Dicen que lo bueno de tocar fondo, es que ya no puedes caer más bajo, pero en este caso no se aplicaba o quizá aún no llega al límite.

No podía confiar en nadie, no escuchaban sus gritos de ayuda, no podía conversar con nadie.

Su vida dio un giro inesperado, se estaba convirtiendo en una marioneta, cada hora que pasaba el brillo de sus ojos se apagaba.

-Y eso es todo por hoy-La voz del profesor lo distrae-Pueden salir a almorzar.

Guarda sus cosas en la mochila, uno de sus compañeros de clase le pone una hoja sobre la mesa, frunce el ceño, comienza a leer el contenido.

¿A cuanto la hora?
¿Unos dos dólares?
Eres tan patético Williams, siempre me produces náuseas, marica de mierda.

Destroza el papel en sus manos, sale del salón lo más rápido posible, estaba tan cansado, al llegar a la cafetería siguió notando esas miradas, por lo que pagó por su comida y decidió ir a comer a otra parte.

Sube las escaleras con cuidado de no dejar caer su almuerzo, empuja la puerta con su hombro, el aire frío golpea su cara, nunca le había dado curiosidad subir hasta ahí.

-Aceptaste mi invitación-Dice Matt al ver al adolescente buscándolo con la mirada, estaba sentado, con las piernas estiradas, una taza de comida sobre ellas, la espalda recostada a la pared-Siéntate.

Su instinto estaba fallando últimamente, pero a pesar de todo lo malo que estaba sucediendo, decidió confiar en el ahora chico malo del colegio.

Se sienta a un lado de él, observa las nubes en el cielo, no era un silencio incómodo, estaba necesitaba esto, tranquilidad, no escuchar como decían palabras denigrantes.

Ambos comieron sin decir una sola palabra, pero no era necesario, cada persona tiene un pasado que lo marca, por supuesto que todo el colegio sabía que Matthew Moore estuvo en la correccional, pero si supiesen el motivo lo condenarían sin derecho a defenderse, tal como sucedió ante el juez.

Asher le daba curiosidad porque alguien atractivo, que podría estar, dicho de una manera educada, coqueteando con docenas de adolescentes con hormonas alborotadas, prefería estar en una azotea con el promiscuo (Palabras de Tina) del colegio.

-¿Cuál es el puente más alto de esta ciudad?-La pregunta del ojiazul deja aturdido a su nuevo amigo.

-Es una extraña forma de iniciar una conversación-Se queda pensativo-Este que une ambas ciudades, se me olvida el nombre.

-Es muy transitado-Mira un momento las nubes-¿Alguno donde no pase ni una bicicleta?

-El conocido puente de los lamentos-La cara de confusión del castaño es única-Queda a unos 45 minutos en carro, es el favorito de las personas para lanzarse, mide unos ochenta metros.

-Quiero verlo.

-¿No pensaras tirarte?

-No-Responde con algo de duda en su corazón-Es curiosidad.

-Por supuesto-Dice dudoso, se queda mirando al ojiazul-Se que no nos conocemos pero de verdad, si necesitas alguien para conversar, para que te de un consejo o simplemente para que te escuche, puedes confiar en mi.

-¿Y si necesito esconder un cadáver?

-En tal caso tengo el lugar perfecto donde puedes deshacerte de el-Responde bromeando-No puedes cargar con toda la carga tu solo.

-Es complicado-Admite jugando con una servilleta-Mi madre, sus amistades, mis supuestos amigos, personas en las que se supone puedo confiar-Suelta un suspiro-Todas las personas terminan por traicionarte.

-Bienvenido al mundo real-Lo felicita Matt-Está bien que pienses de esa manera, la confianza es algo que en el ambiente donde estamos es casi inexistente, siempre he pensado que un amigo es un enemigo que aun no te ha dado la espalda.

Asher lo había notado, sus amigos más cercanos se habían alejado, algunos compañeros de clase lo miraban con más repulsión que antes, su tranquila vida se había convertido en un circo.

-No creo que a ti alguna vez alguien te diera la espalda-Deja salir su comentario sin pensarlo.

