07: Sin recuerdos, no hay sufrimiento

El sol se estaba ocultando, el suave oleaje lo relajaba, la brisa en su rostro era suave, estaba tranquilo.

-Este lugar es perfecto-Siente unos brazos rodear su cuello, sonríe con dulzura-Algún día si nos casamos, vengamos aquí por nuestra luna de miel.

-Asher, no me gusta la arena-Se queja el más bajo-Pero no estaría tan mal.

-En un futuro, deseo estar aquí con la persona que amo, tomar su mano-Lo mira-Si esto termina, te prometo siempre tendrás un espacio en mi corazón.

Abre los ojos desorientado, lo primero que ve es el techo blanco, su cuerpo dolía, tenía la garganta seca, toda la habitación era de un celeste claro, su cabeza punzaba con un fuerte dolor.

-Hijo, hasta que por fin despiertas-Habla la mujer con notable alivio, casi pierde su fuente de ingresos-Estaba muy preocupada.

-¿Qué? -Pregunta desorientado, nota que no puede mover su brazo izquierdo por que esta enyesado-¿Quien es usted?-Tenía vendas alrededor de la cabeza-¿Dónde estoy?

-Soy tu madre-Responde visiblemente ofendida-Estas en el hospital, ¿Acaso no recuerdas como llegaste acá?

-No-Responde adolorido-No estoy seguro de saber siquiera quién soy.

-Llamaré al doctor-Dice Iliana levantándose de la silla-Mantén la calma.

Asher frunce el ceño por el comentario, no es como si pudiese estar calmado con ese objeto en su brazo, ni siquiera podía alcanzar a sentarse, además dicha frase pareció que se la dijo más así misma.

Después de unos cuantos minutos observa a su madre entrar a la habitación acompañado de una mujer de unos cincuenta años de bata blanca.

-Buenos días, soy la doctora Miriam Hernández-Saluda cortésmente, se acerca al paciente-Su madre me informa que no recuerda ciertos acontecimientos.

-Me duele mucho la cabeza-Admite-No tengo conocimientos sobre quien soy, como llegué a este lugar, ni siquiera estoy seguro de que ella sea mi madre.

-Su nombre es Asher Williams, acaba de cumplir 16 años-Dice mientras comienza a examinarlo-Estuvo en una especie de coma por cuatro días, sufrió una factura en dos costillas, hematomas en distintos puntos del cuerpo y se fracturó el brazo, pero sanará con el medicamento correspondiente.

-¿En cuanto tiempo estará bien el brazo de mi hijo?

-Si todo sale bien, a lo mucho mes o mes y medio-Los ojos de Iliana se agrandan-Me preocupa la lesión de la cabeza, necesito hacer algunos exámenes y que se quede en observación al menos tres noches más.

-¿Tanto tiempo?

-Señora Williams, mi deber como doctora es asegurarme que mis pacientes estén bien, así que tres noches o una semana no es mucho tiempo-Se cruza de brazos-Un golpe en la cabeza puede ser muy grave.

-Si es lo correcto-Sonríe falsamente, sale de la habitación enojada-Vieja bruja.

Los planes de Iliana se estaban por ir al carajo, no podría seguir recibiendo dinero por el trabajo de Asher si este permanecía en cama, ahora tendría que volver a ser ella quien busque una fuente de ingresos.

De regreso a la habitación, la doctora procedió a realizar todos los exámenes necesarios para confirmar que no existiera peligro, aunque lo que más le preocupo cuando lo vio fueron las marcas de golpes, no confiaba para nada en la mamá del adolescente.

-En unas cuantas horas tendré los resultados-Le informa a Iliana que estaba esperando fuera de la habitación-Su hijo necesita reposo, por los gastos médicos no debe preocuparse, un señor Dermot Rodhes cubrió toda la estadía del muchacho.

-Gracias, doctora-Mira el nombre en la bata-Hernández.

•••
Un hombre robusto, entrado en los cincuenta años entra a la habitación, sonríe mirando al chico. 

-Tienes una hora-Se levanta de la cama, el señor le entrega el dinero-Intenta ser cuidadoso, es su primera vez siendo el de abajo. 

