Capítulo 3.- Un mundo ideal.
Al igual que con las pesadillas, me es fácil predecir cuando este sueño se avecina, normalmente el humano se encuentra confundido con algún aspecto de su vida. Este es el tipo de sueños que más me gustan, el soñador me da la libertad de elegir la forma que puedo tomar, a veces me gusta ser un ave y sentir por un momento el aire contra las plumas, pero mi forma preferida es el león, siempre que soy uno me da la sensación de que puedo salir corriendo hacia donde yo quiera con total libertad.
Aunque para mi es demasiada libertad el soñador siempre decide el lugar donde aparecemos, no en todos los sueños el humano habla conmigo, en algunos solamente disfruta junto conmigo la libertad que tenemos ambos dentro de su mente, en otros comienza a hablar como si yo fuera una persona que conoce desde la infancia.
Termino de sentir como poco a poco tomo la forma de un león y miro a mi alrededor, al parecer, la chica con la que me encuentro, decidió estar en una calle muy transitada, volteo a verla por un momento y noto como camina lentamente un poco cohibida. Por lo que pude ver en su memoria, sé que se encuentra aislada de sus amigos y familiares después de la muerte de su madre. Lleva un año sin acercarse realmente a las personas, dejando de lado también su propio bienestar.
Siempre que estoy en estos sueños dejo que sea el humano el primero en hablar, les permito desahogarse, cuando no lo hacen, les doy la libertad a tener tranquilidad y solamente me mantengo a su lado para que se sientan acompañados.
Seguimos caminando por unos minutos y siento como su caminata se vuelve cada vez más lenta, llega un punto en el que nos detenemos y volteo a verla, ella se encuentra observándome detenidamente. Cuando creo que ya despertará se agacha un poco para abrazarme, cierro los ojos por un momento y cuando vuelvo a abrirlos me encuentro con la mirada de un chico que nos mira desde unos metros atrás. Esto me confunde, ya que en todos los sueños en los que he estado todas las personas que nos rodean son creados por el soñador y estos no tienen ningún tipo de conciencia, ellos se encuentran dentro de un bucle donde siempre hacen la misma acción que el humano les indica inconscientemente.
Comienzo a sentir como pierdo forma poco a poco y el chico se vuelve cada vez más lejano. Siento como paso a la mente de alguien más pero no puedo dejar de pensar en qué es lo que acaba de pasar, ¿es posible que exista alguien más dentro de los sueños aparte de mí?
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