Capítulo 26
Orgullo femenino.
No voy a negar que eso sentí eso cuando otra mujer, mucho más hermosa que cualquiera, me alagará mis bubis.
Aunque eso no era lo más importante, lo asombroso era lo extraordinariamente bien que se sentía ese beso. Su lengua tentando las comisuras de mis labios, convenciéndome de corresponderle con la misma sensualidad, pero aún era capaz de resistirme a esa fuerza extraña que me atraía a ella.
La forma en que me miraba "Cassandra", como le había llamado Gil, me era familiar. Cómo movía sus labios sobre los míos, exigente, dominante, como si tratará de absorber mi... Energía.
Gil la apartó de mí bruscamente. Cassandra se relamió los labios, provocando al íncubo.
-Deliciosa... Ya veo porque no te apartas de ella.
-Cállate.
Intercambié mi mirada entre ambos. Concentrándome más en la chica pelirroja, de labios gruesos y ojos de jade. De piel de porcelana y sus largas pestañas. Hermosa y sensual como un hada, delgada pero voluptuosa, demasiado curvilínea. Perfecta.
Con que así eran las súcubo. Quisiera ser una para tener esa apariencia sensual.
-Vamos, Gil, podemos compartirla. Es una soñadora, no le pasará nada.
Fruncí el ceño ante sus palabras. ¿Compartirme? ¿Cómo un pedazo de pizza? Sé que estoy sabrosa, pero no me gustaba la idea.
-Un momento. ¿Por qué me besaste? ¿Y qué hacemos aquí?
Recrimine a cada uno, pero ninguno parecía querer dar explicaciones.
Si, esto no me lo esperaba, ignoren a la humana.
-¿Por qué no besarte? Ambas nos la pasamos bien. -Cassandra me sonrió con fingida inocencia.
-¡Ja, claro que no! A Renata no le gustó, ¿Verdad, Nat?...
Gil se quedó a medio hablar, y volteó a verme desconcertado. Su mirada decía que lo apoyará, pero simplemente me encogí de hombros. ¿A quién quería engañar? Me gustó.
-Nat... -masculló entre dientes cuando Cassandra corrió a abrazarme contenta.
-Eres a-do-ra-ble.
Me dejé querer. Me gustaba que ella hiciera lo que quisiera, aunque era extraño, me sentía cómoda con una súcubo. Es más, me gustaba más que Gil.
-Recordaré esto Cassandra.
Gil amenazó. Ella torció los ojos, me abrazó más fuerte y besó mis mejillas.
-Y tú Renata, te quedarás sin sexo durante un mes.
Sus palabras me dejaron congelada... Espera, ¡No wey! Puedo vivir sin comida, pero sin sexo no.
Aunque si lo pienso mejor, que se joda. Él necesita alimentarse, literalmente de mi, no yo. Además tengo al Señor Nepe de mi lado.
Sonreí maliciosamente. Ja,ja, puedo vivir por mi solita sin necesidad de un íncubo prepotente.
Él pareció darse cuenta, por lo que rápidamente deshizo su condena.
-Un día sin sexo. -señaló.
Bien. Un día en abstinencia no le hará daño.
-¿De verdad cree que te está castigando? -Cassandra susurró a mi oído. Si, ¿No podía ser más ridículo? Aunque podía no estar tan equivocado... Me gustaba estar con él.
-Bien, ese día yo me encargaré de ti.
Oh, no, Cass. No lo hagas enojar más. Esto podría acabar mal y yo ya no quiero más pleitos.
-Cassandra. - masculló Gil entre dientes. Oh, no ¡Corre, corre! Los ojos de Gil brillaban con crueldad. Creo que es momento de dejar de jugar.
Aparte los brazos de Cass de mi amablemente. Y caminé hacia el íncubo. Cuándo sus ojos me miraron, sentí como si su furia se aplicará y me mirará con cariño. Debo tener visiones. O simplemente estoy viendo lo que quiero ver.
Le di una nalgada y agarré su miembro por encima de su pantalón entallado. Brincó sorprendido, y por primera vez lo ví sonrojado.
-Nat...-tartamudeó. Dios, quiero follarmelo aquí mismo.