Cierra la puerta con seguro apenas la mujer sale de esta, se quita la camisa mientras se va acercando al chico, Asher se queda en shock por unos segundos, niega, le da un golpe al viejo provocando que le sangre la nariz, no iba a permitir que nadie le ponga una mano encima. 

El señor se limpia la sangre, sonríe de manera aterradora, le devuelve el golpe dejándolo casi inconsciente, le ata las manos con una corbata para después desnudarlo

-Mamá-Gritó entre lágrimas intentado pensar que solo es una broma de mal gusto de parte de ella-Suéltame. 

-Si no opones resistencia tú también podrías disfrutarlo-Se quita la ropa, hace que quede boca abajo en la cama-Para que veas que soy buena persona, te voy a preparar-Después de prepararlo, se pone un condón para después penetrar de golpe.

•••

Una persona sin memorias, es un ser humano que está naciendo de nuevo, no conoce mucho del mundo, pero no tiene un pasado problemático que lo ate, no tiene porqué sufrir.

El mayor problema de la humanidad es que no existe en su vocabulario la palabra perdonar y olvidar, en muchos casos con justa razón.

No puedes olvidar el daño que te causaron, como esa herida se hizo más grande, al punto de devorar esa parte ingenua de ti, no puedes perdonar a quien destrozó tus ilusiones.

•••
Sus manos comienzan a quitar la camisa, por más que intentó zafarse de su agarre lo único que recibo es un fuerte golpe, sintió su frío aliento en el cuello mientras comenzó a dejar besos en este.

-Eres mío, mi pequeño durazno.
•••

El espíritu más fuerte se quiebra, la burbuja se rompe.

•••

-Mi hermoso hijo esta de cumpleaños-La sonrisa de Iliana era aterradora-Un año más de vida.

El adolescente tira su bolso en el sofá, tenía la esperanza de que ese día lo dejara en paz, desde hacía varios días no paraban de llegar hombres hasta altas horas de la madrugada.

-No me digas que me tienes un obsequio.

-Por supuesto-Comienza caminar alrededor del menor-Está noche solamente trabajarás hasta las once de la noche.

-¿Disculpa?

-Disculpado-Responde con gracia-Eres una maldita carga para mi, no creas que porque es tu estúpido cumpleaños dejaré de recibir ganancias.
•••

Te das cuenta que por más que grites por ayuda, nadie parece escucharte.

•••
No podía mover sus manos por más que lo intentará, la cuerda lo lastimaba, podía sentir como el látigo golpeaba en su espalda.

-Has sido una carga durante muchos años-Gruñe enojada la mujer-Pero lo que hiciste no tiene perdón.

-Solamente me defendí-Dice en un hilo de voz.

-¿Defenderte? -Pregunta con ironía-Era un cliente muy importante, le clavaste un cuchillo en la pierna, agradece que no nos denunció.

-¿Este es mi castigo por intentar protegerme?

La mujer deja el objeto sobre la cama, agarra el cigarro que dejó a medio fumar momentos antes, lo apaga sobre el hombro del adolescente.
•••

La vida es un gran océano, por más que intentes descubrir todos sus secretos, no sabes lo que hay en lo profundo.

•••
-¿Un policía? -El ojiazul estaba incrédulo cuando por la ventana observó al uniformado-Será que si tomaron mi denuncia enserio.

Una pequeña luz de esperanza se encendió en el corazón del joven, la puerta de su habitación se abrió lentamente, el castaño observo al hombre de bigote con una enorme barriga producto tal vez de solo comer comida alta en grasa y no hacer nada de ejercicio.

-Que alivio.

-Son treinta dólares-Ese era el ejemplo de justicia, el policía pago el precio-Es todo suyo por los siguientes treinta minutos.

•••

El adolescente miraba el techo de la habitación, como si la respuesta que buscaba se encontrara impresa en ese sitio, debía admitir que el golpe fue demasiado duro, sin embargo, por mas fuerte que haya sido la contusión en su cabeza, después de unos pocos minutos desorientado recobro su memoria, cada momento, cada cicatriz seguían estando allí, no eran tan fáciles de olvidar.

