❁Dicen que los sueños son como portales, que pueden transportarnos al pasado o al futuro❁

Sakura — 20 años en el futuro.

Hola, me llamó Sakura Kinomoto.

—Kero con cuidado.

El lindo muñequito amarillo es Kero, mi guardián mágico, ahora mismo está llevando los dulces para la fiesta de cumpleaños de Sakurita.
Se preguntan ¿Quién es ella?
Bueno, se trata de mi hija, su nombre completo es Hanako Sakura Li Kinomoto.

Y sí, están en lo correcto su apellido es Li por Shaoran mi esposo aún es un poco extraño decirlo, pero me alegra mucho estar a su lado.
Tenemos dos hijos Tsubasa Syaoran y Hanako Sakura. Ambos tienen nombres muy significativos para nosotros.
Hanako significa pequeña flor y fue el nombre que ambos escogimos para ella.
Tsubasa significa alas, una persona libre que hace su propio destino, también es el nombre que su padre escogió especialmente para él.

—Mamá los invitados llegaron.

—Sí ya voy —respondo, pero al voltear me encuentro en otro mundo—. ¿Dónde estoy? ¿Qué es esto?

Miré alrededor, pero no había nadie, el lugar me parecía familiar. Estaba casi segura de que se trataba del mismo bosque que estaba al lado del parque pingüino.
Al caminar solo podía escuchar el sonido del viento y el crujido de las hojas.

—¡Libérate! —la voz le pertenecía alguien cerca de ahí.

—¿Mi hija?—me pareció oír su voz.

Caminé hacia donde la escuchaba y pude verla,  no estaba sola, había una persona frente a ella, pero no podía reconocer de quién se trataba.
Recuerdo ver un símbolo mágico, pero no pude verlo completamente como para reconocer a quien le pertenecía o si lo había visto antes.

—¡Sakura! ¡Sakura! —la voz de Shaoran me despertó.

Estaba a mi lado sosteniéndome probablemente me desmaye cuando tuve aquella visión.

—¿Te sientes bien? —preguntó con tono de preocupación.

—Sí, no pasa nada ya me siento bien —sonreí para tranquilizarlo y él me ayudó a levantarme.

—¿Fue una predicción? ¿Viste algo?

Dijo intuyendo lo que me pasaba, ya había tenido visiones anteriormente, pero no quería darles tanta importancia. La mayoría de las veces pienso, que es mejor seguir el corazón que al destino y no temer al futuro.
Solo que esta vez decidí tomarlo como una advertencia y quería hacer todo lo posible para mantener la seguridad de mi familia y a las personas que siempre están a mi lado.

—No te preocupes, pero hay algo que quiero contarte —mencioné para hablar sobre la visión que tuve, tenía la certeza de que con su ayuda podríamos protegerlos a todos.

🌸🌸🌸

Hanako Sakura Li Kinomoto celebraba su fiesta de cumple años. Es por ese motivo que la casa de la familia Li estaba recibiendo más visitantes de lo habitual y tenía un ambiente mucho más cálido y festivo que otros días. Pues todos los amigos, parientes y seres queridos de la familia, estaban llegando a casa de Sakura y Shaoran para festejar.

—Sakurita mira aquí. —Tomoyo filmaba a la pequeña desde todos los lados posibles—. Eres tan hermosa como tu mamá, no debo perder ni un segundo.

—Sí, pero no te olvides de mí, quiero tener fotos mientras comemos el pastel de cumpleaños. —Kero alardeó viendo el pastel y los dulces para la fiesta.

—Kerberos te recuerdo que es el cumpleaños de la Hanako, no el tuyo. —Yue habló de forma sería regañando a Kero.

—Sí, sí, ya sé, aguafiestas —dijo en voz baja comiendo un bocadillo.

—Se ve que ustedes siguen igual. —Eriol apareció con un obsequio para la cumpleañera, acompañado de Spi y Nakuru.

—Spi, ven aquí mira esto. —Kero se apresuró a llevar a Spi con los dulces.

—Lindo Spi. —Sakurita estaba junto a ellos.

—Abran paso, Sakura y Shaoran me pidieron que la llevará arriba, por una sorpresa especial.

Meilin llegó y cargó a la pequeña para llevársela.

—Vamos, tía Meilin te llevará con tus padres —sonrió mientras iban en camino.

Al llegar Meilin dejó a Sakurita en su habitación y después de unos segundos se escucharon saltitos y dos sombritas abrieron la puerta.

—Oh, Mokona encontró a Sakurita-chan.

—¿Mokona? Kawaii que lindas son —Sakurita vio a las dos Mokonas.

—Me alegra que te gusten. —Su madre Sakura apareció junto a Shaoran, después de que las Mokonas entraran.

