Capitulo 12.




Los días seguían trascurriendo y muy pronto, Jared ya no pudo seguir con aquella rutina psicópata de espiar a Alice, debido a los tantos compromisos de trabajo que tenía que atender.

Su avión arribó en Italia el día 19 de junio, para luego registrarse en el hotel en cuya habitación había reservado con antelación.

Al día siguiente, el día lunes 20 de junio para ser más específicos; él debía asistir al desfile de la semana de la moda Gucci pues Jared era el rostro principal de la marca y era necesaria su presencia aquella noche, claro que Jared nunca se perdía los desfiles de la semana de la moda, sin embargo, aquella era especial para él.

Durante el desfile y en la fiesta del evento, se divirtió subiendo fotos en su redes sociales junto a su amigo italiano Alessandro Michele, director creativo de Gucci. Éste le enseñó algunas palabras en italiano y juntos asistieron a muchas actividades y salidas de turismos. En varias ocasiones, se gravaba así mismo hablando en italiano (o por lo menos lo intentaba), y enseguida subía el vídeo en snapchat o instagram. Incluso le mandó sus felicitaciones a la nueva alcaldesa de la ciudad, pero, su intento por hablar en aquel idioma era bastante pobre, logrando así, decir algunas palabras que era más bien una mezcla del ingles y el italiano.

Al pasar los días, sus actividades continuaban aún en Europa, y el día 25 de junio, su avión esta vez, lo llevó a España. Aprovechó esos días para seguir con el turismo, pero por sobre todo, hacer escalada, un deporte que últimamente había estado practicando mucho para preparar un documental, pese a que no debía hacerlo, según el contrato que firmó con Warner Bros, pero aún así, él decidió hacer caso omiso a esa clausula.

Aquella vez, se reunió con un conocido escalador llamado Chris Sharma y otras personas más. Decidieron ir al monasterio de Monserrat, la cual se ubicaba en la cima de la montaña del mismo nombre. Ese era el objetivo aquél día, escalar la montaña de Monserrat. Admirar el paisaje y por supuesto... Selfies y vídeo para sus redes sociales.

El mundo entero se estaba enterando de las actividades de Jared esa semana. Lo que quería decir que incluso Alice, quien sin darse cuenta, desde aquel encuentro con él en el pasillo de su piso, estaba más pendiente que nunca, de las cosas que él hacia, observando cada cierto minutos las redes sociales y las noticias de la farándula donde Jared estuviese involucrado.

— Ya es suficiente— le dijo Camille a Alice, mientras le cerraba de golpe el portátil que la rubia tenía frente suyo sobre el mesón de la cocina —si no admites de una vez por todas que aún sientes algo por él, enloquecerás.— Alice no respondió, simplemente miró a su amiga y volvió a levantar la tapa de su computador

— No estoy haciendo nada malo —dijo Alice

— No, sólo te estás torturando mentalmente desde que te reencontraste a Jared — respondió la morena, mientras se dirigía al refrigerador y sacaba un jarro de jugo de uva.

— No sé de lo que hablas — respondió la rubia a la defensiva

— ¿ah no? — Dijo Camille, mientras dejaba el jugo sobre el mesón y luego iba por un vaso de vidrio. — Le has puesto "me gusta" a todas sus imágenes y videos de instagram, has rettwitiado todos sus comentarios de Twiter y no dejas de mirar tu celular ni por un minuto. Te has convertido en una fans girl. Con suerte no te has descargado snapchat para seguirlo también ahí— se burló antes de servir su bebida y tomar un sorbo

— claro que no. Además no siento nada por él como dices, yo estoy con Stevie — se defendió Alice

— Sí, estás con Stevie — dijo Camille inclinándose ligeramente sobre el mesón apoyándose sobre sus manos — ¿pero lo amas? — Alice no pudo responder a esa repentina pregunta. — Tienes suerte que haya sido yo quien abriera la puerta esa noche, y no él, porque de seguro, le hubieses roto el corazón— añadió antes de agarrar su bebestible y salir de la cocina para dirigirse a la sala a ver televisión

Por unos momentos, Alice se paralizó, sorprendida tuvo que admitir que Camille tenía razón. ¿ Qué hubiese pasado si Stivie se hubiese quedado a dormir esa noche, o si se hubiese quedado un rato más después de haber terminado Mr. Nobody?

