Yo también quiero sonreír
-¿Cómo te sientes?
-Un poco mejor... Lori, lamento que yo...
-Sh, no te disculpes por esto. A veces lo olvidas pero sé mejor que nadie cuánto significa la abuela para ti... Lamento mucho lo que pasó... Pero no lo entiendo.
-¿Qué cosa?
-Fue una chica, ¿Verdad?
-¡No! Fue... Fue... Un... Compañero de clase...
-¿Entonces tu "compañero" de lindos ojos negros fue el que dijo todo eso?
-¡No! Es que yo... ¡Ahg, no sé qué decir!
-Oye, hermanito creo saber lo que sucede... Y puedes estar tranquilo, no es nada de lo que dijiste.
-¿De qué estás hablando? Es claro que ella se burló de mí y de todo lo que esto significa para mí.
-¡Entonces si es una chica! ¡Lo sabía!
-¡No! ¡Ah, ¿Ves lo que me haces decir?!
-Jajajaja oh, hermano a veces eres tan fácil de leer, como un libro abierto. Lo que trato de decir es que esa chica no se estaba burlando, tan solo la dejaste boquiabierta con todo lo que dijiste. Estoy casi segura que sólo la avergonzaste y, tal vez estoy hablando de más, de seguro se parece en algo a ti.
-¿Tú crees? ¿En qué?
-En que no tiene mucho contacto con el sexo contrario jajajajaja, así que de seguro no tiene idea de cómo tratar con chicos y menos con aquellos que son sensibles y tiernos como tú. Simplemente creo que ella no supo cómo reaccionar. Todo lo que dijiste y cómo lo dijiste harían enternecer el corazón de cualquiera, más el de las chicas.
-Entonces, y no es como si te estuviera dando la razón, ¿Cómo sabré si es cierto lo que dices?
-Eso es fácil, pero depende, ¿Son muy amigos?
-No... No lo creo, yo diría que apenas y si lo somos... De hecho creí que sería imposible ser su amigo después de esto.
-Oh, entonces sé lo que pasará- fue entonces que Lori demostró porque era que todos confiaban en ella, galante e inteligente como siempre se recostó junto a su hermano en la cama y encendió un rato su celular para responder un par de mensajes -esto, esto es lo que sucederá, de acuerdo con mi experiencia y un evento por el que Carol también pasó creo que podemos imaginar cuánto significa tu amistad para ella dependiendo de qué tan rápido y cómo es que ella se disculpa contigo.
-No lo sé... Digo, creí que quería ser su amigo por una simple razón pero... Ahora no sé qué pensar... No sé si quiera seguir adelante, es aterrador confiar en alguien.
-Y eso, querido hermano, es lo que nos hace fallar a nuestros propios principios. Lo más aterrador de confiar en las personas es el poder que les damos para destruirnos. Lamento mucho que hayas vivido algo así en un día como este.
-No hace falta que te disculpes. Es como dices, yo mismo soy quien decide en quién confiar... Pero, quería preguntarte algo, cuando llegaste creí escuchar que Ronnie estaba aquí.
-Oh, claro, lamento que no la hayas visto pero creo que quería hablar un rato contigo sobre su pequeña ausencia, creo que tiene buenas razones.
-Creí que dirías cuánto es que ella vale o tratarías de obligarme a salir con ella.
-No más, no después de lo que sucedió esa tarde. Porque, aunque teníamos razón, creo que es tu momento de descubrir tu propio mundo, además, creo haber escuchado por ahí que hay una chica que te trae revoloteando mariposas en el estómago, ¿No? ¿Cómo es que se llamaba? ¿Era Rose?
-Oh, si...- claro que su rostro reflejaba sus sentimientos, recordar a una chica tan linda como Rose que no sólo fue amable con él sino que incluso decidieron tener una pequeña "salida de amigos" para presentarle la ciudad, claro, después de San Valentín sólo para evitar el tumulto que las fechas generan -tienes razón, se llama Rose y... Es muy linda... Creo... Bueno, le ofrecí mostrarle la ciudad el viernes pero creo que... Oh Dios, creo que me gustaría volverla una cita... ¿Algún consejo?
-Literalmente has venido con la persona correcta- Lori se levantó de la cama, estiró sus brazos en plena oscuridad mientras observaba el hermoso cielo nocturno -no sabes cuánto adoro las estrellas. Me recuerdan al futuro que la abuela siempre pintó para mí, ella decía que estaba destinada a cosas grandes, a vivir algo que nadie jamás ha vivido... Y yo quiero creerle. Así que, en honor a ella, ¿Qué dices si planeamos algo lindo para tu amiga mientras vemos televisión? Una novela nocturna nos podría dar buenas ideas.
-¿Un maratón nocturno del barco de los sueños? Me leíste la mente- una tranquila velada después de una tarde llena de recuerdos. Pasar un rato junto a la única que lo hace sentir realmente protegido se siente bien, más aún cuando ella decide poner su poco sueño universitario de lado sólo para cuidar de su hermano. Sin embargo, la noche traía consigo un nuevo vistazo de lo irónica que es la vida pues las cosas se hacen de frente o simplemente no se hacen.
Fuera de casa, justo a un lado de la entrada muy cerca de una pequeñísima ventana se encontraba una triste sombra en busca de sueños. Un espectro oscuro con destellos morados hacía lamentos uno tras otro mientras el peso de sus errores cargaba sobre ella aplastando su intrínseca pero tal vez existente alma...
-¡No!- exclamé en un susurro interno mientras hablaba conmigo misma -según Rose, nada llega más a los sentimientos que una buena disculpa bien hecha lo más rápido posible. Lamento que ella no me haya podido acompañar pero necesitaba que alguien guardara el secreto de mi huida de casa. No puedo creer que la primera vez que huyo de mi hogar lo hago por alguien como él y no porque un vampiro me quiera chupar la sangre- sabía en dónde se encontraba su habitación, también sabía que mi puntería no era del todo mala pero si quería hacer que la carta llegara hasta allá de manera instantánea antes que alguna de sus hermanas la leyera tenía que usar algo mucho más pesado que un simple sobre, ¿Y por qué quería que ninguna de sus hermanas la leyera? Pues conociendo a Lucy y sus bobos sueños que tuvo alguna vez de verme junto a su hermano me harían la vida imposible hasta el día del juicio por lo que mi plan consistía en arrojar pequeños guijarros a su ventana hasta que la abriera para decirle que bajara, pedirle una disculpa boba para finalmente darle la carta en donde explici mucho mejor mi tonta actitud ofreciendo una sincera disculpa. Jamás fui buena tratando de expresar lo que siento con palabras, prefiero los adjetivos, verbos y prosas antes que una palabra que salga de mi boca.
El plan era perfecto, el momento idóneo me permitiría escabullirme hasta mi casa bajo las hermosas estrellas nocturnas. Royal Woods siempre se caracterizó por ser una zona tranquila por lo que podía salir de noche cuando quisiera... O eso pensaba cuando era joven.
El caso es que tuve el mejor momento para cometer mi impío acto de rebeldía, sentía que la sangre me hervía de nervios al verme con alguien a mitad de la noche (aunque fuese con mi único "amigo" raro). Y fue entonces que Lori nos mostró el camino por primera vez:
-Bueno hermanito- decía Lori desde la habitación de su hermano -¿Qué te parece si ventilamos tu habitación un rato? No es para nada sano que te encierres con este calor por las noches. Así que abriremos tu única ventana y antes de dormir te haré un poco de té helado, ¿Te gusta?
-¡Si! ¡Muchas gracias, Lori! Te lo agradezco mucho... Gracias por cuidarme- decía su hermano con gran impetu y respeto pues sabía mejor que nadie cuán difícil era para Lori hacerse un espacio al día.
-No hace falta que me lo agradezcas- respondió su hermana con una linda sonrisa mientras abría la ventana -pero si quieres hacerlo podrías ser mi cadi en la próxima competencia, ¿Qué dice...?- ¡PAM! ¡Lori no pudo terminar su petición cuando una roca le golpeó la frente! No había manera alguna de saber que esa cosa vendría hacia ella y mucho menos a la mitad de la noche. El golpe fue tan certero que de no ser por un poco menos de fuerza muy seguramente le habría dado en el medio de la frente. Afortunadamente la roca sólo le rozó la zona donde iniciaba su hermoso cuerpo cabelludo, sin embargo, para un par de hermanos sentimentales a la media noche era todo un espectáculo.
