Diciembre en su invierno más frío, sentimientos encontrados,
después de un amor escondido. Nos conocimos, todo fue distinto, el desastre raro y un corazón encendido, hundido y confundido, mi alma y tu espíritu bautizados como aliados heridos. Soñar
despierto, dormir en tu pecho, el reto cumplido, un amor tan real tocando cada uno de mis sentidos. En tus ojos oscuros me encierro, esa prisión ideal en la cual cumpliría cadena perpetua por tus besos. Este presentimiento tan raro convertido en un amor
lleno de sueños. Vamos a donde quieras ir, con la maleta llena de sentimientos, la
despedida tan cerca como el regreso. Entrego mi amor, regálame tus miedos, mi duende enfadado, cicatrizado por el tiempo. Traigo curitas para las heridas que te hicieron, quiero
complicarme con tus enredos, conocerte, cuidarte de los laberintos acribillados en tus
pensamientos. Un paraíso lejos de todo este desierto, tus lágrimas son el elixir perfecto,
bebo cada gota que cae de tus ojos tiernos, cura mis inseguridades, sana todos mis
lamentos. En este invierno ahuyentaste los fantasmas que atormentaban mis silencios.

Noche de invierno, sentados juntos en aquel sofá del salón, estabas tan cerca y vivías tan
lejos. Tocas despacio con muchos deseos, chispas en el cielo, fuegos artificiales cuando te veo, dos cuerpos ardientes como el infierno, conociendo sus reinos. Me desvistes con tu
mirada, dejamos la vergüenza en el suelo, perdimos el respeto, este sudor recorriendo pornuestros cuerpos, te miro y encuentro tu voz susurrando en mi odio: “Te Quiero”. Somos
ángeles con demonios por dentro, tal vez no seamos los correctos y mucho menos
perfectos, cuidemos de este invierno colmado de remedios. Quiero respirar de ti,
perderme en tu imperio, correr libre en tu cuerpo, abrazar fuerte tu cabeza en mi pecho, sentir tus latidos enérgicos cuando en mis brazos te tengo.

Este es el comienzo de dos locos enamorados entrelazados por el pecado. Eres la respuesta correcta a todas mis cuestiones, un romance de invierno, a tu lado quiero más períodos como estos. No digamos nada, amémonos en silencio, con mirarnos decimos todo lo que
queremos. Estamos entre el ahora y el después, el futuro es un viaje lleno de misterio,
habrán tropiezos pero siempre haremos lo correcto, no carguemos de falsas curiosidades nuestros senderos. Realmente lo que pueda pasar, sucederá en su momento pero quiero
más historias de inviernos. Mi dulce corazón: no guardes ningún sentimiento, siempre
seamos honestos, que las promesas nunca vuelen con el viento. Te presto mis alas, vuela sobre mi ciudad, no tengas miedo a caer, nunca te voy a soltar, pero no vueles lejos, ni vayas a olvidar: nuestra historia de invierno, nuestro amor invernal.

**No olvidaré como mis labios secaban sus lágrimas**