•••

Un niño de unos cinco años corría por las escaleras, subía, bajaba, subía, era demasiado enérgico en ese momento, además que había olvidado su merienda para mas tarde, cuando llego a la grada mas alta y la ultima, escucho el grito de Iliana.

-Hijo del demonio-La mujer agarro con fuerza el delgado brazo-Te dije que te encerraras en tu puta habitación. 

-Mami, olvide subir mi comida para mas tarde-Dice mostrando la bolsa transparente donde habían golosinas.

-Me importa una mierda-Le arrebata la bolsa, lo empuja para que se estrelle contra el piso de madera-Ahora por portarte mal, estarás castigado, no comerás el día de hoy.

-Pero-El labio del ojiazul temblaba, aun desde el piso-Tengo hambre.

-Debiste pensarlo antes de acabar con mi paciencia-Le da un fuerte golpe en la mejilla al niño-Eso es por llevarme la contraria. 

•••

Asher de pequeño pensó que su madre eventualmente cambiaria, el maltrato físico duro hasta que cumplió sus diez años, el psicológico hasta el presente no había desaparecido.

Las personas criticaban cuando una mujer abortaba, pero desde la perspectiva del castaño, ser madre no es para todas, cuidar, proteger, dar amor, dar un hogar donde sentirse seguro, él llego al mundo, desde el primer momento Iliana lo odio con todo su corazón, lo oculto de su padre.

Iliana se estaba desahogando, todos sus traumas, su pasado, los golpes que recibió de la vida, todo quiso hacer que su único hijo lo viviera en carne propia, si ella nunca pudo ser feliz, nunca pudo encontrar el amor. ¿Por qué él si?

-Fuiste imprudente, Dermot-Se cruza de brazos-Debías vigilarlo mejor.

-No creí que lo hiciera realmente-Dice con un brillo de diversión en sus ojos-Fue tan gracioso como impacto contra el suelo-Suelta una carcajada-Parecía huevo estrellado.

-Jiji-Finge reírse-No podre recibir ganancias en un buen tiempo, esta demasiado herido como para trabajar, aunque, podemos obligarlo de todas formas.

-Quiero aprovechar de que perdió la memoria-Dice el hombre pensativo-Descansara durante dos semanas, en ese tiempo me encargare de enamorarlo, una vez acabado el plazo seguiremos explotándolo.

-¿Y yo que? Necesito seguir recibiendo mi dinero.

-Trabaja por tu propia cuenta-Responde sin interés-Puedo pagarte una fuerte suma de dinero, a cambio de quedarme para siempre con Asher.

-¿Estás dispuesto a comprarlo solo para ti?

-Por supuesto-Sonríe de lado-Dime el precio, pagaré lo que sea por tenerlo exclusivamente para mi.

-Comprenderás que debo realizar cálculos respecto a eso, ya que dejaré de recibir ese ingreso.

-Te daré quince días para consideres el precio.

*Narra Asher*

Cada centímetro de mi cuerpo se sentía pesado, dolía terriblemente, muy a mi pesar el tiempo siguió avanzando sin perdonar las heridas, mi salida del hospital fue un golpe de la realidad.

Al encontrarme con Dermot esperándome en la entrada, sentí un instinto asesino dentro de mi, una voz que me gritaba que le cortara sus...

-Buenos días, min kattunge-Saluda "amablemente", deja un beso en mi mejilla-Te ves bien.

-¿Quien eres? -Pregunto algo desorientado, me irá mejor fingiendo demencia.

-Oh, él es Dermot-Comienza a responder la desagrable mujer a mi lado-Es tu novio.

Mi novio, por supuesto, cuando las vacas vuelen, me recuerdo a mi mismo que se supone que perdí la memoria, aunque sienta ganas de vomitar.

-Lo siento-Le ofrezco una sonrisa "sincera"-No logro recordarte, mi mamá debió explicarte.

-Fue terrible como rodó los por las escaleras-Ladeo la cabeza-Cariño, no debes preocuparte, tu novio es el hombre más sincero y bueno que conozco.

Si es el más bueno que conoce, me da escalofríos pensar quien será el peor.

