Sin editar

Me despierto más temprano de lo normal. Por poco me da un infarto al despertar en un lugar desconocido con alguien abrazándome desde la espalda. Luego recuerdo todo lo ocurrido.

Me levanto con cuidado para no despertar a Luke. Voy al baño y tardo un largo rato cortando y tintando mi cabello. Leo las instrucciones al pie de la letra.

Cuando mi reloj marca las cinco y quince estoy vestida y lista para irme. No me reconozco cuando veo mi reflejo en el espejo.

Perezco una persona totalmente diferente. Mi cabello es ahora castaño claro y mis ojos están ocultos detrás de unos anteojos de pasta negra.

Le doy un beso en la mejilla a Luke y agradezco que tenga un sueño pesado. Pongo la carta que le escribí previamente sobre sus cosas para que la encuentre. Salgo de la habitación y camino sin rumbo fijo. 

Conozco a Luke más que a nadie. Él me ama y estaría dispuesto a morir por mí si se lo pidiera. Por eso quiero protegerlo de cualquier cosa que le pueda pasar. Estando a mi lado no estaría tan seguro. Ya lo secuestraron una vez, para la próxima mis padres no serán tan compasivos.

Por eso me alejaré de él. Esa es la forma más segura para saber que esté lejos del peligro.

Sé de donde vengo pero no sé a donde voy. Lo único que sé es que me voy a alejar lo más posible del mundo que mis padres crearon para mí.

Cambiaré mi nombre, mi pasado y crearé mi propia vida con una identidad totalmente nueva. Intentaré destruir el imperio de mis padres, no por venganza ni por odio, pero para salvar a las personas que resultan víctimas de su ambición.