2016

Él le pidió ser su novia, sin embargo, Alice estaba confundida, no sabía qué responder a eso pues la última vez que estuvo con un artista del rock no le fue muy bien, teniendo que separarse de la persona que más quería y amaba por razones de fuerza mayor, así que no era sorpresa para ella sentirse atrapada entre la espada y la pared ante esta propuesta pero tampoco era una sensación muy agradable estar cuestionándose si aceptar o no.

Sabía qué Stevie era una buena persona, que comprendía la situación de Alice. Ella tenía una lucha interna. Pues por un lado quería estar con alguien, darle la oportunidad a él de conquistarla y demostrarse así misma que era capaz de retomar su vida social y amorosa sin temor al pasado.

Sin embargo, temía que la historia se repitiera. Pero por sobre todo temía reencontrarse con su pasado en muchos sentidos, en especial después de haberse casi topado con Jared en aquel centro comercial.

Fue en ese momento que recordó el triste y duro momento en que tuvo que decirle adiós al amor de su vida.

Julio del 2008

Eran las 03:30 AM, y ambos entraron riéndose como borrachos a la casa. Jared tenía a Alice en brazos como si fuesen dos recién casados. Aunque lo cierto era, que volvían de una larga noche de fiesta realizada en la casa de su amigo (amigo en común de ambos) y compañero de banda de Jared, Tomo Miličević, quien simplemente ofreció su hogar para tener un poco de distracción y pasar un buen rato con los amigos.Jared tenía claro que esa noche debía volver a casa conduciendo por lo que sólo bebió un par de copas durante toda la velada. Por otro lado Alice se le subieron las copas a la cabeza, no al punto de emborracharse completamente, pero sí al punto de estar un poco mareada; esa era la razón por la cual Jared decidió entrar a la casa con ella en brazos, pero al no poder encender la luz de la estancia él tropezó con su otro pie, cayendo de bruces sobre Alice, mientras que ella caía de espalda sobre la alfombra, por lo tanto el dolor no fue tan duro pues éste fue amortiguado por la peluda tela que adornaba el suelo de la estancia.

— ¡Aush! — Se quejó ella riendo suavemente— Se supone que la mareada aquí soy yo — bromeó.

— Lo siento — respondió Jared riéndose también, mientras aprovechaba esa posición para besar el suave cuello de Alice. Ella cerró los ojos lentamente y soltó un pequeño gemido de placer cuando Jared le mordisqueó la yugular, también sintió como la mano de su novio se deslizaba de manera suave por debajo de su vestido. Pero pese a estar un tanto excitada, había algo que a ella le incomodaba

— Jared, espera... esto, esto no está bien, Shannon puede llegar y vernos.

— Pues estaría en primera fila para ver una escena porno en vivo — bromeó él— ¿Además que te hace pensar que vendrá aquí? Tiene casa propia.

— Jared por favor — se quejó ella — Le ofreciste quedarse aquí hasta que terminaran las reparaciones de su departamento — le recordó.

— Está bien, está bien... tú ganas. — aceptó él entre besos cortos. Enseguida se incorporó del suelo y luego le tendió la mano a su novia para ayudarla a ponerse de pie.

Ambos subieron las escaleras, y apenas entraron a la habitación, comenzaron a desnudarse unos a otros de manera desesperada, mientras sus labios se batían en una lucha lengua a lengua.

Cuando por fin se despojaron de sus prendas, Jared empujó a Alice sobre la cama en una actitud dominante, y enseguida caminó hacia el cajón de su mesita de luz para sacar de ahí dentro uno de los tantos paquetes de preservativos que él tenía guardado, luego se subió a la cama arrodillándose por un momento a los pies de Alice y con los dientes abrió el envoltorio del protector que se supone evitaría que ella quedara embarazada.

¿Quién iba a pensar en ese momento, que por estar tan ansioso y excitado, aquella maniobra en realidad sería un gran error digno de ser comparado con el de un adolescente principiante qué estaba a punto de tener su primera vez? Una vez listo, Jared abrió las piernas de su novia, y lentamente se acomodó sobre ella al tiempo que comenzaba a penetrarla con suavidad, para luego envestir una y otra vez hasta aumentar la velocidad. Eran movimientos circulares y suaves pero intensos. Alice se sentía en el cielo y no quería que se detuviese nunca, incluso cuando ambos se corrieron al mismo tiempo.

