Capitulo 25

Días después...

Alistándome, me puse un vestido de color celeste y me miré frente al espejo; mi ombligo ya se podía lucir a través de la ropa y lo miré. De pronto, sentí una tierna patadita de nuestro bebe.

Sonreí con ilusión y me levanté el vestido y me acaricié la barriga. Soñé con su llegada, en tenerlo ya en nuestros brazos y en que tuviera los mismos ojos de mi amado.

Volvió a patearme y yo quise hablarle...

_ Hola mi vida. Soy tu mami que te ama con el alma. Hijo mío, mi amado bebe. Si supieras las ansias que tengo de que ya estés en mis brazos. Te he amado desde el primer día en que supe que estabas dentro de mí y todo gracias a tu papá – volvió a patearme y yo me reí – ¿Extrañas a papi? Pero no te impacientes. Iremos a buscarlo para que te haga cariño y tú puedas sentirlo hijo. Tú papá quien tanto te ama como yo...

Sin darme cuenta, Joey estaba en la puerta observándome...

_ Amo tanto a tu padre hijo. Lo he amado toda mi vida y por eso ahora tú estás aquí dentro de mí, por el eterno amor que le tengo a Joey, a tú padre

Me miró perdidamente enamorado.

Recordé una tierna canción de cuna y se la canté al bebe...

Joey derretido aún más al oírme cantarle a nuestro bebe, me miró acariciarme la barriga y se me acercó.

Sonreí al terminar la canción y de repente sentí su suave mano acariciar mi barriga y me estremecí de amor y él me susurró:

_ Que canto tan dulce

Lo miré sorprendida y él me sonrió todo sexy.

_ ¿Estabas escuchándome?

_ Si. Desde un principio

_...

Sentí que el bebe volvió a patearme y él otra vez me sonrió.

_ Aquí está papá

_ Lo sabe

Sonreí dichosa y él movió con más cariño su mano en mi barriga.

_ Tu mano es tan suave y grande

_ Jejeje. Te ves muy dulce así con tu barriguita descubierta – sonreí con pudor.

_ Me da un poco de pena – besó mi hombro y yo me apoyé en su pecho.

_ Te ves muy tierna y linda. Te adoro

_ Mi amor...

Le susurré y Joey me besó, sin dejar de acariciarme, lo que más me estremeció.

Nos sonreímos y él miró mis pies.

_ ¿Por qué no te has puesto las sandalias amor?

_ Es que tengo los pies muy hinchados. Me incomodan un poco – los miró y se sorprendió.

_ Es cierto tesoro. Tus pies están muy inflamados

_ Prefiero andar descalza hasta que se me deshinchen

_ ¿Quieres que te haga unos masajes? Quizás con eso se te pase la hinchazón -le sonreí y la idea me agradó al instante.

_ Si. Me gustaría mucho – me sonrió.

_ Bien ¿vamos a sentarnos a la cama o prefieres el sofá?

_ Mejor allá abajo, porque aquí está haciendo mucho calor

_ Perfecto. Ahora sujétate...

Me cargó en sus brazos, yo le sonreí y él me miró sexy y me llevó con él hasta el living.

Descansando en el sofá, Joey se en cuclillo junto a mí y me sonrió tierno.

Tomó uno de mis pies y comenzó a masajearlo.

Me agradaba sentir sus suaves y grandes manos, que acariciará todo mi cuerpo. Lo miré y sus masajes a mis pies eran relajantes. Joey me sonrió y siguió haciéndome masajes, algo que en mis más sueños locos había pensado.

_ Dame el otro pie amor – le sonreí.

_ ¿No estás cansado?

_ No mi vida jejeje

Me sonrió tierno y yo me perdí en aquella sonrisa suya.

_ Te amo Joey – me miró con destellos.

_ Y yo a ti. Cada día y siempre....

Lo miré perdidamente y acaricié su cabello y él me sonrió tierno.

_ Mi niña bella...

Esa misma noche...

A punto de meterme a la cama, Joey salió del baño y me miró despampanante por mi ya muy notorio embarazo.

_ Tu ombligo ya puede verse bajo el pijama – sonreí con rubor.

_ Si, ya se me salió... - sonrió aún más.

_ Ven aquí. Ya es hora de que los consienta a ambos. Sé que a Jack le gusta que le haga cariño sobre todo en las noches

Lo miré y lo encontré tan guapo, así con esa playera y bóxer negros, que casi se me cayó la baba. Desvié la mirada con vergüenza y él lo notó.

_ ¿Stephanie? ¿Estás bien amor?

_... Si, es que... Eres tan lindo... Me tienes toda loca por ti - me sonrió tierno y coqueto.

_ Ven aquí tesoro. Quiero que te acuestes conmigo...

Lo miré con destellos y me recosté con suavidad junto a su lado. Él me miró y yo le sonreí.

Me miró fijo, seduciéndome con sus profundos ojos celestes y acarició mi rostro.

_ Tu piel está cada día más suave

_ ¿Te gusta?

_ Mucho. Tanto así que deseo besarte – suspiré.

_ Bésame mi vida, bésame

Cerré los ojos y Joey me besó, como solo él sabía hacerlo; sonrió pleno y siguió besándome y yo sostuve su cabeza con cariño.

Nos sonreímos perdidamente, acaricié su mejilla y labios y sentí a nuestro bebe que me pateó. Me miré la barriga.

_ Oh. Ya empezó mi amor

Me miró y se acomodó junto a mí. Respiré hondo.

_ ¿Te patea muy fuerte?

_ Más o menos...

Lo miré consentida y él me acarició la barriga.

Me miró seductor y yo me perdí en él y en sus profundos y mágicos ojos celestes.

_ Te amo demasiado

_ Mi amado Joey – sonrió.

_ Quiero que nos casemos lo antes posible niña mía ¿Qué dices? – le acaricié su rostro y él se derritió por mi dulce caricia.

_ Si mi Joey. Nada me haría más feliz que ser tuya por todas las de la ley

_ Te amo. Te amo mi hermosa

_ Y yo te amo a ti

Nos sonreímos con ilusión, Joey me miró fijamente, cuando yo de repente solté un quejido. Él se aferró más a mí.

_ Shuuu, tranquila. Sabe que yo le estoy haciendo cariño

_Si...

_ ¿Te sientes mal?

_... Me duele un poco...

Besó mi frente y movió su mano con más cariño en mi barriga y yo volví a quejarme.

_... Mi amor... - sonrió.

_ Este niño va a ser muy revoltoso – sonreí.

_ Igual a su padre

_ Te amo

_ Y yo...

Sentí otra molestia y él tomó mi mano con cariño.

_ Conmigo estarás segura amor mío. Ambos lo están

_ Amo que así sea...

Lo miré inmensamente enamorada y él me sonrió. Luego volvió a besarme con todo su amor.

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