobre mi «Crescent Rose»... el cañón está al otro lado. Te confundiste.

—No, Ruby. Todo tiene una razón —respondió—. Después de todo, se oculta en la sombra de quien te enfrentas.

El recuerdo acabó y Ruby se dio cuenta de la situación.

—Este no es el verdadero «Grimm». El real está en otra parte. Pero ¿dónde?

★

En el exterior, Yang seguía lidiando con la estatua de «Big Nicholas». Esquivaba sus ataques hasta que un rayo logró dañarla.

—¡Ahora verás! —dijo Yang enojada, su cabello brillante y sus ojos se volvieron rojos.

Yang usó la motocicleta para subir por el brazo de la estatua. Cuando llegó a la distancia suficiente activó sus brazaletes, «Ember Celica», y lanzó un ataque al rostro de la estatua.

Entró por el agujero que creó en el rostro de la estatua. Y lo que vio la sorprendió.

Cuando entró vio una gran plaza, y en el medio, había una fuente con el símbolo de los Schnee. Pero lo que más llamó su atención fue ver a dos personas sentadas en esa fuente, una niña y un hombre adulto. Pudo reconocer a la niña como una Weiss joven, pero no reconoció al adulto.

—Abuelo Nicholas —dijo Weiss—. Todos dicen que la mansión parece un castillo. Dicen que les construiste un castillo a los Schnee.

El hombre soltó una carcajada.

—Eso es exagerar un poco.

—¿Por qué? La gente te respeta como si fueras un rey —dijo muy inocente.

—Lo que me hace feliz es ser útil a los demás, no que me consideren un rey. Weiss, mi pequeña nieta, puede que tú también tengas que irte de esta casa algún día.

—¿Cómo cuando fuiste a buscar «dust» para todos, abuelo?

—Así es, hasta entonces, la familia Schnee será el castillo que te proteja. Pero, tarde o temprano, serás tú el castillo que proteja a otros. Y eso hará que tanto los Schnee como tú se sientan orgullosos.

—¿Tengo que construir un castillo como tú? —dijo muy inocente.

—Eso es —dando una carcajada—. Construye en tu corazón el castillo más grande y más noble que puedas. Constrúyelo con las amistades que algún día conocerás.

Yang quedó muy sorprendida, pero se vio interrumpida cuando la escena fue destruida. En el exterior, la estatua de «Big Nicholas» empezó a caer en pedazos.

«Así que...», pensó Yang. «Eso es lo que piensas, Weiss.»

Weiss vio muy alarmada como la estatua de «Big Nicholas» se desplomaba.

—Es hora de juzgarte a ti —dijo Blake—. ¿Estás lista, hija de los Schnee?

—¿Cómo te atreves a hacerle eso al noble guardián de los Schnee? —dijo enojada—. ¡Es a ti a quien hay que juzgar, Blake!

★

Por otro lado, Ruby seguía peleando contra el «Grimm».

—La sombra...

Ruby cargó directamente contra el «Nightmare». Cuando llegó al «Grimm» le dio un corte y de su interior salió una luz. Entonces, Ruby disparó a su sombra. De su sombra salió el «Nightmare», sin embargo, las espinas lograron atraparla. Ella se resistió, pero más espinas la atraparon.

—No... —dijo Ruby con dificultad—. No puedo rendirme. No... puedo dejar a Weiss.

Todo el salón se cubrió de una luz blanca. El «Grimm» fue desintegrado en gran parte, Ruby le disparó y logró hacer que el «Nightmare» escape.

Mientras tanto, en el mundo real, el equipo «JNPR» y el resto del equipo «SJRI» vieron como del cuerpo de Weiss salía una pequeña criatura. Rápidamente fue atrapada por Shion y encerrada.

—Lograron deshacerse del «Nightmare» —dijo Shion.

—Genial —dijo Pyrrha.

—¿Qué le sucede a la mano de Ruby? —preguntó Jeanne cuando un destello rojo apareció en la mano de Ruby.

Shirou empezó a sentirse extraño, entonces, salió de la habitación.

