Capítulo 5
Capítulo 5. Un demonio con mañas
Suishi era un súcubo de la lujuria pero eso no significaba que conocía de otros ámbitos, los súcubos salían venir de las brujas, así que, el pequeño que absorbía energía del mismo Satanas era bastante poderoso.
Lo primero que hizo fue dejar dormido a Atsushi por más tiempo
Lo segundo, cambiar de dirección sus planes por un simple mensaje
Lo tercero, bloquear los mensajes de sus compañeros para que no se pudieran comunicar.
Así que en la mañana, Atsushi despertó como normalmente lo hacía; estaba solo pues Kyouka se había ido con Lucy desde el día anterior.
Primero que nada fue al baño a desvestirse, Suishi claro que si, lo estaba vigilando y pudo examinar su cuerpo, incluso se paró al lado de él — somos completamente iguales exacto por esa marca suya — comentó el demonio para si mismo. Atsushi mojó su cabello y el demonio pudo verlo mejor — tiene cabellos negros, si que es extraño — extendió su discurso. Luego pudo ver sus pies, tenía cicatrices en ellos — solo hay una forma de saber que fue lo que le pasó con exactitud. — añadió.
En cuanto Atsushi se sentó en el baño para tallar su cuerpo, junto sus frente. Atsushi pudo sentir un dolor de cabeza mientras Suishi cayó al suelo respirando agitado — Vaya... Una vez vi a Satanas hacer eso, no pensé que los humanos lo hicieran... — trago saliva mirando a Atsushi quien sostenía su cabeza
— aaah — suspiró — ¿porque me duele así? — se quejó. — tomare un té
Suishi lo miró, Atsushi se veía mareado — Aaay creo que no debí meterme en su mente — mencionó algo afligido.
Después del baño, el demonio siguió al tigre desde cerca, Atsushi se veía agotado. Se sirvió algo de té para mejorar su estado.
Suishi lo rodeaba e incluso imitaba, no podía ser visto pero estaba curioso.
Atsushi fue tomándose su té mientras se vestía, eligió un pantalón, una sudadera y tenis. Suishi uso su magia para vestirse igual. Salieron juntos del departamento, y Suishi fue guiando a Atsushi hasta otro lugar, no llegaría al cine donde acordó con la agencia, de por si ya iba una hora retrasando sin saberlo. Lo llevó hasta otro cine, uno completamente opuesto. Allí Akutagawa los esperaría.
El azabache estaba recargado, llevaba un pantalón, camisa y su abrigo largo, usaba un cubre boca para no ser identificado, los vio sonriente cuando estaban llegando pero se hizo el desinteresado.
Atsushi chocó con el, más bien Suishi ayudó a que chocaran — lo lamento — se disculpó y le miró — ¿Akutagawa?
— Jinko, ¿Que haces por estos rumbos?
Atsushi talló su cabeza — mmm... me vine a reunir con la agencia para ver una película. Pero... no los encuentro
— ¿Que película?
— mmm... el ataque del osito bonito
— Que coincidencia, venía a verla con mi jefe pero le salió algo
— ¿Chuuya? Si, me lo he topado por este cine — miró alrededor — ¿donde estarán?
— ¿y si entramos? Puedes esperar adentro o quizá ellos ya estén
— tienes razón, ah — el albino reaccionó — no tienes que, digo, nosotros...
— vamos — añadió tomándole el brazo
Suishi les siguió por detrás, Akutagawa llevaba a Atsushi, el azabache no había notado lo mareado que seguía Atsushi.
Llegaron a la sala y lo sentó a su lado, Suishi no necesitaba asiento así que se recargó en la silla de ambos; Akutagawa le miró con molestia — ¿Que? Quiero estar aquí — mencionó Suishi al ver la mirada del mayor — por cierto, ponle atención. Hace rato me metí en su mente y ambos quedamos afectados, creo que el tiene algún tipo de contusión en su cabeza — mencionó y Akutagawa asintió
Atsushi había dejado su mejilla recargada en su hombro haciéndolo sonrojar. — Jinko ¿estas bien?
— Si, solo un poco de pesadez... tu abrigo huele muy bien, déjame quedarme aquí por favor
Suishi y Akutagawa se miraron, fue buena idea lo de la colonia.
La película siguió su curso con un pequeño Atsushi adormilado en el hombro del mayor, y con Akutagawa y Suishi intentando que el esté cómodo.
Después del cine, Akutagawa llevó a Atsushi hasta una cafetería, lo dejó en un mueble cómodo y fue a pedir a la barra — pídele un café con azúcar, eso lo levantará. Debi quitarle energía
— ok, ok — miró a la barista — dos cafes americanos por favor — miró la barra de menú y sonrió — añada esto por favor
El mafioso dejó los cafes en la mesa, Atsushi bostezo y le miró — ¿Akutagawa?
— ¿ya estás reaccionando? Toma tu café, yo invito
— no te hubieras molestado...
Atsushi se acercó tímido, olio el café y sonrió — huele delicioso
— pruébalo
Sorbió del café y sus ojos se llenaron de emoción — es delicioso, le pusiste exactamente la azúcar que me gusta, muchísimas gracias Akutagawa
— no es nada — respondió sonriente mientras bajo la cabeza chocaba sus manos con Suishi
Atsushi disfrutó del café y con ello, una mesera apreció dejando una rebanada de pastel de chocolate y fresas. — gracias
— disfruten su pastel — respondió la mesera
— come Jinko — dijo el mayor acercando el plato
— ¿para mi?
— no, para la reina Isabel. — Suishi golpeó el hombro de Akutagawa— si, para ti
— no se que decir, has estado siendo muy amable conmigo.
— solo disfrútalo, podríamos llevarnos mejor ¿no crees?
— creí que me odiabas
— No, digo si; pero no es nada que no podríamos arreglar con tiempo juntos — extendió su mano — ¿Que opinas?
Atsushi sonrió amplio y tomó la mano del mafioso — vale, seamos amigos — Akutagawa entrelazo sus dedos
— ahora come tu pastel — pidió
— pero dame mi manita
— no, tendrás que comerlo así
Atsushi comenzó a reír — déjame probar — uso su otra mano para tomar del pastel y comer — aaaaah es delicioso
— me alegra
Atsushi siguió comiendo mientras Akutagawa le sujetaba su mano. Suishi sonrió — Aaay el amor, el amor — mencionó divertido el demonio.
༄ Continuará
¡Gracias por leer!
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