En el fondo del río enterraré todos mis amores, con los pedazos de mi corazón y balas
perdidas; donde Shakespeare vio llorar mi pudor y todas mis tentaciones prohibidas,
empapando el suelo húmedo de lágrimas malgastadas con fe desperdiciada y esperanzas
oprimidas. En este río, donde tantas veces robaron mi amor, rodeado de árboles despiadados, quedarán tachadas las palabras correctas en el momento equivocado, al igual que los nombres escritos de aquellos locos enamorados.

Al otro lado del río, merodean lobos que aúllan a la luna y se
esconden al salir el sol. Cerca hay una casa vacía, donde vivieron poetas enloquecidos, muertos sin inspiración; amantes que enseñan amar para terminar aprendiendo del dolor. Un techo con miles de estrellas apagadas a la ausencia de mi voz. La pared
pintada por un cínico corazón. Papales en los rincones con las
letras patéticas de una canción, la cual nunca se cantó. Un
pequeño arbolito de alambre marchito de la decepción, la
naranja podrida y su agridulce sabor. Promesas sin facturar, siete años de perdón, dados perdidos y la suerte en su maldición.

Incompatibles e intocables, como agua y aceite. Una guerra armada entre pistolas y navajas, con veneno de serpientes en las balas. Mentiras cortadas y engaños que matan, promesas a medias y desilusiones falsas. Volver solo a casa con escorpiones entre sus manos para dejar heridas sobre las cicatrices del pasado. Arrastrar con el mar cada uno de los engaños,
arrancar de la piel todos los hermosos años, olvidar sin ser recordado. Un calendario de
fechas inolvidables, las marcas permanentes y los mensajes imborrables. Lo amargo y dulce de cada amante. Los corazones que se rompen no se arreglan con desastres.

Historias inventadas de amantes sin valor, piezas perdidas por las esquinas, amores ilícitos tatuados en mi corazón. Nostalgia disfrazada de dolor, tres dividido entre dos, el puzle roto, un sueño incompleto y el cuento sin amor. Así paso mis años, coleccionando pasiones, recordando en el olvido, tachando soluciones, enterrando en el río, cada uno de mis amores y sueños perdidos.

**Olvida dónde enterraste los recuerdos, los errores nunca deben ser desenterrados **