«No, si así hubiese sido, yo no tendría motivos de salir al pasillo y el encuentro con Jared no habría ocurrido» pensó mientras se mordía ligeramente la uña de su dedo meñique y fruncía ligeramente su ceño

«Pero y si... ¿por alguna razón yo hubiese tenido que salir a esa hora aquella noche? Mi jefe suele pedirme que vaya al bar en las madrugadas en mis días libres para coordinar algunas cosas, si así hubiese sido, me habría topado con Jared, aquella conversación habría dado lugar, y si hubiese sido Stevie en lugar de Camille quien abriera la puerta esa noche, habría visto lo juntos que estábamos Jared y Stevie lo habría interpretado mal » comenzó a decirse a sí misma en sus fueros internos « su corazón se habría roto, nosotros habríamos terminado... y yo estaría sola de nuevo »

Suspiró apesadumbrada, la idea de volver a quedarse sola no era un panorama alentador, pues a Alice le estaba tomando el gusto a la relación que tenía con su actual novio, y si bien, Camille tenía razón al insinuarle que ella no lo amaba realmente, Alice le tenía un gran cariño y estar en compañía de él se estaba convirtiendo en una costumbre que se negaba rotundamente a dejar. Era un pensamiento egoísta de su parte y ella era consciente de ello pero aún así prefería mantener a Stevie a su lado pues, pensaba que quizás; con el tiempo él, Rose y ella pudiesen ser la familia que siempre quiso tener, la familia que deseaba tener con Jared pero que jamás logró concretar.

Caminó hacia la sala y se sentó en el sofá junto a Camille, ninguna de las dos se miraron ni se dijeron nada, simplemente se quedaron con los ojos pegados al televisor mientras veían un programa de televisión que Alice no supo que era ni quería saberlo realmente

— ¿y... al menos le dijiste algo de hace ocho años? ¿Sabe lo de Rose? — preguntó Camille aun sin mirarla. Alice negó lentamente con la cabeza en la misma posición que su amiga.

— ¿Crees que si le hubiese contado de Rose estaría en Europa? — Respondió Alice con otra pregunta— además no pude — dijo la rubia— no me sentí lista... me hizo sentir presionada y... y no pude

— El tiempo apremia, amiga — dijo Camille— en unos años Rose ya no lo necesitará, pero bien sabes que lo necesita ahora que es una niña. A esta edad, un niño necesita tanto a su madre como a su padre

— Lo sé — murmuró Alice— pero tengo miedo, sí hubieses visto como se puso esa noche... fue aterrador

— debes enfrentarlo tarde o temprano y olvidarte de las excusas — dijo Camille esta vez mirándola a ella de frente

— ¿qué quieres que haga?

— llámalo ¿tienes su teléfono, no? — Alice negó al tiempo que ponía los pies sobre el sillón y abrazaba sus rodillas

— y sí lo tuviera, no puedo llamarlo, ya te dije que está de viaje por Europa estos días

— Eso ya lo sé — respondió la morena algo más impaciente — pero sigues poniendo excusas, no te cuesta nada pedirle el teléfono de Jared a Stevie y agregarlo a WhatsApp

— ¡claro que no haré eso! Stevie querrá saber porque quiero el número de su jefe — exclamó Alice mirando por primera vez a su amiga desde que se sentó en ese sofá

— y tú le dirás él porque — dijo Camille

— ¿estás loca? No le diré a Stevie que Jared es el padre de Rose — murmuró para que su hija, quien estaba en su habitación aún, no escuchara — además él no sabe que conozco a Jared, ni mucho menos sabe que tenemos historia juntos

— No tienes que decirle eso exactamente— murmuró Camille — podrías decirle que es... no sé, puedes inventarle cualquier cosa, locura de fans, algún evento... lo que sea

— no lo se... — insistió Alice con la duda

— No tienes remedio, Alice— dijo su amiga soltando un gran suspiro de frustración — a este paso, Jared y Rose sabrá uno del otro cuando ambos sean ancianos.

Siguiendo con sus viajes, su siguiente parada fue en Nueva York. Sin embargo, para él, el haber regresado a su país, no era sinónimo de llegar a casa. Más bien todo lo contrario, era sinónimo de trabajo. Sólo que esa noche no quería pensar en ello. Simplemente quería llegar al hotel y acostarse a dormir, él estaba rendido y lo único que deseaba era entregarse a los brazos de Morfeo. No sin antes meterse al sanitario y darse un relajante baño de tina y sales aromáticas cual diva. Cerró los ojos por un momento, y cuando estaba comenzando a quedarse dormido, le pareció ver a Shannon sonriéndole, aquello lo hizo despertar de golpe sin ninguna razón aparente, sobresaltándose al punto de desparramar agua a fuera de la tina. Sin embargo, él tenía una razón para sobresaltarse de esa manera, y es que era por el temor de volver a ahogarse mientras se dormía; Jared no estaba dispuesto a pasar por lo mismo una vez más, así que apenas notó que se estaba quedando dormido, se obligó a sí mismo a mantenerse despierto.

