11. Justicia.
Veo su cuerpo poco a poco descomponerse, veo la vida escapando de ella.
Sonrió.
Ellos retiran el cuerpo de la cama y su alma se queda allí, ella me mirá sorprendida y yo solo le sonrió.
— Ese desgraciado se había tardado, era obvio que iba a matarte por tú dinero, ¿Enserio creíste que ese tipo te amaba? — ella no dice nada, sólo me mirá petrificada —. No me mires así, tarde o temprano tú sabías que esto iba a pasar, lo supiste desde el momento en que me engañaste y abandonaste, era lógico que iba a morir, me dejaste en medio de un desierto sin comida ni agua, le dijiste a todos que me perdí, aunque jamás quisiste volver a buscarme, se suponía que yo debía cuidarlas, a tí...— miré a la habitación que se ubicaba a unas puertas — y a ella — refiriéndome a la niña en aquella habitación —. Pero fuiste tan estúpida como para dejarme cuando él dijo que era alérgico a mí, ahora debes pagar por tus pecados, ver que clase de monstruo es él, ahora debes pagarlo.
Ella agita sus ojos frenéticamente y yo sonrió, hacía tanto tiempo me había abandonado cuando su novio le dijo que era alérgico, pero en realidad era porque yo sabía su secreto, intenté advertirle, decirle lo que sucedía a mí dueña cuando él iba al cuarto de nuestra pequeña, pero no me escuchó y es hora de que lo pague.
— No debiste abandonarme, dueña.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top