A veces los soñadores no llegan a ocupar mucho de mi presencia en sus sueños, pareciera que me atraen a su mente por miedo a la soledad, creo entenderlo, pero al nunca haber tenido compañía no puedo decir que lo entiendo completamente.

Me encuentro en el sueño de una niña pequeña observando desde lejos como juega en la cima de un árbol, saludando a lo que ella cree que es su hermana mayo, gritando de emoción por la gran vista que tiene desde la altura. Hace meses que su hermana se mudó a otra ciudad para poder estudiar, por lo que tome su forma, la pequeña se mostró muy entusiasmada cuando miro que su sueño seria junto a su hermana, en el campo donde pasaban sus tardes juntas a las afueras del pueblo.

Después de notar que este sueño posiblemente sea largo, decido acercarme más al árbol donde se encuentra la niña, comienzo a escalarlo y al llegar a una rama lo suficientemente grande para mí, me recuesto un poco.

De la nada, una pequeña presión aparece en mi pecho, dándome la sensación de que alguien me observa, volteo mi mirada a la rama donde estoy y me encuentro con el chico de hace unos sueños. El de nuevo, aquí, observándome. No puedo contener mi curiosidad y lo único que puedo hacer es formular una pregunta.

—¿Cómo logras hacerlo?

—Es lo mismo que yo me llevo preguntando de ti desde hace tiempo— me contesta mientras se acomoda en su lugar—. Yo sé que puedo entrar y salir de los sueños, también que puedo llegar a controlarlos, pero tú, tu solo entras a sueños aleatorios y cambias de forma en cada uno. Hace años estuviste conmigo en un sueño, al inicio intente controlarte pero no pude, no eras igual a todo lo demás.

—¿Qué eres?— pregunto pensando en que posiblemente al fin tenga una respuesta a lo que soy. Si él va de sueño en sueño como yo, puede que seamos lo mismo, tal vez pueda descubrir el cómo poder controlar a donde voy o saber si puedo despertar.

—Soy humano, solo que soy consciente de que todo esto no es nada mas parte de mi mente, este mundo conecta a todas las personas, por eso viajas de sueño en sueño.

—¿Eso significa que yo también soy un humano?— por cada palabra que dice el chico, siento más esperanzas a que pueda despertar y descubrir por cuenta propia todos los sentimientos que miro en recuerdos. ¿Cómo se sentirá vivir en el mundo humano?

Siempre intente que todo lo que me llevara a pensar en la probabilidad de poder despertar fuera eliminado de mis pensamientos. Nunca lo mire posible, no tengo un pasado humano que pueda recordar, ni logro terminar de entender los sentimientos de su mundo. El tan solo pensar en esto hace que por un momento sienta que el cuerpo en el que estoy me pertenece.

Todo pensamiento es interrumpido cuando me doy cuenta de que el sueño se detuvo, la pequeña esta por despertar y yo no obtuve la respuesta que esperaba.

Comienzo a preocuparme cuando miro como el chico y la niña desaparecen pero yo no. Todo a mi alrededor se torna negro y cuando parece que entrare en la mente de alguien más, vuelvo al mismo árbol del sueño en el que estaba, solo que nadie está conmigo y ya no soy más la hermana mayor de la pequeña, sin poder decidirlo, he tomado la forma de un león. Por un momento pienso en la probabilidad de que tal vez mi forma en el mundo de los humanos sea esta, pero no tardó mucho en notar que sigo sin olfato, todo mi alrededor está lleno de pequeñas flores y de hierba, ¿no puedo olerlo o simplemente no sé qué lo estoy haciendo?