Después de varios minutos en el baño, salió de éste ya con su piyama puesto y listo para dormir. Ver esa mullida cama desde afuera le producía una sensación similar al ver un delicioso bocadillo, simplemente no aguantaba la tentación de probarla, estar acurrucado dentro de esas prometedoras cobijas y dormir igual que un bebé. Se acostó, se acurrucó hasta la cabeza y se acomodó de manera fetal para cerrar sus ojos una vez más y ver nuevamente la sonrisa de su hermano en su mente, pero esta vez, dejándose llevar por el cansancio.

De pronto, se encontró en un oscuro lugar que le recordaba mucho a los inicios de su sueños recurrentes; negro de arriba abajo con una sola y peculiar iluminación en claro oscuro que Jared podía ver, como ésta se posaba sobre la cabeza de alguien más. Un hombre que lo observaba desde unas pocas distancias, pero al estar en claro oscuro, sólo veía la mitad de su silueta y no lograba distinguirlo mejor, hasta que, al avanzar un poco mas, Jared logró verlo, lo pudo reconoser, o al menos eso pensó él.

— ¿Shannon? — murmuró para si mismo mientras fruncía el ceño con extrañeza. Caminó hacia él para verlo más de cerca, la figura de su hermano no parecía asustado ni daba señales de que quisiera alejarse de Jared, más bien parecía que lo estuviese esperando

— ¿Shannon? — Volvió a preguntar extrañado — su hermano, no respondió, simplemente le sonrió mientras Jared lo observaba de pies a cabeza muy sorprendido al verlo parado ahí sin decirle nada. No era la primera vez que soñaba con su hermano, pero era la primera vez que veía a Shannon en una actitud mas receptiva, en otra ocasiones, como pasó en Por Siempre invierno el baterista era un personaje cargado de misterio e incluso ajeno y abstraído a la presencia de Jared, casi como un alma errante que cada vez que se encontraban Shannon no miraba a Jared, más bien miraba atreves de él.

Sin dejar de observarlo, Jared descubrió que aquel hombre idéntico a su hermano mayor, si bien vestía como el verdadero Shannon Leto suele vestir normalmente, el hombre frente suyo, llevaba adheridas en su espalda, unas verdaderas y lustrosas alas de plumas negras que le hacía juego a la chaqueta de cuero que tenia puesta. De modo que el cantante no pudo evitar preguntarle, lo que para él podría ser algo obvio.

— ¿Eres un ángel? ¿A caso estoy muerto? — Shannon negó con la cabeza

— No — dijo de pronto el baterista con su característica voz profunda. Jared llegó a sobresaltarse al oírlo hablar por primera vez

— ah, si hablas — comentó Jared con sarcasmo en su intento desesperado por disimular su repentino susto. El hombre alado comenzó a reír

— ¿qué esperabas? — Le preguntó — ¿que sería un ángel de la muerte que te daba un mensaje silencioso del mas allá o algo así? No estás muerto ni en coma, Jared... sólo estás dormido

— y a qué se deben esas alas ¿eres un ángel o un hada?

— no, además las hadas tienen alas de mariposas, no de ángel

— pero ¿y entonces? — insistió Jared

— Soy un dios — Jared alzó una ceja en señal de incredulidad.

— un dios — repitió el cantante mientras asentía varias veces y se llevaba las manos a la cintura mientras sonreía con sarcasmo

— Si— dijo Shannon

— ¿me estás diciendo, que tú, mi hermano dentro de mis sueño eres un dios?

— bueno, no exactamente, la verdad no soy tu hermano. Mi misión siempre ha sido cuidar los sueños de la gente

Jared entre cerró los ojos y ladeó ligeramente la cabeza en un gesto de extrañeza — ¿hablas de Morfeo? — preguntó él aún sin poder creerlo

— Si — respondió el baterista con naturalidad como si aquella conversación se tratase de un tema normal y cotidiano

— ¿el dios de los sueños, ese Morfeo? — insistió Jared

— si, si , el mismo, el hijo de Hipnos y Pasitea, hermano de Fobeto y Fantaso, ese Morfeo ¿ a que otro conoces? ... a demás de aquel personaje de Matrix, claro?