—Mamá, papá gracias, gracias, gracias —dijo la pequeña con entusiasmo por tener a dos nuevas amigas tan adorables.

—¡Feliz cumpleaños! A partir de ahora ellas serán tus guardianas.

Sakurita se divertía jugando con las dos Mokonas, mientras sus padres se veían algo cansados por usar toda su magia para poder crearlas.

—Descansen un poco llevaré a Sakurita abajo, ustedes pueden alcanzarnos cuando se sientan mejor —sonrió Meilin comprendiendo la situación decidió cuidar de Sakurita por ellos.

—Gracias Meilin.

Mientras todos estaban en la fiesta de la pequeña Sakurita, algo extraño ocurrió, una brisa apareció de repente como una señal de advertencia. Era extraño que estando dentro de la casa, se produjera ese tipo de viento y más cuando afuera el día parecía muy tranquilo.

—Esto es...

—¡Hanako! —Yue la protegió cuando la brisa tomo la forma de bruma blanca para atacarla, rápidamente la elevó a sus brazos y extendió sus alas para usarlas como una barrera para proteger a la pequeña.

—¿Qué es eso?

—Deben proteger a Sakurita,  ¿Dónde están Sakura y Shaoran?—Eriol se veía preocupado y de inmediato sacó su báculo de magia.

—Arriba se veían cansados por eso les dije que se quedarán a descansar.

Todos los guardianes incluyendo a las Mokonas, intentaron por todos los medios posibles frenar a la extraña bruma. Usando sus poderes para contenerla estaban por agotar su magia y aún no lograban detenerlo. Al no tener una forma definida, este esquivaba sus ataques con facilidad.

De esta forma llegó hasta el segundo piso donde se encontró con Shaoran y Sakura, la bruma parecía tener sus objetivos claros, ya que se dirigió al estante donde se guardaban las cartas.

—¡Dios del rayo! —Shaoran usó sus poderes para detenerlo, pero era imposible, sino quería destruir la casa en el proceso solo podía usar una mínima parte de su poder.

El rayo fue más débil de lo normal, no solo por que Shaoran debía tener en cuenta el lugar en donde estaba para usar la magia sino también porque apenas había recuperado un poco de la magia que usó junto a su esposa para crear a las Mokonas.

—Esta buscando las cartas. —Sakura lo notó y se dirigió rápidamente a su habitación donde tenia las cartas.

Yue y Kerberos llegaron hasta ellos para ayudarlos, cuando Sakura se decidió a usar las cartas.

—¡Libérate! —usó la llave—. Por favor préstenme su poder —pidió usando todas las cartas a la vez.

—¡Sakura!

Un destello de luz plateada y lila cubrió todo. Mientras que en el techo una especie de portal se abrió, absorbiendo a las cartas junto a la bruma que las perseguía.
Poco a poco el portal se cerró, pero todos estaban alarmados porque se llevó a las cartas y a la vez Sakura se encontraba débil. Se había forzado a usar toda la magia posible y su energía se había agotado rápidamente.

—¿Estás bien? —Shaoran la ayudó a recobrar el equilibrio.

—Sí, pero ¿Qué era esa cosa? ¿Dónde está Hanako? ¿Qué fue lo les que pasó?

—Todos están bien, pero abriste un portal espacio temporal con las cartas —explicó Yue vagamente.

—Nos dirás luego, es el cumpleaños de Sakurita por hoy debemos dejar esto así —intervino Eriol.

Y así lo hicieron, todos volvieron a la fiesta y la celebración termino con normalidad.
Al día siguiente Yukiko llegó a casa de Sakura para luego tomar la forma de Yue y terminar de hablar sobre lo ocurrido.

Al usar todas las cartas estas sintieron los verdaderos deseos de Sakura para protegerlas y también para cuidar de su familia, es por eso que usaron la magia para crear un portal espacio temporal y poder protegerse así mismas.

—Entonces eso fue lo que paso, ellas se fueron para cuidarse por su cuenta —comentó Kero mientras comía un flan.

—Es lo que creo.

—¿Eso quiere decir qué no volverán con Sakura? —preguntó Shaoran.

—Eso es incierto.

—No, de hecho no lo harán. —Eriol llegó de forma inesperada para intervenir en la conversación.

Él les contó que las cartas no solo desaparecieron por el portal, sino que este las trasporto hacia otro tiempo.

—¿Cómo un viaje al pasado? —sonrió Kero.

—Así es, ahora mismo las cartas están dispersas entre tiempo y espacio, pero eso no es todo. Como aquella bruma desconocida viajó con ellas lo más probable, es que las este buscando para capturarlas.

—Eso no puede ser, si las cartas se usan de forma incorrecta un gran mal se desatara en la tierra. —Shaoran cambio su expresión a una de molestia y enojo.