-¡LORI!- por supuesto que Lincoln se preocuparía por ella. Al verla caer y escuchar que algo chocó fuertemente contra la puerta de su cuarto lo único en lo que pensó fue en protegerla usando su cuerpo para cubrirla de otro posible ataque. Temía que algo malo estuviese pasando por lo que empezó a gritar como loco por ayuda desde su habitación: -¡AYUDA, ALGUIEN, AYÚDENOS! ¡ALGO LE PASÓ A LORI! ¡VENGAN! ¡AYUDA!
-Yo... Mejor me largo- desde que la roca salió con dirección a la ventana sabía que algo saldría mal. En el mejor de los casos planee que no le diera ni a él o alguna cosa de valor. Nunca planee golpear a su hermana... Aunque, pensándolo mejor, creo que en una pequeña casa con tantas hermanas las posibilidades eran altas. Yo salí corriendo bajo el dulce cobijo de la noche como si no hubiera un mañana... Nunca creí que ese sería el primer paso a una vida completamente nueva y emocionante.
-¡Alguien se escapa!- la rápida reacción de toda la familia ante los gritos de Lincoln no fue de esperarse, gracias al radar que Lisa muy hábilmente había colocado alrededor de su hogar supo de inmediato que alguien había salido corriendo hacia la calle principal.
-¡Yo voy!- exclamó Lynn con la furia hirviendo dentro suyo -¡Voy a matar al maldito!
-¡Alto!- gritó su hermano -¿Qué tal si tiene un arma? Eres fuerte, Lynn, pero no más que una pistola- como él era quien cuidaba de Lori fue el primero en darse cuenta que una pequeñísima gota de sangre estaba escurriendo desde su frente -¡Lori! ¡¿Estás bien?! ¡Tenemos que llevarte al hospital!
-¡Aguarda!- le gritó Lisa -primero tenemos que revisar la herida.
-¡¿Y tú qué sabes de medicina?!- debido al alto pánico dentro de la pequeña habitación los gritos del resto no se hicieron esperar. Unas gritaban por ayuda, otras se congelaron del miedo y otras trataron de llamar a la ambulancia al mismo tiempo, sin embargo, como la gran madre que es, Rita revisó la herida de su hija por unos segundos, después de su pequeña evaluación respiró mucho mejor.
-No pasa nada- dijo Rita a toda su familia -sólo es un roce. Una pequeña gasa, alcohol y una bandita y todo estará bien. Ven, vamos cariño.
-Si mamá- pese a no ser una herida tan grave vaya que tal acontecimiento había asustado a Lori tanto como para dejarla sin palabras.
-¡Yo voy!- dijo Lincoln deprisa seguido de la mayoría de sus hermanas quienes incluso llevaron a Lori cargando hasta la sala donde su madre curaría su pequeña herida. Lo que nadie sabía era que solo tres de las chicas decidieron quedarse a vigilar dentro de la habitación de su hermano.
-Esto es raro- dijo Lynn a sus hermanas tratando de pensar en todo lo que sucedió.
-¿A qué te refieres, Lynn?- preguntaba Leni tratando de verse firme ante la situación como la nueva hermana mayor.
-¿Por qué el ataque?- respondió Lynn -es obvio que no querían robarse nada o de lo contrario habrían robado las bicicletas de la entrada.
-¡Ya sé! ¡Debió de ser ese bully que se la pasa molestando a Lincoln!- exclamó con total certeza aquella tierna comediante de dientes adornados de frenillos destellantes -Lana me contó que había un chico que se la pasaba tratando de hacerle la vida imposible a Linc, ¿Creen que haya sido él?
-Lo dudo- respondió Lynn -hace una semana lo ví tratando de mojar a nuestro bobo mayor así que le partí las piernas con una llave. Ni siquiera él sería tan estúpido.
-¡Ya lo tengo!- por muy extraño que fuese, Leni había dado en el clavo -¡Miren la roca!- sobre sus manos descansaba una roca no muy grande con lo que parecía ser una carta atada a ella -¡Oh, por Dios! ¡Chicas! ¿No creen que...?
-¡Oh sí!- exclamaba entre risas ahogadas Lynn con las manos cubriendo su boca para no gritar de emoción -¡Definitivamente es un movimiento muy atrevido!
-Creo que Lori lo entenderá- mencionó Luan casi o igual de emocionada que Lynn -aunque... ¿Creen que deberíamos leerla? Creo que, esto es algo nuevo para Linc, ¿Creen que se trate de una de sus amigas?
-Lo dudo- perspicaz como pocas veces, Leni sabía que su deber era poner orden en su hogar -quisiera leerla, pero esto es de y para nuestro hermano. Y dudo mucho que sea de una de sus amigas, fácilmente pudo habérsela dado en la escuela donde nadie lo viera y no lanzarle una indirecta tan directa sabiendo que sus hermanas están aquí.
-Tal vez- sin embargo, Lynn moría de ganas por leer la carta -de todas maneras creo que debemos leer al menos un poquito de ella... Digo, es para asegurarnos que lo que sucedió con Ronnie Anne no se repita.
-No nos recuerdes a esa maldita- pese a lo tierna que también podría llegar a ser la linda comediante sabía mejor que nadie cuánto le había lastimado a su hermano la fractura de tal relación -ese es un capítulo en la vida de Lincoln que tardará mucho en superar.
-Y justo por eso debemos de leer la carta- y Lynn seguía insistiendo en cometer su vió acto, claro "sólo por el bien de su hermano" -¡Así que no se diga más!- perder el tiempo era algo que ella no conocía; arrebató la roca de las manos de su hermana y salió corriendo casi muerta de felicidad de la habitación de su hermano directamente hacia la de Leni y Lori -¡JUNTA DE HERMANAS!- gritó con toda la fuerza de su diafragma mientras corría -¡Lori, si estás mejor necesito que subas! ¡Todas, vengan aquí!
Después de una hora, cuando Lori al fin estuvo de mejor humor para escuchar quejas decidió subir a la tan ansiada junta por la que Lynn gritaba con tanta emoción. Lincoln decidió dormir en el sofá por al menos esa noche. El reloj marcaba alrededor de las 11:15 pm, así que limpiar su habitación era algo que podía esperar hasta mañana. Además, sabía por experiencia propia que al hacer algo tan tonto como meterse en las peleas de sus hermanas sería como atarse la soga al cuello, por lo que dormir mientras mira la televisión parecía una mucho mejor opción.
-¡Lori!- pese a la corta edad de Lily, la pequeña bebé sabía que algo le había sucedido a su hermana mayor. Claro que se alegró al verla de pie con una grata sonrisa lanzándose a sus brazos con gran impetu.
-¡Ow, que lindo abrazo!- dijo Lori mientras cargaba a Lily -bueno, hermanas, díganme, ¿Qué sucede? Es muy tarde para una reunión, ¿No podía esperar a mañana?
-No, no podía- respondió Luna evitando el contacto visual con Lori -se trata de lo que te golpeó- con un pequeño lanzamiento la roca terminó en manos de Lori y, con ella, un sobre de color azul -parece que alguien le hizo una carta a Lincoln y quiso venir a entregarla...
-¡Ahhh!- gritó Lori al enterarse de tan fantástica noticia -¡Esto es genial!... Creo... Pero, ¿Por qué todas se ven tan serias?
-Es por lo que dice la carta- contestó Lana -es... Una disculpa... Explica porque Lincoln llegó llorando a casa...
-No... ¡Déjame leerla!
-En voz alta- dijo Lucy -quisiera escucharla de nuevo...
-¿Tú quieres leer algo como eso, Lucy?- le preguntó Lynn con cierta extrañeza en sus palabras.
-No es que me agrade mucho la idea de ser chismosa sobre la vida amorosa de mi hermano... Pero algo en la carta me resulta... Familiar.
-¡Basta de rodeos! Me enfada que leyeran esto antes que él ¡Vamos, chicas! Creí que habíamos acordado no intervenir de nuevo en su vida a menos que él nos lo pidiera... Pero, si todas están de acuerdo y si de verdad lo estamos haciendo por su bien creo que una miradita no haría mal, así que vamos a leerla:
"¡Hola!... Vaya... Pese a lo que hoy sucedió quisiera iniciar esto con un simple saludo. Sé que cometí un error pero quisiera remediarlo iniciando con un simple pero muy sincero "hola"... Cabe aclarar que, aunque suelo hacer cartas a mis oscuros sueños imposibles ésta es la primera que le hago a... A un amigo... Sin embargo, entiendo perfectamente si tú ya no me quieres cerca después de lo que sucedió pero quisiera pedirte que no tires esta carta al menos hasta haberla terminado de leer...