Esa madrugada, estuvieron haciendo el amor durante todo el resto de la noche hasta caer rendidos sobre la cama. Alice, despertó a la mañana siguiente con Jared abrazándola desde atrás, aquella fue una de las mejores noches de su vida, puesto que Jared le estaba dedicando poco tiempo a su novia por estar muy ocupado con el nuevo disco y aquel proyecto denominado "Artifact", el cual en ese entonces aun estaba en pre producción faltando poco para ser rodado.

— Buenos días. — le susurró él en el oído a su novia, pensando que aún seguía dormida. Ella se removió un poco y con lentitud volteó hacia él.

— Buenos días. — respondió ella sonriendo, sus ojos aun estaba somnolientos y eso a Jared le parecía algo muy adorable en Alice, nunca se cansaba de verla despertar por las mañanas y contemplar aquella tierna expresión matutina.

— Prométeme algo. — dijo él en un susurro.

— Lo que sea — dijo ella.

— Prométeme, que pase lo que pase, nunca me dejarás.

— ¿Por qué me pides eso? — preguntó ella extrañada.

— Prométemelo — insistió él — Yo haré lo mismo por ti, porque te amo y haría lo que fuera

— Te lo prometo. — Contestó ella. — También te amo... eres el amor de mi vida.

— Tú lo eres de la mía — dijo él abrazándola mientras apoyaba su mentón en la rubia cabeza de su novia.

Un mes después

Alice salió del baño luego de unos minutos. Estaba asustada y en aquel entonces no tenía muchos amigos a quienes recurrir, su mejor amiga de la infancia, Camille, se encontraba de viaje por Europa con su familia desde hacía ya un par de meses y no volvería hasta fin de año, o al menos así lo tenía planeado.

Por lo que, Alice se vio obligada a acudir a su novio, y a los amigos de éste, cuando sentía que algo le aquejaba y necesitaba algún consejo. Sin embargo, en esa ocasión en particular tenía muchas dudas y no sabía sí contarle a Jared lo que le sucedía, por eso cuando salió del baño corrió a los brazos de Emma Ludbrook: la persona a la que consideraba su segunda mejor amiga después de Camille.

Gracias a Emma, Alice y Jared se conocieron un par de años antes, cuando Alice tenía dieciocho años y era una joven estudiante cursando su primer año de carrera universitaria, al comienzo ella y Jared sólo eran simples conocidos, puesto que para el cantante, Alice era una simple Echelon mas, y la mejor amiga de su asistente, mientras que para Alice, él era el artista a quien admiraba como cantante y actor. Sin embargo, un día Alice y Camille pasaron a visitar a Emma a la casa de Jared y fue en esa visita, después de muchos meses sin darse cuenta, que ambos se percataron que sentían una gran atracción que más tarde se fue convirtiendo en algo más que eso, descubriendo de ese modo que ellos estaban hecho el uno para el otro.

— ¿Qué pasa? — preguntó bastante preocupada la australiana quien se encontraba en la cocina preparando un té para su jefe en aquel momento. Jared y los demás estaban en el sótano ensayando algunas canciones antes de comenzar a grabar.

Alice se abalanzó en un abrazo contra Emma y comenzó a llorar en su hombro. La australiana confundida respondió al repentino abrazo y comenzó a consolarla sin saber bien por qué.

— Estoy en un gran problema — sollozó Alice.

—Está bien... — dijo Emma tomándola de los hombros para apartarla con delicadeza — Cuéntame lo que pasa y quizás te pueda ayudar.

—Es que... no creo que nadie pueda ayudarme con esto, no es correcto.

— ¿De qué estás hablando? —preguntó Emma ya bastante preocupada. Alice la miró a los ojos con su rostro empapados en lagrimas y lentamente sacó del bolsillo de su sweater el test de embarazo casero mostrando el positivo en la pequeña pantallita. —Positivo — fue lo único que dijo la asistente de Jared al mirar el test con sorpresa — ¿ Pero cómo pasó?

— ¡No lo sé! — Respondió ya un tanto desesperada Alice — Jared y yo nos cuidamos siempre, yo nunca dejo de tomar las pastillas y él usa siempre preservativo... no sé qué hacer.

—Ya, tranquila, veras que todo saldrá bien — dijo Emma abrazándola.

— No sé qué pasó, te juro que nos cuidamos.

— Lo sé, lo se... a veces los métodos anticonceptivos fallan, no eres ni la primera ni la ultima que le ocurre algo así. He conocido a chicas que se han puesto la «T» de cobre y aún así se embarazan. — Alice gimoteó al oír eso.

