Capitulo 13
En cuanto les conté a mi madre y padrastro acerca de mi embarazo, ellos se rehusaron al instante.
_ No es posible
_ ¿Cómo nos haces esto Stephanie?
_ ¿Hacerles qué? Estoy muy feliz y sinceramente creí que tú también lo estarías mamá
_ Pues pensaste mal Stephanie – mi padrastro intervino.
_ ¿Ahora qué van a decir los demás? Por tu culpa seremos la comedilla de todos
_ Eso a mí no me importa. Yo quería ser madre y al fin lo he conseguido
_ Entonces si tanto quieres ser madre, tendrás que casarte con el imbécil que te embarazó – pensé en Joey.
_ Eso no será posible. Él no existe
_ ¡¿Cómo que no existe?! ¡Dime quien mierda es el padre de ese hijo que estás esperando! – mi madre intervino –
_ Juan Pablo, cálmate por favor
_ Es que tú hija es una desvergonzada. Te ha puesto mil veces que ni siquiera ella sabe quién es el padre. Se revolcó con el primer imbécil que se le puso en frente
_ ¡No te voy a tolerar que hables así de mí!
_ ¡Así cómo! ¡No eres más que una zorra cualquiera!
_ ¡Juan Pablo! ¡No le hables así, es mi hija!
_ Tienes por hija a una suelta
_...
Se me llenaron los ojos de lágrimas e impensable de la actitud negativa que ellos tendrían con respecto a mi hijo, volví a pensar en Joey y no pude más y salí corriendo a mi dormitorio.
Al otro día...
Harta de la misma discusión, me llevé mi libro y me fui a la plaza, que quedaba a la vuelta.
Con un nudo en la garganta, me sostuve con tristeza el corazón del mar en el pecho y pensé otra vez en Joey.
A punto de llorar, pensé en mi hijo y abrí el libro "Yo antes de ti" y continué leyéndolo. Traté de olvidarme de todo, al menos unos instantes.
Sin darme cuenta, aquel mismo hombre de la consulta, estaba sentado frente a mí y sacó rápidamente su celular...
_ ¿Está sentada en una plaza?
_ Si Joey. Está leyendo un libro
_ ¿Y cómo está? ¿Se ve bien?
_ No al parecer. Luce un poco triste – se preocupó de inmediato.
_ ¿Triste? ¿Pero por qué? ¿Por qué lo estaría?
_ No lo sé Joey, pero desde que llegó a esta plaza se le nota apagada y no ha soltado para nada el libro que está leyendo
_ ¿Qué libro está leyendo? ¿Puedes verlo desde donde te encuentras?
_ Si, espere. Haré un zoom sin que ella lo note y le enviaré la foto
_ Perfecto...
Sin yo percatarme de aquello, Tomás me tomó una foto con mi libro...
En cuanto él la vio, me miró perdidamente y se angustió. Deseó terminar con la gira y volver para estar a mi lado y tenerme en sus brazos.
_ ¿Qué pasa pequeña? ¿Por qué estás triste? Debo saberlo, no sé cómo, pero lo averiguaré...
Días después...
Acabado el recital, todos volvieron al hotel y él se encerró en su habitación...
Se sentó en el sillón y empezó a leer el libro, que había comprado en alguna librería de esa ciudad, "Yo antes de ti".
Pensó en mí y aún no sabía qué era lo que me sucedía.
Veía su último recital de anoche, de allá en Australia, el que ya también habían subido a internet.
Me sentí tan feliz de verlo que él corazón me latió alborotado y me acaricié el vientre, amándolo con toda mi alma.
Lo vi sonreír y con emoción y dicha, pensé en nuestro hijo y volví a hacerle cariño.
_ Él es tú papá hijo mío. Es un buen hombre. Atento y cariñoso, al que yo amo desde que tengo uso y razón, y por ese amor ahora tú estás aquí dentro de mí.
Mí amado Joey...
De pronto, se me cubrieron los ojos de lágrimas al pensar que mi madre y padrastro no estaban para nada de acuerdo en que yo estuviera embarazada y volví a pensar en Joey, en que no estaba a mi lado y se me hizo un nudo en la garganta.
_ Él nunca me quiso, pero yo quise esto. Quise correr el riesgo con él y lo conseguí, pero ahora me siento podrida por dentro. Nunca creí que te extrañaría tanto, como ahora te estoy extrañando amado mío.
Acabo el recital, él cansado e indiferente volvió a la habitación del hotel...
Tomó el libro y continuó leyéndolo. Pensó en mí y añoró con más amor regresar a mi lado y con nuestro hijo.
Recordó mi sonrisa, nuestra última noche juntos y le faltó el aire.
No pudo más y llamó a Tomás.
_ ¿Has podido averiguar algo de mi Stephanie, Tomás?
_ Nada Joey. La muchacha al parecer no ha salido para nada de su casa. Ha estado encerrada ahí
_ Rayos... Necesito saber cómo está. Sé que algo le está frustrando y yo debo saberlo
_ Lo sé, pero comprenda, es muy difícil vigilar a una persona, así como lo estoy haciendo
_ Entiendo, pero debe haber una manera, o si no, me veré obligado en detener la gira y regresarme a Santiago sea como sea...
Leía entretenida mi libro cuando mi padrastro entró a mi habitación sin mi consentimiento.
Lo miré en seco y él se me acercó intimidante.
_ ¿A caso no sabes tocar a la puerta?