Bueno... Creo que me precipité al decirte que al hacer esta cosa lo único que buscaba pedir era una disculpa, y, ¿Por qué lo hago te preguntarás? Pues siendo sincera, tal y cómo tú lo fuiste conmigo, he de decirte que soy una chica con una vergüenza pésima, casi tan grande como una enorme biblioteca. Jamás podría decirle esto de frente a alguien y menos a un amigo que lo merece más que nadie. Y no quiero que creas que esto lo hago por cobardía porque, aún si después de esto quisieras escucharlo de mis labios lo haré con el simple fin de demostrarte lo arrepentida que estoy de lo que dije.
Y, también sé que te preguntarás: "¿Por qué "ella" se burlaría de mí de tal manera?" Pues lo creas o no jamás quise burlarme de ti. Simplemente creí que los chicos "raros" como tú no entenderían la profundidad que llevan las palabras del adiós. Es más, todavía me cuesta creer que alguien a quien creía despreocupado, un tanto bobo y risueño sea capaz de llevar a alguien en su corazón de una manera tan hermosa, tierna o poética incluso. Sólo me sorprendió que, de todos los chicos que he conocido, tú eres el único que logró hacer que algo entrara con tal intensidad a mi corazón. Incluso me asusté al sentir que mi corazón dolía y mis ojos lloraban con cada palabra que soltabas al recordar a tan poderosa mujer. Así que... Sin más rodeos... Quisiera pedirte un favor: perdóname, perdona todo lo que dije de ti y si es que no lo haces sabré entenderlo a la perfección pues conozco el rencor igual o más que tú. Aunque, después de todo lo que sucedió creo que mi peor error fue juzgarte sin antes haberte conocido...
Bueno, esto es sólo una pequeña parte de lo que en verdad quisiera decirte al pedirte perdón por lo que, si te parece bien, quisiera que nos veamos mañana al salir de la escuela para hablarte de cómo me hiciste llorar con tan bella historia y, sobretodo, pedirte perdón de la manera correcta, así que te estaré esperando en el mismo lugar a la misma hora del día de hoy, si sabes a lo que me refiero, si es que no lo sabes o no lo recuerdas entonces puedes enviarme un mensaje que responderé lo más rápido posible.
Gracias por un día tan peculiar como el de hoy.
Posdata: te agradezco mucho por los chocolates, mamá casi se ahoga cuando los vió y papá se enfadó por creer que algún novio me las regaló, así que, en retrospectiva, creo que obtuve mi merecido con el gran regaño de mi padre. Atentamente... Stephanie..."
-Ahora entiendo el problema- ahora Lori también se encontraba en un gran dilema al igual que sus hermanas, ¿De verdad habría sido tan terrible lo que aquella chica hizo como para pedirle perdón de esa manera?, ¿Acaso sería sano que ella se involucre más y más con él? ¿Qué significa todo esto?- ¿Qué piensan hacer con esto?
-¡¿Qué pensamos?! ¡Es claro que esa chica es una mala influencia!- por supuesto que Lola se andaría sin morderse la lengua al expresar su opinión, con furia en su mirar empezó a gritar -¡¿Ya olvidaron cómo llegó llorando?! Creo que, si esa chica va a seguir lastimándolo lo mejor es que tiremos esta carta a la basura y que él jamás se encuentre con ella.
-No creo que debamos precipitarnos- le dijo Lisa desde una pequeña esquina -si algo me ha enseñado nuestro hermano es a perdonar. No podemos juzgar a las personas por un error, además, ella dijo que sólo fue un malentendido y quiere disculparse por ello.
-¡Exacto, sis!- respondió Luna -tal vez esto sea lo que él necesita, no lo sé, ¿Cómo creen que sea ésta chica? Al parecer se preocupa por lo que Lincoln siente por ella, tanto como para vencer su vergüenza, venir hasta acá en el mismo instante en que terminó su carta y arrojarla a su ventana. Lincoln gritó como loco así que, si de verdad es tan penosa es seguro que esa fuera la persona que salió corriendo hace rato, ¿No creen? Yo pienso que ella es tierna, como esas lindas niñas que sienten que el amor es sólo agarrarse de las manos y por mucho tal vez darse un besito. Yo la imagino así y creo que la pobre ya reunió el suficiente coraje como para pararse aquí y venir a pedirle perdón. Ignorar tus inseguridades por alguien es algo bastante noble, así que pienso que no debemos entrometernos en esto y decirle que encontramos la carta atada a la roca, que él la lea y vea todo lo que ella quiere decirle. Creo que, si queremos ser buenas hermanas nuestro deber es no entrometernos, es más, ¿Qué dicen si mañana lo seguimos? Así nos podríamos hacer una idea de cómo es ella, ¿Qué dicen?
-Luna tiene razón- y, al fin, una de ellas decidió hablar con la verdad -creo que tenemos que dejar que Linc tome sus propias decisiones. No podemos protegerlo todo el tiempo así como él no nos puede cuidar para siempre. Si no les molesta yo misma iré a darle la carta, le diré que la leímos luego de encontrarla en su habitación y le pediré una disculpa por todas... Claro, no le diré nada sobre vigilarlo mañana, ¿De acuerdo?- el resto de ellas no objetó sobre la decisión unánime que solo una de ellas había tomado. Aquella hermana cerró el sobre de nuevo, tomó aire y bajó hasta la sala donde su hermano todavía estaba despierto -hola, Linc- lo saludó al verlo -¿Crees que podemos hablar?...
1:00 pm, media hora antes de la salida de una de las tantas secundarias del lugar; dentro de ella, siendo más específicos dentro de una de las aulas una de las juntas de uno de los clubes llegaba a su fin.
-Entonces, esta semana nos daremos un descanso de la oscuridad y haremos cualquier cosa que se nos plazca, piensen en este tiempo como un "seminario mental", así que sean libres... Pero antes quisiera hacer una pregunta a todos los presentes, ¿Alguien ha visto a Haiku?
-¡Oh! Yo la vi hace rato, la saludé pero se veía muy rara, claro que me dijo que no dijera nada... Oh, creo que metí la pata.
-Ya, ya, no te culpes por ello, Persephone. Sólo pregunté porque tengo cierta intriga de ella... Así que, sin más, demos por finalizada la reunión del club fúnebre de hoy, descansen y prepárense para la salida al antiguo mirador de California, la escuela lo permitió y el profesor de filosofía y ética nos apoyará en el viaje, además, iremos con el club de búsqueda de vida fuera de la Tierra, al parecer van a hacer un experimento para tratar de predecir el próximo eclipse que, según ellos, será durante la salida la cuál durará alrededor de tres días así que lleven dinero, ropa y una gran libreta porque al parecer tendremos que hacer un informe sobre la protección atenta de conservación acerca de los monumentos históricos como el mirador.
-Aguarda un segundo, Lucy- ante las palabras de su líder, había una pequeña muy inteligente y sensible, su nombre era Sasha y todos en el club la veían como su hermana menor... Excepto Lucy por supuesto -¿Eso quiere decir que el paseo no son unas simples vacaciones?
-Por supuesto que no, esto será para aplicar todos nuestros conocimientos sobre lógica, ética y profundidad poética, nuestro deber es impedir por medio de nuestras letras que el mirador sea destruído, no podemos dejar que algo tan hermoso e importante para el estado sea aplastado sólo porque "el equipo de fútbol piensa que es feo e inútil" así que esto es nuestro primer trabajo real. Sientan orgullo en sus venas, amen el dolor del pasado y sigan hacia adelante para pelear por lo que es correcto y lo que no. Somos el club fúnebre y es nuestro deber demostrarles que incluso nosostros estaremos dispuestos a pelear por las causas justas ¡Nosotros también tenemos voz! ¡Las letras también se pueden alzar contra la opresión!- el enigmático discurso de Lucy fue aplaudido por los integrantes del club, todos sabían que la fuerza, determinación e inteligencia de Lucy y de Haiku eran todo lo que necesitaban para pelear por lo que ellos consideraban justo. Después de los aplausos todos guardaron sus cosas y se fueron a descansar para tener fuerzas antes de su gran momento. Cuando todos se fueron Lucy encendió su teléfono sólo para saber si el plan de la noche anterior ya estaba en acción.