Al pasar los días, Alice y Emma hablaban del tema cada vez que podían mientras los chicos ensayaban en el estudio o cuando salían de la casa. Ambas chicas intentaban ocultar aquello de alguna manera, sin embargo los síntomas no ayudaban mucho aunque Alice siempre inventaba alguna excusa cada vez que se mareaba o sentía nauseas delante de Jared, alegando que era por no haber comido bien o porque algo malo afectó su estomago.

Al estar tan ocupado, Jared le restaba importancia al mal estar físico de su novia, y por eso no insistía tanto en llevarla al médico cada vez que ella se sentía mal, aunque, no por eso dejaba de preocuparse, simplemente él creía en las palabras de Alice.

Un día, cuando Alice y Emma estaban solas en casa, se encontraban en el patio trasero, sentadas a la orilla de la piscina mojando sus pies. Era una tarde calurosa, como era habitual en esa fecha.

— ¿Estás consciente de que debes decírselo a Jared? —preguntó la asistente por enésima vez esa semana.

— Sí.— murmuró Alice —es que aun no me siento lista

— ¿Y cuando crees que lo estarás? — Cuestionó Emma — En unos meses todo el mundo se dará cuenta

— Lo sé, lo sé — dijo Alice un tanto agobiada — es sólo que necesito algo más de tiempo, apenas se lo he podido decir a mis padres y ellos aun no pueden asimilar la noticia

—Pero Jared es el padre de ese bebé... tiene derecho a saberlo — dijo Emma de manera serena y comprensiva.

—Y lo sabrá... sólo que ahora no es el momento.

— Tienes razón — dijo una voz masculina. Las chicas voltearon a ver y Shannon Leto se hallaba de pie a unos pasos de las chicas con las manos en los bolsillos de su pantalón mientras se apoyaba sobre la mesa redonda de la terraza. — No creo que sea el momento de decirle algo así a mi hermano

— ¿Shannon? ¿Pero cómo...? — dijo Alice bastante sorprendida

— No todos fuimos a la entrevista, y yo me quedé practicando en el estudio.— respondió en un tono serio.

—Ah... — murmuró Alice.

El estudio era aprueba de sonidos, por lo que ningún ruido exterior entraba a la habitación, como tampoco se escuchaba los sonidos que provenían de ésta al resto de la casa, así que las chicas no se dieron cuenta que Shannon estuvo toda la mañana encerrado ahí practicando con la batería.

— Y volviendo a lo de tu embarazo... — dijo mientras se ponía en cuclillas junto a las chicas — ...bien sabes que estamos pasando por un momento crítico en la banda

—Sí — murmuró de nuevo Alice.

— Y mi hermano debe concentrarse en el proyecto Artifact, además de grabar un nuevo disco.

—Lo sé pero...

— Jared no necesita distracciones y en este momento tu embarazo lo es. — le interrumpió el baterista

— ¿Y qué quieres que haga? — Espetó Alice— ¡esto yo no lo busqué. Simplemente pasó y no podré ocultarlo por mucho tiempo!

—Pues entonces, deshazte del problema — respondió él con dureza mientras se ponía de pie. Alice y Emma hicieron lo mismo.

— ¿Crees que mi embarazo es un problema? — le espetó Alice un tanto indignada

— En estos momento sí, para mi hermano sobre todo — respondió Shannon.

— ¿Acaso te has vuelto loco? — Cuestionó Alice con evidente sorpresa — Además, esto es entre Jared y yo, tú no te metas.

— No, locura sería seguir adelante con el embarazo justo en estos momentos... y sí, me meto porque es mi hermano y compañero de banda — respondió Shannon —Además, piénsalo. Aún eres joven y ni siquiera has terminado tu carrera universitaria.

— ¡Estás hablando de un bebé, no de un proyecto cinematográfico a largo plazo, idiota! — chilló Alice.

— ¡Todavía no es un bebé, apenas tienes...! ¿Cuánto un mes... dos meses? —replicó él

— No puedo creer lo que estás diciendo — respondió Alice sorprendida y decepcionada. Sus lagrimas comenzaron a correr — ¡Eres un hipócrita, Shannon! ¡Cuántas veces los hemos visto a ti y Jared babeando cuando están cerca de un niño! ¡Lo han subido al escenario!

