Capítulo 9
Capítulo 9. Pretexto
Así es como el mismísimo Satanas, Suishi y Akutagawa estaban sentados en la sala del último planeando — Deberíamos secuestrarlo — Dijo Sátanas
— Al fin alguien que me entiende
— A ver neandertales del amor, esto no es Estocolmo. Atsushi te va a odiar si lo secuestras — se quejaba Suishi
— Suishi tú sabes más del mundo humano. ¿Que se hace en estos casos?
— ¿Por que no lo invitamos a cenar?
— Ya hice eso, salió mal
— tenemos formas humanas, podría ser una doble cita
— Suishi, eres idéntico a él, lo tomará a mal
— Puedo tomar otra forma, es pan comido, — miró a Sátanas — pero tendrás que darme mucho semen después
— te lo daré todo y
— Ok, paren — pidió Akutagawa— entonces Cita doble
— déjamelo a mi — sonrió Suishi. — ustedes dos espérennos mañana en la tarde en el reloj del parque.
Ambos se miraron, confiaban en Suishi— Ok
Al día siguiente, Suishi había ido a la agencia. En cuanto encontró a Atsushi tomó otra forma y podía dejarse ver, su cabello era Morado y sus ojos azules. Entró a la agencia buscando de Atsushi — hola, buen día. Estoy buscando un joven detective que pueda ayudarme, recién llegue a Yokohama y necesito un guía con buen instinto para búsqueda
Kunikida alzó sus lentes — Atsushi, tienes la tarde libre ¿no?
— ¿eh? Si Kunikida-san — añadió acercándose al chico — hola, mucho gusto — añadió sonriente
— serás su guía el día de hoy, se educado y bueno
— Si Kunikida-san
— Mi nombre es Suishi, es un gusto
— Yo soy Atsushi, seré tu guía ¿donde te gustaría ir?
— bueno... quiero probar dulces deliciosos
— Se donde conseguir los mejores, nuestro mejor detective adora la tienda
— Y de regreso le traes unos — se quejó Ranpo.
Ambos chicos rieron, salieron de la agencia donde Atsushi siguió a Suishi al centro para ir a la tienda de dulces. Fue cuando el ahora pelo morado les vio y tomó el brazo de Atsushi — uuuuy alli esta mi novio
— ¿eh? ¿Novio? ¿Masculino?
— si, peleamos y por eso acudí a la agencia — se quejó — ayúdame Atsushi. Quiere convencerme de andar con su ex compañero de entrenamiento. Anda, ayúdame
— uhm, claro, para eso estoy
Suishi siguió caminando, era la señal del otro par, Sátanas uso su codo para hablarle a Akutagawa— vamos compañero, tomemos a tu cita
Sátanas fue tras Suishi, hasta llegar a ellos — ¡My baby! ¿Porque desapareces de la nada — miró al albino — ¿esto es una infidelidad?
— Sa... Sa... ¡Sora!, te dije que quería ir a la tienda de dulces, así que contrate a este chico que me llevara
Akutagawa intentaba no reír por el nombre
— Ah, solo trabajo para la agencia de detectives — dijo Atsushi alegre
— ¿agencia? ¿No era lo que decía mi compañero?
— Exactamente eso — escuchó la voz de Akutagawa— Jinko
Atsushi suspiró y les miró — Suishi, creo que tienes un mejor guía, así que yo regresaré y — Suishi tomó la mano de Atsushi
— Atsushi, no, no le dejes. Ellos se la pasan hablando, acompáñame. Pooooooor fis
Atsushi miró a Akutagawa— No estoy de servicio, solo soy un civil más — dijo al ver la mirada del albino
— Bien, iré con ustedes
Suishi abrazó a Atsushi — esto será genial Atsu — añadió para soltar a Atsushi y volver a tomarlo para jalarlo
Atsushi estaba incómodo por el mafioso pero debía hacerse a la idea que "estaba de civil" — Atsu, no se que haría sin ti, con la pelea que tuve con Sora seguro la pasaría mal, así que pasémosla bien por fis
— haré mi mayor esfuerzo, pero creo que deberías arreglarte con tu novio — mencionó
— ¿Atsushi sabes de cosas de citas?
Atsushi se sonrojó por completo. Esto sorprendió a ambos demonios — ¡Atsushi! — gritó Sátanas — ¿sales con alguien?
— ¿eh?
— ah. No. déjalo — dijo Suishi mirando a ambos hombres con malicia — están algo perdiditos— le sonrió a Atsushi — cuéntame todo
— oh, bueno... no salgo con nadie, tampoco hay alguien que me guste — menciono — todo eso de las citas y salir... aaah solo de pensarlo me pone nervioso y todo rojo — añadió tapando su rostro
Sátanas y Akutagawa detrás de ellos sonrieron de la ternura del menor. — Atsushi ¿sabes de seso? ¿Que sabes? — Preguntó Suishi haciendo a Sátanas golpear su frente y a Akutagawa entrar en pánico
—¿Sexo? Si, me explicaron todo. El miembro reproductivo, los condones, se usar los femeninos, también se qué hay formas seguras en pastillas, sobre enfermedades, y
Atsushi y Suishi seguían hablando mientras Sátanas miró al azabache — parece que el tuyo y el mío se parecen en eso eh
— cállate
Volvieron a escuchar a los menores — ¿Entonces jamás te has enamorado?