— Eso es imposible— respondió Jared — se supone que Morfeo sólo vigila los sueños de la realeza

— Eso era antes — dijo Morfeo— cuando no existía la democracia, ya sabes más o menos ente los siglos XIV y XVIII

— ¿qué hay de la monarquía europea? Aun existe— observó Jared con astucia

— ah, eso... con el tiempo, sólo se convirtió en un mero titulo sin valor legal en los imperios actuales

— ¿te refieres a la monarquía representativa? — preguntó Jared. A lo que Morfeo asintió — bueno si, está la reina Isabel y el primer ministro, pero aún así Isabel sigue siendo una reina legitima una real monarca

— ah sí, a ella la sigo visitando de vez en cuando y a su hijo Carlos, son a sus nietos y vis nieto los que me tienen sin cuidado, ellos más que príncipes, son mera celebridades de jet set actual.

— Aun así no entiendo — dijo Jared frunciendo el ceño ligeramente mientras se rascaba la cabeza

— ¿qué cosa? — quiso saber Morfeo

— ¿por qué estás conmigo? Yo no soy un rey

— eres rey en este mundo

— Es un mundo onírico — dijo Jared de manera obvia— se supones que tú vigilas los sueño de reyes reales

— Y aun así eres el rey — replicó Morfeo—y mi misión es cuidar los sueños de Reyes y reinas... oh casi suena como el titulo de tu canción — se rió Morfeo

— qué irónico... El rey de aquí no tiene una reina— murmuró Jared para sí mismo

— Eso es lo que tú crees— dijo Morfeo— sólo no te has dado cuenta

— un momento— dijo Jared saliendo de su pensamiento— el rey aquí es el sauce y la Reyna es la rosa, creo que estás algo confundido, querido Morfeo; no soy a quien buscas.

— sí, y también suele ocurrir que uno está confundido dentro de su propio sueño— explicó El Dios de los sueño— pero este no es mi sueño ¿ verdad? — Preguntó en un tono altanero y aires de superioridad —Te diré un secreto — añadió susurrándole cerca del oído a Jared poniéndose una mano en el costado de la boca — los sueños son representaciones, no todo es literal

— creo que eso ya lo tengo claro desde hace mucho tiempo — respondió Jared un tanto molesto porque la imagen de su hermano de pronto se tornaba irritantemente un sábelo todo, claro, era un Dios, pero le molestaba que aquel ser divino se burlara en su cara utilizando la imagen de Shannon, así le era difícil discutir con él.

— Pues tu deber aquí, es descubrir el significado de las cosas — replicó Morfeo en un tono alegre y jovial —Sígueme, caminemos por aquí

Morfeo comenzó a caminar y la luz blanquecina lo seguía como sí esta fuese su sombra. Jared hizo lo propio y se puso al lado del Dios mientras intentaba seguirle el paso. Las alas negras se agitaban a una vellosidad increíble provocando un zumbido un tanto molesto para Jared

— ¿siempre mueves tus alas así aunque sólo estés caminando? — le reprochó

— sí, así me muevo más rápido ¿a caso te molesta? — preguntó Morfeo

— sí, de hecho si ¿podrías dejar de hacerlo? Ese zumbido no me deja pensar claro — Morfeo no respondió, pero disminuyó un poco el movimiento de sus emplumadas alas

— ¿porque tienes la apariencia de Shannon? — quiso saber el cantante

— ¿prefieres a tu madre? — preguntó Morfeo mientras su apariencia cambiaba rápidamente y en lugar del baterista se encontraba frente a Jared Constance Leto vistiendo un sencillo y suelto vestido blanco hippy, con sombrero de paja con flores y unas sandalias, haciendo realzar las brillantes plumas negras de sus alas que en aquel momento, desentonaban un poco con la vestimenta de Constance.

— suelo aparecerme ante la gente en forma humana y generalmente tomando la apariencia de algún ser querido

— ¿por qué? — preguntó Jared con curiosidad y mucha suspicacia de su parte

— pues, esa es la razón de mi nombre; Morfeo... forma ¿no, no te dice nada? Ok — se encogió de hombros

— Ah... claro — dijo Jared — y ¿dónde estamos?

— nos encontramos en la zona oeste

— ¿qué? ¿Y por qué es así?