_ Quiero que me digas aquí mismo quien es el padre de ese hijo que esperas
_ No tengo porque decírtelo. Ahora quiero que salgas de mi habitación
Mi padrastro sonrío con ironía.
_ Vicente, tu ex novio es el padre de ese bastardo ¿No es así?
_ ¡No le digas así a mi hijo!
_ Responde lo que te pregunté – lo miré fríamente –
_ No. Vicente no es el padre
_ A parte de ser una cualquiera, ahora eres mentirosa
_ ¡Sal ahora ya de mi cuarto si no quieres que!
_ ¡¿Qué?! ¡A ver! Nadie en esta casa va a defenderte niñita, menos tu querida mamita
_...
Me dieron unas enormes ganas de llorar, ya que, en eso, mi padrastro estaba en lo cierto.
_ Ahora escucha bien esto niñita (sabía cuánto yo detestaba que me llamará así y ahora más lo recalcaba) Tendrás que casarte con ese sujeto, porque de lo contrario si no lo haces, ambos, Rita y yo nos encargaremos de que cuando ese bastardo nazca, de darlo en adopción
Temí de aquello y pensé de inmediato en Joey y el corazón se me aceleró.
_ ¡No! ¡Ustedes no pueden hacerme eso! ¡No pueden!
_ Claro que podemos y lo haremos si tú no te desposas con ese muchacho
_...
_ Ya estás advertida Stephanie, si no te casas, no verás a tu hijo cuando crezca...
Con una sonrisa de burla y victoria, mi padrastro salió de mi habitación y yo ya no pude más.
Jamás lo había pensado. Vicente no era el padre de mi hijo y yo nunca lo había querido y amado, como si quería y amaba a Joey.
No quería casarme con ese sujeto, el que me hizo mucho daño. Solo pensé en Joey y en lo cruel que mi padrastro y mamá tenían pensado hacer, si y no me casaba con Vicente; se me hizo un nudo en la garganta y reventé en llantos.
Deseé con todo mi corazón que Joey regresará y me sacará de aquella pesadilla.
Me tomé el corazón del mar en el pecho con fervor y lloré con gemidos.
Mi padrastro vio a mi madre en la cocina y se le acercó.
_ ¿Hablaste con ella?
_ Si, ya se lo dije y está advertida
_ ¿Cómo reaccionó?
_ Tú sabes cómo es la cualquiera de tu hija, Rita. Es una vergüenza para esta familia
_ Deja de llamarla así Juan Pablo, por favor, es mi hija
_ Si, es tú hija, pero te recuerdo que vive aquí en mi casa y no estoy dispuesto a aceptar que tenga un bastardo si no se casa
_ Eso lo sé y estoy de acuerdo ¿Te confesó que es de Vicente la criatura?
_ Por supuesto que me lo negó, si no es más que una mentirosa, pero escúchame bien, Rita, tú hija no saldrá de esta casa sin que se case con ese tipo. No quiero que seamos el hazme reír de todos los vecinos por su culpa
_ Lo sé cariño. Llamaré a Vicente para que fijen la boda lo antes posible...
Extrañado de aquella llamada, la tomó.
_ ¿Señora Rita?
_ Si Vicente, soy yo
_ ¿Pasó algo con Stephanie?
_ Así es y es algo que te incumbe a ti
_ ¿A mí?...
Llevaba el libro y sus lentes conmigo y a media calle, me encontré con Vicente.
Me miró fijamente y yo detesté su presencia.
_ ¿Qué haces aquí?
_ Ya no sigas fingiendo Stephanie, sé lo de tu embarazo y estoy dispuesto a cargar con la responsabilidad – abrí los ojos y solo pensé en Joey –
_ No. No quiero nada que venga de ti
_ Quieras o no lo harás, o prefieres que ese hijo, que esperas, tus padres lo den en adopción cuando nazca
_ ¡Cállate imbécil! ¡Eso nunca va a suceder!
_ Yo no estaría tan seguro
Me sonrió con ironía y yo odié aquella jodida sonrisa.
_ Eres un jodido bastardo. Ni creas que me casaré contigo
_ Eso está por verse futura esposa mía...
Le deseé lo peor y con los ojos cubiertos de lágrimas, no pude seguirlo mirando a la cara y salí huyendo de ahí, sin darme cuenta de que Tomás había presenciado todo.
Se llenó de rabia y celos al oír a Tomás decirle que me había visto discutir con aquel sujeto llamado Vicente.
_ Vicente...
Dijo serio y enfadado
_ ¿Usted lo conoce?
_ Ese infeliz fue su ex novio. Me lo contó en una de nuestras salidas, pero ¿De qué discutirían?
_ Eso no lo sé, pero le puedo asegurar que la muchacha no se veía para nada a gusto con ese hombre. Solo alcancé a escucharle a ella que le dijo que era un jodido bastardo. Luego ella salió corriendo
_ Quizás que cosas le dijo el imbécil ese. Me da tanto coraje saber que la esté molestando ¡Estoy desesperado!
_ Cálmese por favor, tal vez solo fueron palabras y ya. Tiene que estar tranquilo. La muchacha lo ama a usted y va a darle un hijo, eso es más que prueba suficiente
Se tornó otra vez serio.
_ Lo sé y confió en ella, pero no confió en ese sujeto y menos que se le acerque y la moleste. Tengo que hacer algo Tomás, mi amada Stephanie puede estar en peligro por culpa de ese infeliz.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top