— No, realmente no me fijo en cosas como esas por que... digo ¿Quien se fijaría en mi?
— Atsushi no digas eso, tienes una gran apariencia, hasta Sátanas podría caer por ti — respondió Suishi haciendo a Akutagawa y Sátanas sonrojar
— Bueno, el físico es algo; pero no tengo una personalidad brillante
— No creo que sea necesario una brillante, más bien, alguien que la haga brillar
— eso suena muy lindo
— Sip, lo sé
Suishi dio pasos atrás tomando a Sátanas — míranos a nosotros, peleamos, nos odiamos, nos besamos y nos reconciliamos — mencionó alegre — de eso trata el amor, es querer a alguien a pesar de todo, sea hombre, mujer... mafioso...
Atsushi le sonrió — Si, tienes razón — aquello hizo a Akutagawa sonrojar.
Sátanas abrazó a Akutagawa alegre y ambos chicos voltearon a verlos; Atsushi empezó a reír de ver la cara de Akutagawa — teníamos mucho sin vernos
— ¿de donde se conocen? — preguntó Atsushi — no parecen de aquí
— una misión... en Suecia — respondió Akutagawa
— oh, uuuy Suecia es bonito, vi un libro de eso — decía Atsushi
Suishi no sabía que decir, pero Sátanas si — claro, tienen muchos árboles — añadió acercándose a Atsushi — y edificios de colores bonitos
— ¿en serio?
— si, ven; vamos a la biblioteca. Podrás ver más
Los cuatro fueron a la biblioteca, allí Sátanas fue el primero en buscar el libro de lugares de Suecia y se lo dio a Akutagawa— ve por el — le susurro
— se un tigre — dijo Suishi
— no, eso no — se quejó Akutagawa
Fue hacía el albino, miraba inerte las repisas recordando las veces que se escapaba para leer y allí frente a él había miles libres de lectura. Akutagawa lo miró como si fuese un ángel, brillante y reluciente. Eso era, algo completamente reluciente. — Jinko — le llamo sacando al menor de sus pensamientos, lo miró confundido
— Dime Akutagawa
— Encontré el libro de Suecia, allí hay lugares que visitar — lo extendió
— ¿en serio? — lo tomó. Y le sonrió — ¿me muestras a cuales fuiste?
Akutagawa trago saliva — la verdad, no fui a ninguno, debía trabajar
— oh...
— Puedes preguntarle a Sora
— Claro, lo haré. Gracias
Akutagawa regresó sus pasos con ambos demonios — ¿Ahora que hiciste pendejo? — le regalo Suishi
— No me hables así animal
— chicos cálmense — pidió Sátanas — ¿Que pasó?
— Quería que le mostrará los lugares a donde fui
— lo hubieras hecho
— no lo hice
— se llama mentir estupido
Suishi y Akutagawa peleaban. Fue cuando Sátanas se dio cuenta que Atsushi los miraba curioso con el libro en sus brazos. Se acercó a él — ¿Que pasa Atsushi?
— Akutagawa suele pelear mucho...
— Así es, su carácter es volátil, pero es bueno en su área
— ¿También eres un mafioso?
— Ah. Mmm. Si, algo así — le sonrió — Suishi era un simple florista, y su amor es tan grande que siempre está conmigo
— Entiendo, ustedes si que son únicos
Sátanas sonrió — si, bueno. Suishi es todo para mi, desde el momento en que lo vi por primera vez
— Que romántico...
Sátanas se sonrojó — ¿Quieres que te muestre Suecia?
Atsushi le miró, miró a Akutagawa un momento y le sonrió — Si, gracias Sora.
Ambos chicos se habían ido a sentar mientras Suishi y Akutagawa por fin se habían detenido, sus miradas los llevó a ver a Sátanas y Atsushi divirtiéndose con el libro.
Suishi y Akutagawa llegaron corriendo con Sátanas y Atsushi; allí se sentaron a sus lados. Akutagawa miraba atento a Atsushi quien parecía que sus ojos brillaban con cada lugar — Atsushi — le llamó Suishi — ¿haz salido de Yokohama?
— No, nunca. — respondió — pero, lo he hecho en mi mente
— ¿ha?
— había un libro, de cuando era pequeño. Me encantaba leerlo por que narraba los viajes de un hombre alrededor del mundo por una apuesta. Me gustaba mucho
— la vuelta al mundo en 80 días — dijo Sátanas
— si, es ese Sora — respondió sonriente Atsushi
Suishi se levantó de la nada y con gran sorpresa — oigan, quiero algo de tomar, Akutagawa ven conmigo, Sora explícale a Atsushi
— o-ok
Sora y Atsushi miraban Suecia mientras Suishi se llevó a Akutagawa— ve a comprarlo
— ¿Que?
— Ese libro, cómpralo y regálaselo
— ¿porque haría eso?
— ¿Que no pones atención? — se quejó — compra ese libro, hay que idear una forma romántica de dárselo
— Bien, de acuerdo.
El plan declaración romántica iba en camino, era algo necesario y urgente, pues Suishi comenzó a ver el hilo de Atsushi, uno que se estaba formando; y lo sabía. Debía trabajar más rápido.
...
¿Quien está concentrada escribiendo los capítulos que olvidó publicar otras historias?
Esta nena
¡Gracias por leer!
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