Una visita extraña

Las primeras luces del día se filtraban a través de las ventanas, pintando la habitación con suaves tonos de oro. Magnus se despertó con una sensación de inquietud. Había pasado el día anterior sumido en pensamientos sobre su pasado y los misteriosos sueños que seguían atormentándolo. Mientras se levantaba y se preparaba para el día, no podía sacudir la sensación de que algo inusual estaba a punto de suceder.

Después de un desayuno rápido, Magnus decidió pasar el día entrenando con su arco. El manejo del arco siempre había sido su manera de encontrar paz y claridad. Se dirigió hacia un pequeño claro cercano, su lugar habitual de práctica, y comenzó a disparar flechas a un objetivo improvisado. Con cada disparo, intentaba dejar de lado sus preocupaciones y concentrarse en el presente.

Tenía varios objetivos improvisados, con formas un poco mal hechas, de heno y otras cosas, entre ellos unos más grandes que otros, además de que estaban a diferentes distancias entre sí. Le había disparado a la mayoría, con mucha facilidad, cuando estaba contra el último que le quedaba, era el más lejano, así que era más difícil que atinar. En su imaginación se visualizaba luchando contra un ser oscuro, entonces soltó la flecha y esta iba directo al objetivo, estaba tan inmerso que por un momento fue real para el, tanto así que con la flecha derribó el objetivo. Fue entonces que una sensación tan extraña lo invadió, era parecido a un deja vu, como si eso ya lo hubiera vivido.

Entones una sensación muy extraña lo invadió, sintió un escalofrío, sus oídos empezaron a zumbar, luego, su visión se empezó a hacer borrosa mientras empezaba a escuchar voces no muy claras, pero cada vez todo se hacía más claro, y pudo ver dónde estaba, era un lugar completamente extraño y desolado, pero estaba en un cuerpo como de costumbre, era el mismo cuerpo blanco y negro, pero ahora sí podía entender lo que sucedió a su alrededor, era lo que parecían ser una ciudad enorme pero estaba oscura y vacía, pero el estaba con otros 4 perros, era un kelpie, una heeler, una labrador y otro border collie. Al parecer iban hacia algún lado lo que podía oír era lo que decían.

El kelpie parecía guiarlos hacia algún lugar, al llegar, había un callejón bloqueado y criaturas oscuras como las de su imaginación al practicar, el no podía controlar el cuerpo como de costumbre, era más como un espectador, el también tenía un arco brillante y con una flecha mataba una de las criaturas que estaban rodeado el callejón, al parecer estaban acorralando a alguien, cuando el que estaba en el callejón iba saliendo, de golpe regresó a la realidad. Miró a su alrededor y seguía en el bosque, estaba recostado en un árbol, pero ya era tarde, ahora todo era más extraño y raro, ya no era simplemente sueños que parecían visiones ahora también lo interrumpía despierto.

Un viento frío empezó a soplar y el cielo se llenó de nubes. Magnus decidió regresar a casa antes de que la tormenta se desatara. Al llegar, encendió una lámpara y se sentó junto a la chimenea de su sala, tratando de calentarse, pues una tormenta con fuertes vientos fríos se desató y enfrió su casa.

Mientras la lluvia comenzaba a golpear con fuerza las ventanas, Magnus se sumergió en uno de los viejos libros que había encontrado en el pueblo. Sin embargo, su concentración fue interrumpida por un sonido extraño. Al principio pensó que era el viento, pero al escuchar atentamente, se dio cuenta de que era el sonido de pasos acercándose a su puerta.

La curiosidad y el nerviosismo se apoderaron de él. Rara vez recibía visitas, especialmente en dias lluviosos como ese. Entonces escucho que tocaban la puerta, se levantó y abrió la puerta lentamente. Ante él, en medio de la tormenta, se encontraba un perro border collie azul y amarillo, empapado por la lluvia, pero con una presencia que irradiaba calma y misterio. Magnus sentía que era el mismo que había visto o creyó haber visto la noche anterior.

El extraño llevaba una capucha negra que goteaba agua, pero su mirada era intensa y serena. Magnus sintió una extraña familiaridad en esos ojos, aunque estaba seguro de que nunca antes había visto a este perro.

—Hola, ¿puedo ayudarte en algo?— preguntó Magnus, tratando de sonar más seguro de lo que se sentía.

El border collie asintió lentamente. —¿Puedo entrar? La lluvia es bastante intensa.

Magnus dudó por un momento, pero algo en la mirada del extraño le dijo que no había peligro. Se hizo a un lado y le permitió entrar. El extraño se sacudió el agua de la capucha y se sentó junto a la chimenea, agradecido por el calor.