-Deseo con todo mi corazón-Meterte una bala entre ceja y ceja-Acordarme de ti.

-Me esforzaré por que sea así-Toma con delicadeza mi mano buena para guiarme hasta el auto, me abre la puerta del copiloto-Te trataré como un príncipe.

-¿Y tú serás mi rey?

-Por supuesto-Su respuesta es tal como la que esperaría, con cuidado me ayuda a ponerme el cinturón de seguridad-Debes ser cuidadoso por tu brazo.

-Te lo agradezco.

Si tuviese que confesar algo, sería que en el fondo el hombre a mi lado si me parece atractivo, en realidad puede perfectamente ser mi tipo.

Pero es una basura como ser humano, despreciable, en la realidad en la que estamos jamás podría poner mis ojos en alguien como él, todo el daño que me hizo, que seguramente le ha hecho a cientos, no puede quedar sin castigo.

Los mafiosos que tenían más poder, eran intocables, ni siquiera la policía podía intervenir, esa era la verdad, estaba por encima de todos los demás, haciendo siempre lo que quieren.

-Creo que mi amigo el oportunista conoce a su líder.

-¿Asher?-La voz de mi madre me trae de nuevo de mi mente-¿Estás bien? Te pusiste pálido de repente.

-Estaré bien, solo me duele mucho el brazo-Respondo con una pizca de sinceridad, aún con ese imbecil conduciendo cuidadosamente-Creo que debo tomarme una de las pastillas para el dolor.

-Por supuesto-Asoma la cara entre los asientos-¿Puedes parar en la farmacia?

-Por supuesto, suegra-Quiero salir corriendo-Es mas si quiere puedo pagar los medicamentos que mi hermoso novio necesite.

Le sonrió dulcemente, animal, si por tu culpa fue que perdí la razón y me terminé lanzando de ese balcón.

Vuelvo a mirar por la ventana, en este momento tengo dos opciones, en ambas termino perdiendo una parte importante de mi.

Opción 1: Cumplo con mi objetivo fallido de hace unos días, acabar con esta vida, ser libre, tener esa tranquilidad. Después de todo nadie llorara mi ausencia, quizá Dermot hasta agradecido se sienta.

Opción 2:Volver a buscar a Matt, convencerlo para que con ayuda de su amigo el misterioso, buscar protección de alguien  más poderoso que Dermot.
La única desventaja es que, sería como venderle el alma al diablo, nadie hace favores sin pedir nada a cambio.

Pero algo es seguro, en cualquiera de ambas opciones, me haría la promesa de que ningún hombre me volvería a poner una mano encima sin mi consentimiento.

Si logro mi primera opción, a lo mucho al forense le permito tocarme cuando haga la autopsia. Pero si por algún giro del destino, logró escapar de aquí como en mi segunda opción, me quedaré soltero de por vida.

Por el momento interpretaré el papel de un adolescente sin memoria, sin pasado, sin traumas, sin cicatrices, sin sufrimiento.

-Min kattunge-Vuelvo a mirarlo-¿Quieres que mañana vayamos a cenar al Tatelsat?

Un restaurante italiano que abrieron hace pocos meses, en mi opinión la comida era demasiado cara para una porción que no me llena ni por una hora.

-¿Tatressh que?

-Tatelsat, es un restaurante que abrieron hace poco, es muy fino.

-Si se trata de comida entonces si-Si el puede fingir, yo también-Me podría casar con la comida si se pudiera.

-Que ridículo-Lo escucho susurrar.

-¿Disculpa?

-Que sería magnífico si se pudiera.

-Ustedes se verían muy bien casados-Dice Iliana desde la parte trasera-O simplemente viviendo juntos.

Primero me casaría con una mujer de unos setenta años, con una buena salud, sin dinero y que tenga diez nietos. Y primero me iría a vivir con él primer idiota que me tope en la calle.

-Oh, madre, parece que te quieres deshacer de mi.

-El matrimonio es una estupidez.

-Son una linda pareja-Algo se traen estos dos, no me gusta para nada-Asher, eres un estupendo hijo, seria incapaz de deshacerme de ti.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top