7.- Familia

Shukaku pudo darle las instrucciones y el extra de apoyo necesario para hacer aquello que intentaba, por no decir que resolvió su problema o que lo hizo por ella. Aún así no logró invocar más que un águila pequeña. Definitivamente no era un polluelo, lo cual era ganancia, pero tampoco se sentía conforme con ello, lo que es más se sentía estafada por los resultados. Muy probablemente acabaría prácticamente en cama o inconsciente por ello (no solo por la falta de sangre, también, muy seguramente el cansancio acabe con ella).

____ miró el ave con inconformidad e intentando disimular una mueca en su rostro, cuando escuchó a Shukaku reír. -¿Qué  esperabas? ¿Una gran águila la cual montar hacia el palacio de Suna?- preguntó de forma sarcástica y socarrona, casi como un regaño a la joven por avariciosa.

-Pues... sí. Sería conveniente- Murmulla cual adolescente que no busca una bronca pero tampoco plane quedarse callada. La bestia le ignora completamente, lo cual no sabía si terminaba por molestarle o lo agradecía. Bufa y cierra los ojos un momento, agotada, y el ave revolotea fuera de sus manos llevando a la castaña a lloriquear un "¡No!" desesperado y bufa viéndolo desaparecer entre las nubes blancas.

Tal vez era el cansancio y la deshidratación, tal vez simplemente la luz del sol encandilando su vista, pero una de las nubes parecía estar estática a pesar del viento. Era mucho más pequeña que las demás y parecía tener una forma de ave casi caricaturesca, blanca, sin las sombras tan características por la porosidad de las nubes. No le dio importancia y cerró los ojos por un momento para descansar.

Es el pelirrojo quien atrapa al pajarillo a petición del rubio, quien se quita la icónica capa y baja a acercarse la muchacha con el avecilla.

Tras tallarse los ojos del cansancio, frente a ella, atrapado entre claros dedos con uñas negras se encuentra el ave que se le había escapado.

-Tómala-. Le indica una voz masculina, joven. Antes de  tomar al ave, levanta la mirada para toparse con un rubio de ojo azul, cabello largo, con un rostro quizá incluso un poco familiar.

-Gracias... -Menciona tomando al ave un poco confundida, pero demasiado cansada como para hacer más preguntas, sus ojos regresando a su verde natural, llamando la atención del rubio, pero lo supo disimular bastante bien..+

-Te ves mal.- Apunta con un pequeño toque de preocupación en su voz.

-Amable de tu parte-. Menciona mirándole un poco mal y palidece un poco más, empezando a sentirse mareada de nuevo.

Un joven pelirrojo se acerca a la conversación con suma seriedad en su rostro observando a la joven cuyo cuerpo estaba claramente a nada de ceder a las condiciones extremas del ambiente y sus acciones. -Necesita agua-. Dice al rubio ignorando completamente la presencia de la muchacha.

-Eso parece, danna- Menciona asintiendo suavemente y rebusca entre sus cosas si de pura casualidad carga consigo una cantimplora con agua para brindarle a la joven y afortunadamente aun hay ahí-. Bebe- Indica brevemente antes de pasarle el agua que tanto necesitaba.

-Gracias-. Menciona nuevamente, genuinamente agradecida aunque un poco confundida. Danna era un honorífico para superiores o jefes, y sin embargo el pelirrojo se veía mucho más joven. Aún así, no mencionó nada.

Hubo un momento de silencio, quizá un poco incómodo, ya que ambos le miraban engullir el agua y recuperar el aliento. -¿Qué? ¿tengo algo?- pregunta alzando una ceja, extrañada.

-Simplemente parece que no sabes medir muy bien tu energía-. Menciona el rubio con algo de burla en su tono de voz.

-Se parece a ti- Menciona con absoluta solemnidad, cerrando los ojos con pesadez, por momentos le recordaba a Gaara, solo un poco más... rudo. El rubio le dedica una mirada fastidiada y rueda su único ojo visible.

-A todo esto, ustedes... ¿Que hacen aquí? ¿Quiénes son?- pregunta ahora que se siente un poco mejor- Estas son las afueras de Sunagakure, nadie tendría que estar aquí- El rubio le mira con algo de arrogancia, como si con la mirada quisiera confirmar si de verdad había preguntado aquello.

- Esa misma pregunta podríamos hacerte a ti, este no es precisamente el lugar más seguro para practicar invocaciones, mucho menos sin traer provisiones encima-. Se burla un poco, recordándole la situación, lo que la lleva a mirar a otro lado un poco avergonzada y encaprichada por su tono-. Pero, hm - Hace una pequeña pausa para después señalarse con una leve sonrisa- me puedes llamar Deidara. -Aquella revelación lleva a que su compañero le mire de forma desaprobatoria. Se permitió analizar por un breve segundo la reacción de la joven frente a él, al notar que el nombre no causaba ninguna reacción en ella se permitió introducir al pelirrojo.- Él, es Sasori-danna.

