A la mañana siguiente...

Muy temprano, Joey se levantó de la cama y se metió a la ducha. Yo lo sentí levantarse, abrí los ojos y sonreí aún teniendo la ilusión que ese día no acabaría y que él no se marcharía a Londres.

Me enderecé con la sabana cubierta en mí y él salió del baño con el cabello mojado y la toalla enrollada bajo su cintura.

Me miró y sonrió, puesto que yo aún estaba desnuda.

_ Qué bueno que estés despierta, porque quiero que me acompañes a leer el diario y a caminar los dos juntos por el parque Bicentenario, que queda a unas cuadras de aquí ¿Te parece?

_ Me parece perfecto. Iré a ducharme rápido y estaré lista

Pasé por su lado y él me miró intenso y tomó mi mano y me acercó a él.

De los nervios y de anhelos de volver a saborear sus labios, la sabana se me desprendió y quedé desnuda frente a él.

Él me sonrió y me susurró en los labios "Me vuelves loco" y me besó.

Abducida por su apasionado beso y labios, rodeé su cuello con mis brazos; él me aferró más junto a él y seguimos besándonos.

Ya lista, Joey se acercó a la ventana y no vio a nadie, de modo que esa era nuestra oportunidad de salir.

Bajo sus lentes de sol y jockey, me miró a su lado y me sonrió.

Me sentí tan feliz en ese precioso instante, que también le sonreí y comenzamos a caminar tranquilos por aquella larga calle, que al final había que girar por la derecha. Ahí a unas cuantas calles más estaba el parque Bicentenario.

Contento, caminaba a mi lado, relajado, se metió las manos a los bolsillos de sus jeans. Lo miré y lo encontré demasiado guapo como se veía con esos pantalones y suéter de color azul marino. Sentía que podía mirarlo todo el día y que no me aburriría de hacerlo.

De pronto, él giró a mirarme y yo recordé que anoche habíamos vuelto a hacer el amor; por mi mirada, él lo supo.

Miré un kiosco, que estaba un poco más allá y nos acercamos.

Sin sacarse los lentes, lo miré y el vendedor nos miró...

Antes que él mismo lo pidiera, preferí yo hacerlo, ya que él no se manejaba lo suficiente para el idioma en español.

_ ¿Tiene el diario "El Mercurio" por favor?

_ Si, aquí está. Cuesta $2.500.-

_ Ok...

Solo dijo Joey y me miró; luego sacó dinero de su bolsillo para pagarlo.

Lo miré sostener el diario y sonreí, amándolo con todo mi corazón. Él volteó a mirarme.

_ ¿Y crees que puedas leer todo lo que dice este diario en español? – sonrió.

_ No lo sé, pero haremos el intento

_ Te ayudaré a descifrar todas las palabras que no entiendas

_ ¡Genial! Eres un encanto

Le sonreí y sin resistirlo lo abrasé fuerte y mimada. Él tierno, también me abrazó.

Nos miramos, sonreímos y doblamos al final de aquella calle, por la derecha. A lo lejos pudimos ver el parque Bicentenario.

Al llegar al parque, Joey se levantó los lentes y contempló cada sitio.

Nerviosa, quise romper el silencio y le pregunté lo primero que se me vino a la mente.

_... ¿Y qué tal? ¿Te parece bonito el parque? – sonrió.

_ Es sorprendente. Con razón todos aquí en tu país aman lo verde. Es algo que no tiene comparación en donde yo vivo

Lo miré meditar cada detalle y me perdí en las facciones de su rostro. El corazón se me iba a salir del pecho.

Lo encontré tan guapo.

Volteó a mirarme, sonrió y yo por impulso tomé su mano.

_ ¿Qué estamos esperando? Vamos a pasear y a que conozcamos juntos este parque

Le fascinó yo tomará su mano y me sonrió coqueto e intenso.

_ Jejeje O sea, que tú tampoco conoces este parque

_ No la verdad. No suelo venir mucho a estos barrios, ya sabes. Aquí vive "otro tipo de personas"

_ ¿Tienes complejo con que haya personas ricas o pobres?

_ No sé si es complejo, pero me siento incomoda en lugares que son de la alta, menos en este parque claro, pero a veces hay gente con un tipo de estatus que suele mirarte con extrañeza y rechazo. Me ha pasado

_ Entiendo. Yo a pesar de tener todo lo que tengo, nunca me he olvidado de donde vengo y estoy muy agradecido por ello

Sonreí y él también sonrió.

Caminamos lentamente los dos por una arboleda; corrió un fresco viento de primavera y Joey disfrutó de su brisa en las mejillas.

Vi un cómodo asiento, que era de madera y añoré sentarme en él con Joey.

_ Mira allá hay un asiento ¿Quieres sentarte? Así leemos el periódico que compraste

_ Si, buena idea. Así sentiremos más juntos esta rica brisa que escurre por mis mejillas

Nos sentamos, él colocó el periódico sobre sus piernas y me miró detenidamente.