-¡Demonios!- exclamó furiosa -esas tontas se fueron sin mí, tendré que pedirle a Lynn que me lleve en...
-¡Boom, ya llegó por quién llorabas!- Lynn entró al salón como un caballo de carreras feliz y emocionada -¡Rápido, Lucy! ¡Tenemos que vigilar a la maldita que trata de obtener el corazón de nuestro bobo! ¡Esto es emocionante!
-No puedo negar que me causa cierto nivel de gusto que él pueda encontrar una linda relación... Pero...
-¡Si, si! Me dices tus poemas en el camino, por ahora Leni, Lori y Luan están siguiendo a Lincoln, las demás esperan en la camioneta para evitar que él nos vea ¡A mí me mandaron por ti así que no hay tiempo que perder!- Lynn le tomó de la mano y la llevó casi a rastras - ¡Levanta esas piernas de rana y vamos!
-¡Ya te dije que dejes de decirme así!- lo que ninguna de ellas esperaba era que la escena que estaban a punto de presenciar no sólo llenaría sus corazones de ternura, sino que incluso encontrarían que su hermano es mucho más popular de lo que pensaban.
2:00 pm en el parque "Troncos Altos" de Royal Woods donde los patos nadan tranquilos por el río, las ranas saltan de pozo en pozo y los niños juegan con sus cometas alrededor de las bancas y de los árboles. Ahí hay un chico de tes blanca, delgado y muy alegre sentado a la sombra de un árbol esperando por una chica triste con la esperanza de recibir respuestas.
-Bueno... La carta decía que a la misma hora de ayer ¡Pero creí que saldría temprano del club! ¡Jamás imaginé que ahora tendría que usar más matemáticas de las necesarias! ¡Yo sólo quería ver aliens para mi cómic! Nadie me dijo que tendría que estudiar geología, biología y química tan adelantada para un chico de secundaria. Creo que le tendré que pedir a Lisa que me enseñe algo de química si no quiero que me cancelen la participación del club- Lincoln no hacía más que darle vueltas una y otra vez a su gran problema, con cada minuto que pasaba más y más se ahogaba en un vaso de agua -¿Y si ya se fue? ¿Qué tal si le pasó algo? ¿Y si todo fue una broma de mis hermanas?- esas y más preguntas pasaban por la pequeña cabecita blanca de Lincoln, entre más pasaba el tiempo más y más se desesperaba por creer que Haiku jamás llegaría. Pasados quince minutos después de haber llegado sus propias inseguridades comenzaron a jugarle en contra:
-Lo sabía, sabía que ella no se querría disculpar conmigo, de seguro todo esto fue orquestado por ellas para burlarse de mí... No... ¿A quién engaño? Es claro que ellas no hicieron nada, solo soy yo que traté de hacerme amigo de alguien tan diferente a mí... Vaya, creí que ser amigable y sincero era suficiente para hacerte de buenas amistades... Clyde, lo siento mucho pero yo jamás podré hacer este trabajo, sé que te debo mucho pero... Eso que ella dijo ayer vaya que me lastimó... Y lo peor es que de verdad creí que podríamos ser amigos... Es graciosa cuando habla con ironía y no es tan grosera como Lucy... O eso creí...
-En realidad... Ella es muy grosera- al igual que un alma en pena aquella linda gótica salió desde las sombras a las espaldas de Lincoln.
-¡AH, FANTASMA!- el grito de niña de Lincoln y su caída hacia atrás hicieron que Haiku riera un poco.
-Jajaja, ojalá lo fuera- respondió Haiku -así podría asustar a los raros como tú- como jamás lo había visto antes, ella le ofreció su mano amistosa para ayudarle a levantarse.
-Sin serlo ya me asustas, no quiero imaginar si lo fueras- después del maravilloso y chistoso encuentro ambos se veían petrificados por los nervios.
-Gra... Gracias por venir- le dije tratando de no hacer notar mi triste vergüenza.
-No pasa nada...- me respondió de la misma manera que yo -debo decir que creí que era una broma de mis hermanas, al parecer ellas encontraron la carta antes que yo y la leyeron.
-¡¿Qué?! ¡No, por favor dime que es mentira!
-Lo siento... Como la roca que arrojaste le hizo una herida a Lori lo único que hice fue acompañarla después de... Olvídalo...
-¿Después de todo lo que te dije?- el asintió temeroso de mí, jamás había sentido tants rabia hacia mí, si debía de arreglarlo tenía que ser ahora -escucha... Lincoln... Yo... Yo... ¡Me tomaste por sorpresa! ¡Lucy siempre dice que eres un desconsiderado y muy impertinente! Pero ayer... Cuando me contaste de cómo era que extrañabas a tu abuela me hiciste sentir lo que de verdad significa el luto para mí... Cuando pienso en perder a alguien que amo las palabras mueren antes de siquiera llegar a mi boca... Muero por pensar en lo que diré si algún día me sucede algo así... Pero tú lo hiciste ver tan natural, como un susurro que llega a un pobre corazón enamorado que clama por cariño. Me hiciste ver que el fin no significa que todo acabó y que al contrario es lindo pensar en los que se adelantaron en nuestro viaje de una manera tierna y simpática... Porque aunque no lo creas la muerte no me aterra siempre y cuando no se trate de alguien a quien yo ame...
-Creí que los góticos no amaban- cuando dijo eso lo volví a golpear en el brazo, sólo que esta vez lo hice con menos fuerza -auch.
-Bueno, como iba diciendo... Ayer en la tarde me atrapaste sin defensas y me hiciste ceder a los dulces susurros con los que me hablaste de la muerte... Además...
-¿Qué pasa, Haiku?
-¡Fue tu culpa que me alterara!
-¿Mi culpa? ¡Pero yo no hice nada!
-¡Me dijiste que era linda! ¡¿Qué eso no significa nada para ti?!- no podía evitarlo y no es que quisiera esconderlo, de hecho, de no haber sido por lo que sucedió posiblemente le habría presumido a mamá que, por primera vez, un chico me había llamado "linda".
-Oh... Eso... Creí que sería un buen cumplido...
-Normalmente las personas fingen que les podría hacer algo por el simple hecho de ser gótica, como si yo pudiera hablar con demonios como ellos dicen... Vaya que me vengaría de ellos. Por eso creí que el que se burlaba eras tú... Y lo lamento por eso, me puse a la defensiva y comencé a decir cosas raras y groseras simplemente por el hecho de no saber cómo reaccionar a los cumplidos.
-Oh, claro, entiendo eso pero... Creo que no deberías pensar tan negativamente sobre ti de esa forma... De verdad eres una chica linda, tienes un rostro con bonitas facciones y según Lucy tú y Persephone son listas, siempre he creído que las chicas inteligentes son más lindas que las demás y siempre llevas ese vestido que te hace ver elegante y refinada... Es como si fueras una chica de la alta mezclándose con los del pueblo... Créeme que no fue mentira cuando dije que eres linda y quiero aclarar que no es un coqueteo o algo por el estilo, es solo que Lola siempre me dice que a veces a las mujeres se les olvida lo bonitas que son por lo que recordarles su belleza de vez en cuando es bueno... Y... Creo que ya hablé de más jajaja- era imposible saber lo que estaba pasando, nunca antes creí que alguien podría poner atención en mí, admito que incluso me dió algo de miedo, pensé que esto de la amistad no sería tan malo al tener a alguien diferente a mis amigos habituales, admito que la idea de escuchar de vez en cuando a alguien con una perspectiva diferente de la vida a la mía me haría tener una mejor idea de los problemas. Pero ese no era el inconveniente, todo lo contrario, al parecer sus buenas palabras y sus tiernos cumplidos me hicieron cometer algo de lo que ningún otro gótico estaría orgulloso, ¿Qué era esto? ¿Aumento de arritmia cardíaca?, ¿Manos sudorosas?, ¿Por qué sentía que mis mejillas hervían de vergüenza? Tantas emociones y no sabía qué era lo que sentía, quería que la tierra me tragara de lo avergonzada que estaba y lo peor era que él era el único que se daba cuenta de todo lo que me estaba pasando. Sin embargo, lo mismo se aplica a él pues pude ver mi propio reflejo grabado en su rostro, cruzaba las manos sobre sí mismo evitando que mirase sus ojos tambaleantes y sus nervios que le hacían temblar aquellas delgadas piernas sin cesar. Lo mejor de todo el asunto fue que ambos queríamos olvidar todo esto lo más rápido posible por lo que intentando persuadir sus lindas palabras traté de enfocarme de nuevo en mi razón principal para entablar una amistad con él.