—¿Shirou? —preguntó Pyrrha.

—Lo siento, tengo un problema.

El pelirrojo salió de la sala y cerró la puerta detrás de él. En el momento en que la puerta se cerró, el cuerpo de Shirou empezó a convertirse en partículas de luz.

—Aquí vamos.

★

Weiss seguía peleando con Blake, pero debido a la derrota del «Grimm», la albina se distrajo, Blake uso ese momento para atacarla. Weiss terminó en el suelo e iba a recibir otro ataque, pero fue evitado por Shirou.

—Tú... —dijo con enojo Blake—. Tú... ¿por qué haces esto? ¡Vas a morir perro de los Schnee!

—«Trace on».

Aparecieron dos espadas.

—Soy la espada de Weiss —dijo Shirou.

El encuentro comenzó con un estallido de velocidad y fuerza, Blake lanzándose hacia adelante con un ataque rápido y Shirou respondiendo con una defensa experta. El sonido metálico de las espadas chocando llenaba el espacio, mientras los dos combatientes se medían el uno al otro, buscando debilidades en la defensa del oponente.

—¡No te interpongas! —exclamó Blake, mientras lanzaba una serie de golpes rápidos y precisos.

Shirou mantuvo su compostura, bloqueando cada golpe con habilidad y manteniendo su atención en proteger a Weiss.

—No permitiré que lastimes a mi amiga —respondió, su voz tranquila pero llena de determinación.

Con un giro ágil, Blake intentó desarmar a Shirou, pero este se apartó con destreza, contraatacando con un golpe calculado que hizo retroceder a la joven «faunus».

—Tu obstinación es admirable, pero no dejaré que lastimes a Weiss —afirmó Shirou, sus ojos brillando con la determinación de proteger a Weiss a cualquier costo.

Blake gruñó de frustración, redoblando sus esfuerzos mientras continuaba presionando el ataque. Sus movimientos eran fluidos y precisos, cada movimiento calculado para encontrar una apertura en la defensa de Shirou. Sin embargo, el joven mago se mantuvo firme, utilizando los poderes de Archer para prever y contrarrestar cada movimiento de su oponente.

El enfrentamiento se intensificó con cada momento que pasaba. Blake lanzaba ráfagas de hojas afiladas mientras Shirou respondía con proyecciones de armas.

El tiempo parecía detenerse mientras los dos luchadores se enfrentaban, cada uno determinado a superar al otro. Cada movimiento era calculado, cada golpe ejecutado con precisión milimétrica.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Shirou encontró una apertura en la defensa de Blake y lanzó un golpe decisivo. La espada de Shirou se detuvo justo antes de hacer contacto con el cuello de Blake.

—Esto ha terminado, Blake —dijo Shirou con calma—. Ríndete ahora, y nadie más resultará herido.

Blake miró a Shirou, sus ojos llenos de conflicto y duda. Finalmente, dejó caer sus armas al suelo y se arrodilló, aceptando la derrota.

La tensión en el aire se disipó lentamente mientras Shirou se acercaba a Blake, ofreciéndole una mano para ayudarla a ponerse de pie, pero ella se negó.

Con un suspiro de alivio, Shirou se volvió hacia Weiss, asegurándose de que estuviera a salvo. Sin embargo, ese fue su error.

★

Weiss despertó en la habitación del equipo «RWBY».

—Nada de lo que dije era mentira —dijo.

Se dio la vuelta y vio a Ruby.

—Pero si tienes hermanos... —dijo Ruby.

—Aun siendo cinco en casa, me sentía siempre sola.

—Weiss, ¿confías que siempre estaré a tu lado? ¿Serás mi amiga?

La peliblanca respondió con una sonrisa y el sueño terminó.

Mientras tanto, Ruby se encontraba despertando luego de la pelea con el «Nightmare».

—¡¿Eh?! —dijo—. ¿Weiss?

—Es bueno verte Ruby.

—¿Eh? ¡Shirou! —dijo sorprendida—. ¿No estabas peleando con los robots de Weiss?