— No es lo mismo — Dijo Shannon — esos niños son seres humanos y... — su voz se apagó al sentir una bofetada que le dio vuelta la cara. Sorprendido llevó la mano a su rostro y le dedicó una mirada colérica a Alice, sin embargo, su expresión no era nada comparado con la mirada asesina de su cuñada.

— Si insinúas que mi bebé no es un ser humano, estás muy equivocado— dijo Alice con ira tanto en su voz apretada y en su mirada que estaba que lanzaba chispas de furia. — Aquí el único que no es humano, eres tú... monstruo— se secó las lagrimas y se serenó un poco para parecer digna — tal parece que nunca te he caído bien e ignoro porque — dijo — y esta es tu excusa perfecta para separarnos a mí y a Jared.

—Nunca he dicho eso — se defendió Shannon aun con la mano sobre su adolorida mejilla.

—No hace falta que lo menciones, no soy tonta. Es algo que todos nos hemos dado cuenta — hizo silencio por un momento, bajó la mirada y luego volvió a mirarlo a él. — No te preocupes, Shannon... Jared no se enterará de que tiene un hijo en camino. Si terminar mi relación con él es la única solución para proteger a mi bebé y alejarlo de ti, pues que así sea... felicitaciones, tú ganas. Lograste separarnos.

Diciendo eso, Alice entró a la casa y luego se dirigió a su habitación para empacar sus pertenencias, tirando por la borda la promesa que le hizo a Jared un mes antes.

—No digo que tener un bebé sea malo, sólo que ahora...

— Cállate, Shannon — dijo Emma mirándolo con reproche y enojo; enseguida ella salió tras Alice para intentar detenerla.

28 de mayo del 2016

Ella no quería romper esa promesa y hasta la fecha seguía arrepentida de terminar con esa relación, no quería dejar a Jared, pero se sentía obligada a hacerlo porque no tenía otra solución. Se sentía arrepentida de romper esa promesa, pero no de alejarse de los Leto para proteger a Rose.

Recordó que mientras empacaba para abandonar la casa de su novio, deseaba que Jared estuviese presente en esa discusión en aquel momento, quizás de esa manera se habrían evitado tantos problemas, pero él no estaba... no estaba.

—Al menos... dime que lo pensarás — dijo Stevie regresando a Alice al presente. Él aun miraba la lluvia desde el parabrisas. Como no obtuvo respuesta inmediata, Stevie se sintió algo derrotado, aunque de cualquier forma, quería seguir alimentando sus esperanzas e insistir en ello en algún  otro momento, cuando tuviese la oportunidad.

Alice estaba asustada, eso lo tenía claro, pero se propuso así misma a no seguir temiéndole al pasado. Estaba dispuesta a no paralizarse ante las nuevas posibilidades de tener una relación amorosa con alguien más que no fuese Jared, y esa era su oportunidad para demostrarle al mundo, que ella quería seguir su vida como una madre soltera normal que tiene derecho a relacionarse con quien le da la gana.

Volteó a ver a Stevie, y le sonrió aunque él aún no se percataba de ello, pues sus ojos seguían fijos en el movimiento constante y monótono, de los limpias parabrisas que activó para retirar el agua que empañaba el vidrio de su auto.

— Sí—dijo ella — quiero ser tu novia, Stevie. — Él giró lentamente su cabeza hacia ella y poco a poco sus rostros se acercaron hasta que sus labios se unieron. De ese modo, Alice selló su auto promesa de no volver a pensar en el pasado, por muy difícil que eso resultara, porque Rose era el constante recuerdo de Jared, y el motivo por el cual tuvo que alejarse de él. 

29 de mayo del 2016.    

22:45 PM

Querido amigo:

He estado preocupado, se que desde hace ocho años que te cuento las mismas cosas. Pero esta vez no puedo dejar de pensar en cierta sospechas de que quizás estos sueños se trate de una advertencia o un aviso de algo que ocurrió en el pasado. Porque para comenzar, Rose, la niña con la que sueño me recuerda un poco a Alice, y anoche , lo que me despertó no fue tan sólo la tormenta sino el hecho de haber visto por primera vez en ocho años desde que tengo esos sueños a Alice aunque hubiese sido sólo una fotografía. Eso me deja pensando sí quizás ,no solamente se trata de un sueño recurrente , tal vez debo averiguar qué es lo que ocurre y para eso debo encontrarla... y yo sé perfectamente por donde comenzar mi búsqueda... y aunque suene precipitado he decidido ir mañana mismo por ella.

Por siempre tuyo B.C.