08: La belleza proviene de las cenizas
Como una pirámide de mentiras, todo era falso, se caía en pedazos con cada paso, aquí estaba de nuevo, sin embargo, mi instinto aún quería confiar en Matt, por eso me costaba tanto evitar el impulso de tocar la puerta.
No importaba lo malo que me pasara, siempre existía cierta belleza entre las cenizas de lo que un día fue un futuro prometedor, estuve ignorandolo por casi dos semanas, no por que quisiera, si no más bien por mi recuperación, aunque aún me duele el brazo y casi no puedo moverlo.
Después de tocar varias veces la puerta, se escucha un gran estruendo del otro lado para después ser abierta por un chico rubio con el labio roto y ojo morado.
-Tú debes ser el amigo de Matt-Es lo primero que dice tras recorrerme con la mirada-No te quedes afuera, mi nombre es Nathan.
Avanzo solo un paso para entrar al domicilio, al contrario de lo que pensé, el lugar es pequeño, las paredes de un color verde jade, la sala consistía en dos sillones grandes y una pequeña pantalla, la mesa de la cocina estaba en la sala y tenía tres puertas más, de lo que supongo debían ser dos dormitorios y un baño.
Observo a las personas que se encontraban sentadas en sillón.
-Llegaste, él es Asher-Dice mientras me señala-El rubio idiota a tu lado es Nathan, que supongo debió saludar correctamente.
-Le pides demasiado a ese idiota-Dice otro rubio con cara de amargado, a diferencia de Nathan, este era un poco más bajo de estatura, su color de piel era más claro, ojos café oscuro, cabello perfectamente corto.
-El rubio con cara de que comió mierda es Gastón-Habla una chica con el cabello pelirrojo, tenía unos hermosos ojos color avellana, sus rasgos le daban un aire inocente-Mi nombre es Bethany.
-Que la apariencia de mi hermana no te engañe-Dice un chico con el cabello azabache, pecas en sus mejillas, delgado-Es un demonio.
-Pero siempre protejo tu trasero-Contraataca-Él es Jack.
-El nerd de alla-Señala a otro chico del cual no había notado su existencia-Es Liam y por último.
La puerta de la casa se vuelve a abrir mientras un chico de cabello castaño entra con varias bolsas, tenia cara de pocos amigos.
-Bastián.
-¿Qué hace él aquí?
-Matt lo invito-Responde Bethany, palmea un asiento vacio a su lado-Ven, siéntate. Te prometo que no muerdo.
-Traje las bebidas-Comienza a sacar varias botellas-¿Quieres algo de tomar? -Me pregunta.
-Una gaseosa.
-Pero vinimos a emborracharnos.
-Ten-Me lanza una botella de coca cola que logro atrapar en el aire-Compre de todo un poco.
Después de unos cuantos minutos el ambiente se siente más ligero, la música sonaba a todo volumen, me sentía libre de socializar, de conocer personas, de bromear, reír.
-Creo que quiero tomar un poco de eso-Le digo a Bethany señalando la cerveza que tiene en la mano.
-¿Alguna vez has tomado?
-No-Admito algo alto por el ruido de la canción-Pero siempre existe una primera vez.
-Siento que voy a ser mala influencia-Me pasa la botella, apenas tomo el primer trago me doy cuenta del error-Tranquilo, le tomaras el gusto.
-Supongo-Sigo tomando de la botella mientras ella se consigue otra-¿De dónde conoces a Matt?
-Por mi hermano, nos presento el día que salió de la correccional.
-¿Eres su novia? -Me atrevo a preguntar.
-Si-Responde con una sonrisa-Háblame de ti.
-Estoy considerando la idea que una cárcel es mejor hogar que en el que vivo ahora.
Tampoco iba a divulgar mi vida a la primera persona que me encontrara, por eso esa es mi única respuesta, aunque tiene varias interpretaciones.