-No te preocupes. ¿Tú eres mi fan #1, cierto?
Asintió.
-Y yo soy tú fan #1.
Sobre todo de tu... Bueno, de tu gran corazón. Pensé. Más no me atreví a decirlo.
Gil sonrió alegremente. Yo le correspondí. Si, vamos a jugar a ser buenos amantes, ya después tendré que soportar la caída.
-Y yo aquí soy el mal tercio. Al parecer fui indirectamente rechazada. -Se acercó a nosotros y le dió una palmadita a Gil en la espalda. -Y ¿No nos presentas?
Si, me manosea y besa y luego se presenta. Me gusta ese orden, lo aplicaré de ahora en adelante.
Él negó, si no hicimos las cosas como se debían.
-Ella es Renata. Renata ella es Cassandra, una mercenaria como yo y la que nos llevará a dónde está mi hermano.
Alce una ceja escéptica. ¿Entonces para que estaba yo aquí?
-¿Y yo estoy aquí para...?
-Querida, yo voy a guiarlos, tu abrirás el camino.
—Ok, sigo sin entender. ¿Cómo voy a abrir un camino?
Ni que fuera tractor.
—Como sabes tienes el poder de abrir todas las dimensiones existentes. —dijo Gil invitándome a sentar en un sillón tantra. Joder, este lugar es increíble. No lo había notado, pero Cass tiene una vitrina con juguetes sexuales, una cama bastante dinámica y artefactos aéreos para el placer. Yo quiero decorar así mi casa.
—Si, aunque aún no se controlarlo.
—Lo sé. Sospechamos que mi hermano se encuentra en una dimensión llamada "Vacuum", es un buen escondite porque es la única dimensión que no tiene un guardián, así que ni las hadas, ni los demonios puedes acceder a ella, al menos que alguien cómo tú sea capaz de abrirla.
Alguien cómo yo. Ja, eso quiere decir que si su hermano llegó al "Vacuum" fue gracias a mi madre.
—¿Rebeca también es una soñadora?
—Una incompleta. O más bien una maldecida. —contesto Cass, sentándose frente a mi en una silla. —Tu madre fue castigada por las hadas por desobedecerlas.
—¿Desobedecerlas?
—Si...
—No hay necesidad de contar eso. —el orgasmo andante nos interrumpió, lo fulmine furiosa. ¿Otro secreto más?
¿Cuánto más tenía que desconocer?
—Bien, yo no me meto en tus asuntos, colega, pero tarde o temprano tienes que contarle la verdad.
Punto para Cass. ¿No quieres ser mi amiga?
—Prefiero que se más tarde que temprano.
—Y yo prefiero que sea pronto. —gruni.
Me confronte a su mirada dorada. Él estaba en un conflicto interno, igual que yo. Si alguien debía dar el brazo a torcer debería ser él.
—Y yo quiero que esto acabe de una vez. Para llegar al sitio del Vacuum debemos pasar por la pradera, allí se encuentra lo peor de lo peor. Por eso es necesario que estés preparada Ren, te daré un entrenamiento adecuado de tres días. Con eso bastará para que tengas consciencia sobre lo que te espera. ¿De acuerdo?
Bufé como respuesta, sin dejar de ver directamente a Gil. Supongo que no quedaba de otra.
—¿Empezaremos hoy?
—No, aunque sane un poco tu espíritu, tu cuerpo aún no de recupera del todo. Por hoy hay que descansar.
—De acuerdo.
Asentí y me acosté en el tantra, cerré mis ojos y trate de volverme ajena. En eso sentí como Cass se acorrucaba a mi lado, tomando mi mano.
—No desesperes, lo mejor viene al final.
Susurró.
Me pregunto si eso es verdad. Me imagino que aunque la muerte sea el final, es mucho mejor que la vida.
¡Hola!
Después de un hiatus mus fuerte. ¡Publique seguido! ¡Oh si bb!
Espero sea de su agrado. Ja,ja,ja amo a Cass. ¿Quién más quiere que estás dos chicas se den amor?
Gil a veces es desesperante con sus misterios, pero pronto se revelarán uno a uno.
Por favor comenten que amo vuestros comentarios.
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Besos y abrazos. ¡Hasta pronto!
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