-Y... Oye...- mi voz se quebraba con cada palabra, sentía que un pequeño grito ahogado luchaba contra mi sentido común tratando de salir a gritar desde lo más profundo de mi pecho -¿Cómo... Cómo está Clyde? Hace días que no hemos hablado por... Por la escuela...
-Oh, claro- al darle una salida rápida al error en el que su torpeza nos había metido no hubo necesidad de decirle "oye, cambiemos de tema" -él esta bien... Pero se encuentra algo indeciso... Justo ahora está con la doctora López tratando su ansiedad.
-Eso suena... Problemático...
-¿Dices que la ansiedad es un problema?
-Lo es, la ansiedad es capaz de arruinarle la vida a cualquiera... Sin embargo creo que Clyde se deja llevar mucho por ella, digo, la última vez que me pidió que lo acompañara a comprar un libro sobre cómo tratar la ansiedad casi se muere de nervios sólo porque no usé el porta vasos de la pequeña cafetería que está afuera de la biblioteca. De no ser posible su inhalador creo que ya no habría Clyde.
-Lo sé, te entiendo perfectamente. De hecho no tendría que decirte esto pero su doctora me dijo que ese inhalador no tiene nada más que agua con un poco de sal, pero al parecer el efecto placebo funciona a la perfección cuando su ansiedad lo supera... Pero aún con todo eso jamás podría ignorarlo, es mi mejor amigo y lo necesito tanto como él a mí. Así que lo ayudaré en todo lo que él me pida, sin excusas o peros.
-Eso es lo que hace un verdadero amigo. Creo que es genial que ambos se tengan el uno al otro.
-Eso es muy amable para venir de alguien tan mala jajajaja.
-Bobo- este nuevo golpe con el que le pegué fue mucho menos agresivo, ahora sólo le dí por el mero placer de darle una lección. Y, aún con todo lo que había pasado, el día estaba lejos, pero muy lejos de terminar. Cuando más me estaba relajando fue que me dí cuenta de algo muy extraño pues mis sentidos me gritaban "¡Cuidado!", sentía que alguien nos observaba, incluso llegué a creer que sería Lucy o Rose que vendrían a verme o a preguntar por qué estaba hablando con Lincoln, pero hasta una chica sin experiencia como yo sabía que los sentimientos que sentía sobre mí no eran de curiosidad, esos eran celos en su máximo esplendor.
-Por cierto, Haiku- cuando él me llamó casi todas las voces de mi cabeza cesaron por un momento -sé que esto es mucho suponiendo que acabamos de conocernos mejor pero... ¿Crees que podrías...?
-Ya me adelanté a ello- si había algo que odiaba era darle vueltas a un asunto. Sabía lo que él quería pedirme y simplemente ya estaba un paso adelante.
-¿A qué te refieres?
-Mañana, en el centro comercial justo al lado de la fuente de helados estará una chica llamada Rose esperando por un chico que le muestre la ciudad. Ya organicé todo su itinerario así que haré que llegue temprano por lo que te pido que tampoco demores mucho en venir. Ella está ansiosa por salir con su "copomigo" o algo así, creo que es porque su amigo tiene cabello blanco... Al igual que el mío.
-¡¿Hablas en serio?!- al ver su rostro supe el significado de la palabra "franco", sus ojos destellantes brillaban bajo el Sol con el simple hecho de oír el nombre de mi prima, incluso creí que si ellos terminaran en una relación seria genial poder llevarme bien con él, ya saben, un "primo" que cuidara de mí al cual hacerle bromas de vez en cuando no sonaba como un mal plan -Haiku, si esto es verdad estarías haciéndome el favor más lindo de todos. ¿Quién lo diría? Puedes ser atenta con Rose.
-Ja y ja, sigues siendo un tonto- entonces dí media vuelta feliz por haber arreglado mi situación.
-Aguarda... ¿Ya te vas?- incluso siendo algo bobo noté cómo se veía desanimado por mi partida.
-No quisiera hacerlo pero me tengo que ir. Papá estaba preocupado por mí y si llego tarde no quisiera imaginar en el vil tormento al que quiera atar mi insignificante alma.
-¿Te quitará el wifi el fin de semana?
-Y no tendrías chaperona que les pueda ayudar en su cita.
-¿Ci... Cita? ¡Oh, Haiku! ¡¿Quién dijo algo de una cita?! Ja... Ja...
-Bueno... Rose lo dijo... Y si te soy sincera creo que deberías hacerte a la idea de ello. De hecho la última vez que la vi estaba un poco molesta, no creía posible que su "galán" le hubiese regalado tantos chocolates a su prima y no a ella.
-Oh... Es que eso... Bueno... Yo... Tenía...
-Hey, eso no me interesa- ciertamente no quería inmiscuirme del todo en la extraña relación que esos dos estaban formando, creí que al mantenerme a raya sería lo mejor -pero deberías de explicárselo a ella, ¿No crees?
-Yo... Creo que sí... Pero es que...
-¿Qué?- pregunté despectivamente, vaya que en aquel entonces me hacían enfadar sus muchos tartamudeos.
-Todavía no la conozco bien, hemos hablado por estos días pero, ¿Crees que ella podría simplemente aceptar una cita con cualquiera como yo?
-Escucha con atención, te diré esto porque te lo debo, ¿Entiendes? Ella no iría a una cita con cualquiera, lo creas o no el último chico con el que salió era un modelo, una de las nuevas "jóvenes promesas" y eso lo hizo sólo porque una de sus amigas debía tener una cita doble y ella se ofreció. Ella me recuerda un poco a ti, ya sabes, rara, chistosa y simpática hasta cierto punto. Te lo aseguro, son tal para...- ¿Qué puedo decir? El destino es una diva, pareciera que las circunstancias se presentan en un karma elaborado, tejido con los hilos del destino más específicos para cada uno de nosotros, ¿Por qué lo digo? Simplemente por ver cómo una pequeña roca había caído cerca de nosotros, para ser más específica terminó justo a mis pies y si eso no fuera suficiente llevaba atada consigo un pequeño hilo del que colgaba una pequeña nota... Con un corazón dibujado en ella.
-Bueno...- dijo mi ahora nuevo "amigo" -¿Tratas de noquear a mi hermana de nuevo?
-¡No! ¡Por supuesto que no!... Esto no lo hice yo...- ¡Juro que no dije más que la verdad! Esto no fue orquestado ni por mí o Rose... Esto parecía provenir de alguien más, mucho más sutil y al parecer más "tierno". Como él no tenía el valor para tomarla decidí hacerlo por él.
-Oye... ¿Crees que esté dirigida a mí?
-No lo sé, la carta dice: "para mi lindo mago, LML" ¿Eres tú?
-Oh, vaya... Entonces supongo que sí...- si yo estaba confundida debieron verlo a él, su cara denotaba más que nervios, rápidamente volteaba de un lado al otro buscando quién rayos le habría lanzado tal cosa. Verlo tan asustado me causó cierta gracia, tanto como para reír un poco.
-Oye, creo que mi prima no es la única que ha puesto sus ojos de pistola rosa sobre ti jajajaja.
-Oh, vamos, Haiku, dudo mucho que esto sea... Oh... Olvídalo- mientras hablábamos él empezó a leer la carta, era una muy pequeña por lo que terminó muy rápido.
-¿Qué dices?- al ser su único consuelo a sus locos pensamientos decidió mostrarme la carta sin problema alguno, al leerla comprendí la razón por la cual sus nervios se volvieron más frágiles que el cristal. La carta llevaba consigo un mensaje corto, lindo y muy poderoso:
"Tu dulce mirar me hace vibrar,
El lindo tono de tu voz consuela mi corazón.
Temo decirte esto estando a tu lado
Pues tal vez sea un beso lo que para mí te quiera robar.
¿Es real? Claro que sí.
¿Lo digo en serio? No dudes que sí.
No podría olvidar la noche en que mi corazón te anheló buscando bailar a tu lado de todas la más dulce canción.
Tal vez no sea poeta
Ni la más bella de la escuela
Pero quisiera cuidar con cautela
Que nuestro lindo futuro sea el que florezca
Y si esto no te deja claro lo que siento
Deseo que desde esta linda carta
Sepas cuánto mi corazón sueña contento
Porque seas quien lo consienta
Te ama... HSR..."