_ Estos días la he pasado increíble a tu lado Stephanie

_ Mi Joey. Yo también la he pasado de lo mejor contigo. Han sido días mágicos, los que atesoraré por siempre

_ Yo ya los atesoré en mi corazón...

Se acercó más a mí y me dio un perduro y cálido beso.

Amé sentir una vez más sus suaves labios, los que acaparé al instante en mi mente y corazón.

Al cabo de nuestro beso, nos sonreímos y yo me recargué mimada en su hombro. Él contento abrió el periódico y comenzamos a leerlo. Disfrutó cada minuto.

Ambos leyendo, él tomó mi mano. Estábamos en la sección de economía. Lo miré y lo encontré tan guapo usando sus lentes para leer. Él me sonrió y me señaló una palabra con el dedo.

_ ¿Qué significa eso? – le sonreí.

_ Esas son las iníciales de U.F. que significan Unidades de Fomento. Es un sistema reajustable de dinero que se utiliza aquí en Chile, y que sirve para todo tipo de préstamos, ya sea bancos o viviendas

_ Entiendo. Vaya por lo que leo aquí más abajo, el dólar volvió a subir este mes

_ Oh que mal – me sonrió.

_ ¿Te habían dicho que enseñas muy bien? Hubieras sido una magnifica maestra

_ Jejeje, creo que me lo habían dicho

_ Eres tan linda y tierna. Me encanta todo esto. Me fascina leer el diario y que tú seas quien me acompañé a hacerlo

_ Desearía que este día no se terminará jamás – miró mis ojos tristes.

_ Créeme, no te olvidaré nunca

_ Ni yo a ti Joey

_ En todos estos días has sido lo más importante

<< Y lo seguirás siendo preciosa Stephanie >>

_ Mi Joey, siempre te estaré agradecida por haber leído mi carta y que hayas aceptado mi deseo – me miró perdidamente.

_ Ven aquí...

Me tomó y aferró a sus brazos. Yo pasmada frente a ese inesperado abrazo, sonreí de dicha y disfruté cada segundo. Lo amaba demasiado y más, después de todo lo bello que él ya había hecho por mí.

<< No es un adiós para siempre hermosa, si no hasta un pronto volveremos a vernos >>

Volvimos a besarnos...

_ ¿De verdad no te aburre el leer el periódico conmigo?

_ No, al contrario. Me gusta leerlo contigo. Es algo que nunca imaginé que me pasaría y me encanta

_ Te amo

_ Y yo a ti

Nos acercamos y volvimos a besarnos, olvidándonos de todo y dejando solo fluir nuestros sentimientos.

De regreso al hotel, Joey vio a lo lejos unos pocos fans y tuvimos que entrar por la puerta trasera.

Estaba consciente de que en unas pocas horas más, él se iría y se marcharía de mi vida para siempre. Por eso, tenía que ser fuerte y no derrumbarme, ya que así yo lo había querido desde un comienzo, pero no dejaba de pensar si él en verdad sentía algo por mí, o solo había aprovechado el momento conmigo por haberle escrito mi carta.

Eso no debía de importarme, porque él se marcharía sí o sí, pero mi corazón no dejaba de indagar en aquella duda.

Con aquello en la mente, no pude más y se lo pregunté a Joey...

_ ¿Por qué Joey? ¿Por qué has hecho todo esto por mí? quiero que me digas la verdad...

Me miró fijamente y no se lo calló más.

_ ¿Quieres que te sea sincero?

_ Sí, eso quiero

_ Si estuve de acuerdo con lo de tu carta fue porque te amo. Estoy enamorado de ti Stephanie

Lo miré emocionada. Mi corazón brincó de felicidad, pero él oprimió esa felicidad de manera fugaz.

_... Mi Joey...

_ Pero lo nuestro no puede ser. No por ahora...

_ ¿Cómo? No lo entiendo...

_ Por ahora yo no puedo corresponderte Stephanie. Tengo asuntos pendientes por arreglar y tú a mi lado no podría concretarlos...

Lo miré quebrantada.

_... Entiendo. Comprendo entonces que solo soy un estorbo para ti

_... Pasa que esto, este amor no puede ser y ya

_ Pero dijiste que me amabas

_ Tal vez me precipité un poco...

Me miró frío, muriéndose por dentro.

_ Te precipitaste un poco. Ok...

Me corrió una lágrima y me la saqué frente a él.

_ Ahora te veo realmente Joey. No eres más que un mentiroso

_ ¡No soy un mentiroso!... Es tan solo que...

_ ¡¿Ah no?! Entonces ¡¿Por qué me dices que supuestamente me amas?! ¡Si no eres capaz de jugártelas por mí y lo nuestro! Solo me dijiste todas esas tonterías para no hacerme sentir tan mal y burlarte de mí como lo hiciste

Me miró serio.