-Te digo algo-Le presto atención-Todos los que estamos en esta casa tenemos un pasado de mierda, sufrimos, pasamos por un mal momento, traumas y no, no me refiero a los típicos de la adolescencia-Tomo otro trago de mi bebida-Bastián dijo que seríamos la perfecta combinación para un desastre-Ladeo la cabeza confundido-Matt nos comento un poco sobre ti, viéndote de cerca me puedo dar cuenta.
-¿Cuenta de que?
-La tristeza en tus ojos, la rabia, la desconfianza-Responde enumerando-Has estado los últimos diez minutos mirando tu botella como si alguien fuese a poner algo dentro o peor, como si ya lo hubiese hecho.
-Pero es la misma que tenias tú, así que es imposible que tenga algo.
-Aparte de mi saliva, nada-Hace una pequeña pausa-Mi punto es, que si algún no aguantas más, si quieres escapar, esconderte, ser libre, no dudes en buscarme, me agradaste apenas te vi y preguntale a cualquiera, que eso pase es muy difícil.
Pego un brinco en el sofá al sentir una mano en mi hombro, me tranquilizo al ver la silueta de Matt.
-Lo siento, te invite a venir y ni siquiera hemos podido hablar-Se sienta en el brazo del sillón-¿Te sientes bien?
-Si, solo quiero otra de estas-Digo alzando la botella vacía.
-Lo acabas de corromper.
-Yo no hice nada-Dice Beth levantando las manos-Él me pido un poco, quién podría negarse a esa cara.
-Acabaron con tu inocencia-Dramatiza-Eras tan joven.
-Todavía lo es, animal-Era una linda manera de expresar cariño por parte de Bethany.
-Puedo sentir tu amor hasta aquí-Le guiña un ojo-Si vas a hacer algo, que sea a lo grande-Me pasa otra botella-Toma todo lo que tu quieras con confianza, en el refrigerador hay más, también tenemos tequila, vodka, whisky, gelatinas con licor, brownies especiales.
-¿Los lograron hacer?-Pregunta la pelirroja con evidente emoción.
-Su servidor aquí presente los preparo-Dice orgulloso-Solo fue de comprar el ingrediente especial a la vuelta de la esquina.
-Iré por uno-Se levanta-Asher ¿Quieres probar?
-No gracias, pero la gelatina si me interesa.
Levanta el pulgar para caminar a la cocina, que lindo ser un adolescente "normal", al menos no tenía quien me molestara, suelto una carcajada al observar como Nathan comienza a cantar.
-Me alegra que la estés pasando bien.
-Gracias-Le sonrió sincero-Tus amigos son buenas personas, siento que puedo ser yo mismo.
-Tienen sus defectos como todo el mundo, pero al final del día, son quienes están ahí para ti.
-¿Incluso para esconder un cadáver?
-Incluso para crear un cadáver.
-¿Quién es?
Bethany regresa con dos platos, me pasa uno con una gelatina de color roja, con una cuchara, ella se queda con el brownie.
-¿Quién es que?
Me muerdo la lengua, comienzo a comerme mi postre, que sabe más a alcohol que a otra cosa, si uno de los que está en este lugar conoce al líder de Blut, existe esperanza de poder escapar de esta pesadilla, pero ¿Podía preguntar abiertamente?
-No lo sé, no entendí la pregunta.
-Me sorprendería si entendieras algo-Dice una voz detrás del sillón, de pie se encontraba Bastián-Eres demasiado lento.
-Y tú demasiado insoportable.
-Pero te saque de la correccional.
Bingo, ahora solo falta como diez mil pasos para lograr mi objetivo.
-Y yo del manicomio donde deberías estar.
Después de terminar con esa gelatina mis recuerdos de la noche son borrosos, casi nulos.
Se que en cierto punto de la noche Nathan se quito la ropa para bailar sobre la mesa, Liam desapareció en el baño junto con Gastón, Jack vomitaba en un florero.
Bethany, Bastián, Matt y yo, creo que estábamos viendo unos planos de un sitio.
•••
Abro los ojos con lentitud, la cabeza me dolía demasiado, esa jodida gelatina quien sabe que mierda tenía pero me idiotizo de inmediato.