Terminé de leer la linda declaración de amor en un suspiro. Cuando llegué a su fin tuve sentimientos encontrados que creía extintos nuevamente hacia él.
-Oye...- le dije sin siquiera mirarlo -eres una zorra.
-¡NO ME DIGAS ZORRA!- claro que el comentario lo molestó, pero a mí casi me mata de la risa decirle sus verdades a la cara. Cómo la buena amiga que soy debía de hacerle saber que ese camino no era el indicado.
-¡¿Y cómo explicas esto?!
-¡Yo qué sé! La única chica con la que hablo es Stella y ella jamás saldría conmigo ¡Además, no tiene una letra tan linda!
-¿Entonces de quién es esto? ¿Quién rayos es HSR?
-Bueno... Hace unas semanas que alguien deja un pequeño pastelito en mi asiento con la misma firma ¡Pero juro que no sé de quién se trate! Y justo ahora Clyde no está disponible para ayudarme.
-Tú y él son igual de bobos. Siempre andan haciendo planes raros y complicados para darle respuesta a los problemas más sencillos del mundo.
-¿Disculpa? Creo que querrás decir "genial e inteligente" mis planes son infalibles y a prueba de errores. Por eso es que soy yo quien hace todos los planes de mis amigos ¡Soy el hombre del plan!- al escucharlo jactarse de su propia soberbia no pude evitar querer dejarlo en ridículo, quería ganarle, demostrarle que una chica del plan sería mucho mejor. Además, sabía que si jugaba bien mis cartas podría averiguar los planes de Clyde, impedirlos y tal vez salvar mi amistad con él con un simple juego de niños.
-Oh, ¿De veras lo crees?- le pregunté orgullosa de mi propio ingenio.
-¡Por supuesto! Nada se le escapa a Lincoln Loud- cuánto más veía su rostro lleno de soberbia más quería humillarlo y ganar.
-Entonces hagamos una apuesta, si no tienes miedo a perder- lastimar el orgullo de un hombre por lo regular hace que los muy bobos hagan casi cualquier cosa. Con una simple apuesta mi plan maestro se estaba poniendo en marcha.
-¡Eso, eso es lo que hacen los verdaderos amigos! ¡Bien, Ku! ¿Qué quieres perder?
-En primera, ¿Ku? ¿Es un apodo?
-Jajajaja, por supuesto, creí que sería genial tener un buen apodo, es algo que solo es nuestro, ¿Entiendes? Tengo uno de esos con cada uno de mis amigos.
-Bien, chico listo. Pues si quieres llamarme así cuando quieras tendrás que ganar mi pequeña apuesta... Y si lo que dices es verdad, hablo de conocer a tu pequeña admiradora, entonces tendrás que hacer una cosa por mí, la que sea, ¿Qué dices? Lo mismo va para ti, ¿Aceptas?- le estiré mi mano lista para cerrar el trato, tenía que ganar en esto, si lo hacía entonces todo el tormento por el que Clyde me estaba haciendo pasar se terminaría... Y los extraños momentos que poco a poco vivía junto a él irían desapareciendo. Sin embargo, cuando estuvimos a punto de cerrar nuestro trato mi plan se vió interrumpido por las peores arpías, molestas, estúpidas e insoportables especies de pobres cabezas huecas de toda la escuela: -Ugh, rayos- mi boba expresión dijo todo lo que opinaba sobre ellos y su estúpido estatus de bully contra las minorías.
-¿Qué pasa?- y por si no fuera peor ahora había un chico junto a mí al que podrían sumar a sus burlas. ¿Cuáles burlas? Pues en aquellos tiempos cosas como el club fúnebre, el de ajedrez, literatura o programación eran los nidos de burlas perfectos para los seres humanos estúpidos como ellos: Tom y Carl, por si no lo había mencionado antes, aquel par de estúpidos se jactaban de ser los peores seres humanos de toda la escuela. Al ir en el mismo grupo era fácil que quisieran hacerme menos, y a pesar de jamás darle importancia y de un par de peleas con ellos, al parecer el querer dar una tarde de la fregada a mí o a cualquiera era su principal misión al despertar.
-Nada- le respondí rápidamente tratando de hacer que fijase su atención en mí -¿Podemos irnos? Si caminamos rápido puede que veas a Rose antes de que salga.
-¿A Rose?- ¡Si! Mi plan para alejarnos parecía seguir mis lúgubres deseos.
-¡Exacto! ¡Así que vámonos!- con lo que no contaba era que mi insistencia hacía notorios mis nervios por huir de ahí. Tal vez supiera defenderme pero eso no quería decir que me agradaba salir a partirle los dientes a diestra y siniestra a cualquiera que se atreviera a molestarme.
-Pero, Haiku, cálmate.
-¡No! ¡Vamos o podrías llegar tarde! Recuerda que le debes unos chocolates a mi prima...-
-¡Si, si, calma! No necesitas empujarme- afortunadamente logramos escapar de ahí sanos y salvos. Si este no era un buen día al principio tal vez mejoraría con el pasar de las horas, o eso creía, pues un gran problema estaba a punto de caerme encima. Pasamos las afueras del parque con dirección hacia mi hogar, sabía que si Rose lo veía ambos me dejarían en paz a cambio de un momento a solas con su "nuevo interés" por parte de los dos. No recuerdo haber platicado de algo, mucho menos responder a sus preguntas pero fingía ponerle atención sólo para que no sospechara nada... Claro, eso fue antes de conocerlo.
-Entonces, Haiku- tocó mi hombro para llamar mi atención, yo tenía la cabeza recordando las sílabas de uno de mis libros favoritos hasta que él me sacó de mis pensamientos -si te parece bien, ¿Podrías decirme de qué fue que huímos?
-¿Nosotros? No... Yo... Este... De... Nada... Nos... Nosotros no escapamos de nada...- puede que su intuición fuera muy buena o simplemente que yo no supiera mentir, fuera como fuera no podía escapar de la verdad y él lo sabía.
-Haiku, sé cómo se ve cuando tratas de evitar los problemas, yo lo hago con mis hermanas todo el tiempo. Allá atrás, en el parque, parecías estar muy ansiosa, ¿Todo bien?
-Si... Claro... Pero tal y como tú dijiste de tu tema delicado yo también tengo los míos. Por favor no quiero que indagues más sobre el tema, ¿Puedes?
-Claro...- el mayor problema de tener amigos es que no puedes controlar sus sentimientos. Crees que con palabras todo quedará en silencio, pero no sabes cuánto es que puedes importarle a una persona, aún si sabemos todo de ellos basta una simple charla para conocer con quién hablamos. Ese fue mi problema, jamás imaginé que alguien podría preocuparse por mí... Pero aún, que ese mismo alguien podría hacer tanto por mi... -Haiku- su tenue voz quería salvarme y yo nunca lo noté -sé que esto es delicado para ti y lo respeto... Pero espero que algún día quieras contarme sobre esto. Si lo que estaba en la carta era verdad recuerda que en mí tienes a un pequeño amigo que jamás te dará ningún buen consejo, pero prometo escucharte en silencio todo el tiempo que quieras.
-Ja... Vaya... ¿Haces esto por el resto de tus amigos?- debo admitir que se sentía bien que alguien quisiera escucharme en silencio. Lo que más odio de la gente es cuando quieres contarles algo y siempre terminan diciendo cosas como "pero en tu lugar, yo lo haría..." ¡Ah! Ese montón de idiotas, por eso jamás le cuentes nada a nadie... Pero escuchar su propuesta silenciosa era suficiente para preguntarme, ¿Y por qué no?