—¿Yo? —dijo con duda—. Tú me llamaste con un «Sello de Comando».

—¡Espera! —gritó—. ¿Eres el Shirou real?

—Si por real te refieres a que vengo de Beacon, entonces sí.

Antes de poder continuar con la conversación un «glifo» apareció debajo de los dos e hizo que desaparecieran.

Del otro lado del «glifo» estaba Weiss y Yang.

—¡Ruby! —dijo Yang.

—¡Yang! —gritó Ruby feliz—. ¿Eh? ¡Weiss! ¿Eres tú de verdad?

—¿Qué haces? —preguntó Weiss confundida—. ¿Qué es lo que llevo puesto?

El ataque de una flecha casi les da, pero fue interceptado por una espada conocida, «Kanshou». El tirador fue Shirou, el guardián de Weiss.

—No me esperaba esto —dijo Shirou.

—¿Eh? —dijo Ruby—. ¿Qué está pasando? ¿Por qué el Shirou del sueño nos está atacando?

—Derrotó a Blake —dijo Yang—. Pero cuando le dio la espalda ella atravesó su corazón y el «Grimm» usó sus espinas para infectarlo.

—¿Qué? —dijo Weiss.

—¿Usas a tus amigas como escudo? —dijo Blake—. Bien, me encargaré también de ellas. ¡Hija de los Schnee!

—Ya veo —dijo Weiss—. A Blake la posee un «Nightmare». Esto es el mundo de los sueños. Entonces, eso significa... ¡No me percaté de por qué estaba pasando Blake!

—Ese no fue el inicio de todo... —dijo Ruby—. Por cierto, Yang. ¿Cómo acabó Blake así?

—Habrá tiempo después. Veo que Shirou también vino.

—Bien, nosotras nos ocuparemos de Blake —dijo Ruby—. Shirou, tú encárgate de... ¿Shirou?

El pelirrojo solo asintió.

El campo de batalla estaba envuelto en una atmósfera cargada de tensión, con Shirou Emiya enfrentándose a su oscuro reflejo controlado por un «Grimm». El primer pelirrojo tenía una misión clara en mente: liberar a Blake Belladonna del control de la criatura. Mientras tanto, el otro Shirou, influenciado por el «Grimm», estaba compelido a proteger a Blake y acabar con la vida de Weiss Schnee, aunque luchaba internamente contra esas órdenes.

Los dos pelirrojos se enfrentaron en un duelo frenético, ambos eligieron usar las espadas casadas «Kanshou» y «Bakuya», chocando con fuerza mientras cada uno luchaba por sus propias convicciones.

—¡No dejaré que te quedes con ella! —gritó Shirou, su voz llena de determinación mientras esquivaba un corte dirigido hacia su cabeza.

El otro Shirou, con la mirada perdida, pero luchando contra la influencia del «Nightmare», respondió con un gruñido.

—No puedo... no quiero hacer esto...

Sin embargo, el control del «Nightmare» sobre él era fuerte, y sus ataques seguían siendo feroces y despiadados. Shirou se veía obligado a defenderse con todas sus fuerzas, buscando una oportunidad para romper el control sobre su oscuro reflejo.

El choque de sus armas resonaba en el aire. El primer Shirou buscaba una apertura, un momento de debilidad en su oponente, mientras mantenía su enfoque en liberar a Blake de la influencia del «Nightmare».

—¡No eres tú! ¡Puedes luchar contra esto! —exclamó, tratando de alcanzar la humanidad dentro del otro Shirou.

El Shirou controlado por el «Nightmare» gruñó, su voz llena de dolor y conflicto.

—No puedo... no sé cómo...

A pesar de su lucha interna, el otro Shirou seguía atacando con ferocidad, su mente dividida entre sus propios deseos y las órdenes del «Grimm». Shirou se vio obligado a desviar cada golpe, cada movimiento calculado para minimizar el daño y encontrar una oportunidad para poner fin a esta batalla sin derramamiento de sangre innecesario.

El enfrentamiento continuó, ambos pelirrojos agotando sus fuerzas mientras luchaban por el control de la situación.