Cuando me intento mover siento como mis huesos emiten un crujido, estaba con la cabeza en el brazo del sillón, una mano en el piso y los pies en el otro extremo pero mi espalda fue quien mas sufrió.
Observo mi alrededor, botellas vacías por todas partes, un quejido del otro sillón me hace percatar la presencia de Nathan, que está sin camisa, con la cabeza casi tocando el suelo, una pierna en el respaldar del sillón.
Con cuidado me levanto para no despertar a nadie, la puerta de la habitación es abierta, observo a Matt salir como si nada hubiese pasado ayer.
-¿Como te sientes?
-Me duele la cabeza, creo que tengo ganas de vomitar.
-Te terminaste tomando todo el licor, tuvimos que mandar a traer mas-Eso justifica porque estoy que muero-¿Recuerdas lo de anoche?
-Fragmentos pequeño-Respondo con sinceridad-¿Que paso con los demás?
-Se fueron cuando la mamá de Bethany llegó-Agrando los ojos-Al parecer venía cansada de su turno, es enfermera y encontrarse con este desastre.
-¿Ella está aquí?
-Si, se acostó a dormir en su habitación-Me desordeno más el cabello-Tú y Nathan perecieron poco antes de que llegarán, así que cuando los vio se compadecio de dejarlos quedarse a dormir, Bethany se fue a dormir con ella y yo dormí con Jack.
Me acerco a la cocina para llenar un vaso con agua, comienzo a tomar, eso explicaba los tacones en la entrada, en ningún momento vi a la novia de Matt usando ese tipo de zapato.
-Mierda, mi madre me va a matar-Digo al recordar su existencia-Por favor, dime que es temprano.
-Define temprano.
-¿8 o 9 de la mañana?
-Son las tres de tarde-Responde mostrándome la pantalla de su celular, listo, ya debo preparar mi testamento-Estuvimos tomando hasta las siete de la mañana.
-Debo irme-Me sirvo otro vaso de agua, sentía la boca seca-Despideme de tus amigos.
Una vez encuentro mi celular y llaves de la casa, comienzo a caminar hasta la puerta.
-Asher-Me giro un momento-Si recuerdas lo que pasó anoche, no dudes en llamarme, sabes que los amigos están para ayudarse.
Lo miro con confusión, pero asiento levemente antes de salir del domicilio, no creo ser capaz de confesar mi terrible pasado, si fue así, me mirarían con asco, es imposible, sucedió algo más, la pregunta es ¿Que debo recordar?
•••
Al empujar la puerta, un fuerte crujido arruina mi plan de ser silencioso, el aroma a marihuana es lo primero que detecto al entrar a la casa.
-Hasta que te dignas a llegar-Dice la vieja que sale por la puerta de la cocina-Estas no son horas de aparecer.
-Tina hizo una fiesta en su casa-Comienzo a buscar una excusa-Y quise pasar tiempo con mis mejores amigos, lamento no avisarte.
-Es extraño-Mi madre me mira con desconfianza-Le pregunté a ella, me dijo que no hablan desde hace meses.
-¿Es raro que un adolescente quiera divertirse?
-Para nada-Responde con una sonrisa falsa-Dermot esta en la cocina, te estuvo esperando.
Mi actuación de fingir perdida de memoria había funcionado de maravilla, ningún bastardo me había tocado en los últimos días, ni siquiera Dermot.
El cual se había estado esforzando en "enamorarme", me parecía ridículo cada uno de sus intentos, pero era lo único que me salvaba de tener que aguantar todas las noches a esos hombres.
No me he dado por vencido, solamente que no encuentro el momento ideal, casi que es borroso imaginar un futuro distinto.
Perdí mi voz gritando por ayuda, mis sueños quedaron rotos entre estas cuatro paredes, mis esperanzas terminaron ardiendo en llamas...Pero de alguna manera, ¿Puede la belleza salir de las cenizas? ¿Puedo usar el dolor para apagar el fuego de mi alma?