_ Sabía que si te decía lo que siento por ti pasaría esto. Realmente nunca lo entenderás Stephanie

_... Lo único que entiendo es que no me amas y lo comprendo

_...

_ Entiendo quien eres, tú vida y que yo jamás podría formar parte de ella. Fui una tonta en creer que si podría serlo, pero es mi culpa. Yo fui la única que quiso involucrarse en esto, contigo, en este sueño que he tenido, desde que era una adolescente, pero bueno, tal vez también sea una tontera...

_...

Me miró desecho y deseó no irse, pero no podía darse el lujo de hacerlo.

_.. Creo que ya es mejor que entres al hotel y veas a los fans, que mucho han esperado a verte

_... De acuerdo, así será...

Me dieron unas ganas enormes de llorar.

_ Te diré lo último aunque no me creas. Fui inmensamente feliz estos días a tu lado. Quizás me acompleje un poco la edad, pero bueno, tal vez no me creas, como sea. Mucha suerte con tu anhelo. Adiós

_... Adiós Joey... buen viaje...

Me miró triste, deseó correr y abrazarme, pero orgulloso y herido se contuvo y se dio la vuelta y entró al hotel.

Lo miré marcharse y se me llenaron los ojos de lágrimas. No me pude contener. Aún no digería todo lo que me había dicho y no sabía si creerle realmente cuando dijo que me amaba, pero aún así le agradecí lo que había hecho por mí. Eso no lo olvidaría jamás.

Todos los fans reunidos en la entrada del hotel, él bajó por las escaleras con su equipaje y todos lo acapararon.

Querían autógrafos y fotos con él y Joey sonriendo, se dio el tiempo para compartir con cada uno, como lo era siempre. Esa esencia que yo había amado toda mi vida.

Aún allí, lo vi todo. Él ya debía irse y salió fuera del hotel, rodeado de fans.

Todos corrieron tras suyo para conseguir más fotos y autógrafos y yo parada ahí, no me pude aguantar y también corrí hasta la entrada para verlo una vez más, por última vez.

No dejó de sonreír y se tomó otro par de fotos con los fans y luego entró a la van. Aparentaba sonreír, pero estaba pensativo.

Uno de los encargados le cerró la puerta y todos se despidieron de él. Yo lo miré entre todos los fans y él me miró serio y melancólico bajo sus lentes.

A punto de otra vez llorar, él se volteó y el auto dio marcha.

Los fans continuaron alzando sus manos en señal de despedida y yo con mi corazón desecho y mis ojos hinchados por las lágrimas, solo vi alejarse aquel auto y recordé en un instante todo lo hermoso que había vivido junto a él.

Triste y apagado, lo recordó todo y rememorizó cuando hicimos el amor esas inolvidables veces.

Dio un suspiro y recordó mis ojos tristes y apretó los puños con impotencia.

_ De verdad no quería que lo nuestro terminara así hermosa...

<< Pero volveré. Te prometo, aunque te rehúses, que volveré por ti >>

Llegó al aeropuerto y pensativo, se dirigió con su equipaje hasta la aduana (los demás integrantes viajarían el lunes por la mañana)

Quiso sacar los lentes para leer de su bolsillo y se dio cuenta que no los tenía, que los había dejado olvidados en alguna parte.

_ ¡Mis lentes! ¡No puede ser! ¡Los dejé en el hotel! ¡¿Ahora qué voy hacer?!

Molesto, miró la hora en su reloj pulsera. Aún tenía tiempo antes de subir al avión, así que fue a buscar urgente una óptica dentro del aeropuerto.

Furioso, vio una óptica y entró a ella, sin dejar de pensar en otra cosa que en aquella joven mujer que lo había enamorado completamente.

Acelerado, corrió hasta mi casa y tocó el timbre...

Mi madre lo miró sorprendida.

_ Vicente ¿Qué estás haciendo aquí?

_ Necesito hablar con Stephanie ¿Se encuentra ella?

_ No llegó a dormir anoche. Aún debe andar con sus amigas en lo del recital

_ ¿Y yo podría esperarla para que conversemos?

_ Stephanie no quiere saber nada de ti Vicente. Su relación ya se acabó

_ Lo sé, pero entiéndame, yo la quiero

_ A mí no es precisamente a quien debes decírmelo. Mi hija ya ha sufrido mucho por tu culpa, así que te pido por favor que te vayas y no regreses

_...

_ Su hija volverá conmigo. Yo lo sé y ustedes mismos me lo pedirán, ya lo verán

_...

De regreso a casa, me vine todo el camino solo pensando en mí amado Joey y recordé nuestro último adiós.

<< Si realmente me hubieras amado, no te habrías marchado >>

Se me oprimió el pecho y se me cubrieron los ojos de lágrimas y fuerte, recordé mi único propósito e inevitable, volví a esos mágicos e imborrables días que estuve a su lado, su tierno trato, sus besos y caricias y cuando me hizo el amor.

Subí a mi dormitorio y apoyada en la puerta, miré sus lentes para leer en mis manos.