Finalmente, después de un intercambio frenético de golpes, el primer Shirou logró desarmar a su oscuro reflejo, dejándolo indefenso en el suelo.

—Gracias...

La batalla había llegado a su fin, y el vencedor era claro.

★

Por otro lado, Yang había logrado dar un golpe en la máscara del «White Fang» de Blake. ese ataque le dio a Blake un momento de lucidez, con esfuerzo, sacó una moneda de entre su ropa para liberarse.

En su mente, el fantasma de Adam se interponía.

—¿Huirás? ¡¿Volverás a abandonarme?! ¡¿Olvidaste ese discurso sobre ser héroes justicieros?!

—Tú no eres un héroe —respondió Blake—. Conocí a uno real en Beacon, no piensa abandonar a los «faunus» o a los humanos, sé que él no cambiará.

Dio un corte con su arma «Gambol Sroud», el fantasma de Adam desapareció y ella logró salir del control del «Nightmare».

El equipo «RWBY» se preparó una vez más para pelear y esta vez fue más fácil. La sombra de Blake no era fuerte y la derrotaron rápidamente. Siendo la Blake real quien le dio el golpe final.

—No tenías por qué dar el golpe final —dijo Yang—. ¿No es raro golpearte a ti misma?

—No soy yo. Es quien era antes.

—¿Qué hay de ti Shirou? ¿Fue extraño?

—No tanto como crees —dijo Shirou.

El «Grimm» apareció y lanzó sus espinas contra el equipo. Las cuatro chicas usaron sus armas para atacarlo. Finalmente, habían cortado cada una de sus espinas.

—¡Shirou! —gritó Ruby.

—Entendido —dijo y proyectó un arco y flecha para atacar al «Grimm» que apareció en la sombra de las chicas.

Como resultado, al «Grimm» solo le quedó escapar del sueño y en el mundo real Shion lo atrapó y lo encerró.

★

El mundo de los sueños estaba desapareciendo. El equipo «RWBY» y Shirou se encontraron con Rin acompañada de Pyrrha, Illya, Jeanne y las Weiss pequeñas.

—¡Rin! —gritó Weiss.

—¡Weiss! —se aceró y le dio un abrazo a su amiga—. Es bueno verte.

—¿Eh? —se sorprendió—. ¿Quiénes son ellas?

—Gracias por pelear con nosotras —dijo Ruby.

Las Weiss pequeñas y Pyrrha dieron una sonrisa y desaparecieron en pequeñas luces.

—Desaparecieron —dijo Weiss.

—Regresaron a dónde pertenecen —dijo una voz masculina.

—¡Shirou! —gritó Weiss—. ¡Dos Shirou!

Logró ver que uno de ellos estaba desapareciendo.

—Me alegro de verte bien, Weiss —dijo el Shirou del sueño.

—¿Eh?

—Gracias por salvarla —dijo viendo al resto del equipo, y luego volteó a ver a su contraparte—. Cuídala, por favor. Es un poco problemática, pero es buena persona.

—¿Un poco? —dijo Yang.

—¡Yang! —dijo Blake.

—Entiendo —dijo Shirou.

El Shirou del sueño terminó por desaparecer.

—No entiendo —dijo Weiss—. ¿Qué está pasando?

—Son los residentes de tu sueño —dijo Yang—. Se hacían llamar tontos, en cuanto a Shirou... creo que era tu héroe.

—¿De mi sueño? —dijo Weiss hasta que unió los puntos y solo le quedó caer de rodillas avergonzada—. No puede ser... no me creo que me poseyera un «Grimm». Díganme que no es verdad...

—Parece que hasta Weiss tiene un lado sensible —dijo Yang.

—¡Qué vergüenza! —dijo Weiss casi al borde de las lágrimas—. ¡Por favor, no se lo digan a nadie! ¡Que quede entre nosotros! ¡Y tú, Shirou, olvida lo que viste en este lugar!

—No creo que sea posible —dijo en un susurro.

—Bien, es hora de salir —dijo Yang y sacó una moneda.