-A decir verdad lo hago- desde que recuerdo siempre me respondió con esa sonrisa chistosa, creo que es por eso que lo quiero tanto a día de hoy, era como ver un acto de magia después de un largo día de trabajo -no te hablaré de sus problemas, pero puedo decir que incluso los "raros" como yo podemos cerrar la boca y escu... Oh no...- y como por arte de magia el telón se eleva anunciando el comienzo del segundo acto. Mi charla fue interrumpida por una extraña mirada dentro de mi nuevo amigo. Creí que había visto un muerto o algo semejante; sus ojos, brazos, manos y piernas se congelaron cuando menos lo esperaba, su vista se perdió por algo que había detrás mío y pese a querer darme la vuelta y observar aquello que lo afligía él tomó la manga de malla oscura que siempre llevaba en el brazo, negó con la cabeza pidiéndome no voltear. ¿Cómo negarme? Después de todo lo que había dicho sobre los problemas creí que darme la vuelta sería como escupirle a una flor de loto. Supe de inmediato que había algo malo con él así que sin pensarlo dos veces lo tomé de la mano y emprendí el viaje lejos de ahí. Fuera de sentirme incómoda o extraña sabía que tenía que alejarlo. Caminamos por un par de calles lejos del lugar hasta que nos encontramos cerca de la librería, le pregunté si estaba bien que entráramos y él no se negó. Al ser una joven ya bastante conocida en el lugar habían accedido a prestarme de vez en cuando pequeños salones de estudio por lo que pedí lugar en uno de ellos, mostré mi tarjeta de la biblioteca y nos dieron permiso de usar el pequeño cuarto por al menos media hora si es que nadie lo pedía antes. Llevé unos libros de biología y filosofía para evitar las miradas de los chismosos. Entramos juntos al pequeño salón, saqué un marcador de mi mochila y se lo arrojé a Lincoln.
-¿Y esto? ¿Para qué?- me preguntó sorprendido del lugar en dónde estábamos, al parecer a alguien le hacía falta más tiempo de biblioteca y menos de videojuegos.
-He venido a este lugar desde los cuatro años. Mamá me abrió una cuenta y la recepcionista, la bibliotecaria y el guardia accedieron a prestarme de vez en cuando uno de estos salones. Son muy chicos y tienen ventanas por todas partes para fomentar el intelecto y la concentración. Te traje aquí para que podamos hablar con más calma- al ser una pequeña aula de estudio era claro que había un pizarrón ahí dentro. Ya había ideado un plan para llegar de forma directa a mi cometido, utilizar a Lincoln y finalmente darme lo que necesitaba. Para ello necesitaba quebrantar su armadura emocional y aprovecharme de ello.
-¿Qué haces?- me preguntó justo después de dibujar dos pares de líneas paralelas.
-¿No es obvio? Quiero que juguemos tres en raya, al menos por un rato.
-De acuerdo- se levantó de su asiento dispuesto a jugar sin sentido y por eso mismo fue que lo detuve -¿Que no era mi turno?
-Claro que lo es. Sin embargo, este es un poco diferente al habitual. En éste tenemos que contarnos algo, puede ser cualquier cosa, ya sea personal, un chisme, un chiste o lo que sea que se te ocurra. Quien gane puede preguntarle algo al otro y así podremos poner un círculo o una equis, ¿Qué dices?
-Suena a que quieres hablar- por supuesto que quería hablar, pero jamás fui buena confesando mis sentimientos, pero de una u otra forma quería hacerlo -entonces, veamos... Bueno, me encanta la repostería. De ves en cuando me gusta cocinarles cupcakes a mis hermanas cuando vemos televisión. De verdad me gustan, tanto que una vez soñé que era pastelero, ¡Puedes creerlo!
-Puedo creerlo- respondí con un bajo volumen en mi voz, si quería respuestas no podía darme el lujo de hacer que mis sentimientos fueran más allá de lo que podía controlar, aún si estos querían salir y gritar por alguien que los quisiera escuchar -si no te molesta, creo que no sería mala idea probar uno de esos cupcakes alguna vez.
-Prometo hacerte uno cuando sea el momento adecuado. Lamento desilusionarte pero nuestro horno no es el mejor así que evitamos usarlo a menos que sea una ocasión especial.
-Creo que ahora quiero hacerle una fiesta sorpresa a Lucy- pensaba que un pequeño chiste no sería tan malo, pero subestimé su torpe sentido del humor. Lincoln rió con tal desmedida que uno de los bibliotecarios vino a callarnos. Admito que yo también reí un poco pero no tanto como él.
-Vaya que eres un gran torpe- y colocó su primera marca en el juego, comenzando por una "x".
-Lo sé, es mi sello personal. Ahora vas tú.
-Lo sé, lo sé... Bueno... No es secreto que me gusten las historias de horror y drama, pero admito que he querido dibujar sobre ello, aunque mis dibujos sean horribles quiero aprender y lucho por mejorar. De hecho tengo lápices de dibujo y un pequeño cajón donde guardo todo. Es un pasatiempo intrínseco para alguien que gusta de apreciar la belleza de la inmundicia.
-Si sólo observamos un rostro de la vida, entonces nunca seremos más de lo que somos. El bien y el mal coexisten en este mundo, nada es blanco o negro, la vida es más que un sólo matiz de colores. Creo que en eso basamos nuestros más profundos anhelos... Oh, vaya... Creo que es una analogía bastante simple para alguien tan leída como tú jajajaja.
No, ¡No! ¡¿Qué fue eso?! ¡¿De dónde salió tan increíble filosofía?! ¿No se supone que hasta hace unos días él era un patán?! El típico machito que gusta de engañar chicas ahora estaba junto a mí dándome una de las más interesantes filosofías de vida (que había vivido durante aquel entonces). Definitivamente Lucy había hablado muy mal de él, vaya que habría sido mucho más sencillo ignorarlo para completar mi plan que escucharlo, pero debo decir que ahora era más sencillo hablar con un chico tan raro como él.
-Vaya que eres una caja llena de sorpresas- no podía simplemente poner mi marca en una de las casillas del juego, ahora sabía que probablemente no fuera tan tonto como Lucy presumía así que ocupé el centro sólo para no perder.
-Buen movimiento- me dijo justo antes de mover una de las sillas para sentarse -si es así supongo que me toca. Entonces, por si no lo sabías, Lynn tiene una fotografía de mí con el mejor atuendo gótico que pudieras imaginar, hasta con sombra en los ojos y todo.
-Jajaja, ¿De verdad tienes algo como eso?
-Por supuesto, aunque más bien fue un tipo de cosplay de Lucy para hacer que Lynn se fuera de mi habitación- y Lincoln colocó su "x" justo al lado derecho de mi círculo.
-Serás un tramposo si es que no me dejas ganar- por supuesto que no quería perder, pero era más divertido si él creía que podría hacerlo.
-Entonces prepárate para perder con...- lamentablemente nuestro tiempo acabó más rápido de lo que creí, al parecer nos echaron fuera gracias a que "alguien" se quejó al ver que no estábamos estudiando.
-Y justo cuando las cosas se ponían interesantes- dije justo al salir de la biblioteca -entonces, ¿Quieres seguir indagando sobre mi vida privada?
-No gracias- respondió sin mirarme ¡Qué grosero! -recibí un mensaje de Clyde y parece que tiene un ataque de ansiedad... De nuevo- díganme lo mala persona que soy, pero definitivamente ese comentario me hizo reír -jajaja, grosera.
-Tú eres el grosero por hacer el chiste- y me dí la media vuelta -pero creo que la amistad es algo que no se debe tomar a la ligera. Yo estaré dando vueltas por aquí durante un rato. Sólo no vayas a olvidar la cita de mañana.
-¡No te preocupes! Estaré ahí puntual y elegante ¡Acamparé hoy mismo si es necesario!
-Tú... Eres raro... Nos vemos- y sin nada más que hacer me dispuse a caminar hacia mi hogar. Realmente quise entrar de nuevo a la biblioteca pero el arduo día de nervios por el que pasé realmente había acabado conmigo. Mi plan era simple; comprar un jugo de camino a casa, un poco de sombra bajo el árbol de ciruelas que había en mi casa, dormir un poco y cenar por la noche en familia y, ¿Por qué no? Hablar un poco con Rose sobre su cita y decirle las cosas vergonzosas de Lincoln de las que tanto me había hablado Lucy. Si, un plan perfecto para una triste alma en pena como yo y todo habría sido perfecto de no ser por un pequeñísimo inconveniente, uno que a partir de ese día sería una de las constantes más molestas y preciadas para mí.
-Boo- aparentemente mis pasos habían sido seguidos de cerca desde hace un par de horas. El tiempo no le dió tregua a mis horas de descanso que celosamente estaba guardando sólo para mí pues mi mejor amiga había venido a saludarme con un pequeño susto por la espalda.
-Hola, Lucy- la saludé sin detenerme, claro.
-Hola- respondió siguiéndome el paso -Haiku, sabes que no me gusta hablar de intereses banales y mucho menos de mi familia, pero esta vez me temo que debo de hacer una excepción.
-¿Así que nos viste?