Avanzo unos pasos hasta la cocina, observo al hombre sentado en una de las sillas, se levanta, al estar cerca debo tolerar como deja un beso en mis labios.
-Hueles a alcohol y cigarro.
¿Acaso era un perro para andarme olfateando?
Aunque ahora que intento hacer memoria, creo que quizá fume un par de cigarros.
-Lamento eso-Le sonrió-Solo quise salir con mis amigos.
-Pensé que no tenías.
Hijo de la gran perra...No, eso sería un insulto para los animales.
-¿Qué dices? -Fingo inocencia-Por supuesto, que tengo.
-Eso es peligroso.
-¿Qué tenga amigos?
-Bueno-Ríe-Me roban tu tiempo.
Pues prefiero que ellos que recién conozco me roben el tiempo, que estar al lado de un cobarde.
-Me duele mucho la cabeza, se que viniste por mi. Pero me gustaría seguir durmiendo.
Logro deshacerme de él por unos minutos, subo las escaleras, necesitaba bañarme, después de quitarme la ropa me dirijo al baño.
El agua caliente cayendo por mi piel me relaja, no se cuanto tiempo pueda mantener esta mentira, el solo mirar mi reflejo me repugna.
En mi espalda aún existían cicatrices que nunca desaparecerán, lineas verticales que me recordaban cada azote que me dio Dermot, las cortadas que me hice en mis muñecas estaban allí, las ojeras por no poder dormir.
Después de una hora, salgo del baño, me sorprendo de ver al idiota sentado en la cama, comienzo a vestirme intentando ignorar su presencia.
-Pensé que te habías ido.
-Me informe mejor, se que tienes un nuevo amiguito.
-Oh, si-Digo de forma tranquila-Es nuevo en el colegio, así que pensé buena idea socializar.
-¿Acaso te acostaste con ese infeliz?
-No.
-¿Entonces porque llegaste tan tarde?-Pregunta enojado-No me tienes que mentir, seguro te revolcaste con ese desgraciado y gratis.
-No hice nada, solamente me emborrache.
-Si no hicieron nada-Se acerca a mi-No habrá problema en que tengamos sexo.
Niego levemente, el sentimiento de asco se hacía más grande conforme me besaba, me recuesta en la cama mientras comienza a quitarse la camisa.
-Te extrañe-Comienza a besar mi cuello-Ahora estás más dócil.
No lo soporto, mi actuación se va a la mierda cuando de un puñetazo en la cara lo mando al suelo, me levanto rápidamente de la cama.
-Dócil mi abuela-Agarro la lámpara de noche-Me vuelves a tocar y puedo cortarte esa cosa inútil entre tus piernas.
Se toca el labio del cual sale un pequeño hilo de sangre, no pueden culparme por golpearlo, el solo imaginar lo que haría me revolvía el estómago.
-Así que si te acostaste con el imbécil ese-Gruñe.
-No soportaría que ningún hombre me tocará. Todo gracias a ti-Apunto la lámpara hacia él-Lograste que odiara la idea de acostarme con alguien.
-¿Lo recuerdas todo?-Comienza a avanzar hacia mí-Solo estuviste fingiendo no recordar.
-Se llama instinto de supervivencia.
Me arrebata la lámpara de mis manos, quiero protestar cuando me agarra del cuello.
-Todo tiene sentido-Intento golpearlo sin éxito-¿Que hay de tu amiguito? ¿Te gusta?
-¿Eres sordo?
-Desapareciste toda la noche, con ese cuerpo que tienes, cualquier mujer o hombre desearía tenerte en su cama. Te emborrachaste pudiste tener sexo con alguien más y sin cobrarle.
-Por supuesto-Ruedo los ojos-Hicimos una gran orgia, éramos como ocho personas, uff increíble-Digo con sarcasmo pero parece que el hombre frente a mi no sabe lo que es.
-Lo sabía-De verdad quiero golpearlo hasta desfigurarle el rostro-Me engañaste.
-No somos nada, bueno si, se puede decir que eres mi proxeneta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top