—¿Pero qué podemos hacer? —Sakura también se veía preocupada.

—Hay una manera. —Eriol intervino para contarles algo importante.

Se trataba de Sakurita, a pesar de ser tan pequeña había nacido con grandes poderes y una habilidad especial que sus padres conocían. Ella era la única que podría encontrar y recolectar las cartas pérdidas en el tiempo.
Pero para eso Sakura debía usar la llave por última vez para abrir el portal y enviar a su hija al pasado, al tiempo exacto donde Eriol pensó que se encontraría la primera carta.

Shaoran y Sakura dudaron mucho, pero finalmente decidieron mandar a Sakurita al pasado, junto a una de las Mokonas para que pudiera protegerla.
Mokona blanca sería la encargada de cuidar de Sakurita, mientras que Mokona negra se quedaría con Sakura y Shaoran.

Una peculiaridad de ambas guardianas era que tenían el poder comunicarse la una con la otra. De ese modo Mokona, podía informales a los padres de Sakurita sobre su avance con las cartas y a la vez podría pedir ayuda si era necesario.
Pero lo que ellos no sabían, era que alguien escuchaba lo que planeaban.

—No, yo iré en lugar de mi hermana—dijo Tsubasa.

El hermano mayor de Sakurita, había llegado a casa un día después de la fiesta, debido a un entrenamiento especial que tuvo con la familia de su padre Shaoran, en China.

—No, tú no puedes. —Eriol respondió directamente.

—¿Por qué? Entonces déjenme ir con ella.

—Es imposible —replicó Yue.

—¿Por qué siguen negándose?

—Solo por mandar a una persona ya estamos corriendo un gran riesgo. No podemos arriesgarnos más y enviarte con ella —explicó Eriol.

—Papá. —Tsubasa miro a Shaoran.

—No es tú destino, entiende. —Fue todo lo que le dijo tocando su hombro como consuelo.

🌸🌸🌸

El día de enviar a Sakurita llegó y Tomoyo se ofreció para hacerle un atuendo nuevo a la nueva card captor.

—¡Libérate! —Sakura usó la llave para darle el poder a una de las Mokonas, de abrir el portal por dónde se fueron las cartas.

Con ayuda de Eriol y Shaoran las Mokonas obtuvieron la habilidad para abrir el portal. Estaba listos para enviar a Sakurita en busca de las cartas Meilin, Yue y casi todos los demás estaban ahí para desearle suerte en su viaje.

—Cuídate mucho, búscanos en el pasado te ayudaremos —le prometió Meilin que fue la última en desearle suerte y darle un gran abrazo al despedirla.

—Sakurita, te quiero mucho. Mokona te cuidara bien y te estaremos esperando. —Sakura tomó el lugar de Meilin y abrazó a su hija dándole un beso en la frente.

Shaoran y Tsubasa también se unieron a ellas.

—Mamá, papá, hermano, vuelvo pronto —dijo Sakurita abrazándolos.

—Mi niña, ahora esta llave te pertenece. Úsala para proteger a los que amas. —Sakura le entregó la llave.

—Ya es hora —avisó Eriol.

—Sí.

—Mokona,  cuídala bien.

—Mokona lo hará bien, no se preocupe padre de Sakurita-chan—sonrió ella—. Mokona Modoki Oki Doki —abrió el portal.

—Regresaré muy pronto. —Sakurita sonrió antes de irse.

...

—Y así inicia la historia de una nueva card captor —comentó Kero.

—¿Otra vez harás de narrador? —se quejó Yue.

—¿Qué haces aquí? Esta no es tu sección, se llama la sección del pequeño Kero.

—Pues me pareció que necesitarías ayuda.

—¿Ayuda?  ¿Por qué?

—Pues Spinel comió muchos dulces hoy así que... —Nakuru también apareció.

—No,  no, váyanse para que pueda iniciar mi sección.

—Pero él ya está aquí.

—¡Dulces! ¡Dulces! —Spi llegó destruyendo el escenario de la sección del pequeño Kero.

—¡Ah! No mi escenario.

—Te lo dije —comentó Yue.

—Creo que no fue buena idea hacer el nuevo escenario con la temática de casa de dulces —sonrió Nakuru apenada.

—¡Spi! ¡Ven aquí! —Kero lo persiguió muy enojado.

—Nos vemos pronto en la próxima sección del pequeño Kero —dijo Nakuru para cerrar la sección del día.

—No se olviden de votar,  hasta pronto ¡Dulces! —les recordó Spi, mientras escapaba de Kero.

—¿Qué hacen? Yo debería decir eso. —Kero se acercó rápidamente hacia ellos, pero Yue y Nakuru se apartaron esquivándolo cuando él se estrelló contra la cámara—. Nos vemos.

Continuará...