-En parte, no sólo a ustedes, ¿Quién diría que tres chicas querían la atención de mi bobo hermano mayor el día de hoy? Parece que el "apesto-coln", como le suele llamar Lynn, no es tan tonto después de todo. Le aplaudo con ovaciones si pudo tener esta pequeña salida contigo. Pero debo decir que creo que mereces algo mejor, porque de todos los chicos que podrían interesarte, ¿De veras, Haiku? ¿Mi hermano?- por supuesto que no era coincidencia que una pequeña tan elocuente como Lucy pensara así. No quise dar pie a malos entendidos así que decidí responder de la manera más madura e inteligente posible:
-Lucy.
-Dime, Haiku- claro, le di un golpe en el brazo mientras refunfuñaba con odio sus tontas especulaciones -ouch, pegas casi tan fuerte como Lynn.
-Lo lamento, pero te lo ganaste.
-Si tanto te molesta que te estuviera espiando debiste guardar mejor su secreto. Por Dios, fueron más sencillos de encontrar que un eclipse lunar.
-Ay, Lucy... Creo que te debo una explicación. Ven, te contaré todo mientras vamos a casa, realmente es una explicación bastante sencilla y creo que no me vendría mal tu ayuda en mis planes- ¿Qué más podía hacer sino contarle todo a mi amiga? Lucy ha sido mi mejor confidente y amiga de toda la vida... De hecho, la primera opción que alguna vez pensé para llamar a una de mis hijas fue Mary, como su segundo nombre (aunque quiero dejar la razón para otro momento).
Lucy aceptó sin problemas mi propuesta, nos fuimos caminando lentamente desde la biblioteca hacia mi hogar. Le hablé sobre la huída en la bicicleta, sus torpes chistes (omití la parte en la que él me llamó "linda" por obvias razones) y también le conté del momento en que lo herí con mis estúpidos comentarios hirientes sobre la gran mujer que tanto le había enseñado. Lucy no se quedó de brazos cruzados y claro que también me devolvió el golpe, me dijo que al parecer la abuela de Lincoln significaba más para él que para el resto de ellas pues incluso dijo que vivió un tiempo con ella pero que nunca habla de eso... También me contó que ella jamás la conoció pues tristemente falleció un par de meses antes de que Lucy naciera por lo que Lincoln siempre fue considerado como su nieto consentido. Platicamos durante casi dos horas hasta la parte en la que fuimos echados de la biblioteca. Todo quedó claro, desde mis intenciones por hacerme su amiga hasta los planes que tenía en mente para emparejar a Lincoln y a Rose en una extraña relación formal de la que solo ellos sabían su funcionamiento.
-Vaya que hiciste todo un circo por mi hermano. Afortunadamente no te gusta, creo que de hacerlo esto escalaría a niveles estratosféricos, o eso diría Lisa.
-No es por él, es por Clyde, sabes que todo esto es debido a que...
-¡Exacto! ¡No se debe a nada!... O al menos por ahora... Yo tampoco sé qué pensar, odiaría estar en tu situación, sin embargo quiero que sepas que voy a estar contigo, en las buenas y en las malas.
-En el ataúd y en la eternidad. Gracias por ser mi amiga de tinieblas.
-Gracias a ti, Haiku, ahora tengo una excusa para molestar a Lincoln y tal vez estafarlo con el secreto.
-Por favor, no se lo digas. Creo que ahora tenemos una buena base sólida de confianza y no quiero echarla a perder. Me odiaría si pierdo la oportunidad de arreglar las cosas con Clyde por culpa de su ambiciosa hermana.
-Auch. Bien, bien, no le diré nada.
-Gracias, por cierto, Lucy, quería preguntarte algo que no entendí desde hace rato. Dijiste que tres chicas andaban detrás suyo, si una de ellas era yo eso deja a dos, ¿Quiénes son las que quieren quitarle a Rose su presa?
-Ja, ja, casi me haces reír. Bueno, se supone que mis hermanas y yo hicimos un pacto sobre no hablar de esto pero creo que bajo estas circunstancias podría evadir ese contrato. Bueno, una de ellas es su "casi ex novia: Ronnie Anne". Digo "casi" porque Lincoln vaya que la quería, Dios, debiste verlo babear por ella, todo iba bien ¡Era genial!... Hasta ese fatídico día en que Lori quiso hacerle una visita a ella, su novio y su familia. Lincoln iba más que emocionado por ir a verla. Si me contó mil veces antes su plan para pedirle de una vez por todas que fuera su novia fueron pocas... Tristemente no estuve ahí para apoyarlo pero, por lo que sé parece que ella estaba avergonzada de ser de Royal Woods por lo que mintió sobre su origen, pero al notarlo, Lincoln no se quiso quedar callado, discutieron un poco hasta que ella dijo las palabras que jamás salieron de la memoria del corazón de mi hermano: "yo no te pedí que vinieras". Si mi hermano no lloró fue por orgullo. Tiempo después me contó que regresó a dónde él y Lori habían llegado a hospedarse, hizo sus maletas y se fue caminando desde la ciudad hasta acá. Regresó apenas a media noche y mi familia estaba vuelta un caos por buscarlo desde que Lori notó que ya no estaba. Esa vez, Lincoln lloró por semanas lamentando su propio amor. Pensó una y otra vez llegándose a culpar por su pobre actitud. Con ayuda de nosotras fue que Lincoln pudo salir adelante y cambiar para bien. Él la bloqueó de todas las redes, le pidió a Lori que jamás hablara de ello y que, de pedirlo, le negara ayuda a Ronnie Anne pues si quería una disculpa ella tendría que buscarla. Es por eso que tenemos miedo de que alguien lastime su corazón otra vez. ¿Ahora entiendes porque temíamos tanto por él?
-Oh... Vaya... Yo no sabía que...
-Si... Lo peor de todo es que a pesar de decir lo contrario estoy segura que todavía le duele. Así que, si de verdad crees que tu prima es buena para mi hermano yo misma les ayudaré a llegar a su tonto y raro corazón. De lo contrario te pido por favor que no juegues con los corazones de las personas.
-Ja, ja y ha ¡Vamos, Lucy! No me digas que crees en el amor terrenal- creí que simplemente me golpearía como siempre hace, pensaba que mi pequeño chiste haría el ambiente menos inquietante, sin embargo ví cómo mi amiga se alejaba de mí.
-No es de lo que yo crea o no, es lo que mi hermano crea, esto no es un juego para él, de hecho creo fervientemente que podrían ser una verdadera pareja... Así que no te burles de él, ¿Quieres?- noté que Lucy se encontraba ciertamente enfadada conmigo, ¿Pero qué había hecho? Al principio creía que nada, tiempo después entendería mis errores...
-¡Espera, Lucy!- sin embargo mi amiga seguía caminando, ignorando mis palabras -¡Al menos déjame preguntarte algo!
-¿Qué cosa?- me preguntó al detenerse un par de pasos después.
-Hice una pequeña apuesta con él, le dije que podría encontrar a su tercer admiradora. Tú la viste, ¿Sabes quién es?
-Lo sé... Pero no te ayudaré, si quieres vencerlo en una apuesta entonces estás sola. Sé porque lo haces, al principio estaba de acuerdo contigo, pero decidí alejarme después de ver a mi hermano llorar. Así que, aunque seamos amigas y entienda que fue un malentendido espero que entiendas una cosa: si vuelves a hacer que Lincoln llore, por mínimo que sea, estás sola... Hoy pienso caminar a casa con mi soledad... Piensa en lo que hablamos...
Me quedé ahí, helada, atónita ante lo que acababa de escuchar, pensaba que Lucy lo despreciaba tanto o más que yo... Pero... ¿De verdad lo llegué a odiar? Apenas hace unos días lo despreciaba por ser un patán y ahora trataba de entender los dolores que guardaba en su corazón. Ahora no sabía si era correcto utilizar a Lincoln para lograr mi cometido... Pero tampoco quería dejar de lado mi propio corazón... Mi presente se deformó en mi ser y mi futuro se nubló bajo mi propia lluvia de negación. Ahora debía de enfrentar las consecuencias de mis actos, ayudar a florecer el amor de Lincoln y de Rose y, en el camino, llegar a encontrar mis propios caminos con cada pequeña decisión que estaba tomando.
Y, por si no lo recuerdan, esta es la historia de cómo fue que mi corazón decidió entregarse al hombre más maravilloso del mundo, y ¿Cómo fue que le pagué por ello? Con sentimientos muertos, abandonos y una última lágrima que jamás pudo ser dada...
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