Aquellos nombres, resonaron en la parte de atrás de su cerebro, resultaban conocidos por una razón desconocida para la castaña por lo cual simplemente hizo un gesto cortés con la cabeza y procedió a presentarse añadiendo su apellido y un "es un gusto".

- ¿Entonces no me van a decir qué hacían aquí? -Pregunta como queriendo confirmar que no soltarían nada extra de información.

-¿Eso importa?- Pregunta con una ceja alzada.

-No eres de aquí- Afirma Sasori cambiando el tema de conversación al ver que Dei empezaba a quedarse sin un plan... de hecho, nunca tuvo un plan.

-Claro que sí, vivo aquí... Bueno, no aquí pero sí en la aldea- Menciona casi ofendida ante su comentario.

-Se refiere a que tienes poco viviendo aquí, en el desierto. Y se te nota, no estás bien preparada para el clima- Se adelanta con gracia y se levanta de estar en cuclillas para extenderle una mano, con la boca de la misma bien cerrada- Eres en de aldea de la hoja ¿cierto?

Toma la mano del muchacho para levantarse, con cierta sospecha respecto a su comentario. -¿Cómo estás tan seguro de eso?- A lo que le señalan su banda ninja. -Ah...  claro.

-¿Sabes? eres demasiado distraída para estar aquí afuera, es peligroso- Apunta el rubio ayudándola a mantener el equilibrio- Si eres de Konoha, ¿Qué haces aquí?

-Aunque no lo parezca, sé defenderme. Solo... no es mi mejor momento. Trataba de aprender algo nuevo- Se justifica bufando y con un puchero. - "¿Eso importa?" -Responde imitándole con algo de gracia antes de contestar a su pregunta- Entrenamiento. Mi tipo de chakra, resistencia y cosas por el estilo.

-No te va muy bien con eso por lo que veo...- El pajarillo, a quien había refugiado en su mano libre es acercado a que pique un poco al rubio como venganza antes de ser liberado por la castaña y deshacerse.

-Escucha... escuchen. Gracias por ayudarme y todo eso, pero si lo que les preocupa soy yo, puedo regresar ya a casa. -Menciona de forma amable sintiendo que la conversación no llevaba  ningún lado y no era el mejor lugar para estar.

-Verás, ____, en realidad eres muy importante para nosotros.. -Empieza a hablar Deidara con un tono que sugería que no era momento aún de ____ para volver a casa y además coloca una mano sobre su hombro. -Más de lo que crees. Verás, no es una coincidencia que estuviéramos aquí, y tampoco es la primera vez que nos encontramos.

Poniéndose un poco nerviosa por primera vez durante toda aquella interacción, acercando una de sus manos disimuladamente a la bolsita donde guardaba los kunais y los shuriken. - Ah ¿sí?

-Yo no haría eso. -Advierte Sasori, acercándose también. Deidara le sonríe.

- Oh no, tranquila, ninguno de los dos te vamos a hacer daño. De haberlo querido, lo hubiéramos hecho hace mucho tiempo. -Recuenta como si fuese suficiente para aligerar el tenso ambiente que se había construido.- Y sí, de nuevo en las afueras, pero de Konoha... Tenemos algo con las afueras de las grandes aldeas al parecer. -Bromea un poco. 

La castaña por su parte aunque aleja su mano, se mantiene alerta, tratando de hacer consciencia del chakra prestado en caso de ser necesario. -Entonces me siguen- Tantea, tomando el hilo de lo que le planteaban. 

-Hmp, así es.

- ¿Por qué me siguen?- Cuestiona aún algo confundida. Tenían razón en una cosa, si quisieran hacerle algo malo, lo pudieron haber hecho mientras estaba débil, y la otra parte que era extraña es que le revelaran toda aquella información... Una cosa es mencionar el nombre de la técnica que usas en una batalla y otra es revelar completamente tu ventaja a tu adversario... no tiene sentido.

- ¿Cómo lo planteo? - Se pregunta a sí mismo el rubio y lleva una mano a su barbilla- ¿Cómo lo plantearías tú, danna?

-No lo sé, mocoso, eso es tu problema. - Menciona el otro, borde, atento a que la más joven no intentase hacer algo poco conveniente.

- Es una cuestión de sangre... -Inicia, pero al darse cuenta de lo mal que puede sonar aquello se detiene y re-establece su forma de decirlo. -No en ese sentido, digamos que somos... "familia".

- ¡¿QUÉ?!

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Ora sí, como les quedó el ojo? Fuertes declaraciones la verdad. Disculpen por la tardanza, muches empezaron a teorizar que había desaparecido. No, no desaparecí solo me ataree con la universidad, lo siento mucho por eso, son cosas que pasan. 

en fin, una parte de mi extraña tener una pequeña dinámica aquí abajo en los comentarios y estaba pensando en destacar y dar menciones honoríficas a las mejores notificaciones del  periodo. Es decir, entre cap y cap les compartiría los comentarios, listas de lectura, etc más originales y graciosos que me llegaron en ese lapsus, les late? 

si tienen más sugerencias, pueden anotarlas aquí y vamos decidiendo. Pasen bonita tarde, noche o día. Les tkm

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