Matt debía tener todo el dinero del mundo, al menos una parte, pero podía nadar en dinero, tener mansiones, carros, comprar un maldito crucero si le daba la gana. ¿Qué sabía sobre sufrir?

-Si no me hubiesen dado la espalda, no hubiera tenido que estar año y medio en una puta correccional.

Primer error, definitivamente leer al adolescente sentado a su lado era casi imposible, su personalidad no encajaba con su apariencia.

-Lo siento-Dice el castaño en un susurro-¿Porque estuviste en la correccional?

-Te faltó maquillaje en la mejilla izquierda-Asher agranda los ojos, intenta verse con el reflejo de su celular-¿Quién lo hizo?-Pregunta por la leve marca morada que se le notaba.

-Hagamos un trato-Deja el celular en el suelo-Vendré a almorzar aquí a partir de hoy, pero no preguntaras el porque de mis problemas fuera del colegio, ¿Esta bien?

-Me parece bien, con la única condición que tu tampoco me preguntaras por que estuve en la correccional.

-Perfecto, no preguntas personales-Asiente tranquilo-No somos amigos, solamente seremos compañeros de azotea.

-Eres extraño-Dice contenido sus ganas de reírse-Se nos acabó la hora de almuerzo, te veo mañana.

Un pequeño destello de esperanza es bueno cuando no lo esperabas, pero con la facilidad que se enciende, es opacado rápidamente por la desolación, la vida estaba dispuesta a seguir dándole golpes,  termina de lavarse las manos cuando la puerta del baño es cerrada con fuerza, por el espejo mira el reflejo de Jonathan.

-Quería hablar contigo en privado-El tono de voz que utilizo genero un escalofrío en el cuerpo del castaño-Cuando te conocí, creí que eras buena persona, siempre con esa aura tan inocente, esos ojos tan azules como el océano, ese cuerpo que volvería loco a cualquiera.

-También me gustaría hablar pero voy tarde a clases-Intenta llegar a la puerta pero su ex amigo se lo impide, Asher es empujado a la pared de al lado, el otro adolescente sostiene con fuerza sus manos sobre la cabeza-¿Que haces? 

-Siempre me pregunte que se sentiría besar a un hombre-Otra vez, ese desagradable sentimiento apareció- Y tu eres el indicado, después de todo eres un puto de mierda, quien sabe con cuantos te has acostado como una zorra.

Una vez termina de hablar, lo comienza a besar, en el caso del castaño el miedo lo paralizaba, eso sumado a que una persona que considero amigo, estuviese haciendo tal acto, lo termino de romper por completo, solo conto lo segundos que duro ese beso, cuando el mas alto se alejo fue que recobro sus sentido, estrella su rodilla en la entrepierna de Jonathan para salir corriendo de ese baño.

•••

Deseaba encontrar la manera de dejar de sufrir, pero su vida estaba comenzando a parecer dirigida por un escritor de la rosa de Guadalupe, aunque al menos en la mayoría de los casos el problema se solucionaba y esa no era la situación del castaño.

Dermot lo estaba esperando en piso de abajo para salir a cenar, lo cual era una estupidez, no se iba a cambiar la ropa de colegio, solamente agarro una chaqueta negra y bajo las escaleras, fingiendo obediencia.

-Duraste mucho en bajar-Lo regaña el azabache-Y veo que no te cambiaste de ropa, es una falta de respeto hacia mi.

Se muerde la lengua para no enviarlo al carajo-No tengo mucha ropa que digamos.

-Entonces me ocupare de eso, no te preocupes.

*Narra Dermot*

Es tan hermoso, sus gestos, su cabello, sus ojos, su trasero, su delgado cuerpo, tan fascinante.

Era todo lo que estuve buscando durante todo este tiempo, alguien compatible conmigo, sumiso, fácil de manipular, con poca fuerza para defenderse.

Disfruto tanto molestarlo, ver sus lágrimas caer por esos hermosos ojos azules, tan satisfactorio que se cortara por que lo hice sufrir, no me malinterpreten.