El estaba ahí sentado en silencio, muy tranquilo, Magnus estaba algo nervioso y asustado.

Magnus estrechó su mano, sintiendo una calidez extraña en el apretón. —Soy Magnus. Es un placer conocerte. ¿Qué te trae por aquí en un día así?

El perro sonrió levemente, como si supiera algo que Magnus no. —He venido a entregarte un mensaje y eh traído algo. Un mensaje que creo que has estado esperando.

Magnus se sentó frente al perro, intrigado. —¿Un mensaje? ¿De quién?

El perro lo miró fijamente. —De alguien que ha estado observando tu viaje. Alguien que entiende los fragmentos de tus recuerdos y quiere ayudarte a encontrar respuestas.

Magnus sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. —¿Mis recuerdos? ¿Sabes algo sobre ellos?

Él asintió. —Sé mucho más de lo que podrías imaginar. Tus visiones no son simples sueños ni alucinaciones. Son fragmentos de tu vida pasada. Una vida en la que fuiste alguien muy importante. Alguien llamado Arion.

El nombre resonó en la mente de Magnus como un eco lejano. —¿Arion? ¿Quién era él?

El perro sonrió con tristeza. —Arion era un guerrero, un protector, y un ser con un destino que aún no ha terminado. Tú eres su reencarnación, Magnus. Has renacido para cumplir con un propósito que aún no comprendes del todo.

Magnus sintió que su mundo se tambaleaba. —¿Renacido? Pero... ¿por qué no recuerdo nada claramente?

—Fue parte de tu elección—, explicó. —Decidiste renacer para tener una segunda oportunidad, pero no querías que tus recuerdos te abrumaran. Por eso, solo tienes fragmentos, pequeños destellos de tu vida anterior. Pero hay algo más—, el perro hizo una pausa, como si buscara las palabras adecuadas.

—¿Qué más?— preguntó Magnus, ansioso por saber más.

El perro se inclinó hacia él, su voz baja pero firme. —Hay una entidad en este mundo, una fuerza que ha estado perturbando el equilibrio. Necesitas recordar quién eres para poder enfrentarte a ella. Y para ello, debes buscar mi nombre. Buscar la verdad.

Magnus lo miró con confusión. —¿Tu nombre? ¿Cuál es? No me lo has dicho.

El asintió. —Es cierto, pero para desentrañar el misterio de tu pasado y prepararte para lo que viene, necesitas buscarlo, no puedo revelártelo ahora, pero lo haré, mi verdadero ser. Solo así obtendrás las respuestas que buscas. Por ahora ten esto— el perro le entregó un papel enrollado y un pequeño cofre —Por favor no abras el cofre hasta que yo te lo diga. Porque sé que nos volveremos a ver, lo que puedes hacer es leer el papel pero léelo con cuidado—

Antes de que Magnus pudiera hacer más preguntas, el misterioso perro se levantó. —Debo irme ahora. Recuerda, Magnus, la clave está en buscar. Busca la verdad, busca mi nombre, y encontrarás las respuestas que necesitas.

Con esas palabras, el perro se dirigió hacia la puerta. Magnus intentó detenerlo, pero una extraña fuerza lo paralizó. Cuando finalmente pudo moverse, ya había desaparecido en la lluvia, tan misteriosamente como había llegado, quería ir a buscarlo, pero la lluvia era cada vez más intensa y el viento era frío.

Esa noche, mientras el viento aullaba y la lluvia golpeaba contra las ventanas, Magnus se quedó despierto, reflexionando sobre todo lo que había escuchado. Sabía que su vida nunca volvería a ser la misma. La visita de ese perro había despertado algo en él, algo profundo y poderoso. Ahora tenía un propósito, una misión: descubrir la verdad sobre su pasado y prepararse para el futuro.

Antes de dormir se sentó en la silla junto a un escritorio en su habitación que estaba frente a la ventana, el viento silbaba y la lluvia chocaba contra su ventana lo cual le daba una sensación muy extraña. Puso el cofre ahí y se dispuso a leer el papel así que encendió una lámpara y empezó a leer, el papel decía: I know you know me and you always will, and I know you want to know my name. When you need me just call out my name. And if you want to know my name just FETCH it. (Sé que me conoces y siempre lo harás, y sé que quieres saber mi nombre.  Cuando me necesites, simplemente di mi nombre. Y si quieres saber mi nombre, solo BÚSCALO.

FIN del capítulo solo como recordatorio o nota 📝, el idioma que usan dentro de la historia (que no afecta la continuidad ni nada) es el inglés. Obviamente yo la hago en español xd ( y si es mi historia, no es robada ni traducida ni nada).

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top