Capitulo 7
Capítulo 7. Cita no cita
Atsushi y Akutagawa caminaban por la calle mientras Suishi iba encima de ellos vigilándolos, el mafioso estaba por las nubes pensando todo lo que podría pasar en su cita mientras que Atsushi pensaba en las cosas que iban a hablar
Suishi se puso al lado de Atsushi y comenzó a hacerle caras a Akutagawa, este le ignoró, pero no pudo evitar gritar cuando Suishi se ponía frente a Atsushi y fingía besarlo — ¡cinco minutos! ¿No puedes quedarte quieto? ¡Solo cinco minutos!
Suishi se reirá mientras Atsushi lo miraba confundido — pe-pensé que íbamos a un restaurante
— no, Jinko. Es que...
— ¿Te sientes mal?
— si un poco, tomemos un taxi
— bueno...
Akutagawa rápido logró conseguir el taxi, subieron juntos a lo que hizo a Atsushi entrar primero, el menor iba incómodo, tenia al mafioso a un lado, y no sabía en qué momento sería atacado, para su sorpresa llegaron a salvo al restaurante. Akutagawa bajó del Taxi y Suishi llegó a su lado — rápido pendejo, extiéndele la mano — le dijo Suishi
Akutagawa puso su mano y Atsushi le miró confundido, tomó su mano y el mafioso le ayudó a salir — Eso — decía Suishi.
Atsushi se había quedado esperando mientras el mafioso pagaba; Suishi lo miró — Atsushi, te vendría bien un pircing en la oreja — claro, no era escuchado.
— Jinko, vamos a cenar — le dijo el mafioso ignorando a Suishi
— si, claro.
Entraron en el restaurante, era un edificio bonito, de madera y muchas luces colgantes. Había una barra enorme de madera con todo tipo de guarniciones, desde frutas, hasta mariscos y carnes.
Fueron a tomar una mesa a lo que una chica se acercó a ellos — buenas noches ¿Que les ofrezco de tomar?
— Cerveza — dijo Suishi. Akutagawa le miró molesto — pide cerveza, te lo llevas borracho y te lo coges
— Yo estaría bien con algo de agua — dijo Atsushi
— Agua está bien — le acompañó el mafioso.
La mesera anotó y se retiró. — Akutagawa este lugar es muy lindo
— si, es tranquilo, eso me gusta
— Y bien, ¿Que asuntos tienes que hablar conmigo?
— primero, comamos. Tengo hambre — mintió — ¿Vamos?
Atsushi sonrió — si, claro.
Fueron a la mesa enorme tomando los platos, comenzaron a servirse, Akutagawa aprovechó para servirle una pieza extra de pollo. Algo que sorprendió al albino aún así le sonrió.
Volvieron a la mesa donde sus aguas estaban servidas, agradecieron por la comida y comenzaron.
Suishi los miraba, él de quedó recargado en medio de la mesa y la golpeó cosa que Atsushi no noto pero Akutagawa lo miró mal — ¿que estás haciendo? Háblale, dile cositas, un poema, por satan, el es más romántico que tú y él es un demonio. Pregúntale cómo le fue en su día
Akutagawa tosió sonrojándose — J... Jinko
— ¿mmh?
— ¿Que tal tu día?
Atsushi le miró confundido un momento y después sonrió — fue divertido, alimentamos a la vaca de Kenji y la bajamos del techo para bañarla, luego Ranpo-san quizo montarla pero no se dejaba, y Kenji se quedó dormido con ella en la oficina, así que el presidente estaba bastante desconcertado por ver a la vaca, Kenji y Ranpo-san en medio de la oficina durmiendo
Akutagawa le miró raro y Atsushi se sonrojó — ah... ¿n-no preguntabas eso verdad?
— dile que si pendejo — se quejó Suishi
— si, simplemente que la agencia no es lo que creía
— ¿no?
— Tus superiores se ven serios, una vez el rubio me dejó sin combate por unos segundos, y el pelirrojo una vez nos engañó, su presidente se ve feroz, y también está Dazai-san y Kyouka. Creí que eran un lugar bastante serio, pero veo que hacen muchas ridiculeces
— AAy que pendejo — se quejó Suishi
— Oye, ¿De que quieres hablar? — dijo Atsushi serio
— Nada en especial, quedar en nuestro trato y ver cómo haz entrenado.
Atsushi devoró su comida, dejó los palillos en la mesa — Me alimento bien, entreno todos los días, creo que fecha y hora deberíamos pensarla cuando se acerque el término de los seis meses — se levantó sorprendiendo a Akutagawa— pagaré mi parte. Buenas noches
Atsushi se retiró quedándose en la caja, — ¿Que pasó?
— Que eres un pendejo, ve tras el o se quedara con una mala imagen tuya
— ¿Que debería hacer?
— solo ve y tómalo
Atsushi había pagado y estaba saliendo cuando el azabache tomó su muñeca sorprendiéndolo — Jinko, ven
— ya hablamos, suéltame
— No, es que... necesito hablar de algo, por favor
El albino suspiró — bien — regresó a la mesa con el. Se cruzó de brazos mirándolo. — te escucho — Akutagawa estaba nervioso, Suishi se sentó a su lado
— dile que sientes lo anterior pero no sabes cómo expresarte — le dijo Suishi
— Yo no se expresarme bien
— pero quiero compartir contigo, mejorar nuestra relación — siguio Suishi
— quiero compartir contigo, y mejorar nuestra relación.
Atsushi se ruborizó ligeramente — ¿Quieres que seamos amigos? — preguntó curioso
— si, dile que si — continuo Suishi
— no, quiero conocerte mejor, y ser más cercanos, quiero que seas especial, que seamos especiales
Atsushi sonrió sonrojado — si que no te sabes expresar, eso sonó a una conversación de las series de Naomi-san — se relajó y siguió sonriente — Bien, ¿Que tal si hablo yo primero?
— Adelante
Atsushi comenzó a hablar de sus gustos, Akutagawa lo escuchó y opinó, no le estaba yendo tan mal.
Suishi les miró recargado en la mesa — Me recuerda tanto a Satan...
Suishi disfrutó de la noche escucharon a ambos chicos conversar, le dio bastante que aprender y más diversión escuchando al azabache responder.
...
Perdonen la tardanza
¡Gracias por leer!
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