Min kattunge es un chico del cual creo que me enamoré a primera vista, un clic inmediato, una esperanza de una oportunidad mejor, quien me motiva a hacer estupideces de enamorado.

Pero tengo un tipo de ideología, si algo es lo suficientemente bueno, debes compartirlo con los necesitados. Aunque no será así siempre, planeo monopolizar a Asher tarde o temprano.

El amor te hace enloquecer, aún estaba pensando en que el síndrome de Estocolmo podía llegarle a mi lindo gatito, así sería mutuo.

Se imaginan, una historia de amor, dos personas con pasados oscuros, uniéndose en cuerpo y alma, como la sal y la pimienta.

Cada uno es el complemento del otro, lo quiero decir, es seria lindo ver una persona rota para una descocida, la pareja perfecta.

Nuestra historia seria contada por lo alto, de como el amor triunfa a pesar de las adversidades, porque era así, Asher era mi otra mitad y yo era su otra mitad. Estoy seguro de que si existe el hilo rojo del destino, quien estará del otro extremo será mi lindo castaño.

No puedo dejar de pensar en él, si sigo de esta manera se convertirá en una obsesión, no. No es obsesión, me estoy enamorando, haré cualquier cosa para mantenerlo a mi lado.

Pará verlo llorar, para disfrutar de cómo es violado por otros hombres, en un fugaz pensamiento considero que si se termina por quitar la vida, me sentiría orgulloso de mi mismo por destruir su espíritu.

Sería como un regalo para mi de que hice todo de manera correcta, porque es un amor digno de película... De terror.

Después de cenar en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, lo lleve donde una adivina, necesitaba que se convenciera de que no tenía escapatoria.

-¿Porque estamos aquí?-Es tan tierno, tan violable.

-¿No te gustaría saber tu futuro?

-No, pierde la gracia-Responde con frustración, carajo, quiero llevarlo al callejón y hacerlo mío ahí mismo-Es mejor no saber que pasará.

-Ven-Le sujeto la mano, lo llevo dentro del local, lo obligó a sentarse enfrente de la señora-Buenas noches.

-Buenas noches-Responde mientras me observa con miedo, digamos que soy conocido en esta zona por asesinar a quienes me dicen la suerte que no me conviene-¿En qué les puedo ayudar?

-Quiero que le digas el futuro a mi novio.

-No soy nada tuyo-Te vas a ganar un castigo, estas poniendo a prueba mi paciencia-Además no creo en esto.

-Vamos a ver-Comienza a sacar unas cartas, las pone sobre la mesa-Elige cinco.

-¿Juegas casino?

-Esta hablándote enserio.

Mi lindo gatito señala cinco de ellas de mala gana, la señora comienza a darles vuelta, se queda unos segundos pensando.

-Su destino es estar a mi lado ¿Cierto?

-Tiene un pasado turbio, lleno de mentiras y traiciones-Me mira con desafío-Su futuro va a mejorar, pero debes luchar por él, también debes confiar en esa persona que está intentando ser tu amigo-Alguien va a morir-Las mentiras seguirán siguiéndote, debes aprender a reconocer la verdad.

-Pero estará conmigo ¿Verdad?

-Es relativo, el camino da muchas vueltas, tu padre aparecerá en tu vida, por un breve tiempo construirás un vinculo con tu medio hermano-Sigue ignorándome-La muerte te rodea, pero escucha, cuando encuentres al hombre de ojos llamativos, no lo dejes ir, aunque en el mar de llanto te encuentres, sus almas se reunirán. 

-¿Llamativos?

-Claramente se refiere a mi-Le respondo a Asher-Mis ojos son cautivadores y llamativos.

-Permítame-La señora agarra mi mano, comienza a ver mi palma-Efectivamente, estará con usted en el momento más decisivo de su vida.

-Eso quería escuchar-Digo cancelando mis planes de matarla-Ves, min kattunge, nuestro destino es estar unidos.

-En tus sueños seguiré contigo-Tan testarudo, pero se que también me ama-Quiero irme de este lugar.

-Esta bien, vamos.