— a Rose no le gusta el verano, y nunca se ha interesado en construir esta zona como debe ser, y tú sólo estas donde ella suele estar — explicó Morfeo utilizando la irreconocible voz de la madre Leto

— entonces es cierto, Rose controla este mundo... me controla a mi — afirmó Jared un tanto preocupado por verse un tanto débil ante una niña de ocho años

— En parte— dijo Morfeo — ambos lo controlan, pero la imaginación de un niño es más poderosa que la de un adulto. Sin embargo, sí quisieras tener más control, sólo debes imaginar cómo te gustaría que fuese este lugar y se hará de ese modo — explicó abriendo los brazos mientras se paraba frente a Jared por un momento — permíteme ayudarte — añadió mientras se paraba nuevamente junto a Jared y miraba hacia un lugar que segundos antes, estaba tan vacio y oscuro como todo ahí.

Pero así sin más, comenzaron a formarse varia nubes de partículas de colores brillantes que chocaban entre una con la otra y creaban distintas figuras que poco a poco iban tomando forma. Dichas partículas, eran similar a los polvos de colores que la gente se lanzaba en el color war. Jared por un momento sonrió con nostalgia recordando cómo fueron algunos conciertos de la gira de su último disco o cierta escenas que grabaron para el clip musical Up in the Air.

Sin apartar la mirada de esa gama de colores, Jared notó, que aquellas nubes terminaron por crear de manera solida y tangible el lugar más recurrente de su sueño; el sauce con la rosa a sus pies, el lago de las sirenas que lo rodeaba y los personajes de siempre, las pequeñas hadas revoloteando cerca de la rosa, la chica del columpio, los Gorra rojas, Lady Mariposas, Conde Abeja y Odette, la bailarina de ballet, todo exactamente igual que en los otros tres mundos.

— Vaya, el infaltable sauce — dijo Jared pensando que quizás su mundo onírico se limitaba siempre en ese lugar. Enseguida miró de reojos al Dios de los sueños y suspiró — ¿te importaría volver a ser Shannon? Verte como mi madre se me hace difícil y rara— replicó un tanto exasperado. Morfeo comenzó a reír ante esa repentina reacción al tiempo que volvía a su forma inicial

— se te hace difícil porque no serías capaz de cuestionar a tu madre ¿verdad? — se burló Morfeo ya siendo nuevamente el baterista

— No, claro que no — respondió Jared frunciendo el ceño mientras se cruzaba de brazos cual niño mal criado al verse descubierto.

— En fin... — continuó el Dios de los sueños — el sauce es el corazón de este mundo y la rosa es el alma— dijo Morfeo— lo demás, está en tus manos, así ha sido siempre, Jared. La zona de Por Siempre invierno es el único lugar que has recorrido casi en su totalidad. Pero nunca has explorado Perpetuo Otoño y Primavera Eterna más allá del sauce.

Morfeo esbozaba una brillante sonrisa mientras explicaba aquello, pero de pronto desapareció.

— En realidad, no es por eso que estás aquí — dijo en un tono preocupado — Rose está en peligro, sus temores la llevaron al Norte... ya sabes, Por siempre Invierno, tú debes ayudarla a salir de ahí. Los inocentes no pueden habitar por mucho tiempo en ese lugar, sus temores los volverían locos.

— sí, lo se... me lo dijo Odette hace unas noches atrás... mas bien, me lo gritó — comentó en un tono apesadumbrado — dijo que era mi culpa, que mis temores se convirtieron en los de Rose ¿qué significa eso?

— No lo sé — dijo Morfeo — es tu deber averiguarlo ¿recuerdas?

— Lo sé, lo se... los sueños no son literales — dijo Jared resignado a seguir con la duda — ¿pero como saldremos de aquí? , la frontera Norte está bastante lejos

— Mira hacia allá — señaló Morfeo. Jared se sorprendió al ver de pronto sobre las aguas del lago de las sirenas, una pequeña y extraña embarcación muy parecida a las góndolas de Venecia

— ¿en eso? ¡Es una lo cura, no llegaremos nunca! — dijo Jared un tanto molesto

— Pues, si quieres salvar la pequeña, hay una forma de hacerlo y es cruzar todo este lugar hacia la frontera norte desde ese punto en esa embarcación. — Señaló el lago de las sirenas junto al sauce—Te sorprenderías lo rápida que es, amigo mío.

Jared resignado suspiró y comenzó a caminar rápidamente hacia el sauce, el cual se encontraba en el punto céntrico de ese gran y oscuro lugar.

— está bien, barquero — dijo Jared entre broma y seriedad al tiempo que se subía a la mini góndola después de Morfeo — seré tu Dante, sácame de mi paraíso y dirígeme de vuelta al infierno a salvar a mi princesa.





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